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sábado, 9 de julio de 2022

CARTA XL. Si S. Rufo fue obispo de Tortosa.

CARTA XL. 

Si S. Rufo fue obispo de Tortosa.

Mi querido hermano: ¿Qué quieres que diga del pontificado de S. Rufo, que se cree ser el primero obispo de Tortosa? Después de la larga dominación de los moros, ¿qué puede hallarse en nuestros pueblos perteneciente a la religión del primer siglo de la iglesia? Sin embargo, como los defensores de una tradición que tanto honra a esta ciudad, han hallado un documento con que apoyarla, diré algo sobre él, pues todavía existe y he podido examinarle. 

Hay un misal antiguo en esta iglesia, que es el que dije que tenía las cubiertas tachonadas de plata. En él se halla la oración en la fiesta de S. Rufo de esta manera: Propitiare, Domine, quae sumus (parece una sola palabra), nobis famulis tuis per hujus sancti confessoris atque pontificis Ruphi, qui in praesenti requiescit ecclesiâ, merita gloriosa; ut ejus piâ intercessione ab omnibus semper protegamur adversis. Per. 

Si este misal fuese propio de esta iglesia, es un argumento invencible que S. Rufo fue su primer obispo. Mas quien observe el carácter, las miniaturas y el calendario de este códice, fácilmente conocerá que es extranjero. Además, que no siendo anterior a la invasión de los moros, como ciertamente no lo es; si fuera de esta iglesia debería haberse escrito después de conquistada la ciudad y restaurada la silla episcopal: y en tal caso se hallaría ingerida en el calendario la fiesta de la Dedicación de la primera catedral, que fue en 1178. Mas no sucede así; antes por el contrario en la única fiesta de Dedicación que en él se halla, se ve que era de otra iglesia. Porque en el mes de Junio dice: VIII. idus Dedicatio ecclesiae S. Ruphi. La iglesia de Tortosa nunca se intituló S. Ruphi, sino S. Mariae. Y como cada iglesia celebraba la fiesta de su dedicación, señalándole día en su calendario; síguese que este códice pertenece a otra iglesia que tenía la advocación de S. Rufo. La de esta catedral es III. cal. Decemb. (digo la primera del año 1178 que es la que debía hallarse en el códice si fuese de aquí), y esta del todo se omite en él. Y en otro misal idéntico en el carácter, aunque inferior en la suntuosidad de los adornos, se halla esta fiesta notada al margen por una mano posterior como del siglo XV con estas palabras: Festum Dedicationis eccl. Dertus. semper celebrabitur dominicâ post festum S. Ruphi. ¿A quién se le hará creíble que se omitiese una fiesta tan propia de esta iglesia, y que nunca dejó de celebrarse según la costumbre general de todas las iglesias? Por otra parte, en la oración de S. Rufo de este segundo misal, que se halla del mismo modo que en el primero, están raspadas con suma prolijidad las palabras; qui in praesenti requiescit ecclesiâ. 

Cosa que debió hacer algún individuo sabio de esta catedral; a quien le era conocida la iglesia de donde vinieron estos códice. Nosotros ya que ignoramos esto, podemos juzgar de la antigüedad de ellos por su carácter y forma de abreviaturas, nexos &c.

Y digo confiadamente que no habrá paleógrafo que los tenga por anteriores a los árabes. Antes si se cotejan con el ordinario que dije escrito en el año 1055, se verá que son idénticos; con él, y por consiguiente escritos en tiempo en que esta ciudad estaba todavía sujeta a los moros, y en que no se podían escribir misales para una iglesia que no había. No siendo pues de aquí estos códices, no se verifica ser esta catedral depósito de las reliquias de San Rufo. 

Pero lo que más convence haber mirado siempre esta iglesia como extraños los dichos códices y su tradición, es el examen de los que se sabe, y consta ser propios de ella, así MSS. como impresos. Con gran deseo de hallar la verdad he registrado todos los breviarios, colectas y misales que se guardan en el archivo. Y hallo que en la mayor parte de los MSS. la oración en la fiesta de S. Rufo dice así: 

Deus qui B. Ruphum Pontif. Sanctorum tuorum meritis coaequati; concede propitius, ut qui commemorationis ejus festa percolimus, vitae quoque imitemur exempla. Per. 

La misma usa el obispo D. Gerónimo de Requesens en el breviario que imprimió en Barcelona en 1547. Otro MS. del año 1475 pone la siguiente: Adesto, Domine, supplicationibus nostris, et B. Ruphi intercessionibus confidentes, nec minis adversantium, nec ullo conturbemur incursu. Per. 

Un misal impreso en Barcelona en 1524 dice: Deus qui animae famuli tui Ruphi aeternae beatitudinis praemia contulisti, concede propitius, ut qui peccatorum nostrorum pondere praemimur, ejus apud te precibus sublevemur. Per. 

En suma ninguno de los códices de esta iglesia copia la oración del primero, ni las palabras qui in praesenti requiescit ecclesiâ; y eso que algunos son del siglo XIV, y acaso del anterior. No hallo pues fundamento para decir que esta es la tradición de esta catedral, y que siempre se ha tenido por propio de ella aquel misal antiguo. Los sabios obispos y los varones doctos que entendieron en ordenar los oficios de esta diócesis, tuvieron presente aquel códice que antes se guardaba en el relicario, y vieron la gloria que les ofrecía, dando a esta iglesia tan antiguo fundador. ¿Qué causa pudieron tener para desecharla y no trasladar su memoria a la posteridad por medio de documentos tan auténticos? Yo no hallo salida a esta reflexión, sino que como tan próximos a la restauración de la silla, conservaban memoria del lugar de donde se trajeron aquellos códices: y no queriendo para sí glorias que ciertamente sabían ser de otras ciudades, tomaron para el oficio de S. Rufo las oraciones comunes, excluyendo de todo punto aquel período. Otro tanto sucede en las lecciones de maytines, que en ninguno de los breviarios MSS. llegan a contar la venida de San Rufo a España, y mucho menos su pontificado en esta sede. Digo esto confiadamente, aun después de haber leído en algunos escritores nuestros que los breviarios de esta iglesia refieren el obispado de San Rufo y su fallecimiento en Tortosa. Vea quien quisiere estos códices antiguos: estoy seguro de que no hallen en todos ellos una palabra que a esto pueda aludir. 

Paréceme estar leyendo el corazón de los que ordenaron aquellas lecciones. En la ocasión más oportuna, pudiendo decir con pocas palabras lo que tan glorioso era para esta silla, se contentan con hablar en general de la virtud y predicación de S. Rufo y nada más; y aun hay códice que pone para las lecciones una homilía de S. Gerónimo. 

En las lecciones de la santa Cinta y las de Santa Candia y Córdula, nada se omitió de lo que podía ser glorioso a la iglesia y ciudad de Tortosa; lo omitieron en las de San Rufo, es prueba de que no se creyó tal cosa en los siglos XIII, XIV y XV. 

Otra reflexión me ocurre, contra esta opinión. En todos los códices se nota la fiesta de S. Rufo con rito de cuatro cantores. Mas en la carta ciborum, o costumbre de refectorio (cebar; igual que para los asnos, cebada, y encima montan los clérigos) se dice: 

item en la festa de Sent Ruff moltó (francés mouton) et spatles (espátula, espalda, espala, paletilla etc.). 

Así el rito de los cuatro cantores como este extraordinario eran comunes a otras muchas fiestas de poca consideración para esta, iglesia. Y cierto era muy debido que en uno y otro se hiciesen en este día demostraciones de mayor solemnidad, si se creyese haber sido S. Rufo primer obispo de esta iglesia y estar en ella depositado. Advierto que esta carta ciborum se confirmó en el año 1350; y en la escritura que he visto original se dice que estas costumbres eran antiquísimas en esta iglesia. De suerte que en los cuatro primeros siglos de su restauración, no hay vestigio por donde se descubra que haya habido en ella tal tradición. 

Por si alguno deseare saber el origen de la fiesta de S. Rufo en esta iglesia, que al cabo era IIII. cantorum, que es alguna distinción, y el nombre del santo se halla en las letanías, y es cierto que fue venerado aquí desde la restauración de la silla; diré mi parecer, que es conforme al de los individuos doctos de este cabildo. Éralo (lo era) a fines del siglo XVI el canónigo D. Jayme Miró, que fue también tesorero de la iglesia, y vivió en ella muchos años, y (como dice en sus índices el canónigo Macip) compuso un libro de rúbricas, esto es, notales de todas las cosas de la iglesia desde el año 1326 hasta 1481, por donde se ve que era muy versado en la historia eclesiástica de Tortosa. Era además natural de esta ciudad, bautizado en ella a 1.° de Mayo de 1532. 

Pues a este hombre docto y amante de las glorias de su patria pidió el célebre obispo de Segorbe D, Juan Bautista Pérez, siendo aún canónigo de Toledo, que le comunicase los documentos que hubiese aquí sobre S. Rufo. Vi y copié en Segorbe, entre los papeles de aquel prelado, la carta original del canónigo Miró (a), cuya lectura te hará ver que el origen de celebrar aquí fiesta a S. Rufo es el haber sido el primer obispo de Tortosa, después de su conquista, Gaufredo, abad del monasterio de S. Rufo en Aviñón. Verás también en la carta que este obispo se trajo de allá las actas de la vida de S. Rufo; y por consiguiente que pertenece a Aviñón lo que por el contexto de ellas se atribuye a Tortosa. A este modo es verosímil que trajese también otros códices litúrgicos para el uso de esta catedral, escasa entonces de tales alhajas, entre las cuales mientras no se demuestre lo contrario, debemos contar aquel antiguo misal, que siendo de Aviñón, conserva la tradición que allá tenían y tienen de poseer las reliquias de su primer obispo San Rufo (1). 

(a) Va en seguida de esta.

(1) Dionisio de Santa Marta (Gallia Christ. col. 795) comienza así el catálogo de los obispos de Aviñón; Sancti Ruphi primi Avenionensis episcopi, Ado Viennensis, Beda, Usuardus, Martyrologium Romanum die 12 Novembris, Ferrarius et alii per multi auctores meminere. Celebratur festum ejus in hac urbe 14 Novembris, et in cathedrali ecclesiâ summâ veneratione coluntur ejus reliquia. Habet verò Valentiae monasterium nominis sui, et ordinis seu congregationis celeberrimae caput, cujus olim sedes erat extramuros Avenionenses, et adhuc superest.  

Conservando pues Gaufredo afecto a su profesión y al titular de su casa, es verosímil que así como introdujo aquí la vida reglar juxta consuetudines ecclesiae S. Ruphi,  introdujese también la devoción del mismo santo. Tanto más que ya entonces, esto es, a mitad del siglo XII había en la provincia tarraconense muchas iglesias de canónigos reglares llamados de S. Rufo, porque la devoción de los príncipes las sujetaba, y aun hacía donación de ellas al monasterio de S. Rufo de Aviñón. Este es conocidamente el origen de esta fiesta en Tortosa; de lo cual ya no diré más. Allá van junto con la carta sobredicha algunas de las notitas que puso el Señor Pérez a las actas de S. Rufo, las cuales no he podido encontrar aquí a pesar de mi diligencia. 

A Dios. Tortosa &c. 


Carta que escribió el canónigo de Tortosa Jayme Miró al canónigo de Toledo D. J. B. 

Pérez, obispo que después fue de Segorbe (a: Existe original en un tom. fol. de actas y noticias de los SS. de España, que recogió el dicho Señor Pérez, y se guarda en el archivo de la catedral de Segorbe.). 

A 20 de Maig me donaren una de Vm. de 25 de Abril, y ab ella tota merçe. 

Y puyx es Vm. natural de Valencia, li respondre en nostra llengua, puix lo entendra molt be. 

Per tenir yo en carrech la llibreria de esta iglesia per lo capitol de ella, fuy forçat comunicar la de Vm. á estos senyors estant justats per altres negocis, y tots uniformes foren molt contents yo serquas totes les claricies se poguessen haber, y veure axi en la Ilibreria como en lo archiu, y en les constitucions de esta iglesia, y donas á Vm. relacio del que si trobaria ab tot lo compliment necessari. Y axi serquant en dita Ilibreria, he trobat en un Ilibre de lliçons molt antich la vida del glorios Sant Ruph, la qual envie à Vm. de la manera la he trobada scrita en llati, encara que en alguns llochs hi ha alguns periodos no corresponen a la sentencia he intelligencia del que va dient; pero per no llevar y affegir hi mes del quex havia la tramet de ma mia scrita ab la present, como dalt dich. Rebré a merce me avise de la rebuda della. 

Tambe so entrat en lo archiu de dita iglesia per veure si se trobarien alguns actes antichs ans que los moros entrassen en Spaña, y no si ha trobat cosa alguna, salvo la conquista feu D. Ramon Berenguer, compte de Barcelona, qui conquista a Tortosa, y trague los moros della en lo any 1148: y conquistada feu venir de França de un monestir estaba en la ribera del Rojne a un Gaufrido qui era abat de dit monestir de canonges reglars del orde de Sant Agosti pera esser bisbe de Tortosa, e axi en lo any 1151 lo Archebisbe de Tarragona lo consagra en presencia de altres bisbes y de dit D. Ramon Berenguer, compte de Barcelona, y li dona dit compte a dit Gaufrido y sos successors los delmes y primicies, y designa los llimits del bisbat. 

Y apres dit Gaufrido envia a Roma sa electio y consecratio pera obtenir confirmatio de Adriano quarto, qui tunc presidia en la sede romana; y axi dit Adriano lo confirma ab sa bulla, dada en Benavent 6 cal. Aprilis (a: El original dice XIII cal. Aprilis) anno Incarnationis Domini de 1155 pontificatus anno secundo. E dit Gaufrido poch apres de haber rebut dita confirmatio que fonch en lo any 1158 feu una constitucio que comença: Auctoritate apostolicâ roborati, la qual per esser llarga no insertare sino solament lo essencial della pera alguna claricia del que Vm. me demana. Y diu desta manera: Statuimus e firmamus Nos et sequaces nostros in praefactâ ecclesiâ unanimiter, concorditer et canonicè vivere sub regula Sancti Augustini, et juxta consuetudines ecclesiae Sancti Ruphi, licet sint ibi aliqua singularia quae in Dertusensi ecclesiâ juxta dignitatem suam et loci proprietatem rationabiliter poterunt dispensari. Y tinch per molt averiguat dit Gaufrido porta la historia de la vida de S. Ruph de alla del modo la he trobada, y va ab la present. Y asso es lo que fins al present he pogut trobar. Si altra cosa se descubrira, yo avisare a Vm. Y si en altra cosa hi haura per assi en que yo me puga emplear al servey de Vm. rebre a molt contento mo mane, per que ho fare, com per les obres veura. Y nostre Sr. guarde y prospere a Vm. per molts anys como se desija. Tortosa a 3 de Juny 1591. = Lo canonge Jaume Miró. = En el sobrescrito dice así: A mestre Joan Baptista Periz canonge de la santa iglesia de Toledo. = Toledo. 


Versión castellana de la carta anterior. 


A 20 de Mayo me entregaron una carta de Vm. de 25 de Abril, en la cual recibí merced. Y pues es Vm. natural de Valencia, le responderé en nuestro idioma que lo entenderá bien. 

Por tenerme encargada el cabildo de esta iglesia su librería, me vi obligado a dar cuenta de la de Vm. a estos señores, hallándose congregados para otros negocios, los quales con mucha satisfacción suya acordaron que buscase yo quanto pueda aclarar 

este punto, examinando los documentos de la librería y del archivo y las constituciones de esta iglesia, para dar a Vm. razón cumplida de quanto se encuentre. Escudriñando pues la librería, he hallado en un leccionario muy antiguo la vida del glorioso S. Rufo, que envío a Vm. tal cual ha venido a mis manos escrita en latín, aunque en algunos lugares hay períodos cuyo sentido no corresponde al contexto; mas por no añadir ni quitar, la remito adjunta como he dicho, copiada de mi mano. Estimaré a Vm. me avise su recibo. 

He entrado también en el archivo de la iglesia a ver si daría con algunas actas antiguas anteriores a la entrada de los moros en España, y nada hallo sino la conquista hecha por D. Ramón Berenguer, conde de Barcelona, que ganó a Tortosa y lanzó de ella a los moros el año 1148, y conquistada hizo venir de Francia de un monasterio de canónigos reglares, de la orden de San Agustín, que estaba a las orillas del Ródano, a su abad Gaufrido para que fuese obispo de Tortosa: al qual consagró el arzobispo de Tarragona el año 1151 a presencia de otros obispos y del dicho D. Ramón Berenguer, conde de Barcelona, el cual dio a Gaufrido y a sus sucesores los diezmos y primicias, y señaló los límites del obispado. Hecho esto, envió a Roma Gaufrido su elección y consagración para que la confirmase Adriano IV, que ocupaba entonces la silla romana, como en efecto la confirmó en su bula expedida en Benevento VI cal. Aprilis anno Incarnationis Domini 1155 pontificatus anno secundo. 

Poco tiempo después de haber recibido Gaufrido esta confirmación, esto es, en el año 1158 hizo una constitución que empieza: Auctoritate apostolicâ roborati, que no inserto toda entera por ser larga; sólo notaré lo esencial de ella para aclarar lo que Vm. me pregunta. Dice así.... 

Y tengo por muy cierto que dicho Gaufrido trajo de allá la historia de la vida de San Rufo, tal cual la he encontrado y acompaño con esta. Y es quanto hasta ahora he podido encontrar. Sí más descubriere, avisaré a Vm. Y si hay por aquí otra cosa en que pueda yo emplearme en su obsequio de Vm. tendré a gran satisfacción que me mande, pues lo haré como lo acreditarán las obras. Y nuestro Señor guarde y prospere a Vm. por muchos años como se desea. Tortosa a 3 de Junio de 1591. = El canónigo Jayme Miró. = El sobrescrito dice: Al maestro Juan Bautista Pérez, canónigo de la santa iglesia de Toledo. 


Notas que puso el obispo de Segorbe D. Juan Bautista Pérez a las actas de S. Rufo (a: copiadas del mismo libro que la carta antecedente. ) 

ex lib. fol. actorum SS. Hisp. 

“Vereor ne confundant cum S. Rupho episcopo Avenionensi Galliarum, nam certum est ex vita MS. ecclesiae Avenioniensis ibi fuisse primum episcopum Ruphum, apostolorum discipulum, in Gallias missum vel a Paulo apostolo, vel ut alii volunt, a Sergio Paulo episcopo Narbonensi, discípulo Pauli ap. Constat ex vitâ hujus Ruphi Avenioniensis fuisse Avenione monasterium  canonicorum regularium S. Augustini, ubi corpus Ruphi colitur. Constat Dertosam urbem ereptam de sarracenorum manibus anuo 1148 à R. Berengarii, comite Barchinone, et primum episcopum ibi positum Gaufridum, confirmatum ab archiepiscopo Tarrac. anno 1151, qui episcopus inter ceteras constitutiones ecclesiae Dertosens. quas ibidem edidit, illam fuisse, ut viverent sub regulâ canonicorum regularium S. Augustini, juxta consuetudinem ecclesiae S. Ruphi: ex quo hic sanctus specialiter cultus est Dertusae. Et inde natam puto opinionem, fuisse 

Ruphum episcopum Dertusens.

Vel forte ibi fuit cum Sergio Paulo: nam Antoninus et Petrus Natalibus (lib. I. cap. 60.) 

ait Sergium Paulum in Hispaniâ predicasse, et illius diaconum fuisse Ruphum, qui postea fuit episcopus Avenionensis. Hunc Ruphum Avenionensem multi ex recentioribus scribunt, immò et lectiones Avenionensis ecclesiae tradunt fuisse 

eundem cum illo qui fuit frater Alexandri, filius autem Simonis Cyrenei, qui crucem Christi gestavit: et esse eundem cum Rupho, uno ex discipulis de quo Paulus ad Rom. 16 et S. Polycarpus ad Philipenses. Sed istum Ruphum Thebanum in Graeciâ fuisse episcopum aiunt Dorotheus Tyrius in Sinopsi, et Metaphrastes in vitâ Petri: qui colitur in Martyrologio romano die 21 Novemb. alter autem Avenion. 12 Novemb. in Martyrol. romano; vel 14 Novembris, ut est in ejus vitâ et in breviario Dertusensi.” 

domingo, 22 de mayo de 2022

X. Cartas del marqués de Mondéjar al maestro Fr. Serafín Tomás Miguel

X.

Cartas del marqués de Mondéjar al maestro Fr. Serafín Tomás Miguel, del orden de Predicadores: se conservan en la biblioteca del Real convento de Predicadores de Valencia, tom, VI. Var. fol. 

I. 

Con singular gusto he recibido la carta de V. P. en fecha de 11 de Enero de este año: y en cumplimiento de lo que V. P. me dice en ella, ratifico el ofrecimiento de aprobar el primer tomo que V. P. dice me remitirá, añadiendo las circunstancias que se me ocurrieren al tiempo de leerle. Supongo tendrá V. P. la noticia de que no se llamó Félix el padre de Santo Domingo, sino D. Fernán Ruiz, como advierte D. Luis de Salazar y Castro en el fol. 320 del tomo III de la historia de casa de Lara (a); y así no repito los fundamentos de que lo justifica. 

(a) Sobre el verdadero nombre del padre de Santo Domingo padeció equivocación D. Luis de Salazar (casa de Lara lib. II. cap. XI pág. 89 y 348.), en cuyo testimonio apoyan su opinión así el Marqués de Mondéjar en el presente lugar, como Berganza en sus antigüedades de España (p. II. lib. VI. c. V. p. 99). La conjetura de Salazar de que F letra inicial de este nombre, en las antiguas escrituras de España significa Fernando, y no Félix, sería digna de consideración, cuando los antiguos escritores de la vida de Santo Domingo escribiesen el nombre de su padre con sola la inicial. Pero no le ponen así, sino con todas sus letras, llamándole Félix, y no Fernando, y menos Fernando Ruiz, como pretenden Salazar y Berganza. 

Bartolomé de Trento que floreció en el siglo XIII en su epílogo de las vidas de los santos, dice de Santo Domingo: patre Felice, matre Joanna editus. Constantino de Médicis, obispo de Orvieto, que floreció poco tiempo después en el mismo siglo, en las actas del Santo dice: patre Felice, matre verò Joanna nomine secundum carnem duxit originem. Teodorico de Apoldia hacia el fin del mismo siglo XIII: in Hispaniae partibus villa quae dicitur Calaroga... fuit vir unus qui vocabatur Felix, et accepit uxorem nomine Joannam. Pedro Esquilino: patre Felice, matre Joanna originem duxit.

Lo mismo se lee generalmente en los breviarios anteriores a la mitad del siglo XVI. Aun el romano impreso en París el año 1556, dice: natus est patre Felice, matre verò Joanna. Merecen leerse sobre esto las observaciones de Soler, y Cuper. comment. praec. ad acta S. Dominici §. VIII: n. 127. 

En cuanto a la duda que V. P. me pregunta, de si fue canonizado Santo Domingo el año 1233, en que se hizo su traslación, a 24 de Mayo, como muy por menor refiere Antonio de Paolo de Masini en su Bolonia ilustrada, advirtiendo fue autor de ella el B. Juan Sehio dominicano pág. 325; o el de 1234, según se contiene en la bula de su canonización, y que ofrece tratar el P. Bolando el día 4 de Agosto; como no ha pasado su impresión del mes de Junio, no se puede saber su sentir (a); (a) No obstante asegurar Humberto en su cronicón que fue canonizado Santo Domingo el año 1233, cuya sentencia siguió Alfonso Chacón en la vida de Gregorio IX, los editores de las actas de los santos en la disertación que precede a la vida de Santo Domingo, que no pudo ver el marqués de Mondéjar (§. XLVII. n. 871.), tienen por más fundada la opinión de Maluenda, que fija esta canonización en el año siguiente, esto es, el VIII del pontificado de Gregorio IX, añadiendo que se celebró no en Perusa, como había creído Humberto, sino en Rieti, como lo aseguran Martín Polono, Bernardo Guidon, y otros. (V. pág. Brev. roman. pontif. t. III. p. 273.) 

y consiste la dificultad en averiguar si todas las bulas que permanecen de las canonizaciones de los santos, tienen precisamente la fecha del día en que se ejecutó su canonización, como se observa en las modernas, o si en las antiguas se ponía el en que se despachaban, punto que no tocan ni Fortunato Scacco, ni Félix Contaloro, sin embargo de escribir entrambos de propósito de la canonización de los Santos; ni podré saber si le examina Juan Mabillon en el §. 6 de su prólogo al siglo quinto de las actas benedictinas, porque no tengo más que hasta el cuarto. Pero sin embargo de que asienta el P. Papebrochio en la disertación XX de su propyleo, precedían las canonizaciones a las traslaciones de los cuerpos santos, y parece lo da a entender así Nicolás Triveto en el cronicón que escribió por los años 1307, que se ofrece en el tomo VIII del spicilegio de D. Lucas de Achery, asegurando también, como todos los antiguos, fue canonizado el mismo año de 1233, según parece de sus palabras, que son como se siguen, hablando del propio año: Gregorius papa beatum Dominicum, qui primus ordinem Praedicatorum instituit, catalogo sanctorum adscripsit, cujus Corpus eodem anno in capitulo fratrum generali Bononiae praesentibus archiepiscopo Ravenatae, aliisque quatuor episcopis, ac potestate Bononiensi, cum multitudine civium ad eminentiorem translatum est locum. No parece se puede asegurar ejecutado lo mismo en la canonización de Santo Domingo; porque según se refiere en las actas de su traslación, sucedió a ella la información de los milagros que había obrado, y de la fragancia que salió de su santo sepulcro, en virtud de lo cual le canonizó el pontífice Gregorio IX. 

Sin embargo comprueba Papebrochio en el tomo I de Junio, fol. 98, que habiendo sido canonizado S. Simeón, recluso en la ciudad de Tréveris, a 8 de Septiembre del año 1042 por el papa Benedicto IX, no se despachó la bula de su canonización hasta 17 de Noviembre del mismo año; y así no es inverosímil, que llegando a Perusa la información que se hizo en Bolonia, sin mayor formalidad, con la noticia que el mismo pontífice confiesa tenía de las virtudes del Santo, con quien había tenido gran comunicación antes de llegar a la cátedra de S. Pedro, le canonizase el mismo año de 1233, dilatando expedir la bula hasta el siguiente de 1234; pues cuantos escritores hay antiguos, y más inmediatos a su canonización la refieren, resulta el mismo año de 1233, en que fue trasladado su sagrado cuerpo.

No quisiera ser prolijo; y así me contentaré con cerrar esta carta con otra traslación de la santa cabeza de Santo Domingo, que refiere el sobredicho Antonio de Paolo Masini en el lugar citado, por si tiene alguna circunstancia especial que no haya llegado a la noticia de V. P. (a) (a) De esta traslación de la cabeza de Santo Domingo habla también Sigonio (de episc. Bonon. lib. III. pág. 154), contestando también la aparición de la estrella por estas palabras: interim dum arca patuit, stella supra ecclesiam clarissimè fulsit: quae res animadversa, civitatis religionem erga sanctum confessorem accendit. Otras circunstancias omitidas por Masini, se refieren en el antiguo cronicón de Bolonia (ad ann. 1383), y las confirman varios documentos del archivo de dicha ciudad, a que se refiere Miguel Pío en su primer libro de los varones ilustres del orden de Predicadores. (V. Soler. loc. laud, §. XL. n. 898). 

Del 1383 á di 14 de Febrero alle hore 6 dinotte dal cardinale Philippo Carrafa vescovo di Bologna, presenti due altri vescovi, confaloniero, anciani, magistrati, dottori, è nobili della citta è li fratti di detto monastero, vestiti con veste sacre, con quantita di lumi, fú dal corpo di S. Domenico levato il capo, è posto in un precioso tabernacolo d' argento, mentre si faceva questa degna operatione, sopra detta chiesa una stella crinita con tre code da tutto il popolo fú veduta; e finita tal fonzione disparve. Si viddero ancora altri miracoli, fraguali Nicolo scoltore Bolognese, che si trovò presente, facendo per divozzione toca nil suo facioletto la cassa dou vera il santo corpo, ponendoselo nel seno, gionto che fú à cassa per riporlo, pieno di odoriferi fiori miracolosamente lo ritrovò. Edora insontuosa, é ben ornamentata capella finita del 1601, si conserva il santo corpo in un nobilissimo sepolcro di bianco marmo, evihan no lavorato et intagliato in varii templi famosi scoltori Nicolo Pisani, Nicolo de Bologna, detto dal Arca, Girolamo Cortellini, Alfonso Lombardi, é Michael Angelo Buonaroti, il quale fra l' alfre sue operationi fece l' Angelo á destra, et il S. Petronio, S. Francesco, é S. Procolo: et il Lombardi fece il bassamento devanti con moltissime figurine di messo rilievo della v tta del sudetto-santo: é fra le molte lampadi d' argento mandate da lontanissimi paesi stranieri al sepolcro di questo gran santo, una vi é mandata dall indie occidentali d' incomparabile artificio, é la manifattura dell artifice fabricatore di detta lampade, oltre l' argento, viene stimata circa otto milla ducati. Dios guarde a V. P. muchos años como deseo. = Mondéjar y Febrero 6 de 1702. = B. L. M. de V. P. su servidor el Marqués de Mondéjar. 


CARTA II. 

Respondo a la carta de V. P. de 8 del mes pasado, que se retardan mucho por Madrid las cartas; y así para que lleguen con prontitud, podrá V. P. escribir por Pastrana a Mondéjar. En cuanto a la autoridad de Alberto, monje cisterciense del monasterio de Tresfuentes, en el ducado de Bar, diócesis de Chalon en Champaña (Champagne), es muy celebrada en los escritores del siglo pasado: y aun antes de imprimirse le citan Andrés Duchepre, Juan Jacobo Chifletio, David Blondelo, y Carlos Dufrene, y Gerardo Juan Vosio, que hace mención de él entre los históricos latinos. Juzga es el mismo que se cita con gran frecuencia en el grande cronicón bélgico (belga), asegurando se conserva un ejemplar suyo en Alemania en el monasterio de S. Gal, fundado en la ciudad del mismo nombre, capital de uno de los trece Cantones de los sguízaros; y el P. Felipe Labbé hace también memoria de otro ejemplar suyo que permanecía en la biblioteca de Juan Dubouchet; así como Godefrido Guillermo Leibnitio (Gottfried Wilhelm Leibnitz) que le publicó  en Lipsia (Leipzig) el año de 1698, hasta cuando no había visto la luz pública; dice le copió cotejado con dos ejemplares, que permanecían uno en la biblioteca augustana, y otro en el colegio claromontano de la compañía de Jesús de París. En cuanto al nombre del padre de Santo Domingo, no me hace gran fuerza el número de los que le llaman Félix; porque si el primero que hizo memoria de él, le puso abreviado en su letra inicial; y el que después erró en lo que denotaba, leyendo Félix en lugar de Fernando, no pueden tener los que le siguieron más autoridad que la que resulta de su equivocación, cuando es constante que en dos siglos antes, y después del tiempo en que floreció, no se hallaba en España usado este nombre; ni conduce en prueba de lo contrario, se hallen en los concilios toledanos algunos que le hubiesen tenido; mayormente cuando cuantos escritores cita V. P. que lo comprueban así, son extranjeros, y por ventura menos noticiosos de los nombres usuales entonces en nuestra provincia; de manera, que o no fue ricohombre el Padre de Santo Domingo, ni de la casa de Guzmán, si se llamó Félix, no hallándose confirmado en ninguno de tantos privilegios como se conservan de la edad en que floreció, y siendo constante que todos los hijos de la casa de Guzmán, como una de las que gozaban el honor de la ricahombría de sangre, se hallan confirmando; o no se llamó Félix, sino Fernando; pues en las escrituras 29 y 94 del apéndice a las relaciones genealógicas de D. Fernando de Alarcón se ofrece confirmando como ricohombre D. Ferrant Roiz de Guzmán; y es el mismo que casa con Doña Juana Daza. Lo mismo digo del origen que comúnmente se atribuye a la casa de Guzmán de la de los duques de Bretaña; porque apenas se ofrece origen en nuestros escritores de nuestras primeras familias que no esté lleno de fábulas, como se reconoce del mismo Fernán Pérez de Guzmán, en quien se ofrece esta, y a quien siguieron sin ningún apoyo Ambrosio de Morales y Argote de Molina; y así me dirá V. P. si basta que lo diga él, para que creamos que los Osorios proceden del Rey Osiris, o de San Juan Chrisóstomo, llamado en latín os auri, cuando el nombre de Nuño, y el patronímico de Núñez tan frecuente y común en este gran linaje, es tan propio de nuestra nación en los tiempos más antiguos a que pertenece su memoria. En cuanto al sentimiento que dice V. P. manifiestan los prebendados de Osma de que se escriba, se crió Santo Domingo en casa del archipreste (arcipreste, archi presbítero) de Gumiel de Hizán (a), 

(a) Pudo haber dado motivo a esta opinión lo que dice el B. Jordán (vit. Sanct. Dom. c. I.) quem (S. Dominicum) ab annis puerilibus parentum suorum, specialiter autem cujusdam archipresbyteri avunculi sui diligentia nutriebat. A este deudo alude Maluenda (ad. ann. 1176. cap. I.), cuando d¡ce: erat Joannae frater germanus archipresbyter in ecclesia Gumielis Isanensis, que es la que llama Castillo Gumiel de Izán.

se descubre en esto su grande ignorancia; porque no se les ocurre, asegura el arzobispo D. Rodrigo le dio la reina Doña Beatriz y S. Fernando su marido a los Infantes D. Felipe y D. Sancho para que los criase en su casa; y que él les dio a cada uno una prebenda en su iglesia de Toledo; de la manera que el Rey D. Alonso los envió a entrambos a París para que estudiasen en aquella universidad; y que no le embarazó al gran cardenal D. Pedro González de Mendoza, hijo de los marqueses de Santillana, y hermano del primer duque del Infantado, haber sido cura de Ita para llegar a las mayores dignidades de la Iglesia; con que no hay por qué hacer mucho caso de semejantes reparos ridículos. Dios guarde a V. P. muchos años como deseo.= Mondéjar y Septiembre a 7 de 1702. = B. L. M. de V. P. su mayor servidor el marqués de Mondéjar. 


CARTA III 

(a: Copiada del original que se conserva en la citada biblioteca del convento de predicadores de Valencia tomo 6 Var.). 

Recibí por Pastrana su carta de vmd. de 23 del pasado, y por ella reconozco se ha perdido la que vmd. me escribía sobre los vaticinios del abad Joaquín, sobre que no puedo decir a vmd. nada hasta saber lo que vmd. me escribía en ella. En esta me pregunta vmd. cuando se empezó a usar en Alemania, en Italia, en España y en Francia a contar los años desde primero de Enero: cuya duda es tan difícil de satisfacer, que no es capaz de poderse resolver en la cortedad de una carta, no sin grande estudio y cotejo de las historias y de los monumentos de todas estas naciones; pues aún no se ofrece apurado, cuando se dejó de usar en ninguna de ellas los años de la Encarnación, estableciendo el cómputo por los de la Natividad (a); 

(a) Este punto le trató largamente el mismo marqués de Mondéjar en sus obras cronológicas, publicadas por Mayans el año 1744, cuyo principal objeto es probar que los 38 años en que precede a Cristo el principio de la era española, deben entenderse, no con respecto a la Natividad, sino a la Encarnación, época usada para el cómputo de la era vulgar o cristiana desde el abad Dionisio, llamado el pequeño, que floreció a principios del siglo VI, y continuada por algunos siglos en tiempo de los godos, y aun después: que en la reducción hecha posteriormente a la Natividad, debió añadirse un año por adelantarse el cómputo de la Encarnación los nueve meses que van desde 25 de Marzo hasta 25 de Diciembre; de suerte que en los sucesos reducidos al cómputo de la Natividad, deben rebajarse respecto de la era española, a juicio del marqués de Mondéjar, no ya 38 años como cuando empezaba la era cristiana por la Encarnación, sino 39 por la distancia entre el principio del año, tomada por 25 de Marzo, o por 25 de Diciembre, desde cuyo día fue fácil pasar al día 1.° de Enero en que comenzaba el año Juliano, para que coincidiese el principio del año cristiano con el del año civil. 

A esta conjetura de Mondéjar y a las razones con que la esforzó Mayans en el prólogo de su obra, alegando en confirmación de ella varios cronicones, inscripciones y escrituras antiguas, respondió sólidamente el M. Flórez en el tomo II de la España sagrada, demostrando a mi parecer, que el cómputo dionisiano no comenzó a usarse en algunas provincias de España hasta 600 años después de Dionisio, esto es, hasta que el concilio Tarraconense de 1180 decretó que en adelante no se rubricasen los instrumentos públicos con respecto a los años de los Reyes de Francia, como lo hacía aquella provincia desde Ludovico Pío (Zurita ann. lib. I, cap. 8.), sino por los años de Cristo, según el cómputo dionisiano: que desde este año hasta el de 1383 en que se le celebraron cortes en Segovia, en León y Castilla, se historiaban los sucesos no con respecto a la Natividad o la Encarnación del Señor, sino por la era española: que en el mismo siglo VI, y después, habiéndose usado tal cual vez en España reducir la era a los años de Cristo, se habló precisamente de la Natividad, y no de la Encarnación, y con la rebaja de 38 años, y que en este sentido deben entenderse Isidoro Pacense, San Julián, San Isidoro, y los primeros anales toledanos, escritos en la era 1257. Merecen leerse las juiciosas reflexiones de Flórez (loc. laud. pág. 5. seq) porque casi en todas se ofrecen a un mismo tiempo instrumentos calendados por entrambos cómputos. En Castilla se empezaba por el mismo día de la Natividad en el reino de D. Juan el II y los Reyes Católicos, de que hay expresos testimonios en Alvar García de Santa María en la crónica del primero y en la de Hernando del Pulgar del segundo: sin que se me ocurra, ni haya llegado a mi noticia desde cuando se empezó a contar por las calendas de Enero; ni el padre Juan Mabillon en sus eruditos libros de re diplomática, trata, como parece debía, este punto; ni se puede decidir con firmeza sin grande observación y muy prolijo estudio; que es cuanto se me ofrece que poder decir a V. P., cuya vida guarde Dios muchos años como deseo. = Mondéjar y Noviembre 12 de 1702. = B. L. M. &c. el marqués de Mondéjar. 


CARTA IV. 

Respondo a la carta de V. P. de 12 del mes pasado, y no lo he ejecutado antes por haber llegado muy atrasada a mis manos. Y en cuanto a la primera pregunta que V. P. me hace es constante se observó en España contar por los años de la Encarnación en la misma forma que introdujo esta época Dionisio Exiguo (a) 

(a) Ya dijimos en la nota a la carta antecedente que no se halla historia ninguna antigua ni otro documento de España, anterior al siglo XII, por donde conste haberse admitido en estos reinos durante ese tiempo el cómputo de la era dionisiana, como atestigua haberlo sido en Francia el cronicón de Adón el de Viena, que llega al año de la Encarnación 879. 

Antes al contrario, de una memoria alegada por Colmenares (Hist. de Segovia cap. XV, §. 10.), donde se lee: anno ab Incarnatione Domini 1140, secundum Francorum computum; era autem secundum Hispanorun numerum 1178, se colige que aún en el siglo XII se tenía en España por francés el cómputo de la era dionisiana en contraposición de la era española. Es verosímil que esta práctica adoptada en Francia hubiese pasado a nuestro reino por la provincia Tarraconense, donde se admitió el año 1180, y de allí fuese introduciéndose hasta llegar dos siglos después a León y Castilla. 

desde 25 de Marzo (a), siempre que uno se regulaba por la era de César, en la conformidad que reconoce Juan Mabillon en el c. XXV. del lib. 2. de re diplomática, y cuya forma se observa en Cataluña todavía en el siglo XIV.... 1300, en que floreció Fr. Juan de Paguera, monje benito, cuyas palabras copia el mismo Mabillon, que son del tenor siguiente: sciendum quod in die Incarnationis Verbi, videlicet 25 mensis Martii, debet mutari in isto *cethario novo; ita quod illa die debet accipi illa littera quae immediatè subsequenter ordinatur post illam litteram anni finientis, sub qua debet pronunciari: ita lunae per totum annum. 

En Castilla desde que prohibió el Rey D. Juan el I el cómputo de la era, se empezó a usar el de la Natividad, contando el año desde su mismo día 25 de Diciembre, como se reconoce de varios lugares del Rey D. Juan el II, en que se asegura corría el año nuevo desde aquel mismo día; y lo mismo se comprueba en Aragón y Valencia de la historia que escribió el Rey D. Jayme el Conquistador de su propia vida. (Véase el libro “colección de cartas histórico-críticas en que se convence que el rey D. Jayme I. de Aragón no fue el verdadero autor de la crónica o comentarios que corren a su nombre.” Joseph Villarroya. )

En Francia se varió mucho el cómputo, usando en la tercera estirpe capetina (Capeto) de sus Reyes, empezar a contar el año desde la pascua de Resurrección, como difusamente comprueba Juan Mabillon en el c. XXIII. del mismo lib. 2, con que desde aquel día iba su cómputo igual con el de los romanos. 

En cuanto a la forma de los términos, intrante, vel exeunte Augusto, que V. P. me pregunta, copiaré en satisfacción de su duda el testimonio de Rolandino Patavino, por sobrenombre el gramático, que vivía en los años de 1263, y de quien hace muy especial memoria Bernardo Scardonio en las antigüedades de Padua, el cual en el arte de notaría, que se imprimió juntamente con sus doce libros de cronicón en Turín el año de 1479, dice: ponitur dies in intrumentis diversimodo: uno modo secundum consuetudinem Bononiensem in hoc exemplo: primo die intrante Maio, et sic de singulis usque ad 16. Transactis autem 16 ponuntur per exeunto hoc modo: decima quinta exeunte Maio, decima quarta die exeunte Maio, et sic de singulis usque ad penultimum diem. In penultimo dicunt: ultimo die Maii, et ita de singulis mensibus, qui habent 31 dies. In aliis autem qui habent 30 dies, procedunt similiter usque ad 15 per hanc dictionem: intrante, et finitis 15 diebus primis, descendunt per alios quindecim cum hac dictione: exeunte; con que die 14 exeunte Augusto sería el 18 de aquel mes. 

En cuanto a las armas que conserva su orden de V. P. sólo podré decir, que hablando Bernardo Justiniano en la historia de las órdenes de caballería, que escribió en italiano, de la de Santo Domingo, de quien también trata S. Antonino de Florencia y Francisco Menenio Antuerpiense (Antwerpen, Amberes) en el libro que intituló deliciae aequestrium, dice, usaba por armas la misma cruz floreteada, compuesta de los dos colores blanco y negro, como la traen los familiares, y para decirlo con sus mismos términos italianos: l' insigna di questi cabalieri fú una croce di forma consimile alla constantiniana: ne poteva fare cosi mirabili progresi se non coquello standardo che appunto de gl' heretici fú lo terrore: discordava solo dall' allegata nel colore, essendo divisata di nero é bianco, infausto, et annontio felice, á gl' inimici o di degurarsi (esto es purificarse, porque así se ha de entender en lugar de deguarsi, como erradamente está en el texto impreso): coll acquisto della santa gloria, ó di prepararsi all' eccidio della loro vita. Añadiendo fueron llamados: fratelli della milicia di Santo Domenico. 

E perche nella croce sopra l' habito bianco v' apparisce il labbaro constantiniano, furono anco chiamati: equites laborum: con que es muy regular fuese este el origen de conservarla como especial insignia, y propia de su orden de V. P.; que es cuanto se me ofrece en respuesta de las preguntas que me hace V. P., cuya vida guarde Dios muchos años como deseo. = Mondéjar y Abril 17 de 1703. = B. L. M. de V. P. su servidor el marqués de Mondéjar. 

(a) Por los concilios de Toledo, por S. Isidoro y otros historiadores y coronistas (cronistas) antiguos se echa de ver que la era española comenzó en las calendas de Enero y que sus años convenían en el principio y en el fin con el Juliano de los romanos. Siendo cierto que aún después de Dionisio hasta el siglo XIV continuó en León y Castilla el cómputo de la era española, lo es también que en todo este tiempo comenzaban los años, no en 25 de Marzo ni en 25 de Diciembre, sino en 1.° de Enero, en cuyo día se añadía un número a la era, como dice S. Isidoro: à die kalendarum Januariarum accrescit. Esta cuenta de los años desde 1.° de Enero era general en España por los tiempos de D. Alonso el Sabio, en cuyas partidas se lee que empezó a reinar en la era de la Encarnación (esto es, como advierte Flórez, en los años de Cristo) mi é doscientos é cincuenta y un años é ciento y cincuenta y dos días más (dias mas en el original). Si se contaran entonces los años de Cristo en España como en otras partes desde 25 de Marzo, habiendo comenzado a reinar don Alonso en 1.° de Junio del año de Cristo 1252 (y de la era española 1290) debieran contarse para denotar el principio de su reinado el año 1251, y los 68 días que hay desde 24 de Marzo hasta 1.° de Junio: mas contando los 152 días que median entre 1.° de Enero y 1.° de Junio, se convence que en España, aún los años de Cristo conocidos con el nombre de la Encarnación, tenían principio como los de la era y los del año civil en las calendas de Enero. A este tan claro testimonio añade Flórez el de S. Julián (lib. III. contra judaeos) el del cronicón de los visigodos, llamado vulgarmente de Vulsa, y el de otros documentos para probar contra la opinión de Mondéjar y de Mayans, que el cómputo dionisiano rigurosamente tomado en cuanto fijó en 25 de Marzo el principio de los años de la era cristiana, como no se introdujo en España en los doce primeros siglos, no sirve para explicar los años de los antiguos españoles; y de consiguiente, que la diferencia de nueve meses que tuvo adelante cuando pasó la cuenta desde la Encarnación a la Natividad, no causó variación ninguna en España, donde muchos siglos después de Dionisio, y aun de Beda, se conservó fija la época del año de la era española en las calendas de Enero. (V. Flórez Esp. sag. t. II. c. I, §. III.) 


CARTA V. 


Respondo a su carta de V. P. holgándome mucho con las buenas noticias que me da de su salud, y de tener tan adelantada la impresión de su obra, y diré a V. P. lo que se me ocurriere sobre las dudas que me propone. 

A la primera en que extraña V. P. como desde el día de la pascua cuentan los franceses los años según los romanos, debiendo añadir uno por la diferencia de contarlos, los unos por la Natividad, y los otros por la Encarnación o por la pascua; procede de que así como los romanos seguían el cómputo de Dionisio, los franceses y todas las demás naciones ultramontanas atrasaron un año la Encarnación, según el cómputo del Venerable Beda, que es el mismo que contaban demás hasta la misma Encarnación o pascua; corriendo desde allí uniformes con los romanos. Aunque es común en nuestros escritores, se transfirió la universidad de Palencia a la ciudad de Salamanca, es error notorio: porque al mismo tiempo se conservaban entrambas, la de Palencia como propia del reino de Castilla, que fue la más antigua, a cuya imitación fundó el Rey D. Alfonso, padre de S. Fernando, la de Salamanca para su reino de León; y la de Palencia no se incorporó en la de Salamanca, sino en la de Valladolid, como demuestra el doctor Bravo en la dedicatoria, que le hace en uno de sus tomos de medicina: y yo compruebo más difusamente en las memorias históricas de la vida y acciones del Emperador D. Alonso el Sabio: a que puede V. P. remitirse, que ahora no tengo tiempo para detenerme a justificarlo. En cuanto a la bula de Urbano IV, es cierto que la produce (reproduce) entera Pulgar, copiada del archivo de su iglesia, en data del día segundo de los idus de Mayo año segundo de su pontificado, que corresponde con el de 1263 de la Natividad; y por ella consta que habiéndose pervertido la universidad de Palencia, la concede a instancias de su obispo D. Tello de Meneses los privilegios que gozaba la de París; y así no funda nueva universidad, sino ilustra y aumenta la que había fundado el Rey D. Alonso el Noble; con que no se opone, ni esta ni la precedente noticia al magisterio que atribuyen a Santo Domingo los escritores que V. P. cita. 

Pero para que mejor conste a V. P, no fue esta nueva erección, copiaré aquí las mismas palabras de la bula de que se le justifica, que dicen: "colebat hactenus deliciarum hortum civitas Palentina, de et sub cujus portis fons irriguus emanabat. Hortus ille profectò fructus uberes producebat, quorum suavitatem, et dulcedinem ad diversas mundi partes, fontis affluentia derivabat. Erat enim in civitate Palentina, sicut ex parte vestra fuit propositum coram nobis, scientiarum studium generale, rudes erudiens, debiles reddens studiosos et viros efficiens virtutum varietate foecundos: horumque gratiosa foecunditas litterarum dogmate plurimos instruebat; et quia per hoc non solum Palentia, sed tota Hispania spiritualis, et temporalis solebat percipere commoditatis augmentum, supplicastis humiliter, ut ad reformationem praedicti studii (quod est non sine multo ejusdem provinciae dispendio dissolutum), apostolici favoris partes interponere curaremus. Cum igitur, sicut accepimus, ejusdem studii reformatio possit eidem multipliciter provinciae existere fructuosa; Nos nolentes quod lucerna tantae claritatis in commune litterarum dispendium, sic extincta remaneat; quin potiùs cupientes partes nostras adjicere, ut solito fortius accendatur; tuis, frater episcope, supplicationibus inclinati, et singulis doctoribus, et scholaribus, quibus in eadem civitate in quacumque facultate studere contigerit; quod illis privilegiis, indulgentiis, libertatibus, et immunitatibus gaudeant, quibus magistri, et scholastici gaudent Parisiis, vel in aliis locis, in quibus habetur studium generale, auctoritate praesentium indulgemus; nulli ergo omnino hominum... Datum apud urbem veterem 2 idus Maii, pontificatus nostri anno 2.” Dios guarde a V. P. muchos años como deseo. = Mondéjar y Junio 2 de 1703. = B. L. M. de V. P. su servidor el marqués de Mondéjar. 


CARTA VI. 

Con mucho cuidado me tenía la falta de noticias de V. P. hasta que me sacó de él con igual gusto su última carta de V. P. de 18 del mes pasado, con que venía acompañada la erudita disertación de la apología por la inocencia del abad Joaquín, cuyas obras todas tengo, y el libro de Laude en su defensa. Lo cierto es que la de V. P. convence enteramente las calumnias con que han intentado obscurecer su fama los que no le han entendido; y sólo me pareciera más agradable si estuviera dividida en párrafos, para que se pudiese leer a trozos, sin necesitar de pasarla toda para comprenderla (comprehenderla). Espero con alborozo la vida de Santo Domingo, sin negarme a formar el juicio sobre ella, que tengo ofrecido a V. P., y cumpliré con mucho gusto, dándome Dios vida, que en quien se halla con setenta y seis años, no es muy segura la vana esperanza de cumplir más. Dios guarde a V. P. muchos años como deseo. = Mondéjar y Abril 12 de 1704. 

Si hallare vmd a mano la mistología de Olmo, estimaré mucho a V. P. me lo remita por medio del P. M. Pérez, avisándome de su coste para que se le dé. = B. L. M. de V. P. su mayor servidor el marqués de Mondéjar. 


CARTA VII. 

Respondo a la carta de V. P. de 6 del mes pasado, que el rodeo de venir de Alcalá, donde no hay estafeta, para esta villa, atrasa mucho las cartas: y me huelgo mucho de saber goza V. P. entera salud, y que esté tan adelantada la impresión de su obra. En cuanto a remitir a V. P. la del abad Joaquín que me pide, no tuviera dificultad, si no fuera tan contingente el que se pierda, habiendo de correr por tantas manos como V. P. me insinúa: y siendo libro tan raro como V. P. reconoce, sería mejor que me enviase a decir, pues tiene sacados sus apuntamientos, los lugares a la letra que necesita, que se los enviaré a V. P. con toda prontitud: pues aunque siento mucho no obedecerle enteramente, creo le servirán lo mismo. Dios guarde a V. P. muchos años como deseo.= Mondéjar y Junio 14 de 1704. = B. L. M. de V. P. su servidor el marqués de Mondéjar. 


CARTA VIII. 

Con el singular gusto que siempre recibo la carta de V. P. de 29 del mes pasado, alegrándome de que goce V. P. la salud que le deseo, y ofreciendo al servicio de V. P. la mía, que gracias a Dios es buena, sin embargo de los molestos achaches (achaques) de que se halla combatida mi crecida edad. Estimo mucho el cuidado que ha tenido V. P. en buscarme la litología de Olmo, que todavía no ha llegado a mis manos, aunque espero recibirla con brevedad, así como el fragmento que dice V. P. me remitirá de lo que tiene ya impreso de su obra, que ofrezco leer con atención, y expresar con toda ingenuidad mi parecer en su aprobación. Aunque he leído todo el capítulo IV del abad Joaquín sobre Jeremías (a), 

(a) Así en este comentario místico de Jeremías como en los demás sobre Isaías y algunos capítulos de Naum (Nahum), Abacuc (Abacuch), Zacarías, Malaquías y el libro del Apocalipsis, injirió este famoso abad cisterciense del siglo XII varios anuncios de lo que conjeturaba él que había de suceder, atendido el estado en que se hallaba por entonces la Iglesia. Aprovechóse de esta ocasión para reprehender (reprender) los vicios y desórdenes de aquella edad; tal vez precavió de algunos de ellos a los fieles con la amenaza de los trabajos pronosticados en sus escritos, algunos de los cuales se cumplieron, y otros no, como sucede comúnmente cuando se anuncia lo por venir por conjeturas de prudencia humana, y no por espíritu profético. Porque este don no le tuvo el abad Joaquín, como aseguran Santo Tomás, Guillermo de París, y otros sabios teólogos. El IV concilio de Letrán, celebrado en el pontificado de Inocencio III por los años 1215 c. II, condenó el tratado de este abad contra Pedro Lombardo sobre la unidad o la esencia de la Trinidad, explicando y confirmando la doctrina de Lombardo, a quien había pretendido él tratar de loco y de hereje: mas en nada intentó perjudicar al monasterio que había fundado Joaquín, teniendo en consideración, no sólo la observancia regular con que vivían sus monjes, sino principalmente que el abad había sujetado esta y las demás obras suyas al juicio y corrección de la Silla apostólica. Lo cual confirman los papas Honorio III (epistolam ad episcopos Lucaniae, y Inocencio III (cap. damnamus de summ. Trinit. et fide cathol.), libertándole por esta razón de la nota de hereje formal con que pretendían algunos denigrar su memoria. (V. Gabriel Baxius vit. abb. Joach. et Theoph. Rayn. Erotemata de malis ac bonis libris, partit. III. erot. II. n. 477.) Sin embargo, en la vida del abad Joaquín, escrita por Gregorio de Laude, e impresa en Nápoles el año 1666, mandó la Inquisición de Roma (en 6 de marzo de 1664), que en vez de las palabras: bene tamen intendimus Joachimi innocentiam defendere (c. 67. pág. 281), se sustituyesen estotras: conabimur tamen, si fieri potest, Joachimum defendere.   


no he podido hallar en él el texto de Isaías, que V. P. cita: y aunque le he encontrado en el capítulo II sobre el mismo Profeta, no he hallado la cláusula de servus natus est nobis, aunque en la Escritura lo mismo significa puer, que servus: pero por si acaso puede servir a V. P. el texto de Isaías, me ha parecido copiarle con lo antecedente y subsecuente a él. Empieza pues el capítulo II, diciendo: “aures Hierusalem ad quos clamant praedicatores, discipuli veritatis, et Deum timentes, qui obediunt evangelio (recordatur) dominus (miserando) recolens tempora in quibus (sequuta est eum in deserto) propter fideles apostolos, et praedicatores novissimos miseretur dominus aliorum, qui vel sequuti sunt illos in gente, vel istos in religione poenitentiae (charitas) est in baptismate (desponsationis) fideli. In professione regulari. In praedicatione evangelii (terra quae non seminatur) justicia: scilicet idolatria culta sterilis permanebat (sanctus Israel domino primitiae frugum ejus) usque ad hunc locum distulimus intactum: quod pertransivimus in exordio libri hujus. Primo tempore, semen Abraham electum est ex omnibus gentibus; secundo, semen Christi, id est, apostoli ex judaeis; tertio, eligendi sunt alii ex omni Judaea, et gente, id est, omni ecclesia latina. Sicut enim fuerunt primitiae israelitarum in primo statu; apostoli in secundo renatorum: ita et nunc in exordio tertii status quaedam primitiae christianorum, clericorum utique, fide sanctificandi sunt Deo, et mittendi, et spargendi in universo orbe. Horum omnium Hieremias tipum portat, qui fuit unus de primitiis David, seu Deo, et agno sanctificatus; quod et ipse nazarenus Deo consecratus, nam omne masculinum adaperiens vulvam: videsne quod jam in lege praedictum erat de Hieremia isto, quod esset sanctificatus in vulva, nazarenus effectus non discrepans ab Isaac, et Joanne, qui de senescentis utero ecclesiae prodierunt, quae in dolore, et afflictione antichristi pariet filios inferentes clericis, et obstinatis aliis moerorem: poenitentibus gaudium: designatos in illo loco ubi dicitur: puer natus est nobis, et filius datus est nobis. Puer quoad obedientiam, et doctrinam praedicatoris; filius quoad excellentiam, et amorem contemplationis; sive pro eo quod Christus est Deus, et homo: geminus ordo erit duorum, Deus quoad flagellum doctrinae homo quoad ocium psalmodiae: sive quia alii eorum ibunt ad pugnam exhortationis, alii manebunt ad sarcinam orationis, ut Israeli fiat victoria ex elevatione manuum Moysi, scilicet praedicatorum sustentandorum ab Aaron, et ut scilicet ferentium sacrificia pro peccatis, et devotionis, ac desideriis charitatis. Noli, inquit, dicere, quia puer ego sum, quia jam non dicam vos servos, sed amicos meos, sponsi scilicet veritatis, sic igitur anima devota quasi regina ¡n confessione laudis; princeps in sanctificatione operis; sacerdos in perfectione virtutis, offerens Deo holocaustum suavitatis, et devotionis.” 

En cuanto a la aseveración de que fue canonizado Santo Domingo el año de 1233, sin embargo de ser la fecha del siguiente de 1234, parece lo comprueba la cláusula que dice: ipsum de fratrum nostrorum consilio, et assensu, ac omnium tunc apud sedem, catholicam consistentium praelatotum, cathalogo sanctorum adscribi decrevimus, que con poca diferencia se halla igualmente en la de S. Antonio de Padua, expedida el antecedente de 1233, en la de S. Edmundo, arzobispo de Canterbury (pone Cantorbery), el de 1247, en la de S. Estanislao en 1253, en la de Santa Clara en 1255, y en la de Santa Heduvigis, duquesa de Polonia, el de 1267, donde se lee: tam de ipsorum fratrum, quam praelatorum, qui tunc apud sedem morabantur eamdem consilio, sanctorum cathalogo decrevimus adscribendam; immo verius denuntiavimus adscriptam. Porque en las que se otorgaron el mismo día de la canonización, como en la de Santa Brígida a 7 de Octubre de 1391, dice el pontífice Bonifacio IX, que la expidió: decernimus, declaramus, definimus. pronuntiamus, bonae memoriae beatam Birgittam, alias Brigidam, superius nominatam, sanctam esse; et tamquam sanctam ab universali ecclesia venerari, ac sanctorum cathalogo adscribi debere, et ipsam nunc adscribimus de praesenti. Esta misma cláusula, aunque con diferentes términos, se ofrece en la de S. Buenaventura, expedida por Sixto IV a 14 de Abril del año 1482; y en la de San Leopoldo por Inocencio VIII a 8 de Julio del año 1485, donde se lee: publicè sanctum definimus profitemur, et veneramur. 

Que sea estilo de la curia romana poner en las bulas la fecha del día en que se expiden, y no el de la canonización, se comprueba con evidencia de la de S. Ricardo, obispo de Chichester, en la provincia de Susser (Sussex) en la Inglaterra, otorgada a 20 de Febrero del año 1260; pues asegura en ella Urbano IV le canonizó el día de S. Vicente Mártir, y mandó celebrar su fiesta a 3 de Abril. Lo mismo consta de la que expidió Pío II a 1.° de Octubre de 1458 sobre la canonización de San Vicente Ferrer, celebrada por Calixto III, su predecesor, el día de S. Pedro 29 de Junio el de 1455, así como habiendo canonizado Adriano VI a S. Benno, obispo de Misnia, y a S. Antonino, arzobispo de Florencia, el día 31 de Mayo del año 1522, y expedido la bula de canonización del primero el mismo día; no se despachó la de S. Antonino hasta 26 de Noviembre del siguiente de 1523, en que ya había muerto el mismo Adriano, y sucedídole Clemente VII, que fue quien la otorgó, según podrá V. P. reconocer en el bulario de Cherubino, donde se hallan todas las referidas; que es cuanto se me ofrece decir a V. P., cuya vida guarde Dios muchos años como deseo." = Mondéjar y Agosto 26 de 1704.

Para que con seguridad lleguen las cartas de V. P. a mis manos, aunque a veces con alguna detención, por no ofrecerse cada día propios que vayan a Madrid, sin embargo de ser rara la semana que no los haya, podrá V. P. poner el sobrescrito a mi hijo D. Mateo Ibáñez de Mendoza, caballero de la orden de Calatrava, y del consejo de S. M. en el supremo de las Indias; porque cuantos van de aquí a Madrid tienen cuidado de ir a su casa en la red de S. Luis. = B. L. M. de V. P. el marqués de Mondéjar. 

XI. Preces

jueves, 15 de diciembre de 2022

Tomo 14. ÍNDICE DE LAS COSAS MÁS NOTABLES.

ÍNDICE DE LAS COSAS MÁS NOTABLES.

(Las páginas son las del pdf)


S. Acisclo: su cuerpo se venera en el monasterio de S. Salvador de Breda. 206.

Adriano VI: avísale su promoción al pontificado el Obispo de Gerona. 67.
Sta. Afra, 143.

Agustín (D. Antonio), Obispo de Lérida. 89.

Alejandro VI: concede un jubileo a la diócesis de Gerona. 59.

Alfoncello (Andrés). 46 - 47 - 53.

Alonso II Rey de Aragón: concede privilegios al monasterio de S. Pedro de Galligans. 146.

Altramuces: son lo mismo que lopins. 172.

Amer (Sta. María de), monasterio. 216.

Anacoretas Esclavones: pasan por Gerona. 79.

Anglesola (Berenguer de), Obispo de Gerona. 22.

Anglico (Bartolomé): edición antigua de su obra De propietatibus rerum. 172.

Aragón (D. Francisco de), pedido para Obispo de Gerona, 60.

Aragón (D. Juan de), Arzobispo de Tarragona. 5.

Arce (D. Juan de): comandante de los tercios Castellanos. 104.

Arcedianatos: cómo se daba su posesión. 8.

Arévalo de Zuazo (Francisco), Obispo de Gerona. 96 - 156 - 245.

Arnal (Fr. Guillermo): absuelve de irregularidad al Obispo y canónigos de Gerona. 9.

Arnulfo, Obispo de Gerona. 252.

Arzobispos titulares:

Jerosolimitano (Antonio). 14.

Seleuciense (Fr. Martín). 22.

Tesalonicense (Juan Miralles). 67.

Augurelli (Juan Aurelio): edición antigua de sus Poesías. 172.

Aula capitular: empieza a servir. 118.
Aulo Gellio: edición antigua de sus Noches Áticas. 165.

Auter (Fr. Severo Tomás), Obispo de Gerona. 110.

Ávalos (D. Gaspar de): si fue Obispo electo de Gerona. 72.

Azara (Eustaquio), Obispo de Ibiza. 233.


Balmaseda (Fr. Alonso), Obispo de Gerona. 109.

Baluzio enmendado. 252.

Bañolas (S. Esteban de): monasterio. 240.

Barbarroja: moneda de Gerona así llamada. 195.

Baronio (Cardenal): escribe al Obispo de Gerona. 97.

Basilea (concilio de). 36 - 37.

Basilio, Obispo Plonasense. 51.

Bastero y Lladó (Baltasar), Obispo de Gerona. 118.

Beda (Ven.): ms. de su Liber scintillarum. 174.

Bellovacense (Fr. Vicente): edición antigua de su Speculum historiale. 167.

Benedicto VIII: confirma los privilegios del monasterio de Bañolas. 253.

Benedicto XII: excomulga al Rey de Aragón. 9.

S. Benito: su maza. 70. - Su fiesta. 93.

Berenguer, Obispo de Elna. 254.

S. Bernardo: edición antigua de una obra suya. 173.

D. Bernardo Arzobispo de Cáller. 25.

Bernardo Cardenal Legado del Papa. 9.

Bernardo Vizconde de Cabrera. 7.

Bertrán (Andrés), Obispo de Gerona. 31.

Biblia llamada de Carlo-Magno. 30.

Blanes (Francisco de), Obispo de Gerona. 27.

Blanes (Vidal de), Obispo de Valencia. 8 - 137.

Blasfemias: prohíbense. 53.

Bocacio (Juan): (Giovanni Boccaccio) edición antigua de sus Genealogías de los Dioses. 166.

Boil (Fr. Bernardo), primer Patriarca de las Indias. 62.

Boil (Fr. Guillermo Ramón), Obispo de Gerona. 62. - Recibimiento que se le hizo al regresar de su cautiverio. 68.

Bollandos enmendados. 243.

Borrell, Conde de Barcelona. 146.

Bovage (derecho de). 22. (bouage, bovaje; bou, bovis)

Breda (S. Salvador de): monasterio. 200.

Breve (Tribunal del). 85 - 98 - 102 - 110.

Breviarios (pone Berviarios) impresos para el obispado de Gerona. 66 - 91.

Buada (Juan): autor de un Cronicón del monasterio de Breda. 208.


Cabanilles (Guillermo), Obispo de Gerona. 212.

Cabrera (Bernardo de). 15.

Cáliz: consérvase uno del siglo XIV en el monasterio de Bañolas. 246.

Calzada: libro del archivo de la Catedral de Gerona. 30 - 38.

Campana de las horas en la Catedral de Gerona: bendícese. 92.

Canet (Jofre), comendador de la orden de S. Juan. 33.

Capuchinas: monumento que se conserva en su convento. 184.

Capuchinos: su convento de Gerona. 93 - 174.

Carbonell (Pedro Miguel), archivero de Barcelona. 164.

Cardona (Bernardo de), Obispo de Gerona. 105.

Cardona (Jaime de), Obispo de Gerona. 43.

Cardona (Juan de), Obispo Plonacense. 66.

Caresmar enmendado. 62 - 94.

Carlo Magno: su oficio. 10.

Carlos (Pedro), Obispo de Gerona. 90.

Carol (Ramón): funda un colegio en Gerona. 155.

Cartellá (Roger de), Obispo electo de Gerona. 43.

Casanova (Fr. Juan de), Obispo de Gerona. 34.

Casanova (D. Tomás de): sus obras mss. 168.

Casiano: edición antigua de sus Colaciones. 209.

Cassador (Jaime), Obispo de Gerona. 93.

Castelanis (Miguel de): su obra inédita de música. 174.

Castellá (Fr. Raimundo de), Obispo de Gerona. 27 - 155 - 181.

Castellbisbal (Fr. Berenguer de), Obispo de Gerona. 162.

Castellón de Burriana (cortes de). 5.

Castellnou (D. Pedro), Obispo de Gerona. 247.

Castillo (Fernando): su obra inédita de música, 176.

Catalani (José): dedica al Obispo de Gerona la edición de una obra de S. Juan Crisóstomo. 119.

Catón: edición antigua de su opúsculo De re rustica. 164.

Cátulo: edición antigua de sus Poesías. 165.

Cementerios de la Colegiata de S. Félix. 140.

Cercada (S. Pedro de): iglesia. 210.

Cicerón: edición antigua de sus Epístolas familiares. 173.

Cladells (S. Miguel de): fúndase en esta villa el convento de S. Salvio. 113.

Claquí (Bertrán). 19.

Clemente III: confirma los bienes del monasterio de Amer. 228.

Coangélico: qué significa. 354.

Colaciones: prohíbense en el refectorio. 18.

Sta. Coloma de Farnés: sacrilegios cometidos allí por los tercios Castellanos. 104.

Columella: edición antigua de su opúsculo De re rustica. 164.

Coma (Fr. Pedro Mr.): asiste al concilio de Trento. 88.

Conferencias morales. 115.

Copons (Pedro), Obispo de Gerona. 117.

Cornelia: torre así llamada. 183.

Corona de Cristo: institúyese su fiesta en Gerona. 12 - 45.

Cosechas: mándanse hacer rogativas para lograrlas. 22.
Cruces: sumergíanse en agua en las procesiones de rogativa. 87.

Cruillas (Guilaberto de), Obispo de Gerona. 1.

Cruilles (Berenguer de), Obispo de Gerona. 8 - 14 - 137.

Cruilles (S. Miguel de): monasterio. 152 - 153.

Custodia del Corpus: cuánto costó. 34.

Dalmacio, Arzobispo de Narbona. 255.

Dalmacio (Berenguer), Obispo de Gerona. 210.

Bto. Dalmacio Moner. 163. - su beatificación. 117.

S. Daniel (monasterio de). 3 - 21 - 157.

S. Daniel Mr. 160.

Delats: quienes eran. 79.

Despés (Juan), Obispo de Gerona. 60.

Diago (Fr. Francisco): dispone el catálogo de los Obispos de Gerona. 97.

S. Dionís (D. Narciso de). 29.

Diurnos impresos para el obispado de Gerona. 91.

Sto. Domingo: extiéndese el edificio de estas beatas. 124.

Sto. Domingo: convento de frailes de Gerona. 162.

Dorca (D. Francisco): su Disertación inédita sobre el monumento conservado en el convento de Capuchinas. 187.

Dou (Francisco), Obispo de Gerona. 108.

Duda (Sta.): qué es. 160.


Empurias (Condes de): su Historia. 117.

Encarnación: cuando se acabó de contar los años por esta época. 15.

Entredicho: disposiciones tomadas en este tiempo. 39.

Episcopologios enmendados. 63.

Ermitaño: uno desconocido hace renunciar al Obispo de Gerona. 100.

Escalera de la Catedral: empiézase a construir. 98. conclúyese. 113.

Escrituras: como se calendaban en Cataluña hasta el siglo XIII. 192.

Esperanza (Ntra. Sra. de la): hospital. 154.

Eusebio: edición antigua de su Historia eclesiástica. 166.

Evangelio de S. Juan: mándase decir al fin de la misa. 92.

Excomunión: ritos con que se imponía. 65.

Eymerich (Fr. Nicolás): sus obras mss. 170.


Farnés (Bernardo): costea un relicario de plata para la cabeza de S. Félix. 142.

Fasciculus temporum: Crónica así intitulada. 174.

Faxeda (Fr. José), Obispo de Gerona. 107.

Sta. Felicísima: sus huesos se veneran en el monasterio de Amer. 221.

Felipe II: su entrada en Gerona. 82. avisa su casamiento. 84.

S. Félix Mr: búscanse sus reliquias. 98. Concédese su oficio. 125.

S. Félix Mr (Colegiata de): sus prebendados no podían serlo al

mismo tiempo de la Catedral. 6. - Su historia. 127.

Fernández de Heredia (D. García), Obispo de Vique. 23.

Fernando V: su entrada en Gerona. 57 - 58.

Florines de oro: cuanto valían. 40.

Fluviá (S. Miguel de): monasterio. 152.

Font pudosa. 241.

Franceses: son rechazados delante de Gerona, 111. Fiestas con motivo de esta victoria. 133. Destrozan la Colegiata de S. Félix. 139.

S. Francisco: convento de frailes de Gerona, 171.


Gallego (Arias), Obispo de Gerona. 86. - 155.

Galligans (S. Pedro de): monasterio. 145.

Garriera (Çarriera) (Juan de): excomulgado por el Obispo de Gerona. 50.

Gerona (concilio de). 115 - 226.

Gerona, título de ducado concedido a los primogénitos del Rey de Aragón. 15 - 198. - Múdase en el de principado. 31.

Gerona. Sus sitios. 47 - 198.

Gerona (Universidad de). 40 - 52 - 189.

Geronella: torre así llamada. 179.

S. Gerónimo: edición antigua de sus obras. 173.

Gigantones: prohíbese entrar en la iglesia a los de la procesión del Corpus. 111.

Godmaro, Obispo de Gerona. 219 - 225.

Granizo: procesiones de rogativas con este motivo. 40.

Guido, Abad de Amer. 9.

Guigo, Obispo de Gerona. 219.


Hispano (Pedro): edición antigua de sus Súmulas. 209.

Honorio III: confirma los privilegios del monasterio de S. Pedro de Galligans. 146.

Hospicio: constrúyese el de Gerona. 123.


Imágenes: sumergíanse en agua en las procesiones de rogativa. 69.

S. Isidoro: edición antigua de sus Etimologías. 173.


S. Jaime Apóstol: dótase su fiesta en la Catedral de Gerona. 94.

Jesuitas: fundación de su colegio en Gerona. 93 - 155.

Josa y Cardona (Bernardo de), Obispo de Vique. 204.

Fr. Juan, Arzobispo Arborense. 25.

Judíos: su persecución en España. 24.

Jueves santo: mándase cerrar aquella noche las iglesias de Gerona. 111.

S. Justo (iglesia de). 145.


Lactancio: edición antigua de sus obras. 174.

S. Lamberto Mr: nombrado patrón de Lledó. 15.

Lectura de Escritura: múdase la hora en que se tenía para que pudiese asistir a ella el clero. 59.

Lérida (concilio de). 30.

Lérida (Cortes de). 17.

Lérida (Universidad de). 48.

Lladoners (fuente de): concédese permiso para construir su cañería. 44.

Llers (Berenguer de), Obispo de Gerona. 198.

S. Lope conf.: institúyese su fiesta. 53.

López (Juan Luis), autor del Defensio juris privati. 86.

López Ayerbe (Fr. Sancho), Arzobispo de Tarragona. 15.

Lopins (lupins; altramuces): cuando se introdujeron en Gerona. 172.

Lorca: mándase hacer una cuestacion para fortificar sus fronteras con castillos. 6.

Lorenzana y Butron (Butrón) (Tomás de), Obispo de Gerona. 123 -

144 - 157.

Lull (Raimundo): sus errores condenados por el Papa 23. - Edición antigua de una obra suya. 209.


Mamotrecto: una edición suya del siglo XV. 173.

Manresa: pretende hacerse Catedral. 104.

Manrique (García Gil de), Obispo de Gerona, 103.

Margarit (Juan). 33.

Margarit (Juan de), Obispo de Gerona. 45 - 191.

Otro Margarit. 13.

Sta. Margarita: consérvase una camisa suya en el monasterio de S. Salvador de Breda. 207.

Marías: abólese esta representación. 90.

S. Martí (Mossen Francesch de). 33.

Mártires Gerundenses: translación de sus reliquias, y ordenación de su oficio. 10. Decreto sobre la celebración de su fiesta. - 32. - Enterrados en la Colegiata de S. Félix. 128.

S. Martiriano Obispo y Mr,: venérase su cuerpo en el monasterio de Bañolas. 245.

Dr. Masó: asiste al concilio de Trento. 88.

Mater caeremoniarum: título que se había adquirido la Catedral de Gerona. 92.

Matrimonio: decreto del Rey de Aragón sobre la licencia necesaria para contraerle, 11.

Maximiliano, Rey de Bohemia: pasa por Gerona. 84.

Médicis (Julio), administrador del obispado de Gerona. 61.

Mendigos: prohíbeseles entrar en el coro a pedir limosna. 78.

Menores recoletos: fundación de su convento en la Bisbal. 94.

S. Mer: consérvase su cuerpo en la parroquia de Guialbes. 243.

Merced: determinación sobre las facultades de los frailes de este convento de Gerona. 11.

Miro, Obispo de Gerona. 253.

Misa primera que celebró de pontifical el Obispo Boil, 65.

Misa primera que celebró de pontifical el Obispo Margarit. 74.

Misales: impresos para el obispado de Gerona. 76 - 80 - 91.

Moles (D. Leonardo), comandante de los tercios Castellanos. 104.

Moncada (Pedro de), Obispo de Gerona, 100.
Monedas: cuales eran las de la ciudad de Gerona. 194.

Monjuich, monte vecino a Gerona. 198.

Monrodó (Arnaldo de), Obispo de Gerona. 3 - 161 - 162 - 229.

Monrodó (Bertrando de), Obispo de Gerona. 8 - 20.

Monseny (S. Marcial de): monasterio. 207.
Monsuar (Manuel de), Deán de Lérida. 44 - 48.

Monzón (cortes de). 66 - 82.

Mur (Dalmacio de), Obispo de Gerona. 29.


S. Narciso: determínase el día en que debe celebrarse su fiesta. - 97. Edifícase su capilla. 125 - 143. Visita su sepulcro todos los años el Cabildo de Gerona. 133.

Sta. Narsaria Mr. 172.

S. Nicolás (iglesia de). 151.

S. Nicolás de Camprodon (convento de): disposición sobre la clausura. 21.

Nider (Fr. Juan de): ediciones raras de sus obras. 168.

Ninot (Josef), Obispo de Gerona. 108.

Niños de canto: erígese para ellos un colegio. 50.


Obispillo: estatutos sobre esta ceremonia. 80. - Su abolición. 87 - 90.

Obispos: pasan por Gerona los que iban al concilio de Trento. 84.

Obispos titulares:

Abtense (Fr. Juan o Adán). 15.

Auguriense (Fr. Gonzalo). 41.

Aurense (Lorenzo). 66.

de Babilonia (Fr. Bernardo de Lotaringia). 143.

Cirenense (Baltasar de Heredia). 75.

Civitatense (Antonio). 39.

Civitatense (Fr. Francisco). 25.

Constantinense (Fr. Juan Jubí). 83.

Cunaviense (Fr. Francisco). 20.

Doliense (Juan). 23.

Drivascense (Pedro Fernando o Fernández). 67.

Fesenense (Francisco). 74.


Galltellinense o Galtelliense (Fr. Amado). 15 - 16.

Geropolitano (Fr, Vicente). 57.

Iponense (Bernardo). 57.

Iponense (Guillermo Serra). 59.

Laodicense (Fr. Julián). 35.

de Moronea (José Mora). 112.

Niocense (Miguel). 41.

Ortanense u Ottanense (N.). 23.

Rondense (Fr. Antonio). 39.

Sambariense (Fr. Pedro). 35 - 40.

Solsitanense (Fr. Antonio). 39.

Suellens. (Fr. Pedro). 25.

Tagatense (Francisco) 57.

Terrenove (Fr. Raimundo). 25.

Tribiense (Jaime). 19.

Uticense (Fr Domingo Romeu). 75 - 216.

Xposolimi. (Berenguer). 2.

Observantes (frailes): introdúcense en Gerona en vez de los claustrales. 91.

Sta. Odilia Mr. 172.

Odón, Obispo de Gerona. 226.

Oliva, Obispo de Vique. 152.

Olot: edifícase en esta villa un hospicio. 124.

Ordinario impreso para la diócesis de Gerona. 82.


P. Obispo de Monte Marano. 2.

Pablo, tirano: roba del sepulcro de San Félix la corona de oro. 130.

Pacifich: moneda de Gerona así llamada. 194 - 208.

Palain (Fr. Miguel): escribe las Memorias del convento de Sta. Engracia de Zaragoza. 63.

Palamós (lugar de): mándase fortificar. 10. - Destrúyenle los Turcos. 81.

Palladio: edición antigua de su opúsculo De re rustica. 164.

Palmero y Rallo (Manuel Antonio de) Obispo de Gerona. 121.

Papirio (Papino más arriba) Stacio: edición antigua de sus Poesías. 165.

Parcero (Gregorio), Obispo de Gerona. 103.

Pascual (Antonio), Obispo de Vique. 111 - 112.

Pau (Berenguer de), Obispo de Gerona. 55.

Pau (Bernardo de), Obispo de Gerona. 37 - 190 - 259.

Pedro IV, Rey de Aragón: sus desavenencias con el Obispo de Gerona. 7. - Arregla el modo de contar los años. 193.

Pedro, Conde de Empurias. 4.

Sta. Pelaya: excesos cometidos en la iglesia de este pueblo. 65.

Pentecostés: determínase que sea colendo el martes de esta semana. 40.

Peregrinos enviados a Santiago de Galicia. 54 - 69.

Pérez de Arenillas (Santiago), Obispo de Gerona. 126.

Perpiñán (cortes de). 193.

Peste en toda Europa. 12.

Peste en Rosellón. 54.

Peste en Gerona. 57.

Pi-joan (Francisco), Obispo confirmado de Gerona. 106.

Pinta: moneda de Gerona así llamada. 196.

Plauto: edición antigua de sus Comedias. 166.

Plinio: edición antigua de su Historia natural. 165.

Pneuma: qué era. 141.

Poggio, Cardenal Legado: pasa por Gerona. 85.

Ponce, Abad de Sta. María la real de Mallorca. 21.

Ponte (maestre), pintor del Rey Católico. 64.

Pontich (Fr. Miguel), Obispo de Gerona. 112.

Portugal (Cardenal de): su entrada en Gerona. 81.

Propercio: edición antigua de sus Poesías. 165.

San Próspero: ms. de sus Epigramas. 141.

Puigmarí (Pedro de), Obispo de Solsona. 204.


Quiñones: su Breviario. 82.


Raimundo, Conde de Empurias. 16.

Raimundo (Guillermo): si fue Obispo de Gerona. 61.

Ramírez de Arellano (Juan Agapito), Obispo de Gerona. 126.
Ramón Berenguer. 2. - Restaura el convento de San Daniel. 158.

Raset. (Dalmacio de). 30 - 40.

Reart (Onofre), Obispo de Gerona. 99.

Recaredo: ofrece una corona de oro al sepulcro de San Félix. 130.

Redimentia (Homines de): quiénes eran. 46. (pagesos de remença)

Regina coeli: mándase decir de rodillas. 70.

Reina: pasa por Gerona una fingida o verdadera. 80.

Reliquias: sumergíanse en agua en las procesiones de rogativa. 69.

Ripoll: saqueo de este monasterio. 48.

Rituales de Gerona: imprímense. 58 - 118.

Riudarenas: sacrilegios cometidos allí por los tercios Castellanos. 104.

Rocaberti: moneda de Gerona así llamada. 196.

Rocasalva (Fr. Raimundo de), Abad de Amer. 9.

Rodlando: si fue Abad de San Pedro de Galligans. 150.

Roger (Pedro), Obispo de Gerona. 158 - 198 - 226 - 254.

Roig enmendado. 63.

Romaguera (D. Francisco): ordena e ilustra con doctos comentarios las Sinodales de Gerona. 113.

Rosas destruido por los Turcos. 81.

Rosas (Sta. María de) monasterio. 233.

Rosellón: invadido por los Franceses. 81.

Rosellón (Condes de): su Historia, 117.


Salterio: cómo se rezó en tiempo de rogativa por falla de agua. 68.

Salterio en tiempo de guerra. 79.

Salve Regina: mándase cantar in jubilo. 17. - Abólese el rito de decirla al fin de la misa. 92.

Sampsó (Miguel), Abad de Bañolas. 77 - 204 - 260.

Sancius (A.), arquitecto. 139.

Sclua, Obispo intruso de Urgel. 251.

Seminario conciliar. 90 - 96 - 125 - 154.

Senjust (Fr. Francisco), Obispo de Gerona. 102.

Serroni (Fr. Jacinto), Obispo de Orange. 105.

Servus Dei, Obispo de Gerona. 251.

Sinagoga: róbase y destrúyese la de Gerona. 30.

Sinodales de Gerona. 97 - 113.

Sobreportas (colegio de). 155.

Spital (Fr. Pedro), Dominico. 35.

Sudario (Sto.): examínase per ignem el de San Feliu de Guixols. 66.

Sueldo: moneda de Gerona así llamada. 197.

Suetonio Tranquilo (C.): edición antigua de sus Vidas de los Césares. 166.


Tapias (maestre), platero de Barcelona. 64.

Taranco y Musaurieta (Lorenzo), Obispo de Gerona. 120.

Tarragona (concilios de). 6 - 15 - 16 - 32 - 82 - 89 - 90 - 92 - 94 - 214.

Taverner y Dárdena (Josef de), Obispo de Gerona. 116.

Taverner y Rubí (Miguel Juan de), Obispo de Gerona. 114.

Templum Domini: título de una obra escrita por el Obispo Margarit. 49.

Ter: sus inundaciones. 40.

Tercios Castellanos: son excomulgados. 104.

Terremotos en Cataluña. 32 - 220.

Theutario, Obispo de Gerona. 249.

Tibulo (Tíbulo): edición antigua de sus Poesías. 165.

Tito Livio: edición antigua de su Historia. 166.

Tocco (Fr. Benito de), Obispo de Gerona. 91.

Sto. Tomás: edición antigua de la primera parte de su Suma. 173.

Torre de las campanas de la Catedral: comiénzase a fabricar. 98.

Torre de las campanas de la Colegiata de San Félix. 140.

Torrell (Juan): compone una prefacion para el Misal de Gerona. 80.

Tortosa (cortes de). 33 - 58.

Trecas (concilio de). 249.

Tregua real. 33.

Trento (concilio de) 83 - 87.


Urbano II: confirma los privilegios del monasterio de Bañolas. 256.


Valls (D. Cyro). 112.

Vallterra (Íñigo), Obispo de Gerona. 17 - 230.

Varron (Varrón), edición antigua de su opúsculo De re rustica. 164.

Vera (Juan de), Obispo de Salerno. 260.

Verdesquas: qué eran. 139.

Versor (Juan): edición antigua de su comentario a las Súmulas de Pedro Hispano. 209.

Vestidos de los clérigos: constitución acerca de ellos. 26.
Sta. Victoria Mr.: su cuerpo se venera en el monasterio de S. Salvador de Breda. 206.

Vilademuls (Berenguer de), Arzobispo de Tarragona. 135.

Vilamarí (Guillermo de), Obispo de Gerona. 137.
Villena (Pedro de), Obispo de Sta. Justa. 43 - 44.

Voto hecho por la ciudad de Gerona. 104.

Wamba: restituye al sepulcro de S. Félix la corona de oro. 130.

Wifredo, Arzobispo de Narbona. 152.

Wifredo (Berenguer), Obispo de Gerona, 153.


Zacoma (Çacoma) (Pedro), arquitecto. 140.

Zacosta (Çacosta) (Galcerán de), Obispo de Vique. 2.

Zacosta (Çacosta) (S. Martín): iglesia. 154.

Zatria (Çatria, Çatrilla) (Jaime), Obispo de Gerona. 19.