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sábado, 13 de agosto de 2022

Tomo 8, ÍNDICE DE LAS COSAS MÁS NOTABLES.

ÍNDICE DE LAS COSAS MÁS NOTABLES. 

Abades: había muchos simultáneos en un monasterio. 65 - 133 sig-. - 135 - 137 - 138. - solían subscribir en los privilegios de los reyes. 4. 

Abadesas (S. Juan de las), monasterio: error de P. de Marca sobre el origen de ese título, 62 - 70. - verdadera existencia de monjas en él. 66. - memorias de sus abadesas, ibid. - 79 - 236. - era monasterio doble. 68. - excluidas las monjas 68 - 237. - ocuparon alternativamente la casa canónigos y monjes, y otra vez monjas 77 - 79. - 

hasta que del todo vino a ser de canónigos agustinianos. 80 - 82 - 241 sig. - 246 sig. - si fue sede episcopal. 75 sig. - era iglesia censual de la de Roma. 76 - 82. - catálogo de sus abades agustinianos. 83. - dedicación de su iglesia. 85 - 249. - supresión de la canónica y erección de la colegiata. 90. - hábito coral de los nuevos canónigos: su hermandad con los de Tortosa. 91. - códices que allí se guardan. 90. - descripción de su templo. 91.- claustros etc. 95. 

Arç (Arcio), lugar: dedicación de su iglesia. 203 - 301. 

Aymerich: escribió un excelente episcopologio de Barcelona. 100. 


Balucio (Esteban): mal animado contra España. 97. 

Barragana: qué era. 278. 

Benedicto XIII (Luna): opresión que padeció en Aviñón. 197-298.

Berga (villa de): noticias de la casa y familia de Puig. 119 - 129. - su condado estuvo algún tiempo unido al de Cerdaña. 125 -138. 

Bernardo Tallaferro, conde de Besalú: enterrado en Ripoll con su hijo Guillermo. 30.

Besalú (obispado de): su erección y sede. 70 - 76. 

Beseda: sitio del lugar así llamado por los romanos. 62. 

Biblia llamada aurora. 42. - verdadero autor de una catalana. 106.

Biblioteca de escritores catalanes: todavía está por escribir. 100 sig. - cosas que deben tenerse presentes en su formación. 104 sig. 

Boso, legado del papa: su venida cierta a España. 174. - 289.

Bremundo, vizconde de Cardona: restauró la canónica de aquella iglesia. 159 - 168 - 179 - 283.


Calaf (iglesia de): su canónica estaba bajo la dirección de Cardona. 177. - cual era su carácter, ibid. - 205. - catálogo de sus priores. 206. - observaciones sobre el origen del nombre Calaf. 208. 

Canónigos Agustinianos: su introducción en S. Juan de las Abadesas. 80 - 82. - y en Cardona. 172. - mandose que reunidos en congregaciones provinciales celebrasen sus capítulos; y el primero de Cataluña y Aragón se tuvo en Lérida. 87. - forma de su corona. 91. 

Cardona (villa de): llamola un poeta vicus salsus. 141.- descripción de sus singulares salinas. 146. - buen estado del archivo del S. Abad. 144. - memorias antiguas de la villa. 147. - su segunda carta-puebla. 148 - 276. - análisis de este curioso documento, 149 sig. - origen de sus  vizcondes. 155 sig. - catálogo de los primeros. 158. - a qué condado perteneció este señorío. 164 sig. - antes de tomar posesión de él prestaban obediencia a S. Vicente titular de la iglesia. 178 sig-, - sepulcros de algunos vizcondes. 184. 

- (iglesia de): era de la diócesi de Urgel. 166. - sus primeras memorias. 167 sig. - erección de su canónica 169 sig. - Aquisgranense. 171 - 178 - 285. - introducción de la Agustiniana. 172. - sujeta a la de S. Rufo de Aviñón. 174. - aunque lo resistió mucho. 175 sig. - 187. - su titular. 178. - catálogo de sus abades. 185.- su derecho para usar de pontificales. 191. - dedicación de su iglesia. 180. - 291. - descripción de ella. 182.- 

sus reliquias. 194. - memorias de la parroquial de San Miguel. 198. - y de otras sujetas a la de S. Vicente. 201. 

Caresmar (Jaime): recogió muchas memorias de escritores catalanes. 103.

Carlos el simple, rey de Francia: cómo se contaron los años de su reinado en las escrituras de Cataluña. 109.

Cataluña: elogio de esta provincia. 101. - a la cual falta todavía la biblioteca de sus escritores, ibid. y sig. - su división en condados, vizcondados etc. falsamente atribuida a Carlo Magno. 166. 

Chintila: noticia de este príncipe que reinaba en los pirineos de Cataluña poco después de la invasión de los árabes. 48.

Códices antiguos: en Ripoll. 34 sig. - 216 - 227 - 233. - descripción de uno del siglo VIII. 45. - algunos de ellos robados por los literatos. 44. - los de S. Juan de las Abadesas. 90.

Cofradías antiguas. 114 - 258 - 261.

Concilios: en Tolosa 1090. 80 sig. 

- en Narbona 1043. 115 sig. - 259 sig.

Concurrente: qué significaba esta nota de cómputo. 153.

Confessio: llámase así una capilla debajo del altar mayor. 183.

Cristo: nació en sábado. 56 - 222 - 225.

Cronicones antiguos. 58 - 227 sig-.


Daguino, primer abad conocido de Ripoll: noticias de él. 3 - 5 - 209.

Dorca (Francisco): elogio de sus memorias sobre los mártires de Gerona, 100.


SS. Emeterio y Celedonio: traslación de sus reliquias a Cardona. 193 - 297.

Emo o Emona, hija del conde Wifredo el velloso, primera abadesa de S. Juan de Ripoll. 66.

Encíclicas: en la muerte de los obispos y abades. 8 - 12 - 31.

Era española: diéronle muchos 39 años de antelación a la cristiana. 169. (lo común es 38)

Eriballo, vizconde de Cardona y obispo de Urgel, 161. 

Ermemiro, primer vizconde de Cardona: cuando fue instituido. 134 - 156 - 157 sig.

S. Ermengol, obispo de Urgel. 113 sig. - año de su muerte. 115 - 117.

Escrituras antiguas: deben publicarse con todas las equivocaciones que tengan. 123. - en las de dedicaciones de iglesias dejaban los notarios grandes espacios en blanco para añadir las dotaciones posteriores. 180 - 294.

S. Eudaldo M.: venerado en Ripoll. 8 - 59 - 234.

S. Evipio: códice de sus excerptas de las obras de San Agustín. 37. - época en que vivió. 40.


Folch: cuando comenzó este apellido a ser propio de la casa de Cardona. 156 - 157- 158.

Fronteñá. V. Portella. 

Fulco, vizconde de Cardona, obispo de Urgel y de Barcelona. 163. 


Galilea: era el pórtico de las iglesias. 21 - 184. 

S. Gregorio M.: su comentario sobre los cantares. 50.

Gualter (Santa María de): priorato unido al monasterio de Ripoll. 12. 

Guardia, lugar: en su iglesia se mandó poner canónica sujeta a la de Cardona. 205 - 295.

Guislaberto, obispo de Barcelona: día de su consagración. 113 - 258. - si era oriundo del condado de Berga, y casado, ibid. sig. 


Historias particulares de iglesias, monasterios y ciudades: son pocas las que merecen entero crédito. 99. 

Hostia incorrupta: en S. Juan de las Abadesas. 92 - 251.


Iglesias: en lo antiguo entraban en ellas los hombres por una parte y por otra las mujeres. 95. 

Indicción: si los notarios antiguos siguieron en ella otra cuenta que nosotros. 109. 

S. Isidoro: códice que contiene sus libros sententiarum 40 - 67 - 217. - otras obras. 45. - la intitulada allegoriarum. 46. 


Jozfredo, hermano del conde de Barcelona Borrell, no conocido. 135- 155.


Lacorre, lugar: dedicación de su iglesia. 108 sig. - 254. - donación de ella al monasterio de la Portella. 117. 

León VII, papa: no es del año 938 la bula que expidió a favor de Ripoll. 6. 

Letra gótica cursiva: cuando se desusó en Cataluña. 41. 

Ley goda: regía en Cataluña. 51 sig. - 152 - 159 - 280. 

Lillet (puebla de): si antiguamente estuvo allí el monasterio de Santa María de Ripoll. 3. 

Llovet (Bernardo Josef): escribió genealogía de la casa de Cardona. 147. 

Lotario, rey de Francia: años de su reinado. 154. 


Marca (Pedro de): vindicado de algunas calumnias, 32- 44. - impugnado. 62 sig. - 70. - su espíritu de partido. 97. 

Marca Hispánica: juicio de la obra así intitulada. 96 sig. - motivo porque se escribió. 97. - los más de los documentos que en ella se publican, están copiados de los cartorales, no de los originales. 98. 

Margarit (Juan de), obispo de Gerona: su libro templum domini ignorado hasta ahora. 27.

V. Mirón, canónigo de S. Juan de las Abadesas. 93. - su culto, inscripciones de su sepulcro. 94, 

Mirón, hermano de Borrell, conde de Barcelona. 150 sig. 

Molsosa, lugar: dedicación de su iglesia. 203 - 300. 

Moneda: onzas de oro llamado henés. 117. 

Mosaicos: no todas las obras de este género son romanas. 25.


Nebulae, tortas con lardo: uso de ellas en las canónicas. 189. 


Oliva Cabreta, conde de Cerdaña y de Besalú: su sepultura. 130 sig. 

- abad de Ripoll y obispo de Vique. 8 - 20 sig. - 25 - 32 - 36. 

- (otro) monje de la misma casa: sus escritos sobre cronología y música. 55 sig. - 220 - 222 - 225. 

Oreja (fuero de) (Aureliae), protegía a las barraganas. 278. 


Portella (monasterio de la): su fundación. 107 - 110 - 257 - 264. - llamose antes de Fronteñá. 112. -su dedicación. ibid. - 114 - 258. - cofradía erigida a favor de él. ibid. - noticia de algunos de sus abades. 117 sig. 

Privilegios reales: firmaban en ellos los obispos y abades de Cataluña después que se unió con Aragón. 4. 

Puellas: así eran por lo común llamadas las monjas. 42 - 68. (pubilla : doncella: virgen)

Purgaciones canónicas. 159 - 283. 


Radulfo, hijo de Wifredo el Velloso: hecho monje de Ripoll 3. - y después obispo de Urgel. 6. 

Ramón Berenguer: sepultura de los cuatro condes de Barcelona de este nombre. 22 - 24.

Rangerio, obispo de Luca: sus poemas ignorados por los italianos. 53.

Redux, obispo de Nápoles. 38 sig.

Reliquias insignes. 92 - 211 - 194.

Reservas apostólicas: cuando comenzaron en Ripoll. 15.

Ribas (el M. Fr. Benito): sus trabajos en el archivo de Ripoll. 4 - 33.

Rigual (Pedro), fundador de la canónica de Vilabertran, se había apoderado de la de S. Juan de Ripoll. 78.

Ripoll (Santa María de): origen de este nombre. 2. - y del monasterio. 3 - 209. - catálogo de sus abades. 5. - varias dedicaciones de su iglesia. 5 - 6 - 7 - 9 - 20 - 210. - si el abad Arnulfo introdujo allí la regla de S. Benito. 6. - sujeto temporalmente al de S. Víctor de Marsella. 11 sig. - descripción del templo. 20 sig. - cuando y por quien fue robado el altar mayor de oro. 26. - su claustro. 29. - sepulcros que allí hay. 22 sig. - 30. - su archivo. 32. - biblioteca. 35. - códices preciosos que allí se guardan, ibid. - perecieron casi todos los anteriores al siglo XI. 35. - su privilegio de decir alleluya el día de la Purificación cuando viniere después de la Septuagésima. 

52. - iglesia de S. Pedro junto al monasterio, 59. - otra donde está el cuerpo de S. Eudaldo. ibid. 

Ripoll (S. Juan de), V. Abadesas.

Rosanes (Berenguer), obispo de Vique: introdujo la canónica Agustiniana en S. Juan de Ripoll. 78. 


Salterio escrito con letras de plata: cod. del siglo IX en Ripoll. 34. 

S. Saturnino: su predicación en Cataluña. 26 - 212. 

Serrateix (monasterio de): origen de este nombre y de la casa. 120 - 121 - 123 - 135 - 268 - 270 - 271. - fábrica y dedicación de su templo. 127 s¡g:. - 139 - si estuvo sujeto al de S. Martín de Canigó. 129. - códices. 132 - 265. - y catálogo de sus abades. 133. - raro fenómeno que se vio en este monte en el siglo XIII, 140 - 265. - violación de esta iglesia por homicidio. 140 sig. - 274. 


Torres y Amat (Ignacio): por su muerte 104. - no pudo completar la biblioteca catalana. 103- 104.

- (Félix), está entendiendo en esta obra. 105.

Tresponts (S. Andrés de), monasterio unido al de Ripoll. 12. 


S. Urbicio, mártir de Cataluña. 26 - 121 - 214. - padeció martirio en Serrateix, y allí está su cuerpo. 125 sig. - no fue obispo de Urgel. 127. 


Viladomat, pintor: quién heredó sus estudios y borrones. 119. 

Vizcondes: en lo antiguo no tenían título de sus fundos, sino el general del condado a qué pertenecían. 165. 


Wifredo el Velloso, conde de Barcelona: funda el monasterio de Ripoll. 3. - tiene allí su entierro. 31. 

- obispo de Besalú y después de Carcasona. 71. - su muerte. 73. 


X' usábase esta cifra en vez de XL. 41. 

domingo, 31 de julio de 2022

Tomo 6. ÍNDICE DE LAS COSAS MÁS NOTABLES.

ÍNDICE DE LAS COSAS MÁS NOTABLES. 

Abades: tenían lugar en los capítulos delas catedrales: 54. 

Abadesas (S. Juan de las) v. Ripoll.

Abella (D. Manuel): 186.

Adalaizis, abadesa de S. Juan de Ripoll: 141.

Adalbaldo, presbítero: asistió al concilio de Foncuberta como legado del obispo Idalcario: 125.

Adulfo, obispo de Pallás: 125 - 130 sig. - 269.

Agio, metropolitano de Narbona: cuando recibió el palio: 132 - 269. 

Aguirre, cardenal: sus obras reimpresas en Italia: 233.

Albarels, lugar: dedicación de su iglesia: 214.

Alfou, lugar: dedicación de su iglesia: 229.

Angélica: en el cántico así llamado en el sábado santo, se hacía el elogio de la abeja: 85. 

Anglesola (Raimundo), obispo de Vique: mandó que se escribiesen las actas capitulares, y que se llamasen liber vitae: 94.

Años de la encarnación: comenzaban a 25 de Marzo: 215.

Aquilino (Gabriel): comentario a la dialéctica de Aristóteles: 230. 

Aquisgranense (vita canónica): códices de ella que quedan en Vique: 40-41. - su restauración en aquella iglesia: 33-42-46 sig. - su carácter propio es la permisión de vivir mezclados los clérigos propietarios con los no propietarios: 48-59. - fórmula característica de ella: 56. 

Archivo: preciosidades que contiene el real de Barcelona: 237. 

Argentona: ciudad antigua de Cataluña; conjeturas de Tarafa sobre este nombre: 201 sig. 316.

Arnaldo, obispo de Vique: 220.

--- Ermengol, obispo de Barcelona: 229.

Arnallo, prior de Bañolas: 223. 

Arnulfo, obispo de Vique: era catalán, no francés: 159. - hermano del vizconde de Cardona: 160 sig. - y también abad de San Félix de Gerona: 164. - principio de su pontificado: 161. - época de su muerte: 167 sig. - varias noticias del mismo: 182. - 

su testamento: 285. - abad de Ripoll; 138 sig. - y obispo de Gerona: 246.

Artalejo (Fr. Antonio Manuel), obispo de Vique, resuelve con su capítulo la fábrica del templo actual: 13. 

Atón, obispo de Vique: 135 - 246 - 274. - su pontificado: 152. - es hecho metropolitano Tarraconense: 155-277. Fue maestro del papa Silvestre II: 156,- y gobernador de la iglesia de Gerona: 155-276.

Ava, condesa de Barcelona: 307.

Ayreis (Pedro de), canónigo de Vique, regaló una biblia a su iglesia: 74, su muerte: 75.


Balucio (Estevan), en sus escritos injuria a los españoles: 64 - 131 - 137 - 195 - 234. 

Barbastro (ciudad de), su conquista: 200. 

Barcelona (iglesia de), dudas sobre la inteligencia de una escritura que habla de ella: 208 sig. - 318.

Batalla de Córdoba con los moros; época de ella; 167 sig. - 169 sig.

Bellera (Ramón de), obispo de Vique: su constitución sobre la decente conservación de la Eucaristía: 99.

Berenguer, obispo de Elna: 183-289.

- Rosanes, obispo de Vique: restauró su canónica Aquisgranense: 43 sig. - memorias de su pontificado: 207 sig. - 318 sig. 325. - época cierta de su muerte: 215 sig. - 249. 

- Ramón, conde de Barcelona: 209.

Bernardo, arzobispo de Toledo, legado del papa; concilio que celebró en Vique: 213. - su carta al obispo Berenguer: ibid. - 325.


Bernardo abad de Ripoll: 189. 

- conde de Besalú, llamado Tallaferro, 205. 

Besalú (obispado de). V. Wifredo.

Biblia; códices antiguos que quedan en Vique: 74 sig. 

Biblioteca; noticia de la antigua de la iglesia de Vique: 67 sig. - estado de la actual y de sus códices: 

- pública de la misma ciudad: 18 - 93. 

Bonfill (Guillermo): construyó la iglesia llamada Rotunda: 14. 

Borrassederes, en el condado de Berga: 148. 

Borrell, obispo de Vique; principio de su pontificado: 169 - 174 - 177 noticia de su madre: 178. - su concordia con el obispo de Gerona: 179 - 288 - su sepultura: 179.

Breviarios, origen de estos códices del oficio eclesiástico: 70.

Brull, lugar: dedicación de su iglesia: 199.

Buvatella (villa de): 148 - 172. 


Çacosta (Galcerán), obispo de Vique; regaló a su iglesia un misal llamado mixto: 86. 

Çaguardia (Berenguer), obispo de Vique; permutó con el rey el señorío de aquella ciudad: 6. - su constitución sobre la conservación de la biblioteca de su catedral: 73. 

Calixto III. - noticia de su copiosa biblioteca: 80.

Calvó (S. Bernardo), obispo de Vique; capilla donde es venerado: 15 - 111 sig.

Camba (castillo de): 165 - 282.

Canon, varias acepciones de esta palabra: 64 - 196.

- parte de la misa: palabras que se añadían en la iglesia de Vique en el siglo XI: 83 sig.

Canónica de Vique, restaurada por el obispo Wadamiro; 33 - 144 - 245. - siempre fue secular: ibid. sig. - y Aquisgranense: 35 - 37 - 48 sig. - nueva restauración en el siglo XI:.42 sig. - 248. - individuos de ella que pasaron a ser monjes: 62 - 203.

Canónigos; se llamaron así a cánone o regla: 36. - y también a canon o nómina: 64 sig. - 196. - cuando comenzó a usarse este nombre en Vique: 63. - los había legos y casados: 64. - calumnia de Balucio sobre este punto: ibid. - 195. - hábitos corales de los de Vique y otras iglesias: 66.

Canteras de mármoles en la diócesis de Vique: 16.

Cardona (villa de) noticia de sus primeros vizcondes: 161.

Caresmar; su carta sobre la población de Cataluña: 132. 

Carlos el simple, rey de Francia, observaciones sobre la cuenta de los años de su reinado: 122 -126 sig. - 129. 

- de Viana (el príncipe), cómo muchas de las reliquias que poseía vinieron a la iglesia de Vique: 109 sig.

Carta formada, qué era: 169 - muestra de ella: ibid. y 282.

Çasorba, lugar: dedicación de su iglesia: 215. 

Cataluña; dependencia de sus iglesias antiguas de la de Narbona: 38 sig. - 131. - sus escrituras se calendaron por los años de los reyes de Francia: 39. - cuando cesó este uso: 91 - introducción en ella de la letra francesa: 39. - sus condes feudatarios de los 

mismos reyes: ibid. - cuando se introdujo en ella el rito Romano: 89 sig.

Cesario, abad de Santa Cecilia de Monserrate, y después intitulado arzobispo de Tarragona: 143.

Cien doncellas: tributo exigido por los moros a la ciudad de Elna: 228 - 340.

Civitas fracta; si se llamaba así Mataró; 202 - 316.

Códices antiguos de la catedral de Vique: 68 sig. - 113 sig.

Comes; llamábase así un códice antiguo de epístolas: 93.

Concilios; de Tarragona de 1180, es dudoso: 91 - 215. - de Barcelona de 906: sus actas originales: 123. 

- de Foncuberta de 911: 125 - 131. 

- de Valencia de 546: 131 - 146. 

- Romano de 998: 162.

- de Narbona. 183. 

ibid. en 1055: 184 - 197 - 311. 

- de Gerona en 1068: 202 - ibid. - 1078: 208. 

- de Vique inc. ann.: 211 - 213. 

- de Narbona 1128: 226 - 338. ibid. 1135. - 228 - 340.

Consagración de iglesia; sólo equivalía a confirmación de sus bienes: 223. 

Cuarto décimo, por décimo cuarto: 174. 


Daguino, abad de Ripoll: 151.

Dapifer (familia de) si era distinta de la de Moncada: 5. 

Diócesis, tomaban antes esta palabra por provincia: 160. 

Dípticos; reliquia de ellos en el siglo XI: 188. 


Eliotedro; qué era: 311.

Elna (iglesia de); decreto conciliar en favor suyo: 228 - 340.

Encíclica en la muerte de los prelados; noticia de lo que eran estas epístolas: 187 - 302.

Epístola; cantábase antiguamente en las misas solemnes con música; prohibición de esto: 95 sig. - la del día de S. Esteban era una paráfrasis en vulgar: 96 - 258.

Era española; mudábanla algunos notarios en el Septiembre: 221. 

Ermemiro, canónigo de Vique; escribió y regaló muchos libros a su iglesia: 40 - 72 - 75 - 79.

- primer vizconde de Cardona: 161.

S. Ermengol, obispo de Urgel; no construyó la iglesia de S. Miguel en Vique: 180. 

Escrituras; cuando cesó en Cataluña la costumbre de calendarlas por los años de los reyes de Francia: 91 - gran número de ellas recién descubiertas en Vique: 119. - algunas están sin fecha y son originales: 145 - 178 - 207 sig. 226. - en las de donaciones solían ser testigos y aun notarios los mismos a quienes se hacían: 201 - 318.

Estany (monasterio del); su abad se contaba como canónigo de Vique: 54. - tenía hermandad con esta iglesia: 66. 

Santa Escolástica V.; su reliquia en Vique y fiesta que allí se le hace: 108.

S. Esteban Musiator; su reliquia en Vique: 107.

Eucaristía; se mandó quitar de arcas, y reservarse en lugar alto: 99. - muestra del uso de depositarla junto al altar mayor: 100. 

Evangelio; el de las misas solemnes se cantaba con música antiguamente: 95 sig. 

Excomunión; absolución de esta censura: 225 - 334.


Felipe, rey de Francia; época de su reinado: 217 - 222 - 224.

Filgairoles, lugar: 148.

Flórez (el P. M. Fr. Enrique), excusado en las equivocaciones de su tomo XXVIII: 26. - adiciones y correcciones del episcopologio de Vique: 119.

Fontanini (Justo): 185.

Fruiano, obispo de Vique: 156 - 182 - 280. 


Galilea; qué significa este nombre: 97.

Gerona (iglesia de); un obispo de Vique fue nombrado su gobernador: 155. 

Girardo, prior del Santo Sepulcro: 229. 

Godmaro, obispo de Vique; alcanzó del rey de Francia Odón el señorío de la ciudad: 5. - noticias de su pontificado: 120 - 136. 

Granollers, lugar: 142 - 220. 

S. Gregorio Magno; si es suyo el comentario de los Cantares que corre en su nombre: 77, 

Guadallo, intruso en la silla de Vique: 146 - 162 - noticia de sus padres: 158. 

Guillermo, obispo de Vique; su pontificado: 193 sig. - si al fin se hizo monje sin dejar de ser obispo: 202 sig. 

Guillermo Berenguer, obispo de la misma iglesia: 218 - 329. 

Guislaberto, obispo de Barcelona: 196. 


Hermandades antiguas: 192 - 226 - 338.

Historia de España; atraso de la publicación de sus pruebas: 231 - 236 sig. - polilla suya es la manía de muchos que quisieron pasar por historiadores: 237 

Hugo Capeto; dudas sobre el año de su muerte: 168. 


Ictosa (sede de). V. Tolba.

Idalcario, obispo de Vique; memorias de su pontificado: 121. - su testamento: 266. 

Indicción; solían mudarla los notarios en el mes de Septiembre: 221. 

Ingilberga, abadesa de S. Juan de Ripoll: 206 

Ingilrada, madre del obispo Borrell: 178. 

Inscripción romana inédita: 118. - la de Empurias del siglo X: 121. 

S. Isidoro; advertencia sobre sus libros intitulados Sententiarum: 78. 


Jaime I, rey de Aragón: en vano pretendió suspender la fábrica de moneda propia de los obispos de Vique: 9. 

- II, rey de Aragón; cómo vino a ser señor de la ciudad de Vique: 6. 

- (Pedro), obispo de Vique; instituyó allí la fiesta solemne de Santa Escolástica: 108. 

Jerusalén (orden de), su privilegio de protección: 227. 

Jorge, obispo de Vique: 128. - acta de su elección: 268. - época de su muerte: 132. 

Juan X papa; época de su pontificado: 132. 

S. Juan Limosnero; reliquia suya en Vique: 107. 

S. Justo C.: sus reliquias y culto en Vique: 110. - himnos propios: 261. 


León VII papa, su bula en favor de Ripoll, equivocadamente fijada en el año 938: 137. 

Lers (lugar de), dedicación de su iglesia: 154 - 274.

Liber vitae: así se llama en Vique el libro de las actas capitulares: 94.

Lignum crucis; uno muy insigne de la catedral de Vique: 105.

Literatura; puédenla proteger las personas ricas: 230 sig. - aunque no sean literatas: 235.

S. Lorenzo M.; sus reliquias en Vique: 106.

Lotario, rey de Francia; varias opiniones sobre la época de su reinado: 142.

Luciano y Marciano (los SS.); pruébase que no nacieron ni padecieron en Vique: 113 sig. - culto de sus reliquias allí: 116. 


Macip; qué significa esta palabra lemosina: 102. 

Madona; significado de esta palabra lemosina, contrapuesta a Senyora: 102. 

Malla (familia de): 220.

Mancusos valencie de Rovals: 219.

Manlleu (canónica de); su restauración: 224 - 333.

Manresa (ciudad de); de ella tomaron título los obispos de Vique: 23 - época de su canónica: 217.

Marca de España; no se contaba como parte de la Septimania: 131 - 269. 

Marganell, lugar: 229.

Marro (castillo) en Monserrate: 229.

Martirologios; códices antiguos de ellos que hay en Vique: 81 sig. 

Masdeu, impugnado: 37 sig. 123 - 138.

Matadepera, lugar: 221.

Matamala, lugar: 151.

Mataró (ciudad de); antes Iluro, y después civitas fracta, o Alcrona: 202 - 316. 

Maurinos (los PP.). no se dignaron ver los códices antiguos de las obras de los SS. PP. que hay en Cataluña: 79 - 239.

Menresana (iglesia de la), cedida al santo sepulcro de Jerusalén: 228.

S. Miguel (capilla de) en la iglesia de Vique: 146 - 179 sig. - otra del mismo título en Urgel: 180.

Misa parroquial; rigor con que se observa la asistencia de los fieles a ella en la diócesis de Vique: 103.

- solemne; se usaba cantar con música su epístola y evangelio: 95. - prohibición de este rito y muestra de lo que ello era: 96. - úsase tocar la campana al tiempo de la prefación, y por qué: 98. - y también elevar una cortina negra al tiempo del alzar: ibid. - el introito se canta en voz baja los días solemnes: 99.

Misal mixto; qué era: 86 sig. - si ese nombre fue inventado por el cardenal Cisneros: 88. 

Misales antiguos propios de la iglesia de Vique: 82 sig.

Molsosa, lugar; dedicación de su iglesia; 225.

Monbui: lugar: 154.

Moncada (casa de): tuvo el señorío de la mitad de la ciudad de Vique: 5 - 161 - cuando la cedió al rey: 8 - esta familia era distinta de la de Dapifer: 5. 

Mondéjar (marqués de): escribió la historia de la casa de Moncada: 5 - 160.

Monedas propias de Vique: 8 sig. - 241 - dibujo y declaración de algunas de ellas: 27 sig. - penas impuestas a los que no compraban y vendían con ellas: 9 - 242.

Monseny (monte): 200. 

- (monasterio de), su fundación y primer abad: ibid. dotación y consagración de su iglesia: 222 - 313 - 331. 

Monserrat (Cosme de), obispo de Vique: fue confesor y datario de Calixto III: 80 - regaló a su iglesia reliquias insignes: 107.

Monserrate (Santa Cecilia de): restauración de aquel monasterio: 134 - consagración de su iglesia: 143 - su sujeción a S. Cugat del Vallés: 221 - 330 - otras noticias: 229. 

- (Santa María de), monasterio sujeto a Vique: 219.

Monumentos o sagrarios: origen de su pompa: 98.

Moyá (iglesia de), consagrada por el obispo de Vique Jorge: 132 - 270.

Mur (Bernardo de), obispo de Vique: defendió su derecho sobre la fábrica de la moneda: 10 - 244.


Nantigiso, obispo de Urgel: 125.

Narbona (provincia eclesiástica de): número de sus iglesias en la Septimania y Marca Hispánica: 131. 

Nardense (iglesia) en Italia: compuesta de monjes y no monjes: 53. 

Nazarense (obispo): 220. 

Nona: dícese en Vique inmediatamente antes de vísperas: 99. 


Obispos: el inmediato al que moría, acudía como visitador de la iglesia huérfana, hacía su inventario y presidía la elección del sucesor: 131 - 145 - para su confirmación se requería el consentimiento de los comprovinciales: 131 - suelen las escrituras hacer mención de ellos sin indicar su sede: 152 - eran elegidos de la misma iglesia: 130 - 140 - 153 - noticia de los de Vique: 120 sig. 

S. Olaguer: 221 - 227 - 330.

Oliva, obispo de Vique: memoria de su pontificado: 181 sig. - época fija de su muerte: 186 - 189 - 302 - su sepulcro: 190 - sus escritos inéditos: 190 sig. - 308 sig.

- (otro), monje de Ripoll: 193.

Oraciones: las del anochecer y ánimas: su origen: 97.

Ordeig, lugar: dedicación de su iglesia: 222.

Ornos (Jorge de), obispo de Vique: memorias de su gobierno: 116.

Ortolá (Cosme Damián): su oración in lucalibus: 231.

Otón, obispo de Gerona: su muerte: 174 - epitafio verdadero de su sepulcro: 175. 


Pagesos (casas de) en Cataluña: conservan algunas sus posesiones como las tenían sus abuelos seis y siete siglos hace: 105. 

Paz y tregua de Dios: qué era: 211 - 308 - 320. 

S. Pedro: titular de la sede de Vique: 21 sig.

- Urseolo, dux de Venecia: origen de su culto: 185.

- obispo de Roda: 227.

- de Gerona: 179 - 288. 

- abad de Ripoll: 190. 

Pino, lugar: 181 - 289.

Praelati: así se llamaron en lo antiguo los que ahora decimos dignidades de arcediano &c.: 65.

Prats de rey (iglesia de), cedida a la orden del santo Sepulcro: 228.

Prepositura: qué era este oficio eclesiástico: 63 - su institución en la iglesia de Vique y distribución en doce personas: ibid. 255.

Pretiosa: leíase a la hora de ella un trozo de la regla que profesaban las iglesias y monasterios: 42.

Primoscrinius, qué es: 164.

Pujades (Gerónimo): su crónica de Cataluña está en gran parte inédita: 233 - suerte y paradero de este MS: 134 - la impresión de la I. P. costearon los conselleres de Barcelona: 235. 


Queralt (Bernardo Guillem de): 209 - 212 - 319. 

Quintana: nombre antiguo de una plaza de Vique: 5 - 6 - lo era también de alguna parte de las casas: 121. 


Radulfo: excluido de la serie de los obispos de Vique: 147 sig. - lo era de Urgel: 151. 

Ráficum: tributo antiguo, qué era: 34.

Raimundo, abad de Ripoll: 192.

Ramón Berenguer III, conde de Barcelona: 220. 

- IV, conde de Barcelona: 227.

- Gaufredo, obispo de Vique: 225 - 335.

Ranlo, abadesa de S. Juan de Ripoll: 154 - 275.

Rector: qué era antiguamente: 181.

Redorta (Pedro de), obispo de Vique: su decreto sobre la moneda de esta ciudad: 9 - 241 - consagró la Rotunda: 14.

Regla de S. Agustín: si se introdujo en la iglesia de Vique: 43 sig. - las iglesias que la profesaron no admitían, ni aun para obispos, a los que no vivían según ella: 54.

Regulares: a quién se dio este nombre en los siglos X y XI: 36 sig.

Reliquias: noticia de las de la catedral de Vique: 105 - 109 - algunas eran probadas por el fuego: 106 - y se exponían a la pública veneración el día de viernes santo: 116.

Rexach (Joan), canónigo de Vique: construyó la capilla de S. Bernardo Calvó: 15.

Ribas (el M. Fr. Benito): 191. 

Ricardo, sacrista y canónigo reformado de Vique: 46 - bula que le dirigió Urbano II: 248 - su testamento: 52 - 251.

Riculfo, obispo de Elna: 130 - 138 - 269.

Rigual (Pedro), fundador de la canónica de Vilabertrán: 212.

Ripoll (S. Juan de): su monasterio: 205.

- (Santa María de): monasterio: 165 - 281.

Rito romano: se introdujo en la iglesia de Vique mucho antes de la mitad del siglo XI: 89 sig. 

Ritos de la iglesia de Vique: en la noche de Navidad: 19 - en varias fiestas del año: 94 sig.

Roberto, rey de Francia: escrituras que cuentan por los años de su muerte: 164 - varias épocas de su reinado: 168. 

Roda: dos ciudades de este nombre: 4 - cual de ellas es la destruida por Aizón: ibid.

Rogativas pro pluvia: se hacían con reliquias de los santos: 116.

Roqueta, lugar: 186 - 301.

Rosdors, lugar: 224.

Rotunda: nombre de una iglesia de Vique: 13 - su construcción y consagración: 14 - justos motivos que hubo para derribarla: ibid. - monumento construido en su sitio: ibid. - nueva capilla de este nombre, y sus privilegios: 18 sig. - la antigua nunca fue la sede episcopal: 20 sig. - aunque se decía construida in Sede Vici: 25 - antes bien se reputaba como iglesia menor y súbdita de la sede: ibid.


Salla, obispo de Urgel: 159 - 165.

Santa María: no fue el titular de la sede de Vique: 21 sig.

Santo Sepulcro (monasterio del) en Jerusalén, tenía hermandad con la iglesia de Vique: 66 - adquiere varias iglesias: 228.

Santos padres: códices antiguos de sus obras en Vique: 76 sig. - falta mucho que hacer para la perfecta edición de ellas: 79 - 239.

Sedes Vici: nombre geográfico, propio de la ciudad de Vique: 3 - 25.

Sendredo (Bernardo): sus pleitos con la iglesia de Vique: 182 sig. - 197 sig. - 290 - 311. 

Seniofredo, abad de Ripoll: 163 - 165 - 189.

Septimania: iglesias de esta provincia: 131 - no se comprendía en ese nombre la Marca de España: ib. - 269.

Spadas (castillo de): 161.

Speut, lugar: 186 - 299. 

Suniario, conde de Urgel: 132 - 134 - 143. 

- abad: 201. 


Taberner (José), obispo de Gerona: 234. 

Tarafa: su diccionario geográfico: 202. 

Tarragona: memorias sobre su restauración y pobladores: 209 sig. - 213 - 318 - 326 sig. - 338.

Tedmaro: admitido canónigo de Vique: 59 sig. - 253.

Templos: en las escrituras de sus dedicaciones se expresaba el titular de cada uno de sus altares: 22 - sólo a los obispos era permitido enterrarse en ellos: 97. 

Teodorico, obispo de Barcelona: 129 - 131 - 269.

Testamentos sacramentales, qué eran y cuando se hacían: 173 sig. - 197.

Textus argenti: qué era el códice llamado así: 70.

Tolba (iglesia de); su dedicación: 227 - se cree ser la antigua sede de Ictosa: ibid.

Torres y Amat (D. Félix) descubre el verdadero epitafio del sepulcro del obispo Otón: 175. 


Udalgario, obispo de Elna: 228 - 340.

Umberto (Bernardo), obispo de Gerona: 222.

Unción de los enfermos: en los códices de Vique del siglo XI no se llama extrema, y se mandaba administrar antes del Viático: 85.


Veni creator (himno): cuando comenzó a cantarse en Vique: 95.

Veyán y Mola (Francisco), obispo de Vique, continúa la fábrica del templo: 13 - costea en él algunos altares: 15 sig. - funda y dota una biblioteca pública: 93. 

Viatico: en el siglo XI se daba después de la unción; 85 - rúbrica del siglo XVI sobre el modo de saludar al enfermo en aquel acto: 100 sig.

Vilabertrán (canónica de): su fundador: 212.

Villanova (Galcerán de), obispo de Urgel, regaló a su iglesia un misal llamado mixto: 87. 

Vique (ciudad de): origen de este nombre: 2 - se llamó villa hasta el siglo XIII: 3 - era del señorío de sus obispos: 5 - cuando vino a ser de la jurisdicción real: 6 - 8 - condiciones de este tratado: ibid: - tuvo moneda propia: ibid. sig. - pérdida de sus inscripciones romanas: 12. 

Vique (iglesia de): fábrica de su nuevo templo: 12 sig. - descripción de él: 15 - sus claustros construidos en el siglo XIV, y conservados a gran costa: 16 sig. - pérdida de las inscripciones que había en el templo antiguo: 17 sig. - su titular S. Pedro, no Santa María: 20 sig. - capillas antiguas de él: 18 - fiesta de su dedicación: 23 - sello de su capítulo: ibid. - su canónica siempre fue secular: 33 sig. - número de sus canónigos: 65. - sus escuelas y hermandad con otras iglesias: 66 - su biblioteca: 67 - y códices antiguos 74 sig. - antes de la mitad del siglo XI estaba usado en ella el rito romano: 89 sig. - cuando comenzaron a escribirte sus actas capitulares: 94 - se le quitó el tributo de una libra de plata que le impuso el arzobispo de Narbona: 123 - 262. - inventario de 

sus alhajas en el siglo X: 145 - 273 - escritura de su dedicación: 185 - 294 - quejas contra sus invasores: 212 - 323.

Vique (obispos de), señores de la ciudad: 5 - 6 - 7 - su derecho de acuñar allí moneda: 8 sig. - 243 - intituláronse también de Manresa: 23 - noticia de los anteriores a los árabes: 120 - y de los que gobernaron después de la restauración: ibid.

Virgilio y Horacio: códices antiguos de estos poetas en Vique: 80.

Wadamiro, obispo de Vique, restauró su canónica: 33 sig. - 144 - 203 - 245 - su memoria antes de ser obispo: 135 - 138 - 140, noticias de su pontificado: 140 sig. 

Warmundo, patriarca de Jerusalén: 229.

Wifredo II, el velloso, conde de Barcelona: 151. 

Wifredo III, conde de Barcelona: año cierto de su muerte: 126 sig.

Wifredo, obispo de Besalú: 192 - 204 sig. - excluido de la serie de los obispos de Vique: ibid.

Wigo, obispo de Gerona: 130 - 269.

Wilara, obispo de Barcelona: asistió a la muerte del obispo de Vique y restauración de su canónica; 34 - 40 - 145 sig. 246 - 273.

Wisado II, obispo de Urgel; 138 sig. - 157. 

domingo, 7 de agosto de 2022

CARTA LXI. Viaje a S. Juan de las Abadesas.

CARTA LXI. 

Viaje a S. Juan de las Abadesas. Origen de este nombre; error de Pedro de Marca sobre ello. Pruebas de la existencia de monjas en aquel monasterio desde el siglo IX: expulsión de ellas a principios del XI. Erección del obispado de Besalú, y si esta iglesia fue la sede. Muéstrase la equivocación del P. Flórez sobre esto. Canónica Aquisgranense y Agustiniana en S. Juan: sujeción a S. Víctor de Marsella: nueva introducción de monjas: decreto y época de un concilio de Tolosa sobre la restauración de los Agustinianos: su restablecimiento total a principios del siglo XII. Catálogo de sus abades. Noticia de un capítulo de canónigos Agustinianos en Lérida. Estado actual de esta colegiata. Códices, templo, sepulcro del V. Mirón. Noticia de una santa forma depositada en la cabeza de una imagen de J. C. 

Mi querido hermano: Del monasterio de Santa María de Ripoll pasé a la villa de S. Juan de las Abadesas, situada tres horas hacia el E, a la orilla del río Ter. Se llamó en lo antiguo S. Juan de Ripoll, por estar todavía en el valle de este nombre, de donde nació la confusión con que algunos escritores tomaron el monasterio de S. Juan de canónigos Agustinianos por el de Santa María de monjes Benitos, de que hablé en el correo anterior. El primero es comúnmente conocido con el nombre de S. Juan de las Abadesas (S. Ioannis de Abbatissis) en las escrituras del siglo XIV. Comenzaba ya a usarse este título en el siglo XII, como he visto en escritura copiada en el cartoral llamado de Carlo Magno en el archivo episcopal de Gerona, fecha el año XX de Luis el Gordo (1127). El arzobispo Pedro de Marca creyó haber encontrado la etimología de este nombre en la Beseda romana; del cual se formase badesa, y no de abadesas, ni de monjas que hubiese habido allí en lo antiguo, como dicen nuestros historiadores. Opinión que trata como una fábula monstruosa con estas palabras: “Vocis istius antiquae ignoratio peperit monstrum ad explicationem huius appellationis inveniendam... Ut interpretationem iuvarent fabulà, somniarunt eo in oppido fuisse monasterium sanctimonialium, in quo plures erant abbatissae. Egregium sane commentum, quod plures contra disciplinam canonum, et perpetuum ecclesiae usum, abbatissas eodem tempore uni monasterio tribuit, ad favendam nimirum concordiam muliebrem. Nulla unquam in hoc loco fuit domus aut habitatio sanctimonialium, sed collegium tantum canonicorum regularium Sancti Augustini &c.'' (Marca Hisp. col. 189, seq.). Si este escritor hubiera registrado, como dicen que lo registró, el archivo real de Barcelona, era imposible que no topase con alguno de los innumerables instrumentos que allí existen relativos a aquel monasterio antiguo de monjas; con lo cual no dijera con tanta confianza y con tan injusto desprecio de nuestros historiadores lo que acabas de leer.  

Sea enhorabuena aquel lugar el sitio de la Beseda romana. Lo cierto es que la voz Badesa, que él tiene por su derivado, en la lengua vulgar catalana antigua y actual significa Abadesa. Y como el nombre de la villa San Juan de las Abadesas o Badesas, sea tan moderno en la lengua vulgar, que sólo comience a ser frecuente después del siglo XII, es más que verosímil que lo tomaron del S. Ioannis de Abbatissis que ya vemos usado en ese tiempo, o digamos que el nombre latino se tomó del vulgar, que es a lo que más me inclino. Y sea lo uno o lo otro, debes tener por cierto que no hay un documento anterior a esta época que ni en latín ni en vulgar llame a este sitio o monasterio con el dictado de Abbatissis o Badesas; sino que siempre le dijeron S. Juan de Ripoll, en cuantas escrituras quedan desde el siglo IX inclusive hasta el XII. 

Estando pues tan desusado y olvidado el nombre Beseda, ¿no es más regular dar otro origen al de las Badesas la primera vez que se oye en los tiempos modernos? y ¿qué cosa más llana que derivarlo de las Abadesas que gobernaron en aquel monasterio? No afirmaré yo que hubiese muchas en él a un mismo tiempo. Lo que diré es que negar la existencia del monasterio por la imposible coexistencia de muchas abadesas en él, no debía caber en un escritor tan versado como suponen en la historia de Cataluña. Cualquiera que la conozca medianamente, sabe que hubo en este país algunos monasterios en que había a un mismo tiempo dos y tres abades, y eran benedictinos como aquellas monjas. Igualmente era contra los cánones Aquisgranenses el estado de matrimonio en los canónigos que servían las catedrales. Y con todo eso Balucio, fidelísimo discípulo del S. Marca, no tuvo dificultad en creer que hubo uno de ellos casado en la iglesia de Vique, gobernada por aquellos mismos cánones (ib. col. 448 y 1097). Por fortuna esta es una fábula inventada por el mismo, y de poco honor para el crédito de su erudición (a: V. tom. VI, pág. 64 y 195). Y también es una calumnia atribuir así en cerro a toda Cataluña la opinión de que en aquel monasterio hubo muchas abadesas simultáneas, y que de ahí tomó su nombre el lugar. Los juiciosos siempre han dicho que por ser aquella villa del señorío de las abadesas del monasterio, se llamó de las Abadesas, como se llama San Sebastián de los Reyes, Carrión de los Condes. Lo demás lo ha dicho el vulgo. Mas para Marca y para otros toda España es vulgo. La ignorancia de un punto tan principal de la historia de este país, fue la que precipitó a aquel escritor: que con haber visto no más que los índices antiguos del archivo real, saliera de su error. Hubo ciertamente un monasterio de monjas en el lugar que decimos, fundado por los condes de Barcelona Wifredo y su esposa Winilde el año 887 para su hija Emo, Ema o Emona (que con todos estos nombres la expresan los instrumentos). Yo no he podido dar con esta escritura que los PP. Domenech (a: Historia de los santos de Cataluña, pág. 92) y Ribera (b: Centuria mercenaria, pág. 612) aseguran haber visto. Mas sí puedo afirmar que existen en aquel archivo muchísimos instrumentos de compras y establecimientos hechos por esta señora, como abadesa de la nueva casa; los cuales llegan hasta el año III.° después de la muerte de Carlos el Simple (932). Otra abadesa hallo más adelante llamada Adalaicis, elegida por el obispo de Vique Wadamiro, por el conde Suñer y otros. La escritura está en el archivo real, fecha ante Guiliarado presbítero XVII. Kal. Sept. anno XIIII. regni Leudovici filii Karoli, Indictione VIII, que es el año de Cristo 949, en que la indicción debía ser VIIII. Cinco años después hay memorias de otra abadesa llamada Ranlo, de la cual quedan algunas dotaciones de iglesias que se dirán en otros viajes. En el año 965 gobernaba este monasterio la abadesa Fredeburga, la cual con la congregación de monjas y de canónigos habitantes en dicha casa, bajo la regla de S. Benito, de consentimiento de Atton, obispo de Vique, hizo un cambio con el conde Seniofredo y Oliva, ibidem comiti, y su hermano el levita Miro, del alodio de Vidrá en el condado de Osona, por el de Arca y Camrodon o Genestosa en el de Besalú, que era del monasterio. La escritura está en el citado archivo y va copiada (a: Apend. n. XII), para que veas al mismo tiempo los nombres de las monjas que allí vivían. De este instrumento consta que en aquel monasterio se profesaba la regla de S. Benito. Acaso por esta razón el monje de Santa María de Ripoll que escribió los libros Sententiarum de S. Isidoro el año 911, de los cuales hablé en la carta anterior, los dedicó a estas religiosas como a sus hermanas, a las cuales llama sanctimoniales puellae; constándome por otras escrituras del mismo siglo X que les daban comúnmente ese mismo dictado. También observarás en esa escritura que junto con las monjas había en aquella casa congregación de canónigos, los cuales no debían ser sólo asistentes y pagados para el servicio de la iglesia, puesto que figuran en las compras y ventas. Así que puede este ser tenido por uno de los monasterios dobles. Otra abadesa llamada Ingilberga presidía aquí a principios del siglo XI, la cual era hermana de Oliva, abad de Santa María de Ripoll, y tía de Guillermo, que después fue obispo de Vique desde el año 1047, como se dijo en su lugar. Estas son las memorias ciertas que he recogido de las abadesas de aquel monasterio. Parece que de la cohabitación de los canónigos, o de la concurrencia de los nobles del país a aquel lugar con motivo de la caza, debió nacer verosímilmente la enorme y escandalosa disipación de que informaron al papa Benedicto VIII el conde Bernardo Tallaferro, y el arcediano, primicerio y otros clérigos de la iglesia de Vique. El papa citó a las monjas para que se justificasen, y no compareciendo expidió una bula dirigida al obispo de Vique Borrell, y a Oliva abad de Santa María de Ripoll, mandándoles que arrojadas las monjas de la casa, la ocupasen canónigos que con su santa vida purificasen el lugar profanado con tantas deshonestidades y parricidios. Esta bula está bien reducida por el P. M. Flórez al año 1017. Va copia de ella sacada del archivo real de Barcelona (a: Apend. n. XIII), donde se guarda no original sino en copia simple, a la cual se añaden seguidamente otros privilegios y documentos en favor de aquella casa. Mas esta copia debió servir para notificación u otro acto judicial, puesto que al pie del pergamino se hallan originales algunas certificaciones de obispos y de abades que aseguran ser copia fiel de sus respectivos autógrafos. Los que esto afirman son B. obispo de Elna, Dalmacio abad de Santa María de Ripoll, Pedro abad de San Lorenzo (que puede ser del Monte, Marunys, Bagá &c.) G. abad de Villabertrán y Otón abad cisterciense de Fuenfría en la diócesi de Narbona (abadía, abbaye de Fontfroide; font freda; fons frigidus). 

La coexistencia de todos estos prelados solo se verifica desde los años 1250 hasta 1256. Y así se ha de creer que la copia es de este tiempo, y que ellos vieron entonces el original. 

Después de tantas pruebas y tan terminantes de la existencia de monjas en San Juan de las Abadesas, ¿qué caso haremos de las palabras de Marca: nulla unquam in hoc loco fuit domus aut habitatio sanctimonialium? 

Efectuose lo mandado por el papa; y así hallamos que en el mismo año 1017 el conde de Besalú Bernardo Tallaferro, pidiendo a S. S. el honor de silla episcopal para su condado, propuso que se erigiese o en Besalú, o en S. Pablo de Fenollet, o en S. Juan de Ripoll: cosa que ni pidiera ni se efectuara, si la única iglesia que consta hubiese en este lugar de que hablamos, estuviese servida y ocupada por las monjas. Esto quedará más en claro con la noticia de este obispado que acabo de insinuar, que tan de cerca toca a la iglesia de S. Juan. El condado de Besalú estaba casi todo incluido en las diócesis de Gerona y Vique. El conde Bernardo Tallaferro, príncipe muy poderoso en aquellos tiempos, aspiraba a tener obispo propio de sus estados, para estar así menos dependiente de los otros condes que pertenecían a aquellas diócesis. Con este fin hizo un viaje a Roma acompañado de su hijo Guillermo y de Wifredo, para pedir al papa esta gracia. Concediola S. S. eligiendo y consagrando en obispo al sobredicho Wifredo, y reservando a la santa sede la consagración de sus sucesores. Reflexiona cuan anterior es esto al pontificado de S. Gregorio VII. De las tres iglesias citadas antes, el conde señaló para sede episcopal, según la permisión apostólica, la de S. Salvador, Santa María, S. Miguel y S. Ginés de Besalú. Las dos escrituras que prueban lo dicho se hallan en la Marca Hisp. (ap. n. CLXXVII y sig.). Quién fuese este obispo Wifredo, y el cómo y por qué se suprimió este obispado de Besalú, se dirá a la larga en el viaje a aquella iglesia, como en su propio lugar; y ya algo se insinuó en el episcopologio de Vique. Sólo añadiré aquí lo que hace a estotra de S. Juan, de que tratamos. La primera de las posesiones con que el conde dotó a su nueva sede, dice así: 

“Dono igitur ad supra dictam sedem Sancti Salvatoris (de Besalú) ex iure paterno abbatiam Sancti Iohannis, quae est sita in comitatu Riopollensi... ut semper illi sit súbdita; eo tamen conventu atque definitione, ut nulli unquam episcopo liceat praedictam abbatiam Sancti Iohannis destruere... sed semper in canonicali ordine cum honestate magna permaneat, ibique assidue Domino servientes ea omnia, quae ad praedictam abbatiam pertinent, secure et quiete possideant sub ordine canonicae religionis, et cum ordinatione episcopi praedictae sedis &c.” Vese claro en estas palabras que en el año 1017, que es al que pertenece esta escritura, ya no quedaban monjas en esta iglesia de S. Juan, sino que sólo había canónigos presididos por un abad, que al mismo tiempo era obispo de Besalú. Mas este obispado, a quien se anexó la abadía, duró muy poco. Marca dice que no pasó del año 1020. Será así; pero la abadía de S. Juan permaneció anexa a la misma persona de Wifredo, trasladado al obispado de Carcasona, no al de Narbona (como dijo Diago), confundiendo a este Wifredo con el hijo del conde de Cerdaña promovido a aquella metrópoli. El obispado de Carcasona de nuestro abad consta del necrologio de esta iglesia de S. Juan, donde de letra del siglo XI se lee lo siguiente: V. Kal. Octobris, anno dominicae Incarnationis M.L.IIII. obiit domnus Gaufredus (sic) huius ecclesiae episcopus, et postea Carcassonensis episcopus, et abbas huius loci. Al margen de letra del siglo XII se añade: Hic fuit episcopus huius ecclesiae, impetrante comite Bisuldunense a domino papa. Postea contradicentibus episcopis Vicensi, Gerundensi, et aliis, non potuit obtinere quod hic locus esset episcopalis, et remansit abbas; et fuit postea episcopus Carcassonensis. Esta pequeña nota, que tan poco trabajo costó a su autor, nos ha conservado la historia de dicho obispado, y cómo Wifredo o Gaufredo (Guifre) depuesto de aquel honor quedó abad de S. Juan, y cómo lo fue hasta el fin de su vida, aun después de trasladado a la sede de Carcasona. Consta también el día y año de su muerte, que fue el 27 de Septiembre de 1054, época ignorada en la Gallia Christ., donde se hace ver que ya era obispo de Carcasona desde el año 1031. Este pontificado no fue conocido por el autor de la Marca Hispánica, aunque pudiera colegirlo viendo un Wifredo obispo de Carcasona asistente a la consagración de la iglesia de Ripoll en 1032, y de la de Gerona en 1038, cuyas actas se hallan en la misma obra (ap. nn. CCVIII y CCXXVIII). De lo dicho se ve claramente por qué en algunos actos judiciales pertenecientes a S. Juan de las Abadesas, Wifredo que ejercía allí su jurisdicción como abad, se llama al mismo tiempo episcopus, con relación ciertamente a la silla de Carcasona. Del mismo modo, y porque debió quedar con el gobierno de Santa María de Besalú, se entenderá la escritura de un censo que hizo a favor de Raimundo Mirón el año XVII del rey Enrique (1047), la cual vi en el archivo real de Barcelona, y dice: Wifredus gratiâ Dei episcopus cum cuncta congregatione Sanctae Mariae, qui est sita infra muros Bisulduni &c. Porque cierto es que estaba ya suprimido mucho tiempo había el obispado de Besalú, y que sólo podía llamarse obispo por serlo de Carcasona, de donde ciertamente lo era entonces. Y de esto hay ejemplos repetidos en Oliva obispo de Vique y Arnulfo de Gerona, ambos abades juntamente de Ripoll, los cuales dicen tal cual vez: Ego Oliva, o Arnulfus, episcopus cum cuncta congregatione S. Mariae Rivipulli, sin que por eso se diga que eran obispos de Ripoll. También entenderás ahora que en esto consistió la equivocación del P. M. Flórez, cuando dijo que nuestro Wifredo fue obispo de Vique. Porque viéndole ejercer su jurisdicción en S. Juan de las Abadesas con el dictado de obispo, le tuvo por territorial. Y no fue sino que como abad (llamado obispo por serlo de Carcasona) recibió la restitución que a él y a sus canónigos hizo Guillermo obispo de Vique, de la iglesia de S. Quirico, enajenada de aquel monasterio por la abadesa Ingilberga poco antes del año 1017, cuya posesión me consta que perteneció a aquella casa desde su fundación, y que jamás tocó ni tuvo relación con la iglesia de Vique. Otra cosa conviene aquí examinar. En la nota citada del necrologio de esta iglesia de S. Juan, Wifredo es llamado dos veces episcopus huius ecclesiae: y añade que por la resistencia de los obispos Ausonense y Gerundense non potuit obtinere quod hic locus esset episcopalis. Donde parece que se da a entender que esta iglesia fue la propia sede del obispo Wifredo. Por otra parte consta que el papa Benedicto VIII no designó la del nuevo obispado, sino que dejó en libertad al conde Bernardo Tallaferro para elegir en catedral una de las tres iglesias que él le había propuesto. Es igualmente cierto que este príncipe eligió, como dije, la de Santa María de Besalú, sujetándole la abadía de S. Juan de Ripoll. Mas ¿quién sabe si esto se verificó con todo rigor: o si en el poco tiempo que hubo para plantificar el nuevo obispado, las tres iglesias se tomaron el honor de sede episcopal, quedando todas igualmente concatedrales? A esta sospecha da margen la nota sobredicha, que puntualmente es la única noticia descubierta hasta ahora sobre las publicadas en la Marca Hisp. Por donde vendría a verificarse que aquel obispado no se llamó de Besalú, por serlo sólo de la iglesia de aquella villa; sino por serlo de todo el condado, que es lo que bastaba para que se cumpliesen las miras del conde. 

Vuelvo ahora a tomar el hilo de mi narración. Los canónigos que sirvieron esta iglesia, excluidas las monjas en el año 1017, profesaron sin duda alguna la vida canónica Aquisgranense. De esto puede ser indicio y aun prueba el códice MS. a principios del siglo XI, que se guarda en el archivo de esta iglesia y contiene aquella regla. No me consta quien fue el sucesor del abad Wifredo, ni aun se puede asegurar que lo tuviese; pues parece que excluidos los canónigos Aquisgranenses, pasó esta iglesia a ser de monjes, si creemos a un cronicón de Ripoll que dice: anno Domini MLXXXIII. cenobium Sancti Iohannis redditur monachis. A no ser que por monjes entendiese este cronicón con grande impropiedad a los canónigos reglares de S. Agustín, que fueron introducidos en esta iglesia por ese tiempo. Mas yo tengo por época de esta nueva canónica el año 1086 en que Bernardo conde de Besalú, hallándose en esta iglesia el día 13 de Octubre, la entregó a los clérigos que allí había y a sus sucesores, con tal que profesasen la regla de S. Agustín, jurando no quitarles la casa y posesiones. De toda esta buena disposición fue el autor y trazador el obispo de Vique Berenguer Rosanes, el cual quedó constituido abad de la nueva canónica, a quien había enriquecido con gran liberalidad. Por su muerte podían elegir los canónigos abad sucesor. Va copia de esta escritura como también de la bula del papa Urbano II (a: Apend. nn. XIV y XV) dada el año 1089, y dirigida al mismo obispo en que confirma todo lo sobredicho, imponiendo a la nueva canónica el censo anual de tres mancusos de moneda valenciana (N. E. atención a la moneda valenciana en 1089) en reconocimiento de la protección apostólica, y de la exención de la potestad secular que había logrado. Establecida así la casa, el obispo Berenguer renunció la abadía; y yo sospecho que quiso apoderarse de ella un presbítero llamado Pedro Rigual, abandonando la iglesia de Santa María de Vilabertrán, de cuyo gobierno estaba encargado. A lo menos da margen a ello la queja de los canónigos o precepto del sobredicho obispo, mandándole dejar libre esta iglesia y volver a su oficio. Quede esto así: de lo cual ya te hablé en otra ocasión (a: V. tom. VI. pág. 212). Mas sea que los canónigos no solicitasen el consentimiento del conde en la elección del abad sucesor, como había mandado el papa Urbano, sea por inconstancia de ánimo de aquel príncipe, a quien por esta razón algunos cronicones llaman perjuro; lo cierto es que él faltó a su palabra, y arrojando a los nuevos canónigos de este monasterio, lo entregó al de S. Víctor de Marsella y a su abad Ricardo, el cual volvió a poblar la casa de monjas, y le usurpó posesiones y ocasionó otros daños. Un cronicón de Ripoll, que está en la biblioteca del Carmen descalzo de Barcelona, fija la segunda entrada de estas monjas en el año 1099 con estas palabras: Era M.CXXXVII. anno Dñi MXCVIIII. Hoc anno venerunt sanctimoniales in monasterio Sancti Iohannis. De este tiempo queda la memoria de una abadesa llamada Elisabet, que junto con el prior de este monasterio admitieron la donación de un manso en el término de Cabats, año XLIII del rey Felipe (1103 de Cristo). Otras muchas escrituras hay de ese tiempo, en las cuales suena aquí comunidad de monjes y de religiosas. Los canónigos arrojados dieron su queja contra el abad Ricardo de Marsella en un concilio de Tolosa, el cual presidió Renerio cardenal y legado de la santa sede, con asistencia de Amato arzobispo y legado del papa Urbano II, y veinte prelados más entre obispos y abades. Oída allí la queja, se mandó restituir a los canónigos el monasterio y sus posesiones, y para ello escribió el sobredicho cardenal a los obispos B. de Gerona, B. de Vique, B. de Urgel, B. de Barcelona, y A. de Elna. Esta carta y la noticia de lo decretado en el concilio existe en un pergamino escrito a fines del siglo XI o principios del siguiente, en el archivo de esta iglesia, y va copiada (a: Apend. n. XVI). Está sin fecha; mas las letras iniciales de los obispos que pone la carta, pueden fijar la época de este suceso, siendo cierto que corresponden a los prelados que gobernaron las iglesias expresadas, como verás por el estado siguiente.

En Gerona fueron obispos Berenguer Wifredo y Bernardo Umberto desde 1051 a 1111.

En Barcelona lo fue Bertrán de 1086 a 1095.

En Urgel Bernardo Guillem de 1076 a 1091.

En Vique Berenguer Rosanes de 1075 a 1099. 

En Elna Artaldo de 1087 a 1096.

Resulta pues que este concilio y la carta pertenecen a los años desde 1086 al de 1091. y deberá fijarse en el de 1090, en que la Gallia crist. menciona un concilio celebrado en Tolosa ese año para la reforma de costumbres. Con todo eso es preciso decir que no tuvo efecto este decreto, puesto que como vimos en 1099 entraron en el monasterio las monjas, y en los años inmediatos suenan abadesas y monjes gobernando esta casa sin mención alguna de canónigos. Parece que esto fue efecto de una nueva bula de Urbano II en que confirmó la sujeción de este monasterio al de S. Víctor de Marsella. De esta concesión da noticia la que luego citaré de Pascual II.

Muerto el conde de Besalú Bernardo Guillem en el año 1111, volvieron los canónigos a arrojar de la iglesia al abad Ricardo y a las monjas que él había introducido, y quedaron en posesión de ella. Dieron los expulsos su queja a la sede apostólica, apoyados en el decreto citado de Urbano II. Mas era ya papa con el nombre de Pascual II el mismo cardenal Renerio que había mandado restablecer a los canónigos agustinianos en S. Juan de Ripoll. Resolución que sostuvo ahora declarando que no fue lícito al conde sujetar a otro monasterio una iglesia censual de la sede romana, y mandando restituir por entero la casa y sus posesiones al abad Berenguer y a sus canónigos, que allí viviesen según la regla de S. Agustín y costumbres de S. Rufo. Va copia de esta preciosa bula que vi en el archivo real de Barcelona (a: Apend. n. XVII), la cual abraza toda la historia de esta casa, e indica la alternativa con que se sucedieron clérigos, monjas y monjes, expresando además el censo anuo trium aureorum, correspondiente sin duda a los tres mancusos de moneda valenciana que dije arriba, impuesto por Urbano II. Su fecha es del 4 de Diciembre del año 1114. Un año más alargan esta restauración los cronicones de este país, de los cuales dice uno: anno M.C.XV. Monasterium Sancti Iohannis tollitur devotis, et redditur clericis. Como quiera que sea, esta es la época en que se fijó en esta iglesia la canónica Agustiniana, para no padecer ya más alteraciones que las comunes a las otras de este principado, que son las reservas papales, las encomiendas, y la extinción de este género de vida en 1592. De todo esto iré dando razón al mismo tiempo que escriba el catálogo de sus abades, formado sobre los documentos existentes particularmente en el archivo de esta iglesia, que he visto a mi satisfacción: merced a la franqueza de su capítulo y de sus dos comisionados para el efecto D. Juan Puig y D. Valentín Torres y Amat, canónigos. 

Catálogo de abades de San Juan de las Abadesas desde el año 1114. 

Berenguer Arnal existía en 1114, a quien el papa Pascual II le dirigió la bula sobredicha. Sus memorias continúan hasta el año 1128. Le he añadido el apellido Arnal, por haberlo hallado así en una escritura del cartoral llamado de Carlo Magno en la curia episcopal de Gerona, fecha el año XX de Luis el Gordo (1127 o sig.). Por donde infiero que sea este mismo el Berenguer Arnal, de quien el necrologio de esta iglesia de S. Juan hace un grande elogio por el celo que mostró en la expulsión de las monjas intrusas. Porque cierto a este abad se debe la última restauración de la casa. Pero es de reparar que el necrologio no le llama abad, y fija su muerte a 21 de Octubre de 1137, lo cual es incompatible con las noticias del sucesor

Pedro, que ya era abad en 1131 y lo fue hasta 1139. A él y a su canónica prometió el conde de Barcelona Ramón Berenguer IV que cumpliría lo mandado por el papa Pascual acerca de esta casa, como lo había hecho el conde su padre. Va copia de esta escritura original (a: Apend. n. XVIII) que en su exordio se dice hecha XIIII. Kal. Februarii del año 1137 (1138), y al fin data el año XXVII del rey Luis (el Gordo), que más corresponde al 1134 o 35. Ni podía ser de la primera época, pues entonces había ya fallecido S. Olaguer, arzobispo, al cual supone vivo la escritura. En ella subscriben como testigos Raimundo obispo de Vique, Berenguer obispo de Gerona, y Udalgario de Elna. 

Ponce de Mulnells o Monells, consta por escrituras que era ya abad en 1144. Concluyó la fábrica de su iglesia que aún hoy subsiste, la cual dedicaron el año 1150 los obispos Pedro Redorta de Vique, Guillermo Torroja de Barcelona, y Berenguer de Llers de Gerona, con asistencia de los abades Pedro Raimundo de Ripoll, Gaufredo de S. Rufo, Raimundo de Arles (Arlés) y Bernardo de Besalú, y de muchos canónigos de catedrales y nobles. Va copiada del original (a: Apend. n. XIX). También se dedicó en 1164 la pequeña iglesia de S. Miguel que estaba iuxta domum infirmorum, esto es, la enfermería del monasterio, la cual aún hoy existe pegada al claustro. El año siguiente 1165 fue electo obispo de Tortosa, donde vivió hasta el 26 de Julio de 1193 en que murió, conservando siempre el gobierno de esta abadía, como demostré en el viaje a aquella iglesia (b: V. tom. V. pág. 75), don-de se copió el epitafio del sepulcro que allí tiene. Ahora añado que fue hermano de Guillermo de Monells, obispo de Gerona. 

Pedro Guillem. Hay memorias de él en 1194 y 1197.

Raimundo lo era en 1198.

Pedro de Soler existía ya en 1204, y murió en el mes de Septiembre de 1217. Está enterrado en el pórtico de esta iglesia, llamado antes claustro de S. Mateo. 

Arnaldo de Curzavell entró a ser abad en 1217, y continúan sus memorias hasta 1225.

Arnaldo, creo que distinto del anterior, y llamado al mismo tiempo Prior Mauseolensis (de Manlleu) suena en escritura del año 1229.

Raimundo de Bisbal. Hay de él noticias desde 1230 hasta el 1248. Este abad cercó de muros la villa. 

Guillermo existía en 1248.

Berenguer Arnau, o de Sancto Stephano (Sant Esteve). Quedan memorias de él desde el año 1254 hasta 1259, en que renunció en manos de S. Raimundo de Peñafort, comisionado pontificio.

Dalmacio de Minyana. Hay noticias de él en los años 1263 hasta 1273. Sábese que renunció y se hizo religioso dominico.

Berenguer de Blanes. Su primera memoria es del 1280: murió en Junio de 1293: está enterrado en el pórtico sobredicho.

Guillermo existía en 1296, continúan sus memorias hasta 1309.

Raimundo de Cornellá era ya abad en 1315: murió en Enero de 1319, y se enterró en el mismo lugar con este epitafio de leoninos:

Anno milleno ter C.°IX.° que deno 

Sex Idus in Iano finem de Corneliano 

Clausit Raimundus, vir honestus, corpore mundus, 

Et meritis pollens, cunctis gratus, mala tollens, 

Multis non annis abbas Sanctique Iohannis 

Extitit inventus: caruit sua labe iuventus. 

Hac iacet in fossa sua quâ clauduntur et ossa, 

Pro quo mente pia laudetur Virgo Maria. 

Raimundo fue abad desde 1322 hasta 1346. De él hay una memoria insigne tocante a nuestra historia eclesiástica. El papa Benedicto XII expidió una bula de reforma para los canónigos reglares de San Agustín, dada Idibus Maii, pontific. anno quinto, mandando entre otras cosas que se reuniesen en congregaciones, las cuales celebrasen sus capítulos y tratasen de restaurar la disciplina canónica. Estas constituciones publicó Eusebio Amort (vet. disc. canon. regul. part. IV. cap. I.), y añade (cap. II.) con el testimonio de Pennoto que las provincias Cesaraugustana y Tarraconense se juntaron in castro regio civitatis Ilerdensis, donde se admitieron las constituciones del papa. Yo puedo añadir que en la iglesia de Solsona he visto un códice que contiene la celebración de este capítulo de Lérida, al cual asistieron todos los prelados de canónigos Agustinianos de ambas provincias, incluso el obispado de Mallorca. Convocaron a él con autoridad apostólica Ximeno abad de Montaragon (Montearagón, junto a Huesca), y nuestro Raimundo de S. Juan de las Abadesas, fijando su celebración a 26 de Agosto de 1339. La escritura que certifica haberse celebrado el capítulo y leído en él las constituciones del papa, que también se insertan, está fecha a 7 de los Idus de Mayo de 1340. 

Francisco Roig lo era ya en 1348, y murió en el Diciembre de 1355, como consta de su sepulcro en el lugar citado.

Raimundo de Vallmanya (valle magna), electo en 1356: murió en 1393. 

Arnaldo Villalba, era natural de la casa de la Serra, sita sobre el collado de donde nace el arroyo Trentapassa, caminando desde la villa de S. Celdoni (Celoni; Celedonio) al lugar de Linás (Llinars). Esto dice la escritura que luego citaré hablando de la santa Hostia que aquí se guarda. Fue abad desde 1393 hasta 1427 en que murió. Este prelado logró para sí y sus sucesores el uso de insignias episcopales.

Pedro de Moncorp (de Montecurvo) gobernó desde 1427 hasta 1447.

Pedro Calbo desde 1448 hasta 1454.

Bernardo Guillem de Çamassó de 1454 hasta 1456 en que murió. En la vacante el capítulo eligió por sucesor a D. Juan de Avinyó, abad de Santa María la Real de Perpiñan. Fue esto en el Agosto del mismo año 1456. Mas no prevaleció esta elección, porque el papa Calixto III a 1.° de Septiembre del mismo año dio esta abadía a

Miguel Isalguer, que la gobernó hasta 1484 en que murió. 


Abades comendatarios. 


Juan, cardenal de Santa Sabina, llamado vulgarmente de Aragón: 1485, 1486. 

Juan Miguel, cardenal de S. Marcelo, vulgo de Santangelo, obispo de Verona: 1486, 1499.

Juan de Peralta, obispo de Vique: 1503, 1505.

Alfonso de Aragón, arzobispo de Zaragoza: 1513, 1516.

Bernardo Juan de S. Clemente: 1524, 1526.

Henrique de Cardona. 1527, 1530.

Miguel Agullana: 1530, 1581.

Aquí acaba la serie de los abades de esta canónica Agustiniana, porque ella también acabó el año 1592 en la supresión general de estas canónicas en toda Cataluña y Rosellón, hecha por Clemente VIII. Erigiose entonces en colegiata compuesta de un arcipreste y doce canónigos. Mas gran parte de sus rentas se aplicaron a la erección de los deanatos de Gerona y Vique, y de la tesorería y arcedianatos de Badalona y Llobregat en la catedral de Barcelona.

Pocas reliquias quedan acá de las costumbres reglares antiguas, sino es algunas consuetas, necrologios, rituales y misales, de que me he aprovechado para lo de ritos y otros puntos. Consérvase también en el archivo una biblia en dos tomos fol. impresa en Venecia en 1471. Item el códice de la canónica Aquisgranense, de que ya hablé. En uno de los martirologios está dibujada la figura de la corona antigua canonical, abierta en la parte superior de la cabeza, de gran tamaño. Allí mismo están las fórmulas de ingreso y profesión, y la con que eran admitidos a la congregación y hermandad canonical muchos legos y aun mujeres. El necrologio está lleno de óbitos de monjes de varios monasterios, y singularmente de canónigos de la catedral de Tortosa, con cuya iglesia tenía la nuestra hermandad particular. Después de la secularización el hábito coral de los canónigos era hasta pocos años ha sotana azul, sobrepelliz y muceta también azul con cenefa de tafetán carmesí. Así continúa hoy día, sino que la sotana es negra. 

La iglesia es la misma que se construyó a principios del siglo XII y se dedicó en 1150, con sólo una pequeña alteración en la bóveda del testero. Su figura es de una cruz espaciosa, con una nave que cerca el altar mayor. Este es de madera, formado todavía al estilo gótico y dividido en tres cuerpos llenos de pinturas bastante buenas, todo de fines del siglo XV o principios del siguiente. Otros altares hay de la misma antigüedad; entre los cuales es notable el de S. Agustín ejecutado en mármol. De la misma materia es la imagen de nuestra Señora, que ya de muy antiguo se venera en una hermosa capilla en la nave que rodea el altar mayor. Sobre el nicho de nuestra Señora hay un balcón por donde se manifiesta al pueblo la imagen de Jesucristo en la actitud del descendimiento de la cruz, colocada en un hermoso camarín, al cual se sube por los lados exteriores de la capilla. La cabeza del Cristo está cóncava con una puertecilla en la frente, donde se conserva y venera una santa forma, a quien llaman aquí el Sant Misteri. Es tradición apoyada con el testimonio del siglo XV, que va copiado (a: Apend. n. XX), que en la cabeza de dicha imagen, mandada fabricar por Dulcet año 1251, se depositó entonces la sobredicha forma partida en tres trozos, y en las espaldas reliquias de varios santos: y que queriendo el abad Arnaldo de Villalba pintar de nuevo en 1426 estas figuras deterioradas, hallaron esta novedad que ya se había borrado de la memoria de los hombres, cuya noticia conservaba un misal en cierta nota que copian en el citado instrumento. Yo no he podido dar con este misal, ni sé más que lo que dice la sobredicha escritura, la cual aunque está sin las formalidades legales, es indubitablemente de letra de ese tiempo. También puedo decir que desde entonces ha sido visitada la santa Hostia varias veces por los obispos diocesanos, y nuevamente por el actual Señor D. Francisco de Veyán y Mola, los cuales, vista su incorruptibilidad, nada han innovado en orden a su culto. En otra capilla colateral está depositado en el hueco de la pared el cuerpo del venerable Mirón, canónigo reglar de esta iglesia, que murió el año 1161, cuya vida publicó el P. Flórez (tom. XXVIII, pág. 233). Hasta nuestros días ha tenido culto y lámparas colgadas en su sepulcro: el que se le hizo de nuevo en 1345 quedó casi derrotado en la entrada que hicieron por acá las tropas francesas en 1794; y aunque se ha reparado en lo posible, han perecido las inscripciones que en él había, las cuales pondré aquí copiadas de un libro antiguo. Dicen así:

Hic discessit bis centenis 

Lustris Christo genito 

Annis centum et sex denis

Uno superaddito: 

Die tertio pridie idus

In mense Septembrio 

Coeli regna petit sidus 

Perfruendi bravio.

Quia Miro vir beatus 

Huic monasterio 

In canonicum est datus 

Pro Dei servitio; 

Et quia fuit Deo grata 

Eius conversatio, 

Ideo est huc translata 

Ossium collectio 

Anno et festo Augustini 

Sub Christo millesimo 

Quinto sint viginti bini 

Hic cum trecentessimo. 


Aquí ves claro que el año de la muerte del venerable Mirón fue el de 1161 (bis centenis Lustris, dos centenas de lustros, 2*100*5=1000 … centum et sex denis (160) Uno superaddito : 1 sobreañadido), y el de su traslación al actual sepulcro el de 1345. 

En un libro que contiene la descripción de la iglesia, se dice que de las dos puertas que hay en ella, una era para los hombres y otra para las mujeres. Este uso del siglo XVI, de cuyo tiempo es el MS., no deja de ser notable. Una de dichas puertas salía al claustro llamado de S. Mateo, entierro común de abades y canónigos, de los cuales quedan todavía algunos sepulcros en el pórtico inmediato a dicha puerta. El claustro que queda al otro lado es obra del siglo XV. De principios del mismo son los vestigios de claustros, capilla y otras piezas que hay dentro del palacio de los abades, obra del abad Arnaldo Villalba, de quien es también un báculo y mitra que se guardan en la sacristía. El no quedar vasos, alhajas y libros de grande antigüedad, debe atribuirse a las vicisitudes y mudanzas de dueños que tuvo esta casa, y a las hostilidades que tan frecuentemente ha sufrido este país limítrofe. 

A Dios &c. 

lunes, 15 de agosto de 2022

Carta LXIX. La parroquia de Cervera, antes sujeta a Ripoll; mas no fue monasterio de Benedictinos.

Carta LXIX.

La parroquia de Cervera, antes sujeta a Ripoll; mas no fue monasterio de Benedictinos. Su titular, fábrica de tu templo, inscripciones, arquitectos, torre de campanas, consagración de su altar mayor. Priorato de S. Pedro: monasterio doble de los Hospitalarios: conventos antiguos y modernos, sus reliquias, códices etc. Noticias del lignum crucis, que llaman el sant misteri.  

Mi querido hermano: La primera memoria que nos queda de la iglesia parroquial de Cervera va junta con la noticia de estar sujeta al monasterio de Ripoll. Es verosímil que el autor de esta sujeción fuese Guillermo Raimundo de Cervera; así como lo fue de la de otra iglesia intitulada de S. Pedro, de que hablaré después; el cual junto con su mujer Arsendis la dio a aquella casa en el año 1081. Lo cierto es que diez y seis años después expidió el papa Urbano II la bula confirmatoria de todas las posesiones de Ripoll (Marca Hisp. apend. n. CCCXIV.) y entre ellas pone: In castro Cervariae ecclesiam Sancti Martini. Y que esta iglesia fuese la parroquial intitulada ahora de Santa María, dícelo el monje de Ripoll que compuso en 1147 la historia de aquel monasterio (ibid. n. CCCCIV.) donde entre las donaciones confirmadas por el papa Urbano, la cuenta con estas palabras: In castro Cervariae PARROCHIAM Sancti Martini, quae NUNC EST Mariae. De donde debe inferirse que la jurisdicción que el abad de Ripoll tenía en esta parroquia, en virtud de la cual consta que nombraba el párroco, los cuatro domeros y el sacrista, y que percibía de aquí pingües rentas, no le vino como algunos creen de haberle dado la otra iglesia de S. Pedro, sino esta de Santa María. Sobre este derecho de presentación comenzaron a hacerse varias concordias con el obispo de Vique desde el año 1284: y como viste en el episcopologio de aquella iglesia aún duraba esta sujeción en 1406, cuando el obispo Diego de Heredia y Raimundo abad de aquella casa, aprobaron de consuno las constituciones que entonces se hicieron para este clero, las cuales existen en el archivo de aquel monasterio. Así es que el Hugo cardenal, que suena rector de Santa María de Cervera en varias escrituras de acá de los años 1345 hasta 1361, y en cuyo nombre regentaba esta parroquia Bernardo de Ulugia, obtuvo el curato por presentación del abad de Ripoll. Esta sujeción de la parroquia a aquel prelado, se confirma con la tradición vulgar, la cual llega hasta creer que antes hubo en ella monasterio de benedictinos. Y para prueba alegan el hallazgo de algunos esqueletos de los enterrados con cogulla, la existencia de un libro coral de aquella orden, de que aún se sirve este clero, la de un altar de S. Benito y de un cuadro del bautismo de Cristo en el Jordán, donde los que lo vieron dicen que había retratado un sacerdote con hábito benedictino. Tan pocas cosas han bastado para acreditar y radicar una opinión contra la verdad de la historia; como si todas esas reliquias de monacato no pudiesen tener otro origen. Y yo lo hallo no más que en la sujeción sobredicha, y en la coexistencia del priorato de S. Pedro extramuros. Porque ¿quién extrañará que se introdujera acá la devoción al patriarca S. Benito, cuyos hijos eran los patronos de la iglesia? Y esta devoción pudo hacer que muchos se enterrasen con su hábito; o digamos que esos cadáveres pudieron ser de los monjes de S. Pedro, a los cuales el clero cediese su sepultura, como hoy día lo está ejecutando con los religiosos de Monserrate que mueren en la granja de los Condales, que aquel monasterio posee en el territorio de esta ciudad. El libro y los cuadros que dije pudo adquirirlos el clero en 1450 cuando el prior de S. Pedro Fr. Bartolomé Benet vendió varios de estos muebles, según consta de un memorial de quejas que acerca de esto se dio ese año al consejo general, el cual he visto en el archivo de la ciudad. Estas conjeturas pesan tanto por lo menos como las en que se funda aquella tradición. Y no es menester andar ahora examinando pruebas. La historia dice que la parroquia estuvo sujeta a la jurisdicción de Ripoll, y no más: y que aquel monasterio no tenía aquí más casa que la de S. Pedro extramuros. 

Vengamos otra vez al titular. Ya dije que en el siglo XI era S. Martín, y en el año 1147 era ya el de Santa María. Tiempo era este en que ya se comenzó a construir el templo actual, como se dirá; de manera que tengo para mí que el primer título fue solamente del templo antiguo. En memoria de lo cual todavía se conserva sobre la puerta de la iglesia que da al cementerio una imagen de relieve de S. Martín a caballo, y en ademán de partir su capa con el pobre. El citado señor marqués de Capmany conjetura que la mudanza del titular pudo nacer de que para el templo actual se tomó en el siglo XII una capilla contigua, donde se veneraba una imagen de nuestra Señora llamada de las Sabinas, por las muchas que producía el colladito pequeño donde estaba. Imagen que todavía se guarda, y tiene todas las señas de antigüedad que vemos en las de Ripoll, Monserrate &c. 

Como quiera que sucediese esta mudanza, lo cierto es que el templo se fue construyendo lentamente desde el siglo XII hasta mucho después del XIV. A fines del cual hay varias resoluciones del consejo general aplicando algunos fondos para su conclusión. En ella entendía aún en 1403 el arquitecto Pedro Perull, vecino de Monblanc, el cual tomó a su cargo algunas de sus bóvedas por precio de 4 (símbolo) mil florines. Concluyó toda la obra el maestro Juan Barrufat en 1487, cuya visura mandó hacer el consejo general en resolución del día 5 de Marzo de ese año, y juntamente que se celebrase una solemne procesión de gracias. En las capillas se hallan algunos sepulcros de sus respectivos patronos con inscripciones; una de las cuales copiaré aquí para muestra, y por la gracia que me hizo la manía de su autor en conservar la consonancia. Está en la capilla de S. Martín, hoy de S. Isidro, y dice de esta manera: 

Tú hom, quem guardes á mí, 

Hom era axi com tú, e morí; 

E tú morás, e seras axi com mí. 

Di I. pater noster per anima de mí 

Ramon Sera, qui iach ací 

En la capela mia de Sent Martí, 

E desta present vida lo dia de Tots Sants 

lan M.CCC.LXXX dos pasí. 

Fe bones obres, e faras bona fi, 

E nostre Seyor Deus perdonarnos a nostres 

pecats á tú e mí. Amen. 


Otro letrero hay al lado de la capilla de nuestra Señora de Monserrate, en el pedestal de una estatua de S. Miguel, que dice: Fuy fet el mes Desgost del an de M.CCC.LX. e III. Lo cual se refiere sin duda a aquella parte de edificio, no a la estatua. En el presbiterio, al lado del evangelio, se halla en el pavimento el entierro del obispo de Urgel D. Pedro de Luna, donde entre algunas roturas se lee: 

Anno M.CCC.LXX. vicesima... decessit nobilis Petrus de Luna... doctor, episcopus Urgellensis, et in crastin... sepultus... (a: En la renovación del templo que según me avisan se está haciendo ahora, levantada la losa sobredicha, no se ha encontrado rastro de huesos ni de sepulcro.) 

La torre de las campanas es hermosa y bien construida. Concluyose hacia el año 1431 por el arquitecto Pedro de Vall-llebrera, maestro de la villa. En 1377 se hallaba ya en estado de poderse colocar en ella el seny mayor, llamado Tibaud (Teobaldo) el cual resolvió el consejo en 1403 que no se tocase por el funeral de ninguna persona que no fuese paher, oficial real u obispo. Esta campana ya no existe. En su lugar se fundió otra pocos años después, cuya inscripción he leído por mí mismo con no pequeño riesgo, en que aseguro que no me volveré a poner, aunque se ignore la alcurnia de todas las campanas del mundo. Dice así: Ihs. Mateus de Ulmo magister cimbalorum ville Cervariae me fecit anno a nativitate domini millesimo quadringentesimo vigesimo quarto. Si ergo me queritis, sinite os habire. Vense algunos escuditos de la villa y del artífice. Sin peligro leí el letrero de otra campana llamada la Carranca, que dice: + Barbara nos serva, Christi sanctissima serva. Christus, Ave Maria gratiâ &c. En otra dicha la Onzena, se lee: Iesus autem transiens per medium illorum ibat. En la cuarta que queda no hay cosa notable. Es singular la armonía de estas cuatro campanas, cuyo tono es exactísimo subiendo desde E hasta A. ¿Entiendes lo que digo? de palabra no sé explicarlo mejor. El altar mayor de la iglesia se consagró en 1358. A lo menos del consejo general de 5 de Marzo de ese año consta que se mandó pagar un paño blanco fabricado para esa solemnidad, y que costó 90 sueldos poco más o menos. Consérvase el ara, que es una pieza enorme de piedra común algo cenicienta, y tiene mas de 20 palmos de larga, 8 de ancha y 2 de espesor. El retablo es posterior, de varios cuerpos de buen gusto, al modo de los del tiempo de Carlos V. 

El archivo no contiene grandes antiguallas. Sin embargo no fue perdido el trabajo de examinarlo. Quedan memorias de obispos auxiliares desconocidos, y algunas tocantes a los de Vique, de cuya diócesi era esta iglesia, y otras cosillas que quedan ahora por decir, y saldrán a su tiempo. Un misal hay también propio de dicha diócesi MS. en el siglo XIV; del cual formé varios extractos y apuntes, y va el adjunto para muestra (a: Apend. n. I). 

Entre las cosas sujetas por Urbano II al monasterio de Ripoll en la bula de 1097 se lee:  capellam S. Nicholai. No tengo a mano que decir de esta capilla, que debía estar separada de la de S. Martín. Lo que sé es que en 1319 se erigió en honor de S. Nicolás de Bari una cofradía compuesta de solos los individuos del clero, en la cual los años siguientes fueron admitidos los seglares. Hay de dicho santo obispo un dedo, el cual en 1432 fue cedido por el consejo general a dicha cofradía, con tal que le labrasen un brazo de plata, y que no pudiesen extraer esta reliquia de la  villa. La otra iglesia que el papa dio a Ripoll es la que dije de S. Pedro, sita extramuros de Cervera, de la cual queda una pequeña rotunda de paredes gruesas, y con hartos indicios de ser la iglesia del siglo XI, aunque ciertamente está desfigurada con adornos posteriores. El vulgo la llama Sant Pere el Gros. Diéronla a aquel monasterio y a Bernardo su primer abad marsellés, Guillermo Raimundo de Cervera y su mujer Arsendis, cediéndole también el cementerio de 30 pasos, secundum quod illud ordinavit Amatus Ellorensis episcopus, romane sedis legatus. Esto dice la escritura que vi en aquella abadía, fecha a III de las calendas de Octubre del año XXII del rey Felipe, 1081 de Cristo. Tomóla el monasterio como su cellula, y ocho años después del que digo habitaban ya aquí los monjes Fredolo, Guillermo, Bernardo y Pedro, a los cuales una señora llamada Ilia dio una viña, como consta de la escritura que vi original (ibidem). Hizo también mención de esta casa el conde R. Berenguer III de Barcelona en su testamento de 1131 (Marca Hisp. col. 1272). Y ya que hicimos mención de este monasterio, continuaré la noticia de los demás de esta villa. El que entre ellos merece particular atención es el que tenían ya los hospitalarios de Jerusalén en el siglo XII, cuyas memorias comienzan desde el año 1174. Muy poco después en 1191 comparece como monasterio doble, cuando fue admitida por religiosa de la misma casa Ermesendis de Biosca. Más claramente consta esto de una escritura de 17 de Agosto del año 1245, cuyo extracto he visto hecho por el infatigable premonstratense D. Jaime Pascual, sin que se sepa dónde halló el original. Se reduce a que Fr. Geraldo Amich, lugar-teniente del Castellán de Amposta, de acuerdo con Fr. Guillén de Jorba, comanador (comendador) de S. Juan de Cervera, y con aprobación del capítulo general celebrado en Huesca, dio a Marquesa de Çaguardia, viuda del noble Guillermo de Çaguardia, la sobredicha casa de S. Juan cum tota baiulia ipsius domus, para que de sus réditos diese el sustento fratribus, donatis, et sororibus nostris in ipsa baiulia commorantibus, quos et quas vos volueritis retinere ad servitium vestrum, et domus praedictae, dándole además facultad para expeler fratres, donatos, et sorores que le pareciese, y con la condición de tener consigo sex dominas sorores de ordine Hospitalis. Concluye que dicha señora, tamquam provida et discreta commendatrix (comendatriz, comendadora), cuide de todo junto con el comendador actual. En el año 1248 las siete religiosas que aquí había, es a saber: Marquesa Çaguardia, comendadora, Geralda Çaguardia, Ermesendis de Castellnou, Marquesa de Rajadell, Ermesendis d'Odena, Elicsendis de Alentorn y Ermesendis de Offegat, prometieron la encomienda, muerta la comendadora, a su hija Geralda Çaguardia. Poco permanecieron aquí. Las dos madre e hija acudieron dos años después en 1250 al capítulo general (ge- salta página + ral) de Huesca, pidiendo la fundación del convento de Alguaire, que ya tenía preceptor. Concediola el capítulo, y pasaron allá las dos con las otras religiosas de Cervera, cuya casa quedó con solos los religiosos. Sin embargo de esta traslación, y de haber confirmado la nueva casa de Alguaire el papa Clemente IV en 1264, la Marquesa conservó algunos años el título de commendatrix de Cervaria et de Alguayre, o al revés.

Otro monasterio había de Cistercienses, dependiente del de Santas Cruces, del cual he visto en los libros del consejo general de 1405 que se mandó reparar para que pudiesen celebrarse en él los oficios divinos.

Otra encomienda había aquí de la orden de S. Antonio, cuya iglesia se conserva, y en ella la inscripción siguiente: Anno domini M.CCC.LXX.IIII. in ecclesia Santi Antoni villae Cervariae reverendus pater dñus frater Franciscus Dei gratiâ episcopus Cimaviensis, fratre Guillermo Baroni comendatore existente, altare B. Virginis Mariae, et B. Antoni, et altare Virginis Mariae desperanse, necnon altaria beatorum Georgii (Jorge, Jordi, Giorgio, George, etc), Luciae, Marchi, Lucae, Mariae Magdalenae, Victoriae, et ciminterium, diebus VI.VII...X... consecravit. De Santa Victoria la de Córdoba poseen allí mismo la cabeza. En lo alto del coro cerca de la bóveda se lee en una piedra: Petrus... dona me fecit fieri.

El convento de mi orden se fundó a principios del siglo XIV en el mismo sitio que hoy ocupa, pero en mayor profundidad. Consérvase todavía el templo primitivo, sobre el cual entrado el siglo siguiente se construyó el actual con los claustros que son de bastante buen gusto, y están llenos de urnas sepulcrales sin inscripción alguna. Habitó por algunos días en este convento S. Vicente Ferrer, convidado para predicar en esta villa por sus paheres con cartas que le escribieron a 10 de Junio, 1.° de Agosto, 9 y 27 de Octubre de 1409, las cuales existen en los registros del ayuntamiento (N. E. interesante buscarlas para ver en qué lengua le escribieron). También vivió en él de asiento el célebre Fr. Jaime Gil, natural de Xátiva, maestro del sacro palacio, y autor según se dice del oficio de la Transfiguración en los días del papa Calixto III. Entre otros varones insignes que honran a esta casa, debo hacer mención del S. D. Fr. Domingo Romeu, obispo titular de Utica, del cual cuando no lo esperaba hallé en Gerona varias noticias que pondré aquí. 

Consta de los documentos que allí existen que era natural de Cervera, hijo de Antonio Romeu, notario: y que después de haber sido muchos años lector de teología de aquella catedral, y prior de su convento en la misma ciudad, fue hecho obispo en 1544. Por lo menos en las actas capitulares de ese año se lee lo siguiente: “Die iovis XIX Iunii 1544. R.mus D. episcopus Uticensis Fr. Dominicus Romeu, magnus theologus, de ordine praedicatorum, qui multos annos verbum Dei in hac urbe evangelizavit, octavo die Corporis Xpi fecit processionem vestibus episcopalibus et mitra ornatus. Sit ad laudem altissimi, et ad multos et iocundus annos; quia hic dies primus, quo ipse incepit officium pastorale exercere." 

En 1559 fundó en la misma catedral sermón para todos los domingos del año, con limosna de seis sueldos. Permaneció siempre en Gerona, donde murió a 5 de Enero de 1563 en la casa llamada del arcedianato mayor. La nota del registro de la curia de ese año le llama sufragáneo de Gerona, con no pequeña impropiedad de la palabra, habiendo sido no más que auxiliar con el título in partibus. Obtuvo en encomienda el priorato de S. Pedro de Cercada desde el año 1551 hasta su muerte. 

Volviendo a lo que estábamos del convento de dominicos de Cervera, en su biblioteca vi buenos libros castellanos, y una edición de Virgilio con los comentarios de Servio Honorato, Venetus, dice, impressa per Antonium Bartolamei impressorum discipulum M. CCCC.LXXXVI, mense Octobris. Es un volumen fol. muy bien conservado. En el altar mayor de la iglesia se venera gran parte del cuerpo de S. Felipe presbítero y M., traído desde Cáller en Cerdeña a instancias de Don Juan Pablo Grau y Montfalcon (Montfalcón, monte halcón, Montfalco, Montfalcó, Montfaucon, etc), el cual pensó con esta dádiva ennoblecer la capilla que sus mayores ya tenían en este templo. El arzobispo de aquella iglesia extrajo estas reliquias de la subterránea de S. Lucífero (N. E. un santo con nombre diabólico), que está situada prope basilicam constantinianam S. Saturnini M. extra muros praesentis civitatis (Cáller). Así lo expresó él mismo en la auténtica fecha a 3 de Enero de 1629, la cual he visto original guardada en la urna de las reliquias que es magnífica, y lo que queda del cuerpo son huesos hechos trozos, y poco menos que desmenuzados. Algún crítico ha querido decir que no es este S. Felipe M., sino San Hipólito; pero además de la autenticidad del instrumento citado, su fiesta se celebra a 19 de Noviembre, día en que el martirologio hace de él memoria, aunque supone la traslación de su cuerpo desde Cáller, donde padeció, a Roma.

El convento de PP. Franciscos observantes está tenido en el vulgo por fundación de su santo patriarca; y esa antigüedad le suponía el rey D. Fernando el Católico, cuando por estar arruinada la casa con las guerras del príncipe Carlos de Viana (N. E. ver levantamiento y guerra de Cataluña contra Juan II de Aragón, padre de Carlos, primogénito, y de Fernando), pidió licencia en 1497 al papa Alejandro VI para reedificarla, alegándose en las preces y suponiéndose en la licencia dicha tradición. Yo tengo por cierto lo que dice Wadingo analista de aquella orden, y también P. de Marca (M. Hisp. col. 530), que no se fundó hasta 19 años después de la muerte del patriarca, en el de 1245, en el cual el rey D. Jaime I hizo a la nueva casa donación de un huerto. Los de aquella tradición alegan una ápoca (primera a con tilde, apoca, apocha) o recibo de 96 lib. 2 sueld. 4 din. (libras, sueldos, dineros; lliures, sous, diners, denarios, etc) ante Juan Montaner, notario de Cervera, firmó Juan Benphet albañil, confesando haber recibido dicha cantidad de Juan de Gelabert, señor de Tudela y caslano (castellano, castlán, castlá o castlà, castellán, etc) de la villa de Ager, uno de los obreros de la fábrica de dicho convento, cuya escritura está fecha en 1226; de donde infieren que en ese año estaba ya concluida la fábrica, y que por consiguiente es del tiempo de S. Francisco. 

Mas habiendo buscado con curiosidad este documento, lo hallé en el archivo de la misma casa (let. DD. n. 26), y visto por mis ojos y por los de los que me acompañaban, encontramos que no es como dicen de 1226 sino de 1526: tiempo en que hay varias memorias del notario Juan Montaner, y algunas verás otro día cuando se hable del Sant Misteri. Como ya dije se reedificó la casa en el mismo sitio que la antigua, no ya para los claustrales que antes la ocupaban, sino para los observantes que hoy día permanecen en ella. Los claustrales viendo la casa arruinada por las guerras sobredichas, lograron hacia el año 1465 que en lugar de ella se les diese sitio para edificar otra dentro de la villa, junto al hospital llamado de Castell-tort (como salta linea después del guión : Castelltort). Allí levantaron un magnífico edificio, cuya iglesia consagró dentro de poco Gonzalo, obispo Auguriense, es a saber, día II de Agosto de 1468, con facultad que para ello le dio el metropolitano D. Pedro de Cardona, encargado del gobierno de la diócesi de Vique, cuyo obispo y capítulo como fautores de la rebelión contra el rey D. Juan II, estaban inhibidos por el papa (N. E. los deputats del General de Barchinona fueron los que manejaron todo el cotarro, véanse muchas cartas en la colección de los Bofarull respectiva al levantamiento y guerra). El día siguiente al de la consagración de la iglesia bendijo el mismo obispo el sitio destinado para construir los claustros. Un siglo permanecieron allí los claustrales, hasta que suprimidos hacia el año 1567, veinte años después fue cedida toda la casa a los PP. de S. Francisco de Paula, que allí permanecen. 

Creí no tener hoy lugar para hablarte del Sant Misteri; pero lo hay, y no quiero dejarlo para el correo siguiente. Llaman así a uno de aquellos portentos con que sabe Dios de tiempo en tiempo dispertar (despertar, se encuentra mucho en todos los tomos, no sólo en dispierta fierro) la fe de los buenos, para que de ellos no se apodere la incredulidad de los malos. Fue así que en el año 1540 un presbítero llamado Jaime Albesa (como mi amigo de Fuentespalda, Fondespala, hijo de Jeremías, del que lleva el mote), queriendo dar al cura del lugar de Tarrós, diócesi de Urgel, parte del lignum crucis que él había adquirido de un soldado que se halló en el saco de Roma (saqueo), y depositado en esta parroquial de Cervera, no pudiendo partirlo con un cuchillo, y probando por último con los dedos, se desprendieron algunas gotas de sangre sobre un papel que quedó teñido de ellas. Fue esto a 6 de Febrero de dicho año: y a otro día se dio cuenta de todo al consejo general de la ciudad, cuya copia va para más cumplida noticia del hecho, con algunas otras resoluciones posteriores sobre lo mismo (a: Apend. n. II). Recibiose además información jurídica de todo, cuyos procesos se guardan en archivo particular. Si todos los sucesos extraordinarios que de esta clase se cuentan en otros lugares, tuviesen como este documentos coetáneos y originales en que poderse apoyar, cierto no tendrían tanta cabida las dudas y mucho menos la burla de los que no los creen, teniéndolos por invención muy posterior a la época que se les atribuye. Este Santo Misterio es aquí venerado con adoración de latría, como la Santa Eucaristía; sobre lo cual me acuerdo que el dominicano catalán Fr. Bernardo Ribera en su Echo fidei (obra que escribió estando en Rusia, y cuyas palabras no puedo copiar ahora) hace una censura teológica poco favorable. El relicario de plata es precioso y de tres palmos de altura, regalado a la iglesia por la familia de Copons de la Manresana; está adornado de mucha pedrería y de varias sortijas y medallones y cadenas sueltas. En lo más alto de él están los tres pequeños fragmentos del lignum; en el cuerpo por la una parte se ve el cuchillo con que quisieron cortarlo, y por la otra el papel teñido de la sangre que destiló. Hácese anualmente solemne fiesta autorizada por la sede apostólica y por los obispos diocesanos; y aun se ha solicitado rezo propio, que he visto MS. con los himnos que se rezan en la diócesi de Valencia para la fiesta de la sangre de Cristo; pero esto no se pudo lograr. Tiene esta reliquia su capilla particular, y en el día se está construyendo en ella un magnífico altar de varios mármoles. En honor suyo se fundó una cofradía, que se agregó a la antigua que dije de S. Nicolás. Además de este trozo pequeño de la cruz del Señor, poseía otro esta misma iglesia desde el año 1415 por dádiva de Francisco Daltillo, ciudadano de Barcelona, como consta de los libros manuales del consejo general del día 27 de Marzo de ese año. Nada más. A Dios.