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domingo, 6 de noviembre de 2022

Tomo 12. ÍNDICE DE LAS COSAS MÁS NOTABLES.

ÍNDICE DE LAS COSAS MÁS NOTABLES. 

(Las páginas son las del PDF que he editado, no concuerdan con este formato)


Abades simultáneos. 24. 

Abiell (Guillermo), arquitecto. 173. 

Abril, obispo de Urgel. 30. 

Adaulfo, obispo de Gerona. 160. 

Adón: su martirologio. 123. 

Adulfo, obispo de Pallas (Pallás, Pallars). 53. 

Ager (colegiata): sus constituciones sinodales mss. 96. 

S. Agustín: himno en alabanza suya. 113. 

Alfoncelo (Andrés) (Alfoncello, Alfonzello): su manual. 104. 

Aloy, escultor. 176. 

Álvaro, conde de Urgel. 81. 

Andreu (Raimundo), platero. 183. 

Antigoni (Antonio), arquitecto. 173.

Arévalo y Zuazo (D. Francisco), obispo de Gerona. 127 - 174. 

Aristóteles: su edición. 68. 

Arnulfo, obispo de Gerona. 156. 

Artal, conde de Pallás. 44.

Artal II, conde de Pallás. 45 - 51.

Atón, arzobispo de Tarragona. 156. 

Atón obispo de Pallás. 47. 


Balastay (S. Fructuoso de), monasterio. 46. 

Barcelona: ordenó el archivo de su catedral el P. Caresmar. 86. 

Barners (Pedro), platero. 183. 

Basilea: su concilio. 106 - 151. (Basel)

Beato: su explicación del Apocalipsi. 118. 

Beda (Ven.) (venerable): sus homilías sobre el Evangelio de S. Mateo. 118. 

Bellera (S. Ginés de), monasterio. 49. 

Belljoch (Juan), escultor, 176. 

Bello, abad de San Pedro de Escales. 31. 

Bellpuig de las Avellanas, monasterio. 76. 

S. Benito. 145.

Berenguer (Pedro), obispo de Urgel. 28. 

Berenguer Borrel (Borrell), conde de Barcelona. 22.

Biblia del siglo XV. 97 - otra ms. de Gerona. 108. 

Boffiy (Guillermo), arquitecto. 172.

Bonesindo: hace una donación al monasterio de S. Clemente de Codinet. 11. 

Borrel, conde de Barcelona. 31 - 32. 

Borrel Obispo de Vich. 156.

Breviarios antiguos. 93.

Burgal (S. Pedro de), monasterio. 41. 

Burgundio: su interpretación de las homilías de S. Juan Crisóstomo sobre el Evangelio de San Mateo. 120. 

Brunet (Maestre): su libro del Tesoro. 122. 


Cabanellas (Guillermo de), obispo de Gerona. 125. 

Cadena: qué significa. 58.

Calordo, abad del monasterio de S. Saturnino de Tabernoles. 3 - 8.

Calzada, libro ms. del cabildo de Gerona. 105.

Canet (Antonio), arquitecto y escultor. 173. 

Capilla (D. Fr. Andrés), obispo de Urgel. 55. 

Carbonell (Pedro Miguel): su miscelánea. 111.

Caresmar (D. Jaime), premonstratense: su artículo. 8.

Carlo-Magno. 108 - 160 - 167 - 170. Su fiesta. 162.

Carlos el Simple: cuando fue reconocido como Rey. 41.

Castellá (D. Galcerán). 186.

Castellbó (colegiata de). 54.

Castellnou (Pedro de), obispo de Gerona. 178.

Catalán y de Ocón (D. Francisco), obispo de Urgel. 69.

Celles (S. Miguel de), monasterio: 158.

Centelles (S. Andrés de), monasterio: existía en tiempo de Carlo-Magno. 16 - suprímese. 18. 

Cerdañola (S. Lorenzo de), monasterio. 23. 

Cesario, arzobispo de Tarragona. 156. 

Cesulis (Fr. Jaime de): su tratado del aljedrez. 121. 

Ciprés (Pedro), arquitecto. 174. 

Cisma de Occidente: documentos relativos al mismo. 120. 

Claperos (Antonio), escultor. 175.

Codinet (S. Clemente de), monasterio: existía en tiempo de Carlo Magno. 10 - suprímese. 13. 

Colección de cánones, ms. de Gerona, 107.

Colección diplomática. 60.

Coma (Pedro), arquitecto. 172.

Compostela: su concilio defendido. 156.

Concepción de Nra. Sra.: mándase celebrar su fiesta en Gerona. 105.

Corpus: cuando se introdujo esta fiesta en Gerona. 190 - 197. 

Creixell ( Arnaldo de), obispo de Gerona. 152. 

Cruilles (Berenguer de), obispo de Gerona. 183. 

Dorca (D. Francisco): 129 - 143 - 160. 


Edifredo: funda el monasterio de Sta. Cecilia de Elins. 23. 

Elins (Sta. Cecilia de), monasterio: su fundación. 23 - suprímese. 30. 

Era: cuantos años precede al de la Encarnación. 15. 

Erasmo: su gramática. 95.

Eril (Berenguer de), obispo de Urgel: suprime la abadía de Sta. Cecilia de Elins. 30. 

Ermemiro, obispo intruso de Gerona. 155. 

S. Ermengol, obispo de Urgel. 40 - 56 - 93 - 143.

Ermengol I., conde de Urgel. 13.

Ermengol II, conde de Urgel. 22.

Ermengol IV, conde de Urgel. 5 - 19 - 21 - 26 - 32.

(falta Ermengol V)

Ermengol VI, conde de Urgel. 28.

Ermengol VII conde de Urgel. 78.

Ermengol VIII, conde de Urgel. 81 - 83.

Ermesindis, condesa de Barcelona. 178.

Escales (S. Pedro de), monasterio: su fundación. 30.

Estatuts: los de la iglesia de Gerona. 105.

S. Esteban: representación de su martirio. 195.

Evangelios: ms. de los que se leen en las dominicas y principales fiestas. 123. 

Ferrer (José), arquitecto. 174. 

Flisco (Esteban): sus sinónimos. 97. 

Formas ensangrentadas. 186.

Francemiro: dase a instancia suya a los monjes Benedictinos la iglesia de S. Pedro de Escales. 31. 

 Franquezas (Sta. María de), monasterio de monjas Cistercienses. 36. 

Fredolo, conde de Pallás. 37 - 61. 

Fueros de Aragón: ms. 121. 

Fulcon, vizconde de Cardona. 57. 


Galilea: que era. 177.

Gaufrido, obispo de Tarazona. 185.

Geraldino (Alejandro y Antonio): sus odas y epitafios. 112.

Gerberto: nombre con que era más conocido en España el Papa Silvestre II. 15. 

Gerona: su conquista por Carlo-Magno. 160.

Gerona (catedral de): su archivo. 101 - 115. - incendio del episcopal. 126. - hizo memoria en el oficio divino de S. Félix Mr. 130. - su canónica. 132. - no fue la agustiniana. 144. - no se observó allí la regla de S. Benito, 145. - su sello. 159. - 

su hermandad con la de Puy. allí: sus hábitos corales, 165. - cuando se edificó. 166. - su altar mayor. 180. - sus inscripciones. 188. - sus ritos. 193. - sus libros rituales. 207. 

Gerri (monasterio de): 5 - 38 - 44 - 45 - 46 - 51 - 58.

Grata (Sta.), monasterio. 38.

S. Gregorio M. Papa: sus diálogos. 93 - 118. - sus morales. 118. 

Gual (Bartolomé), arquitecto. 173.

Gualter (Sta. María de), monasterio: su fundación. 32.

Guillén (Bernardo), obispo de Urgel. 57.

Guillermo, obispo de Pallás. 47.

Guillermo Guifredo, obispo de Urgel. 40 - 44 - 56 - 73.

Guinguamps (Juan de), arquitecto. 173. 

Guitardo, conde de Pallás, 56. 


Ilperico, hace una donación al monasterio de S. Clemente de Codinet. 12. 

Isarno, conde de Pallás. 41 - 56. 

Ispania: qué se entendía con este nombre. 33.


B. Juan de Orgañá. 78 - 81.

S. Julián (monasterio de), su fundación. 42.

S. Justo, obispo de Urgel. 93. 


Leccionarios antiguos. 92 - 93.

Leideredo, obispo de Urgel: hace donación al monasterio de S. Saturnino de  Tabernoles. 3 

López de Ayerbe (D. Fr. Sancho), arzobispo de Tarragona. 185.

Lord (S. Lorenzo del valle de), monasterio, 19. - suprímese. 22. 

Ludovico Pío. 8.


Magnulfo o Mangolfo: funda la iglesia de S Pedro de Escales. 30. 

Malezas (S. Pedro de las), monasterio. 45.

Marca enmendado. 41.

Martí (D. José). 71. - su artículo. 98.

Marunys (S. Lorenzo de), monasterio. 19. - suprímese. 22.

Masdeu enmendado. 9.

Mata (S. Salvador de), monasterio. 40.

Mata (Guillermo de la), arquitecto. 173. 

Mazo de S. Benito: qué era. 146. 

Misal Urgellense. 69. 

Mommagastre (S. Miguel de), monasterio. 48. 

Monasterios antiguos. 1.

Moncada (D. Gastón), obispo de Gerona. 177. 

Monells (Guillermo de), obispo de Gerona. 153. 

Monells (Ponce de), obispo de Tortosa. 35.

Mongrí (Guillermo de), arzobispo de Tarragona. 126 - 190. 

Monrodó (Arnaldo de), obispo de Gerona. 162 - 171. 

Monte Rotxerii (Guidón de): su obra Manipulus curatorum. 121.

Moreto (Francisco): autor del catálogo de obispos de Gerona, conocido con el nombre de Romaguera. 128. 

Mulaza: qué es. 176. 

Mur (Sta. María de): monasterio. 70.

Mur (Dalmacio de), obispo de Gerona. 109 - 173. 


Navot (Nabot) (Fr. Juan): su tratado sobre la concepción de la Virgen. 119. 

Nantigiso, obispo de Urgel. 31 - 40 - 52. 

Notarios: lo eran los monjes. 4. 


Obispillo: qué era. 196. 

Obispo titular. 

Obispo titular Othoniense (Juan). 64.

S. Odón, obispo de Urgel consagra la iglesia de Cerdañola. 23 - 45 - 63 - 93. 

Orgaña (colegiata de). 55. (Orgañá, Organyà, Organniano)

Ovez u Oveix (S. Vicente de), monasterio. 43. 


Paladio Rutilo Tauro: su obra de la agricultura. 119. 

Palau (Berenguer): introdujo en Gerona la fiesta del Corpus. 190 - 197. 

Pallás (condes de): coexistencia de tres. 9 - 50. 

Paratavia. 74.

Pascall (Fr. Juan): su obra Beatitut. 121.

Pascual (D. Jaime): su disertación sobre el obispo de Pallás. 68. - su artículo. 90. 

Pau (Bernardo), obispo de Gerona. 106. 

Pau (Gerónimo): sus poesías. 113. 

Pedro, conde de Pallás. 73.

Peranzules (Conde D.): socorrido por el monasterio de S. Saturnino de Tabernoles. 5. (Peransúrez y otras variantes de su nombre)

Perexens (Arnaldo de), obispo de Urgel. 79 - 82. 

Pérez (Guillén), obispo de Lérida. 35. 

Petra Apilia (San Esteban de), monasterio. 46. (apilia : abella, abeja)

Plana (Francisco de), arquitecto. 172. 

Pontich (D. Fr. Miguel), obispo de Gerona. 174. 

Pontich (D. Sulpicio): su repertorio. 110.

Posedonio, obispo de Urgel. 39.

Posesión: cómo se tomó la de un molino. 83.

Potentia: no se sabe lo que era. 176. (en una iglesia)

Premoles o Premola: escritor Valenciano. 94. (Pere Mola ?)

S. Privato (monasterio de). 46.

Proceso de 1239. 125.

Puigt (Puitg) (Jaime): una obra suya mss. 96. 


Raimundo, conde de Pallás. 51 - 59 - 73.

Ramón Berenguer, Cap de estopa, conde de Barcelona. 178. 

Ramón Berenguer IV, conde de Barcelona. 77.

Raset (Dalmacio), canónigo de Gerona. 106. 

Raudulfo, obispo de Urgel. 51 - 62. 

Relles (P. Onofre). 128.

Rocaberti (Pedro de), obispo de Gerona. 148 - 182. 

Roger (Pedro), obispo de Gerona. 142 - 167 - 169. 

Roig (Juan), escultor. 177. 

Roig y Jalpi (Fr. Juan Gaspar). 127. 

Romaguera (Francisco). 128. 

Rosanes (Berenguer), obispo de Vich. 157. 


Sagrera (Guillermo), arquitecto. 173. 

Saila, abad de S. Pedro de Vellanega. 9. 

Salla, obispo de Urgel: estaba en la corte de Roma. 14. 

S. Juan (Pedro), arquitecto. 172. 

S. Salvador (monasterio de). 8. 

Sánchez Verceal (Clemente): su sacramental. 97. 

Santa Fé (Gerónimo): sus disputas contra los judíos de Tortosa. 120. 

Sanz (Bernardo), obispo de Urgel. 59. 

Sarga (S. Esteban de la), abadía. 75. 

Sclua, obispo intruso de Urgel. 155. 

Servus Dei, obispo de Gerona. 154 - 157. 

Silvestre II, Papa. 13.

Sisebuto II, obispo de Urgel: su testamento. 12 - 16. 

Soler (Arnaldo de), Arcediano de Besalú. 184. 

Spanella, pariente de Carlo-Magno. 61. 

Suniario, conde de Urgel. 53. 

Tabernoles (S. Saturnino de), monasterio: existía en tiempo de Carlo-Magno. 3. - suprímese - allí. - monasterios agregados a él. 52.

Tabertet (Guillermo de), obispo de Vich. 83.

Tajón, obispo de Zaragoza: su libro de las sentencias. 12. 

Tarragona (concilio de): no conocido hasta el día. 35.

Taverant (Jaime de), arquitecto. 172.

Taverner (D. Miguel Juan), obispo de Gerona. 187.

Tocco (Fr. Benito), obispo de Gerona. 193.

Tort (Bernardo), arzobispo de Tarragona. 59.

Treballa (D. Fr. Raimundo), obispo de Urgel. 69.

Tremp (Colegiata de). 67. 

Tresponts (S. Andrés de), monasterio: existía en tiempo de Carlo-Magno. 16. - suprímese. 18. 


Usajes de Cataluña: ms. 121. 

Valerio Máximo: traducido al lemosín. 96. 

Valleras (Arnaldo de), arquitecto. 173. 

Vallfogona (Pedro de), arquitecto. 173. 

Vautier (Rotlinio), arquitecto. 174. 

Vellanega (S. Pedro de): monasterio fundado antes del siglo X. 9. - suprímese. 10. 

S. Vicente M.: sus reliquias. 61. 

Vilamarí (Bernardo), obispo de Gerona. 117 - 155 - 178. 

Vilamur (Ponce de), obispo de Urgel. 84. 

Vilanova (monasterio de). 36. 

Vilanovas (D. Galcerán de), obispo de Urgel. 69. 

Villar (Juan): su correspondencia con Carbonell. 114. 

Viu (San Juan de), monasterio: su fundación. 47. 


Wigo, obispo de Gerona. 155 - 156.

Wiliera: hace una donación al monasterio de San Vicente de Codinet. 12. 

Wisado II, obispo de Urgel: concede a los monjes Benitos la iglesia de San Pedro de Escales. 31 - 59. 


Xulbe (Juan de), arquitecto. 173. 

Xulbe (Pascual de), arquitecto. 173. 

lunes, 31 de octubre de 2022

CARTA XCIII. Templo y canónica del siglo XI: su dedicación: reliquias de aquel antiguo edificio:

CARTA XCIII. 

Templo y canónica del siglo XI: su dedicación: reliquias de aquel antiguo edificio: fábrica de la nueva iglesia en el siglo XIV: arquitectos que entendieron en ella: su descripción, cementerio y sepulcros insignes: altar mayor de plata y noticia de algunos artífices que lo trabajaron: cimborio que lo cubre: silla episcopal detrás de él: formas incorruptas que allí se guardan: la iglesia actual no está consagrada: claustro e inscripciones notables de él.

Mi querido hermano: No queda vestigio del templo antiguo, digo del que hubo en tiempo de los Godos. Se sospecha que permanecería algo de su edificio a principios del siglo XI cuando el Obispo Pedro Roger emprendió la construcción de un nuevo templo, alegando que el que había era antiquísimo y tan deteriorado (pone deteriodado) que en tiempo de lluvias no podían celebrarse en él los divinos oficios. 

Así lo asegura en la escritura con que él y su capítulo vendieron al Conde de Barcelona Raimundo y su mujer Ermesindis la iglesia de S. Daniel, extramuros de esta ciudad, por precio de cien onzas de oro que habían empleado en la fábrica de la catedral. Publicó esta escritura el padre Roig, pág. 190, copiada del original que yo he visto en el archivo del monasterio de S. Daniel. De ella infiere el citado escritor que el templo que llamaba viejo el Obispo era el del tiempo de los Godos, conservado hasta el siglo XI: porque si Carlo Magno lo hiciera nuevo, cuando se conquistó esta ciudad, no parece, dice, verosímil que al cabo de 300 años (sólo son 230) se hallase tan deteriorado. Valgan o no estas conjeturas, es cierto que se había ya comenzado la fábrica de un nuevo templo el año 1015, que es al que pertenece, según la cuenta más común, el año XVIIII de Roberto notado en aquella escritura, y nunca puede pertenecer al 1017 como dijo el padre Roig; ni al 1016 como aseguró Pontich. El mismo año, y al otro día de esta venta, los sobredichos Condes en aumento de aquel precio dieron a la sacristía de esta iglesia cuatro modiatas de tierra en el llano de esta ciudad junto al río Guadello (hoy Guell) (Güell). Va copia del original que está aquí (armari. de la Canonja). Esta escritura basta para hacer ver que la Ermesindis, bienhechora insigne de esta iglesia, no fue mujer de Ramón Berenguer, sino de Ramón Borrell, que murió poco después en 1017 (a: Ap. núm. XXXIII.). Es regular que juntamente se construyesen el claustro y demás oficinas de la canónica; y no hay dificultad en entender así materialmente lo que dice la escritura de dotación de la canónica en 1019. Statuerunt... ut domus canonica construeretur = ad construendum et ditandum jam dictam canonicam. El edificio anterior, o estaría también deteriorado o sería mezquino y poco acomodado a los usos del siglo XI. En la escritura de consagración de la iglesia en 1038, se dice expresamente que el Obispo Pedro y su hermana Ermesindis domos in quibus qui Deo militare cuperent, canonice viverent... struxerunt. Y estas casas o edificios son los que indicaron distinguiéndolos de la iglesia, cuando decían: universas praefatae ecclesiae facultates, et congregationis ejusdem canonicae cum utrumque una sit eclesia propter fidei unitatem, et alterum utriusque diversum videatur habere nomen pro melius vivendi consuetudine. Continuaba esta obra en 1064, según se ve en el testamento que dije otro día de Ponce, precentor, el cual dejó centum mancusos auri monetae aeneae ad ipsam mansionem de ipsa canonica, quam Johannes facit edificare. El nuevo templo estuvo ya para ser consagrado en el año 1038, día 21 de septiembre: solemnidad a que concurrieron Wifredo, Arzobispo de Narbona, y los Obispos Oliva, de Vique, Heriballo, de Urgel, Bernardo, de Coserans, Guilaberto, de Barcelona, Berenguer, de Elna, Arnaldo, de Magalona y Guifredo de Carcasona (este último había sido Obispo de Besalú) (a: V. Tom. VI de este Viaje, págs. 192 y 204.), todos los cuales a ruegos de nuestro Obispo Pedro Roger y su hermana Ermesindis dedicaron el templo y confirmaron su dotación. Publicose esta escritura en la Marca Hispánica (apéndice número CCXVIII.), aunque con algunas inexactitudes de poca entidad, sino es haber omitido la palabra era en la fecha. Digo esto porque la he cotejado con el original. Permaneció este templo hasta principios del siglo XIV. Queda todavía una parte de él en la torre que el vulgo llama de Carlo Magno, y está al lado del norte; obra conocidamente del siglo XI, y que sirvió entonces de torre de campanas, como entre otras cosas consta de la escritura de erección del altar de San Esteban, hecha en 1362 in capella subtus campanile vetus (arch. episcopal, not. 43, fol. 37), y hasta hoy permanece bajo de dicha torre. La longitud total de este templo era lo que es ahora la nave grande del nuevo, y tenía también dos puertas, occidental y meridional, casi en el mismo lugar que las actuales. De esto se darán algunas pruebas en el discurso de este viaje.

A fines del siglo XIII se trataba ya de construir un nuevo templo, como se ve de una cláusula que más abajo copiaré del testamento del tesorero Guillermo Gaufredo. Y cierto que no podía obligarles a ello la ruina del que entonces había, pues tan fuerte es lo que nos queda de él. La empresa sin embargo no se verificó hasta entrado el siglo XIV. La primera memoria que hay de ello está en el Lib. verd. fol. 119, donde se lee: "Anno Domini M.CCC.XII. III. kal. maii capitulum Gerunden. in cerca nova ecclesiae Gerunden. more solito congregatum statuit, voluit et ordinavit, quod capud ipsius ecclesiae de novo construeretur et hedificaretur, et circum circa ipsum capud, novem capellae fierent, et in dormitorio veteri, fieret sacristia. Et cura ipsius operis fuit comissa per dictum capitulum, venerabilibus Raimundo de Vilarico, Archidiacono, et Arnaldo de Monterotundo Canonico." A estos comisionados se entregaron desde luego 10.000 sueldos que para el objeto había dejado el citado Guillermo Gaufredo. Repitiose el mismo decreto en 1316 (ibid. fol. 121). 

De las mismas palabras citadas se infiere que ya había entonces algunas obras nuevas, tal como cerca nova, donde se congregaba el capítulo, lo cual se repite en otros lugares. A principios de este mismo siglo se congregaban in dormitorio claustri. Más adelante in theca nova, y in volta (la nave) S. Johannis. En 1345 el Obispo Arnaldo de Monrodó (Monterotundo) ya fundó un beneficio en la capilla de los Santos IV mártires, Germano, Justuro, etc., que es una de las nueve que se construyeron en el cap o testero de la iglesia. El año siguiente se trasladó el altar mayor del antiguo sitio al actual. Sin embargo la obra prosiguió con lentitud bajo la dirección de varios arquitectos. Los que yo conozco son Jaime de Taverant, Francés, maestro de la catedral de Narbona, admitido a trabajar aquí en 1320: Francisco de Plana, Catalán, lo era a mitad de ese siglo, y fue excluido en 1368, cuando dieron la dirección de la obra a Pedro Coma (de Cumba), que al mismo tiempo trabajaba en la colegiata y torre de San Félix. En 1397 trabajaba Pedro de San Juan, de natione Picardiae. Otros se dirán más adelante. A principios del siglo XV la fábrica se continuó bajo nueva forma. Habíase trazado primero para templo de tres naves, circuyendo las colaterales el altar mayor. Bajo este plan se siguió la obra hasta los machones que sostienen el cimborio (pone simborio), inmediato al presbiterio. Parecioles entonces que su conclusión por el mismo término haría el edificio mezquino y agobiado. Y así se emprendió su continuación, de una sola nave que tuviese de latitud lo que las tres primeras, y mucho mayor elevación según correspondía. Dirigía esta obra Guillermo Boffiy. Levantados ya los machones laterales y paredes, se comenzó a dudar en 1416 sobre la solidez de la construcción, mayormente contra los embates de los vientos y estrépito de los truenos, estando como está en lugar tan elevado. Para asegurarse en punto tan principal fueron convocados los arquitectos siguientes: Pascual de Xulbe, arquitecto de la iglesia de Tortosa (llámanle lapicida et magister operis, y así a los siguientes), Juan de Xulbe, hijo del antecedente, y su sustituto en la misma obra de Tortosa, Pedro de Vallfogona y Guillermo de la Mata, arquitectos de la catedral de Tarragona, Bartolomé Gual, de la de Barcelona, Antonio Canet, escultor de Barcelona y arquitecto de la catedral de Urgel, Guillermo Abiell, director de las fábricas de Santa María del Pino, Carmen, Monte Sión, San Jaime y hospital de Santa Cruz de Barcelona, Arnaldo de Valleras, de la de Manresa, Antonio Antigoni de la parroquial de Castellón de Empurias, Guillermo Sagrera, de la de San Juan de Perpiñán, y Juan de Guinguamps, vecino de Narbona. Oídas las declaraciones juradas de todos, resolvió el Obispo Don Dalmacio de Mur con el capítulo proseguir la obra de una sola nave, porque a más de la solidez del edificio tendría mucho mejores luces y mayor elegancia. De este acto va copia (a: Ap. núm. XXXIV.) que no disgustará a los amadores de las bellas artes. Su obra continuó bajo este plan hasta su conclusión. En 1427 entró a ser su director Rotlinus Vautier dioces. Biterrensis. Excluido este en 1430 le sucedió Pedro Ciprés. La última bovedilla de la obra en el siglo XVII la construyó Josef Ferrer. A proporción que se iban concluyendo las capillas, se construían en ellas sepulcros para los que murieron antes de comenzarse la nueva fábrica, y habían costeado o elegido para sus entierros las capillas antiguas de la misma advocación. Y esto debe tenerse presente para evitar equivocaciones. Delante de la catedral hay una gran cuesta hasta el llano de la calle. A la escalera antigua que allí había, quiso sustituir otra el Obispo Don Francisco Arévalo Zuazo, a principios del siglo XVII. Al fin del mismo lo verificó el sucesor D. fray Miguel Pontich. Es un cuerpo de obra magnífico, cuyo total dividido en tres rellanos o mesetas, consta de ochenta y seis escalones con su balaustrada lateral de granito. La latitud en las gradas es de cincuenta y seis palmos, y en las mesetas de más de ciento. Mirando desde abajo presenta un todo elegante coronado con la fachada de la catedral, que aunque no está concluida, ni es de las de Herrera, conserva algunos vestigios del buen gusto. La puerta colateral del mediodía se llama de los doce Apóstoles por las imágenes de barro que en ella hay en otros tantos casilicios, labradas en 1458 por Antonio Claperos, obrer de Ymagens ó imaginaire, como decían, de Barcelona por precio de 600 florines de moneda de aquella ciudad. Existe la contrata en un lib. de act. capitul. en la curia episcopal, donde entre otras cosas se estipula que se labrasen de aquella ó semblant terra que es obrada la ymage de S. Eularia è la creu del portal nou de Barcelona, y que se cociese el barro y se barnizase de la misma manera.

La latitud del templo, así en la única nave como en las tres, es de 112 palmos, excluyendo el fondo de las capillas. La longitud total es de 408 salvo error, excluido también el fondo de la capilla última. De esta cantidad los 249 palmos, son la longitud de la única nave hasta el arranque de las tres, y los restantes 159 es la longitud de estas. La magnificencia y grandiosidad de la primera pieza, queda afeada con el coro que ocupa un buen espacio de ella, y es de mal aspecto y mezquino en lo exterior. Lo más notable que hay en él es, que en su salida al altar mayor hay cuatro sillas por parte de espaldas a dicho altar, las cuales tenían su destino determinado para ciertos oficios y dignidades. En los dos ángulos exteriores hay dos púlpitos donde se cantan las epístolas y evangelios. 

Las lecciones diariamente se cantan en el corillo alto al testero del coro. Sobre todo él cuelga desde la bóveda una como tienda recogida que llaman la mulaza, la cual despliegan (pone desplegan) para cubrir el coro en tiempo de grandes fríos. No sé qué parte de él se llamaría potentia, nombre con que expresan una obra de madera que en él se hacía por los años 1351 en el coro del Obispo, y para cuyo adorno labró algunas estatuas un maestro Aloy imaginator civis Barchinon.; cuya apoca está en la curia episcopal (not. 25. fol. 31). Advierto que el imaginator o ymaginayre de entonces, era lo que ahora decimos escultor. 

En los altares hay la desigualdad consiguiente a los tiempos de su construcción. En la segunda capilla a mano derecha están las fuentes bautismales, que son una taza octágona sostenida sobre un pie, adornada de buenas labores. Tratose de su construcción en 1535, y que fuese ex nostro optimo et duro lapide, encargándola a Juan Belljoch, Francés (que dirigía la fábrica de la catedral ya desde antes de 1528) por precio de setenta ducados de oro. Cobradas las dos terceras partes se fugó el artífice, en cuyo lugar entró Juan Roig, escultor. Esto digo porque no perezcan los nombres de estos profesores que me vienen a mano. Otras capillas están decoradas con sepulcros de Obispos, y en algunas se han ocultado estas memorias respetables con los adornos del mal tiempo. Dos sepulcros hay insignes en esta iglesia, los cuales estaban antiguamente en su galilea o cementerio a la parte exterior de la puerta principal, en tiempo en que la piedad de los fieles respetaba el sagrado del templo con una humildad que califica de soberbia la costumbre actual. En este punto eran tan religiosos los canónigos de esta catedral, que no se hallará uno enterrado dentro de ella antes del siglo XVI. Desde que se comenzó la obra del claustro actual en el siglo XIV, hicieron constitución con su Obispo D. Gastón de Moncada, en la cual se concedió a los prelados que ahora llaman dignidades, canónigos, presbíteros y clérigos de capítulo elegirse sepultura en el plano de él. Esto fue el año 1331. Antes de esta época se enterraban en el cementerio, y esto aún en 1292, como se ve en el testamento de Guillermo Gaufredo, tesorero de la catedral y hombre muy rico. Los presbíteros llamados stabiliti se enterraron siempre, y aún hoy por lo regular, en el carner del marrech, cementerio delante de la puerta de los Apóstoles. Los Obispos hasta todo el siglo XIII se enterraban en la sepultura que había en el capítulo, como se ve en el testamento del Obispo Don Pedro de Castellnou, y el del sucesor don Bernardo de Vilamarí, dice de aquella sepultura: ubi consuetum est pontifices ipsius ecclesiae sepeliri. Pontich dice que los Obispos cuya sepultura se ignora, se ha de creer que están en la del coro, que él llama Común de Obispos. Mas he registrado este depósito abierto a mis instancias, y con no pequeño trabajo, y hallé ser tan reducido, que apenas caben en él los dos únicos cadáveres que contiene. Los sepulcros principales que decía son del Conde Ramón Berenguer de Barcelona, llamado Cap de estopa, que murió violentamente a 6 de diciembre de 1082, y de la Condesa Ermesindis, que murió a 1.° de mayo de 1058, o 1059 como quieren otros. Ambos estuvieron antes en el lugar que he dicho hasta el año 1385, en que a 28 de julio mandó el Rey Don Pedro IV estando en la villa de Figueres, que fuesen trasladados donde hoy se hallan, es a saber, el del Conde sobre la puerta de la sacristía, y el de la Condesa al lado opuesto en lo alto de la pared entre las capillas de Corpus y San Juan. De la traslación del Conde da razón un letrero que hay junto a él, y dice así: in hoc tumulo iacet corpus illustris ac potentis viri domini Raymundi Berengarii, Comitis Barchinonae filii Dni. Raymundi Berengarii Comitis Barchinonae qui usaticos condidit. Hic propter multitudinem et densitatem crinium crisporum fuit dictus cap de stopes, qui vulnerato decessit nonas december in civitate Gerundae anno Dni. M.LXXXII. et fuit sepultus in quodam tumulo constructo foris in presenti Sede iuxta portam. Et postmodum translatus per illustrissimum principem et dominum Dnm Petrum tertium aragonum Regem (III de Cataluña y IV de Aragón) (3° como conde de Barcelona) ipsius comitis octavum neptem V. die november anno Dni. M.CCC. LXXXV regnique sui quinquagessimo. Pons dijo que esta era la Condesa Mahalta, mujer de aquel Conde, la cual después de muerto el marido en 1082, casó con Aimerico, Vizconde de Narbona, y vivía aún en 1111. Tengo por más verosímil que la Condesa aquí enterrada es la que dije, Ermesindis, mujer del Conde Ramón Borrell, hermana del Obispo Pedro Roger, la cual hizo mil bienes a esta canónica, fundó la capellanía de Santa Anastasia, la única que había aquí en su tiempo, dio trescientas onzas de oro como se dirá, y murió en 1058. Todos estos motivos de afecto y de gratitud inclinan a creer que de ella es este sepulcro, faltando en él inscripción y documentos coetáneos que lo testifiquen. Tampoco hay inscripción en el sepulcro del Conde, ni otra cosa más que el rótulo que dije.

Lo más notable de esta Iglesia es el altar mayor por su materia, labores y construcción. Su ara es una pieza de mármol de unos doce palmos de longitud y seis de latitud, adornada de varios recalados en su plano, los cuales se llenan con tablas para comodidad del sacrificio. Está enteramente aislada, y sus cuatro costados cubiertos con gran riqueza de plata y oro, y algunas piedras no despreciables. El principal está cubierto con un frontal de oro, que creo ser la tabula aurea, para cuya construcción dio la Condesa Ermesindis trescientas onzas de oro el día que se consagró la iglesia, como se dice en su escritura. A lo mismo pertenecerá la manda que Berenguer Guillem hizo en su testamento a 10 de marzo, año XXV de Luis el Craso (hacia el 1132), con estas palabras: Ad tabulam altaris Sanctae Mariae XL, et I mancussos almodienses: añadiendo además seis morabatines ad chorum faciendum Sanctae Mariae. Dicho frontal está dividido en treinta y dos cuadros, que representan de relieve varios pasajes de la vida del Salvador, cuyo centro ocupa un óvalo con una imagen de nuestra Señora. Al pie de este óvalo hay otro pequeñito, en que está figurada de esmalte una señora sentada, y al rededor se lee: Gisla Cometissa fieri iussit. Esta fue la segunda mujer del Conde Berenguer, hijo de Ermesindis, la cual ejecutó los deseos de su suegra, cuyo nombre se ve entallado en una piedra al lado derecho del que mira el ovalito, donde se lee: Ermesindis. Las figuras todas son de pésimo dibujo; cosa tanto más para extrañar viendo en el contorno y fajas divisorias algunas grecas y arabescos que no displacen. En los cuatro ángulos se pusieron de esmalte las figuras alegóricas de los Evangelistas con sus respectivos lemas. De los cuales sólo pude leer el de San Juan, que dice: More volans aquilae verbo petit astra Johannes. Entre las piedras engastadas hay un camafeo que me pareció la cabeza de Medusa, y dos sellos árabes que no copié por lo incómodo de su localidad. Las tablas laterales y testera son de plata, con varios relieves menos incorrectos que los otros, y que saben al siglo XIV. A lo menos es cierto de ese tiempo la tabla testera, pues a 1.° de julio de 1320 el Obispo Don Pedro de Rocaberti resolvió con su capítulo quod quadraginta Carlini qui erant... deputati ad opus turris de Subiranicis, ponerentur in opus tabulae argenteae quae erit RETRO altare... et ponderarunt dicti Carlini quinquae marchas et III uncias. (V. act. Capitul.) Yo no sé si pertenecerá a esta pieza la apoca que he visto de mil sueldos de Barcelona pro solvendo et satisfaciendo magistro Bartholomeo argenterio de operibus per eum factis et completis in retrotabulo argenteo altaris maioris, fecha VI, id. Maii, año 1325. Porque esta palabra retrotabulum propiamente es el retablo, o lo que ahora impropiamente decimos altar.

Este es también de plata desde el nivel de la mesa arriba, de la cual está separado obra de una vara, y tendrá de elevación unos doce palmos. Divídese en cuatro cuerpos iguales subdivididos en varios cuadrados, y con muchos relieves y figuras. El primero es obra de los dos Obispos Cruilles, hacia la mitad del siglo XIV, como se dirá en sus artículos: en los extremos están las figuras de estos dos prelados con muchos escuditos de sus armas, y en la base de este cuerpo se lee: Pere Bernec me feu. En la Curia Episcopal (lib. not. 34, fol. 102. b.), se llama este artífice Petrus Barners argenterius Valentiae et de domo Domini Regis, el cual a 1.° de diciembre de 1358 firmó a favor del Obispo Don Berenguer de Cruilles apoca final de todo lo que este le debía ratione illius (pone ilius) tabulae argenti cum universis imaginibus in ea per me factis... quae deposita et affixa est iuxta et retro altare Beatae Virginis Mariae Sedis Gerundae. Yo no decidiré si estas palabras se han de entender de la plancha que cubre el testero de la ara o del primer cuerpo del retablo, lo que sí me parece que el mismo artífice lo es de ambas cosas. Por otra parte me consta que Raimundo Andreu, platero de Gerona, ofreció al mismo Obispo en octubre de 1357 fabricar totam tabulam argenti quam vos facere intenditis subtus retrotabulum argenteum altaris maioris. (Ibid. not. 36. fol. 64.) Otro letrero había repartido en las dos pilastritas laterales de este primer cuerpo, mas cuando se trasladó a Barcelona todo el altar con motivo de la última guerra con los Franceses, saltaron varias planchas en que estaban las letras, y hoy sólo se lee: En lany M... bra deiars. El centro del segundo y tercer cuerpo ocupa el Sagrario, y el del cuarto la imagen de nuestra Señora, titular de esta iglesia: en sus extremos se hallan las de San Narciso y San Félix. También hay en las extremidades dos arquillas, que sin duda serán de reliquias. Remata el retablo en algunas cartelas, que llaman juratoris, y tres grandes cruces, dos de las cuales tienen antigüedad respetable. El retablo y mesa y escaño está todo cubierto con un pabellón o cimborio de plata, sostenido sobre cuatro columnitas cubiertas del mismo metal, y apoyadas sobre bases de mármol de mezcla en que abunda este país. Tratábase ya de su construcción en el siglo XIII, como se ve en el testamento citado del tesorero Guillermo Gaufredo de 12 de agosto 1292, en que dice: Dimitto etiam ad capud praedictae ecclesiae, vel ad cimborium argenteum faciendum desuper altare Beatae Mariae ad recognitionem Dni. Episcopi et capituli... illa decem millia solidorum barchinon. quae ad illud dare promisseram iam est diu. Mas quien costeó lo principal y se tiene por su autor es Arnaldo de Soler, arcediano de Besalú, que murió en 1326. La grandeza de este don merece que se copie aquí la inscripción sepulcral del bienhechor, que se halla en el claustro junto a la capilla que llaman de nuestra Señora de Bellulla. Dice así: Hic iacet Arnaldus de Solerio Archidiaconus Bisuldunensis, Doctor in jure canonico et civili, qui semper pro posse extitit promptus et fidelis atleta pro libertate et iuribus ecclesiae defendendis: qui etiam suis expensis propriis fecit fieri cimborium seu cohopertam argenteam super altari maiori ecclesiae Gerunden. Obiit autem anno Dni. M.CCCXX sexto. VIII. Kal. Augusti. R. dic pro tua et eius anima Pater noster. Cuando se construyó este cimborio estaba todavía el altar en su sitio antiguo, porque como dije, este presbiterio, o como llamaban Cap de la Esglesia, no se comenzó hasta por los años 1316, ni el altar se trasladó al sitio actual hasta el día 12 de marzo de 1346 (1347), a cuyo acto asistió el Arzobispo de Tarragona Don Fray Sancho López de Ayerbe, el cual consagró de nuevo el altar colocando en él las reliquias que se hallaron en el antiguo, y la misma taza de plata en que estaban depositadas. De esto se hizo escritura que he visto en la Curia Episcopal (not. 18. fol. 50), y no añade cosa particular a lo dicho, sino es la asistencia a este acto de Gaufrido, Obispo de Tarazona, y de Don Nicolás de Jamvila, Conde de Terranova, con otros nobles. Del mismo año hay noticia auténtica de otras reliquias, que serían de varios altares viejos. Va copia de la escritura (a: Ap. n. XXXV.). 

El grande espacio que queda entre el remate del retablo y el arco del cimborio o pabellón es oportunísimo para una práctica bien singular de esta iglesia. Por ambos lados del altar se sube en trece escalones al nivel del remate del retablo, donde en el intercolumnio central del presbiterio está colocada la silla pontifical de mármol blanco de una pieza y de buen gusto en sus sencillos adornos laterales. Téngola por obra del siglo XII. Más antigua que esto es la costumbre de subir el Obispo a esta silla cuando celebra de pontifical después de la primera turificación, y de continuar allí la misa hasta el ofertorio en que baja a concluirla al altar. De este rito antiquísimo y otras circunstancias suyas se dirá más otro día. Véase Martene de antiq. eccl. rit., lib. I, cap. IV, art. 3, mientras yo sigo mi descripción.

En un armario detrás del altar mayor está depositado un relicario que costeó D. Galcerán de Cartella en 1630, en el cual hay seis formas numularias ensangrentadas de color muy subido, pegadas a un lienzo. Se ignora el origen y circunstancias de estas formas: y esto basta para que no se expongan a la pública veneración. Conducta prudente que ojalá imitasen otros cuerpos. Un sepulcro de mármol que hay en el presbiterio es del cardenal Anglesola, de que se hablará. Está aquí corriente el uso de la cortinilla negra al tiempo de la elevación de la hostia. Si el edificio de esta catedral, que existió desde el siglo XI hasta entrado el XIV, estuvo consagrado o no, es cosa difícil de averiguar. Porque aunque existe la escritura de lo que llamamos consagración en 1038, ya sabes que muchas de estas actas no prueban más que la simple dedicación y confirmación de la dotación clerical. Con más certidumbre puedo hablar del templo moderno, que cierto no está consagrado: En 1539 con ocasión de un incidente funesto se declaró que no lo estaba quia nondum consumata (act. capitul. eo ann. fol. 27). En 1544 se mandó averiguar en libros antiguos y escrituras si constaba de su consagración; y como nada se hallase habita est pro non consecrata (ibid., fol. 320). Congregado aquí el concilio provincial de 1717, presidido por el Obispo de esta silla D. Miguel Juan de Taverner, como decano de la provincia, se entabló la pretensión de que se consagrase esta iglesia, mas no se efectuó. Sin embargo, se reza de su dedicación en la dominica II de octubre, día fijado por resolución capitular de 1581; antiguamente, quiero decir, en el siglo XI y XII, se hacía esta fiesta XI. kal. octob., como se lee en el martirologio Adoniano de este archivo, que es el día en que se efectuó la dedicación en 1038. 

En el siglo XIV se celebraba en la dominica inmediata a las témporas de septiembre, según dice una consueta escrita en 1360. El claustro ya creo que dije que es obra del siglo XIV y XV (a: El continuador de la España Sagrada, tom. 43, página 19, dice que puede ser obra del siglo IX. Tanta admiración me causa eso como el que atribuya (ibid.) la obra de los claustros de la catedral de Vique a los siglos X y XII; y mucho más diciendo en la página siguiente que sus columnas las trabajaba el cantero Portello en 1325. La verdad es que uno y otro claustro son del siglo XIV.) 

Algunas inscripciones hay en él que excitan la curiosidad por lo ingenioso de los leoninos usados entonces. Vayan algunas por muestra. 

A la parte de la iglesia y pegado a su pared. 


Post decies septem centum bis denique mille 

Et post tres annos Julii nonas bonus ille 

Bn. de Quexanis prohibens sua tempora vanis 

Sedis secundus precentor, crimine mundus 

Transiit ad regem celi servans bene legem. 

Iste corum rexit clare modulamina vexit. 

Cum superis vivit qui perpetuo stabilivit 

Ut sapiens obitum precibus misisque munitum 

In monasterio sancti de monte vocato 

Laurenci, proprioque loco Sedis sibi grato. 

Tu qui me cernis, pro me da vota supernis, 

Ut per vota pia valeat michi Virgo Maria. 


A la parte de la capilla de nuestra Señora del Claustro se halla este otro. 


Hoc iacet in pulcro persona pudica sepulcro 

Domnus Jazpertus. Folcradi laude refertus, 

Qui Gerundensis nituit Sacrista secundus 

Ac Ilerdensis virtute decanus abundus 

Consultus legum Patriarcarum quoque Regum 

Pluribus expertus in cunctis vir bene certus 

Norma bonorum, dogma piorum, semita morum. 

Forma proborum, duxque virorum, flosque decorum. 

Ut prius optavit, cum sanctis se sociavit, 

Regno Regnorum jubilans rectore polorum 

Anno milleno ter C. que quater duodeno 

Vicenoque die Junii cum fonte Sophie: 


En el foso que se abrió en el terreno del testero de la iglesia, luego que él estuvo concluido, comenzaron a enterrarse algunas personas ilustres, cuyos sepulcros se conservan sostenidos sobre columnitas y de otras construcciones en lo alto de la pared. Tanto más que estaban a la vista, y como que pertenecían sus entierros al cementerio que todavía se llama dels negres. De entre ellos va la siguiente inscripción de uno que se halla a espaldas de la capilla que antes fue de corpore 

Xpi, y ahora se llama del Crucifijo o Gregoriana, que refiere la institución de la fiesta del Corpus en esta iglesia antes de 1314. 


Iste Berengarius de Palacio vocitatus 

Moribus egregius vite meritis trabeatus 

Sedeque Sacrista pariterque Diacon in ista 

Contemplans festa Dominique salubria gesta 

Qualiter in cena residens turba duodena 

Panem mutavit in corpus, sicque sacravit 

Vinum fans ore suus hinc fit sanguis honore 

Ipse Sacramenti tanti statuit reverenti 

Voto laude pari sollemnia concelebrari 

Huius formosi pre cunctis et preciosi 

Corporis hic Xpi. per quem gens salva fuisti 

Anniqueversaria duo constituit peragenda 

Digne pro venia sibi cultus attribuenda 

Unum maiorum, reliquum quoque Presbiterorum

Quisquagenorum petiit requiem superorum 

Anno milleno tercenteno quoque deno 

Quatuor addendis, Februique bis octo Kalendis. 

Hunc comitem mense Sanctorum Xpe. recense. 


Y ya que estamos en inscripciones no es de omitir la del sacrista de esta iglesia Guillermo de Mongrí, electo Arzobispo de Tarragona, cuya silla gobernó desde 1234 hasta 1238; varón célebre por los hechos que de él se dirán en el catálogo de los prelados de aquella metrópoli, como por la humildad con que se resistió siempre a ser consagrado, y con que al fin logró que se le admitiese la renuncia. Vivió ejerciendo su dignidad de sacristía hasta el 1273: tiempo en que fundó la cartuja de S. Pol de marítima, trasladada después a Montalegre. Hállase hoy su sepulcro sobre la puerta que sale de la iglesia al claustro. El epitafio es de su tiempo, y está distribuido en dos columnas que no se han de leer seguidamente como está en las copias que hay por acá, sino pareando los versos de una con los de la otra, así: 

Vivendi norma sit cunctis haec mea forma. 

Sum G. de Montegrino Sacrista Gerunde 

De cujus fonte multi dotantur habunde 

Metropolim rexit, hereses sua dextera flexit. 

In Terrachona donavit grandia dona, 

Christicolis apta per eum fuit Eviza capta 

Et Frumentera, statuendo cantica vera. 

His de Cartoxa dat cenobium sua doxa 

Edeque Sacriste templum Domino dedit iste 

Dans Sancti dici missas ara Dominici 

Lumine centeno Sedes hec gaudet ameno 

Claustris eximie per eum fit imago Marie:

Prequedicatores vestiri datque minores 

Pascuntur miseri panibus huius heri. 

Denos presbiteros ter constituit probus heros 

Transiit e mundo Cristo societur eundo. 

Anno milleno C. bis cum septuageno 

Et tribus undenas Julii jungendo Kalendas. 


Más apreciable que todas estas deberá ser una inscripción romana, que según me dijeron está en el altarcito de Santa Elena en el tránsito del palacio a la catedral. No me retrajo de su examen lo difícil que era desembarazar aquel lugar para poderla leer, sino el haberme asegurado un amigo que estaba ya publicada por D. Ramón Lázaro Dou, canciller actual de la Universidad de Cervera, en el cuaderno que imprimió en aquella ciudad en 1767 con el título: Inscriptiones romanae Catalaun. repertae post vulgatam Syllog. Josephi Finestres. Con lo cual, pues no era cosa nueva, pasé a ver otras que lo fuesen (a: En el tomo 43 de la España Sagrada, pág. 16, y sig. se publica dicha inscripción como inédita, supuesto que ni Pujades, ni Marca, ni Roig, ni Masdeu la publican. Mas también lo es que Dou la publicó, y que de su obrilla dio noticia la Bibliot. de escrit. de Carlos III, y que la conoció y disfrutó el padre M. Risco en el tomo 34 de la España Sagrada pág. 30.) 

No faltan en esta iglesia pinturas buenas. En el aula capitular y piezas anteriores las hay de mérito. En las ciudades limítrofes, como esta, la frecuencia y estragos repetidos de las guerras, no dejan estar de asiento las bellas artes, que sólo medran a la sombra de la paz y tranquilidad pública y privada. He llegado tarde y cansado a estas reflexiones. A Dios, etc. 

domingo, 10 de julio de 2022

CARTA XLIV. Documentos, templarios, corona de Aragón, bula inédita, concilio vienense

CARTA XLIV. 

Extracto de varios documentos tocantes a los templarios de la corona de Aragónbula inédita de su extinción en el concilio vienense, copiada de los registros auténticos del rey D. Jayme el II (a). (a) Agrego a este tomo la presente carta que me envía mi hermano desde Barcelona, así por tratarse en la iglesia de Tortosa varios puntos conexos con la suerte de los templarios, como por anticipar a los eruditos españoles estas noticias, que ilustran uno de los puntos más obscuros de nuestra historia eclesiástica. 

Mi querido hermano: Como el remate que tuvo la orden de los templarios es tan famoso en el mundo, y tan poco lo que se sabe de la suerte de los de Aragón desde su decadencia; me ha parecido recoger las memorias que he hallado en el archivo real de Aragón, poniendo por orden cronológico los extractos que formaba de ellas, al paso que me venían a las manos. Otro más desocupado que yo podrá sobre estos materiales ordenar una historia completa de los templarios aragoneses. A mí me basta comunicar sin envidia mi trabajo para la común utilidad. Advierto que los instrumentos, cuya fuente no se cita, son del libro guardado en el dicho archivo con el título Regestrum templariorum, donde se extendían las órdenes reales, cartas y demás documentos que se expedían o recibían: libro auténtico cuanto necesita la historia. 

I. Carta del rey de Francia Felipe IV, llamado el Hermoso, al rey D. Jayme II de Aragón, en que le participa como se ha descubierto que los templarios eran reos de varios delitos: Videlicet (le dice) quòd in professione fratris cujuslibet dicti ordinis, seu in ingressu, quem occultum faciunt, quilibet frater qui recipitur, Jesum Christum D. N. 

ter ejus cruce praepositâ negat in facie figurae Domini, vice qualibet conspuendo. Recipiens insuper, exuto taliter recepto vestibus, osculatur receptum, primò in fine spinae dorsi subtus balteum, secundò in umbilico, tertio verò in ore; nec non recepto praecipit quod si quis ex suis fratribus sibi voluerit carnaliter comisceri, hoc sustinere debeat, ex eo quod ad haec ex statutis ordinis teneatur. 

Manifestados estos crímenes, le exhorta a que aprisione a todos los templarios que tenga en sus dominios, como lo había hecho él con los de su reino después de haber  tratado el negocio con el papa. La fecha es de París a 26 de Octubre, y aunque no expresa el año, por los extractos que siguen se conocerá que es el de 1307. 

2. Carta de Fr. Romeo Zabruguera (ça Bruguera), de la orden de predicadores, catedrático de teología en la universidad de París, al mismo rey de Aragón, fecha allí mismo en la vigilia de S. Simón y Judas de 1307: en la cual asegura que él fue uno de los testigos de la confesión que hizo el Gran Maestre del Templo con otros individuos de la misma orden en los días 25 y 26 del mismo mes de Octubre, cuando reconocieron y confesaron de plano los delitos, por los cuales habían sido presos todos los de Francia en una hora el día 13 del mismo Octubre. A los crímenes ya sabidos añade que in capitulis generalibus caput quoddam fictile argenteum, vel argentatum, et barbatum adorabatur à praesentibus ut creator omnium et redemptor. 

3. Respuesta de D. Jayme II de Aragón al rey Felipe de Francia, fecha en Teruel a 17 de Noviembre de 1307, en que muestra grande admiración de los delitos que se atribuían a los templarios; y después de hacer un grande elogio de los que estaban en sus dominios, dice que de ningún modo procedería a su aprehensión, hasta que le constase con certidumbre de sus crímenes, o se lo mandase el papa.

4. Dos días después de esta fecha escribe el rey al papa Clemente V, avisándole de haber llegado a su noticia por medio del rey de Francia la causa movida contra los templarios; y así ruega a S. S. le diga lo que en ello hay, y cómo debe proceder con los de sus dominios. 

5. El papa antes de recibir esta carta, tenía escrito al rey de Aragón desde Poitiers a 22 de Noviembre de 1307, refiriéndole la prisión de los templarios de Francia verificada en un día de orden del rey Felipe, y los delitos que el Gran Maestre y otros principales individuos de dicha orden habían confesado abiertamente a S. S., y el propósito en que estaba de examinar seriamente esta causa. Para lo cual le exhorta a que con todo sigilo proceda a la captura de los templarios existentes en sus dominios en un mismo día: se inventarien sus bienes: se cultiven a expensas de la orden sus heredades, y quede todo bien custodiado, o para restituirlo a los mismos si se hallasen inocentes, o para aplicarlo a la Tierra santa si saliesen culpados. 

Esta carta llegó a manos del rey estando en Valencia a 18 de Enero siguiente, y al otro día contestó a S. S. diciendo lo que ya tenía dispuesto en orden a los templarios a instancia de los obispos e inquisidores, y que proseguiría en ello con ardor. 

6. Breve expediente sobre los templarios formado en Valencia en el Real a 1.° de Diciembre de 1307 ante Bernardo de Aversona, que comprehende: 1.° nombramiento hecho por el rey D. Jayme II del obispo de Valencia D. Raymundo Despont, y del de Zaragoza D. Ximén, y de Fr. Juan Llotger, dominico, inquisidor de estos reinos, para que procediesen aquellos en sus diócesis, y este en todo el reino, a inquirir en la causa de los templarios: 2.° aceptación de los dichos, mas con la protesta de que les auxiliase el brazo real para impedir la fuga y el encerramiento en sus castillos, y de que se procediese al secuestro de todos los bienes de aquella orden. Testigos fueron D. Jayme Pérez y D. Juan, hermanos del rey, Fr. Guillermo Aranyon, dominico, y confesor del rey, Gonzalo García y Artal de Azlor sus consejeros, Pedro de Costa juez, y Bernardo de Albacia, vicecanciller. 

7. Real orden dada el mismo día a Gombaldo de Entenza, procurador real del reino de Valencia, para prender a los templarios, ocupar e inventariar sus bienes de dicho reino. 

8. La misma orden para los de Peñíscola y Xivert y los de Cataluña y Aragón, dada allí mismo el día siguiente 2 de Diciembre (en todas estas órdenes se pone por causal la instancia que sobre ello hacía el rey de Francia).

9. A 4 de Diciembre de 1307 escribe el rey al papa, avisándole como había procedido contra los templarios, según queda indicado; y que muchos de ellos, oídos los rumores de Francia, se habían refugiado y fortificado en castillos, los cuales tenía ánimo de sitiar y combatir. Excúsase con S. S. de haber obrado así, habiendo prometido en su carta última que nada haría sin su aviso y precepto; porque a esto le obligaron la requisición de sus obispos e inquisidor, y las repetidas instancias del rey de Francia. 

10. Con la misma fecha respondió el rey a la carta de Fr. Romeo Zabruguera, arriba citada núm. 2, diciendo que había recibido del rey de Francia el mismo aviso sobre los templarios, y que no había querido proceder contra ellos por no habérselo mandado el papa; pero que novísimamente a instancias de su inquisidor había decretado su prisión, y que ya se hallaban algunos en las cárceles reales. Además le ruega que envíe copia auténtica de los procesos que se hicieren en Francia sobre este negocio.

11. Otra con la misma fecha al rey de Francia diciendo lo mismo; a lo que añade que se había resuelto principalmente por haber sabido que el maestre y otros de la orden del Templo, tam milites, quàm capellani, quàm sargentes, habían confesado sus delitos. 

12. A 5 de Diciembre de 1307 desde Valencia despachó el rey convocatorias a los obispos de Valencia, Zaragoza, Tarazona, Huesca, Segorbe, Lérida, Barcelona, Vique, Gerona, Tortosa y Urgel, y al vicario general del arzobispado de Tarragona D. Rodrigo, para que acudiesen todos a Valencia en la próxima Epifanía a tratar sobre el modo de proceder contra los templarios.

13. Habíanse ya apoderado los del rey del castillo de Peñíscola a 12 de Diciembre de 1307, en que estando él en Silla, lugar junto a Valencia, mandó a Bernardo de Libiano (Llebia) que le trajese preso el comendador de aquel castillo, con todo lo que en él había hallado. 

14. De 29 del mismo mes y año hay una orden del rey, fecha en Valencia, dirigida al bayle de Tortosa, mandándole conducir a su presencia tres fratres templarios, qui rasis barbis, relicto dicto ordine fugiebant...quorum alter interrogatus qualiter fiebat professio et ingressus per fratres ipsius ordinis, respondit se hoc nec papae, nec alicui alio nisi nobis (regi) tantummodo revelaret. 

En un diario lemosín se lee lo siguiente: "En 1307 fon deposat l' orde dels templaris, e moriren la maior part a mala mort e degollats, per lo gran pecat que ab ells era.” 

15. Carta del papa al rey de 3 de Enero de 1308, exhortándole a que proceda contra los templarios. 

16. A 10 del mismo mes y año Fr. Juan Llotger, inquisidor, envió a la curia del papa a Fr. Bernardo de Boxados (Boxadors ?), dominico, para que se informase de lleno sobre lo que debía hacerse en la inquisición de los templarios. 

17. Carta del rey, fecha en Valencia a 23 de Enero de 1308, dirigida a D. Fr. Raymundo Despont, obispo de Valencia, residente en Tarragona, en que le encarga participar al concilio que allí se celebraba, como el papa le había mandado prender a todos los templarios en un día: precepto que no podía cumplir por haberse anticipado a prender algunos, de lo cual había resultado que muchos de ellos se habían fortificado en los castillos de Miravet, Ascon (Ascó), MonzónCantavieja, Vilell (Villel), Castellot (Castellote) y Chalamera; pero que los combatiría con todo su poder hasta apoderarse de ellos.

18. Tres días antes de esta fecha hay una citación a Raymundo Zaguardia (ça Guardia), lugarteniente del maestre del Templo en Aragón, existente en Miravet, demandándole comparecer con todos sus súbditos (De esta clase hay muchas citaciones con partidos ventajosos, algunos de los cuales se verán más adelante). 

19. El conde de Urgel y Dalmacio de Rocaberti y el obispo de Gerona se opusieron a la captura de los templarios y secuestro de sus bienes en sus estados y diócesis: con esta ocasión hay una orden del rey a los tres, para que obedezcan y auxilien su decreto, fecha en Valencia a 31 de Enero de 1308. 

20. A 17 de Febrero de 1308 envió el rey estando en Valencia fratrem Paschassium Tholosani ord. praed. por embajador al rey de Francia, para que se informase y certificase de los delitos y procesos de los templarios.

21. A 16 de Mayo de 1308 escribía el rey a Pedro de Queralt, mandándole intimar a los templarios encerrados en el castillo de Miravet, que se sujetasen al juicio del inquisidor. Los templarios respondieron que obedecerían gustosos la resolución que tomase el papa, si con el consejo de sus cardenales suprimía su orden, y les mandaba entrar en otra; mas no si los culpaban de herejes, porque en tal caso querían antes morir en sus castillos. 

22. Capítulos que propuso el rey a los templarios que se defendían en el castillo de Monzón a 18 de Junio de 1308: van copiados (a: N. I. Van al fin de esta carta con otros documentos inéditos de la misma historia.). 

23. Orden del rey a Berenguer de Thovia para trasladar los templarios de Cantavieja al lugar de Villarlongo (Villarluengo; longo, luengo : largo), y tenerlos allí presos. Manda que en los domingos, martes y jueves de cada semana les dé carne de carnero a razón de un carnero para veinte y cuatro personas: los otros días o huevos o pescado, sin mezclar ambas cosas, fecha en Valencia a 19 de Septiembre de 1308.

24. Otra orden para que del castillo de Miravet pudiesen salir el hijo de D. Pedro de Moncada y otros hijos de nobles, que todavía non sunt fratres, y volver a sus casas, fecha en Teruel a 11 de Octubre de 1308.

25. Con la misma fecha, salvoconducto a los templarios de Miravet para poder enviar uno que trate su negocio con el rey.

26. Inventario de varios libros hallados en poder de los templarios, y entregados al rey, fecha en Daroca a 24 de Octubre de 1308 (copiado núm. 2). 

27. Carta de Fr. Raymundo Zaguardia, lugarteniente del maestre del Templo en Aragón y Cataluña, a Arnaldo abad de Fuenfría, vicecanciller del papa, en que, referido el sitio de nueve meses que él con sus hermanos padecía en el castillo de Miravet, y la resolución en que estaban todos de no entregar un fuerte que con tanto trabajo conquistaron de los moros sus antepasados, le ruegan que se interese con el papa, a fin de que mande al rey alzar el cerco; que en lo tocante a sus delitos estaban prontos purgare nos ef fratres nostros ut milites veri et catholici christiani per bellum, vel alias, juxta canonicas et legitimas sanctiones, vel alio quocumque modo domino papae videbitur faciendum. 

28. Del mismo día y fecha de Daroca son los tratados que propuso el rey a los de Miravet sobre su rendición (van copiados núm. 3). 

29. Orden del rey a Bartolomé Tharin sobrejuntero (suprajunctario) (1) de Zaragoza, dada en Calatayud a 13 de Noviembre de 1308 para que a los templarios de Castellot no les permitiese entrar en las iglesias al tiempo de celebrarse en ellas los divinos oficios, sino sólo a otras horas. 

(1) Suprajunctarii o sobrejunteros eran en Aragón los ejecutores de las sentencias del Justicia de Aragón y de los otros jueces. Llamáronse vicarii y paciarii hasta las cortes de Zaragoza celebradas por D. Jayme II en 1300, desde cuyo tiempo fueron conocidos con el título de suprajunctarii. Tratan de este oficio los Fueros de Aragón lib. I. p 7.13. 15. y en otros lugares. 

30. A 16 de Noviembre de 1308 envió el rey desde Calatayud su ultimátum a los capítulos que propusieron los de Miravet (va copia núm. 4). 

31. Carta de Fr. Raymundo Zaguardia y los otros templarios de Miravet al papa, en que le hacen presente su inocencia y los trabajos pasados en defensa de la religión de Jesucristo, la malicia de sus acusadores, y la perversidad con que no pudiendo probar los delitos que les imputaban, pasaron a la fuerza y a los tormentos, obligando con ellos a que los confesasen algunos religiosos, y que por esta causa les tenía el rey muy apretados en el castillo de Miravet; y así le suplican que mande al rey aflojar en esta demanda, ofreciendo purgarse como arriba: fecha en Miravet a 22 de Noviembre de 1308. 

32. Debió luego rendirse esta fortaleza, puesto que a 19 de Diciembre del mismo año ya dio el rey, estando en Épila, orden a Mascaros Garidell para que le traiga duo volumina bibliae, et alios libros hallados en el castillo de Miravet. Praeterea, le dice, mittatis nobis illud ferrum lanceae quod fuit comitis Barchinonae, quodque sicut intelleximus, in dicto castro inventum est. Recibió todo esto el rey estando en Zaragoza, como lo dice en carta de 26 de Diciembre del mismo año.

33. Con fecha de Zaragoza de 24 del mismo escribió al dicho Mascaros, pidiéndole toda la pedrería y tesoro hallado en Miravet; mandándole tener en depósito las lámparas, ornamentos y vasos de la iglesia.

34. Ibid. a 26 del mismo dio permiso a Fr. Raymundo Zaguardia para permanecer preso en el mismo castillo de Miravet. 

35. A 30 de Diciembre del mismo año escribió el papa al rey instándole de nuevo a la prisión de los templarios, y que los entregase a los respectivos ordinarios para ser juzgados. 

36. Otra carta del mismo papa al arzobispo de Tarragona y sus sufragáneos, en que les dice, que habiéndole manifestado los templarios que querían poner en manos de S. S. sus castillos y bienes, había nombrado para apoderarse de ellos a Bertrando, prior de Casiano, y les manda que le auxilien: fecha 5 de Enero de 1309. 

37. Lo mismo dice al rey con carta fecha el día siguiente: y añade que luego que Bertrando se apoderase de dichos castillos y tierras, debía entregarlos al rey, para que él los tuviese en nombre de la silla apostólica.

38. De una carta de 24 de Enero del mismo año consta que en ese día sólo quedaba por rendir el castillo de Monzón, con el pequeño subalterno de Chalamera: los cuales se entregaron a fines de Junio siguiente.

39. A 22 de Marzo de 1309 se trajeron a Barcelona (ACAArchivo Corona Aragón) todas las escrituras y privilegios hallados en Miravet, cuyo arancel se halla armario de templarios extra sacos número 410.

40. De una orden al bayle de Lérida de 4 de Marzo de 1309 se colige la repugnancia con que los de aquella ciudad y otros lugares iban a sitiar el castillo de Monzón.

41. Rendido el castillo de Miravet, D. Fr. Raymundo Zaguardia, que estaba en él, y era el lugarteniente general de maestre del Templo en Aragón y Cataluña, quedó preso en Miravet, y luego fue conducido a Lérida; de allí otra vez a Miravet, y por fin a Barcelona. Estando allí pidió el rey licencia al papa para conducirle a Mallorca, donde había sido comendador mansi Dei (a: Masdeu, Encomienda del Rosellón, y por ello perteneciente al reino de Mallorca), y esto a petición del rey de aquellas islas. La carta al papa es fecha en Barcelona a 7 de Junio de 1309. (Respondió el papa concediendo lo pedido desde Aviñón a 8 del Agosto siguiente.)

42. A instancias del obispo de Valencia mandó el rey a los vegueres de sus reinos que presentasen todos los templarios a los ordinarios e inquisidores cuando fuesen por ellos requeridos, para entender en la averiguación de sus delitos: fecha en Valencia a 14 de Julio de 1309.

43. Carta del rey al papa desde Valencia de 30 de Marzo de 1310, la cual llevó Pedro de Speluncis (Esplugues) (Espelunca) su embajador. Dícele que el arzobispo de Tarragona y el obispo de Valencia, nombrados por S. S. colectores de todos los bienes de los templarios del reino de Aragón, luego que volvieron del sitio de Almería, instaron al rey que les entregase los castillos y tierras de dicha orden. Respondió el rey que gran parte de ello era de la corona, y dado a los templarios con ciertas restricciones: item que él había gastado mucho de su erario en combatir a los de Monzón, Miravet y otros; y así que nada entregaría hasta que S. S. resolviese con el concilio que para ello estaba convocado. Esto pone en consideración de S. S. ofreciendo poner en sus manos todos los bienes de dicha orden en caso de ser abolida, salvo su derecho y dominio. 

44. Carta del papa al rey, dada en Aviñón a 4 de Abril de 1310, diciendo que aunque le había convocado al concilio vienense para las próximas calendas de Octubre; mas como la inquisición de los templarios todavía no se había evacuado en algunas partes, ni había esperanza de que se evacuase en breve; para poder exponerlo todo al concilio, había resuelto prorrogarlo un año más adelante; y ruega al rey que se digne asistir personalmente.

45. En este año 1310 estaban deputados por la sede apostólica para inquirir en los delitos de los templarios de la diócesis de Lérida Petrus de S. Georgio, prior de Hermanicis, Nemausen. dioc. Joannes Burgundi, sacrista majoric. et Bertrandus de Podio Basconis, canonicus Reatinus, et capellanus domini papae. 

46. A 5 de Julio de 1310 real orden, fecha en Daroca, a todos los bayles para estrechar más la prisión de los templarios, poniéndoles grillos, conforme pedían los inquisidores apostólicos; y que esto se ejecutase en un día, que era el de Santa Magdalena próximo.

47. Pasado algún tiempo, esto es, a 20 de Octubre de 1310, estando el rey en Barcelona mandó a los vegueres que mitigasen aquel rigor, dejando libres a los templarios dentro de los castillos, jurando primero ellos no salir ni escaparse, so pena de ser tenidos y reputados por herejes. Dice el rey que esto ordenaba a instancias del 

concilio provincial tarraconense, celebrado aquellos días inmediatos, el cual le pidió que pues no se había sentenciado el negocio de los templarios, ni constaba con certidumbre de sus delitos, les mandase poner en custodia segura, mas no penal. 

48. Carta del papa al rey, fecha en Aviñón a 18 de Marzo de 1311, en que le dice que de los procesos que habían formado el arzobispo de Tarragona, obispo de Valencia y otros comisionados en la causa de los templarios, no quedaban convencidos los acusados, y sólo resultaba contra ellos una vehemente sospecha; y que por consiguiente había mandado que se procediese a la cuestión de tormentos, y suplicaba al rey que auxiliase y protegiese esta resolución.

49. Carta del rey al arzobispo de Tarragona, diciéndole que sentía no se hubiese sentenciado el negocio de los templarios en el concilio provincial del año anterior; y que ellos le ponían por medianero para que se sentenciase en el concilio próximo: fecha en Morella a 5 de Mayo de 1311. 

50. Nueva orden para poner grillos y apretar la prisión de los templarios: Barcelona 16 de Agosto de 1311. 

51. Carta del rey al de Castilla sobre la unión de ambos y el de Portugal, en orden a defender en la curia romana la posesión que habían tomado de los bienes de los templarios: fecha ibid. a 17 de Agosto del mismo año (va copiada núm. 5). 

52. Carta del papa al rey, dada en el priorato de Graussello a 23 de Agosto, año VII (1311), citándole para alegar los motivos por que no permitía que los bienes de los templarios se uniesen a la orden de S. Juan como se había hecho en otras partes. 

53. Estando el rey en Gerona a 29 de Septiembre de 1311 nombró a Umberto de Capitepontis (Cappont), doctor en leyes y juez de las curias, para que asistiese al juicio y sentencia de los templarios, que habían de dar los obispos de Lérida y Vique junto con Fr. Pedro de Monclús y Fr. Juan Llotger, inquisidores, substituidos por el papa en lugar del arzobispo de Tarragona y el obispo de Valencia: para esto se habían mandado llevar a Lérida los templarios para el juicio y examen de tormentos. 

54. A 3 de Diciembre siguiente mandó el rey que se propinasen medicinas a los templarios que las necesitasen, o por enfermedad o propter tormenta.

55. Con fecha de Aviñón a 20 de Febrero de 1312 escribió el papa al rey, para que de los bienes de los templarlos mandase pagar la dieta de cuatro florines de oro a Juan Burgundi, sacrista de Mallorca, enviado a ese reino y al de Navarra para el negocio de los delitos de aquella orden; la cual dieta debían pagar el arzobispo de Tarragona y el obispo de Valencia. 

56. Orden del rey a todos los que custodiaban los templarios para que los condujesen a Tarragona al concilio, quod ibidem nunc celebratur. El arzobispo de dicha metrópoli había rogado al rey que los hiciese ir allá desde el 1.° de Marzo hasta el 15 del mismo, porque no podía prorrogarse más el concilio.

57. Bula inédita de extinción de los templarios, que comienza: Vox in excelso audita est, expedida en el concilio vienense a 22 de Marzo de 1312, en que se extinguió la orden, y se procedió contra sus individuos, non per modum diffinitivae sententiae, sed per modum provisionis, como se lee también en la publicada por Labbé y otros. Pero esta tiene de antelación lo que va del 22 de Marzo al 2 de Mayo, que es la fecha de la última. Es también muy diferente en su contexto, aunque convengan en la substancia de la final condenación. Ha muchos años se halló una copia simple en papel y escritura de aquel tiempo en el archivo del arciprestazgo de Ager; de la cual habla el P. Caresmar en un discurso que se publicó en el Semanario erudito tom. VII. Posteriormente se ha hallado otra copia, que tiene la autenticidad necesaria, en el archivo real de Barcelona en el libro intitulado: Regestrum templariorum, de donde es la que acompaña (núm. 6). 

58. Otra bula inédita del mismo papa, dada en Viena a 6 de Mayo de 1312, en que suponiendo extinguidos los templarios, manda a los de todas las provincias (a excepción de los franceses) que comparezcan ante sus respectivos metropolitanos, para ser juzgados en los concilios provinciales, y castigados si fuesen reos de los delitos, o absueltos si fuesen inocentes: dando facultad a los dichos concilios para en el último caso señalarles una congrua dotación de los bienes de la misma orden (va copiada núm. 7). 

59. Carta del rey de Aragón a D. Dionís, rey de Portugal, sobre la unión de ambos con el de Castilla en orden a la posesión de los bienes de los templarios: fecha en Barcelona a 12 de Julio de 1312 (copiada núm. 8).

60. Orden general del rey mandando conducir todos los templarios a Barberá o a Monblanc a petición del arzobispo de Tarragona, para el concilio provincial, que debía comenzar en la próxima fiesta de San Lucas: dada en Lérida a 7 de Octubre de 1312. 

61. Sentencia a favor de los templarios, pronunciada en el concilio provincial tarraconense a 4 de Noviembre de 1312, y leída por Arnaldo Cescomes (ipses : ses, ces Comes), canónigo de Barcelona.

62. Orden del rey a Bertrán Desvall (d'es Vall; del Valle) o Zavall (ça Vall, la vall, el valle) para que ejecute lo mandado en dicho concilio sobre la distribución, destino y alimentos de los templarios, sin que por ello se les permita ir vagabundos, sino que vivan como deben: fecha en Exea (Ejea de los Caballeros) a 25 de Noviembre de 1312. 

63. Carta del arzobispo de Tarragona al rey, pidiéndole las reliquias, alhajas &c. de los templarios para poderles dar lo decretado en el sobredicho concilio: fecha como la antecedente. 

Año 1317 tomó posesión la orden de S. Juan de todos los castillos y bienes de los templarios de Aragón y Cataluña, como se ve en la memoria que queda en Tortosa junto a la puerta de la iglesia llamada del Temple.

Hízose esto en ejecución de la bula del papa Juan XXII, dada en Aviñón a 10 de Agosto de 1317, en que mandó entregar a Fr. Martín Pérez de Oros (Orós; Doros, Dorós, D'Orós), castellán de Amposta, los sobredichos bienes. Concordia entre el castellán de Amposta D. Fr. Martín Pérez de Oros y D. Fr. Raymundo de Ampurias, gran prior de Cataluña, sobre lo que debían pagar a los quondam templarios en sus respectivos distritos, fecha a 22 de Noviembre de 1319, con expresión de los nombres de dichos templarios, copiada del archivo de la religión de S. Juan de Malta en Barcelona (núm. 9). Deseo que publiques cuanto antes estas memorias, conforme las envió, en obsequio de los sabios, y para deshacer algunas equivocaciones nacidas de no haberse tenido presentes estos documentos. 

A Dios. Barcelona &c. 


I.

Capítulos propuestos por el rey de Aragón D. Jayme II a los templarios sitiados en el castillo de Monzón en 1308 (a: Copiados del archivo real de Barcelona libr. regestrum templariorum.). 

(N. E. algunas tildes no están en el original, ejemplo capítulos, él )

Nobili et dilecto Artaldo de Luna gerenti vices procuratoris in Aragoniâ pro ínclito inf. Jacobo charissimo primogenito nostro &c. Viemos Gonzalvo Gil que nos aduxo cartas vostras et capítulos que con él nos enviastes. E nos sobre aquellos avemos provisto et fecho fer cartas, las quales el dito Gonzalvo Gil vos traye. Quanto a lo de los freyres del Temple qui son en Monçon, nos y avemos provisto segunt que en la cédula, que dentro esta carta vos enviamos, veredes que se contiene. E si los freyres querrán fazer la una de las ditas cosas, fazetlo según la forma de la dita cédula. Dat. Valent. XIIII. kal. Jul. an. MCCCVIII. 

“Aquestes dues maneres tramet a dir lo senyor rey a Do (Don) Artal de Luna, que si los templers qui son en Montço volen estar a una daquelles, plau al senyor rey que sobre aço puscha venir un dells ab Nartal (N'Artal, En Artal), o ab un cavaller seu al senyor rey per posar lo fet en estament, et en seguritat. 

Primerament que si los dits templers volen et sofferen quel senyor rey los fassa guardar en totes aquelles maneres que puscha et vulla fora les parets del castell, en aquest cas fara cessar lo senyor rey de combatre e de destrenyerlos daltra guiza, tro quel senyor papa haia ordonat de lurs persones; e si ells volran estar a la dita ordinacio del papa, que fara en lurs persones, seguirse ha segons aquella. E si no que ço quel senyor rey per aquesta manera hauria fet tancar et obrar en torn del castell que fos derrocat et tornat en lestament que vuy es, et el fet aitambe axi como ara esta. E en aquest cas lo senyor rey no troba de consell quels pogues donar refrescament negu, ne ayuda de viandes, ne daltres coses.

La segona manera es que si los dits templers volen retre lo castell de Monço al senyor rey en la condicio de ius escrita, ço es a saber, que venga en poder et en ma duna persona, de que lo senyor rey et ells s'avenguen; axi que feta per lo papa ordinacio en lur fet; si la orde nes cassada, o ells jujats per culpables de ço de que son infamats, quel castell sia liurat al senyor rey; e si la orde e ells romanen en lur estament, quel castell lur sia tornat. En aquest cas lo senyor rey ab covinent guarda, axi com te frare Examen (Eximen, Ximén, Ximeno, Gimeno) de Lerida, et els altres frares, los tendra a Gardeny, o en altre loc covinent, o encara sis volen ab los dits frares a Valencia. E fara pensar de les demandes, e daltres coses complidament, axi com fa dels altres damunt dits. E aquesta forma enten lo senyor rey que sia tenguda et observada a tots los altres castells del Temple, qui son setiats." 

II.

Inventarium quorundam librorum qui fratribus templariis in usu fuerant (a: Ex arch. reg. Barchin. regest. templariorum, fol. 158.).

Nos Jacobus &c. Quia vos Mascharosius Garidelli ad mandatum nostrum literatorie vobis factum misistis nobis... templariorum qui ad manus vestras pervenerunt libros inferius comprehensos; videlicet, unum librum vocatum Codi cohopertum cum tabulis ligneis cum pargio viridi, et cum stotg de... scriptum in pergameno in romancio, qui incipit: Assi convencen (comencen) les rubriques del primer libre del Codi; et finit in ultima linea ipsius libri versatur amantis. Item alium librum cum tabulis ligneis cohopertum cum pargio viridi scriptum in pergameno, qui incipit: En nom de Deu comença lo Thederich. et finit in ultima linea ipsius libri, val mes que daltre et pedre un poch. Item quendam alium librum cum tabulis ligneis cohopertum cum pargio rubeo scriptum in pergameno, qui incipit: Assi commensen les costums de la ciutat de Leyda: 

Et finit: poble sens ley. Item quendam alium librum cum tabulis ligneis cohopertum aluda alba, scriptum in pergameno, qui incipit: De decayment de cabels (de la caída de cabellos; De caiguda de cabells): Et finit: certa cosa et provada es. Item quendam alium librum parvum cum cohoperta de pargio rubeo scriptum in pergameno, qui incipit: Assi comença lo prolec de la regla de la pobra cavalleria del Temple, el finit: darlis conseyl de lurs malalties. Item quendam alium librum cum tabulis ligneis cohopertum cum pargio viridi scriptum in pergameno, qui incipit: De rescripcio: et finit in ultima linea: Non praecor permittitus et &c. Item duos quaternos scriptos in pergameno, quorum unum incipit: En nom de Deu. Et finit: E si la nafra es en les parts. Alter vero incipit: El sia en caritat quel satisfassa. Et finit: Sens per ço que tu pusqes (pusques : pugues; puedas) tan bella joventut. Item quendam alium librum scriptum in papiro cum cohoperta pergameni, qui incipit: Beatus vir qui non abiit. Et finit: En... escrich als frares totes aquestes coses que jo usarey. Item quendam alium librum in pergameno scriptum cum 

cohoperta pergameni, qui incipit: De sobirana Trinitat, et de fe catholica. Et finit: Ve hom mort en ciutat. Item septem quaternos papiri scriptos, qui incipiunt: Ad mea principia sit praesens Virgo Maria. Et finiunt: Finito libro sit laus et gloria Christo. 

Item quendam alium librum in pergameno scriptum, qui incipit: Incipit prologus. 

Et finit: Frigus et cauma et &c. Item quendam alium librum cum tabulis ligneis cohopertum panno lineo scriptum in pergameno, qui incipit: Sicut in saecularibus libris et &c. Et finit: Et faciunt se similes illis. Item quendam alium librum cum tabulis ligneis cohopertum panno lineo scriptum in pergameno, qui incipit: Purpureas sanctorum coronas. Et finit: Cum turba discumbentium. Item quendam alium librum cum tabulis ligneis cohopertum panno lineo scriptum in pergameno cum literis deauratis, vocatum Psalterium, et finit: Vita perempnis requies vera. Amen. Item quendam alium librum scriptum in pergameno cum tabulis ligneis cohopertum panno lineo, qui incipit: Dominica prima de adventu Domini. Et finit: A remotis sit in fine requies. Amen. 

Item quendam alium librum cum tabulis ligneis cohopertum panno lineo scriptum in pergameno, qui incipit: Prologus magistri et &c. Et finit: Facientes iniquitates. 

Item quendam alium librum cum tabulis ligneis cum pargio rubeo scriptum in pergameno, qui incipit: Homo quidam fecit coenam magnam. Et finit: Dominus super omnia bona sua &c. = Ideo de traditione seu deliberatione per vos de praedictis libris nobis facta praesentem cartam nostram vobis fieri mandavimus atque tradi; mandantes per eandem magistro rationali curiae nostrae vel cuicumque alio à nobis de bonis templi compotum recepturo, quos libros praedictos vobis in compotum recipiat et admitat. 

Datum Darocae IX. kalendas Novembris anno Domini M.CCC.VIII. = P. de S. 


III.

Legatio commisa Bn. de Libiano militi, ad fratres in Miraveto existentes. Dat. Darocae V. kalendas Novembris M.CCC.VIII (a: Regest. templariorum fol. 162.). 

CAPITULA.

Memoria sia an Bn. de Libia que com sia a Miravet present ab en Bn. Zespujades (ces Pujades) ensems a frare R. Zaguardia et als altres frares qui son en Miravet, la letra de la creença quels porte; e digals la creença en aquesta forma. Diga lur en qual manera lo senyor rey ha reebuda lur letra en que li han soplegat (suplicat) que li plagues que degues guiar et assegurar vinent et estant et tornant lo dit frare R. Zaguardia et II dels frares de Miravet que poguessen anar als frares de Monço, et ab alcuns dells venir al senyor rey, en la qual letra lur specialment est contengut que com lo dit Bn. Zespujades per manament quen habia ahut del senyor rey los dixes que si ells volien metre si meteys et el castell de Miravet en poder del senyor rey, que plahia al dit senyor rey que venguessen denant ell; e sino, no. Ells li resposeren (respongueren) que tals coses dirien al senyor rey, que no dirien a ell, ne a nuyl hom. E axi lo senyor rey haven compassio de lur fet et del perill quels es damunt sil temps los passa. Si empero ells tort no tenen... posats, daria tota carrera et tota endreça perque lur fet vengues a be. 

E en axo ha feta moltes vegades sa punya per molts missatges seus quels ha trameses segons que ells saben. E specialment los ha feta mostrar la carta original del papa, en la qual reques et amonesta lo dit senyor rey que les persones et els bens dels templers venguessen en son poder. E per ço lo dit senyor rey ha a tenir et a seguir la provisio del papa, et daquella nos pot partir quant a les dites dues coses; ço es, que lurs persones, et lurs bens han a venir en son poder. E per aquesta raho lo senyor rey trametz los en Bn. de Libia cavaller de casa sua quels a menara salvament et segura al senyor rey. 

E ells faent aço lo senyor rey esguardan com los frares son sos naturals, et del quals desaria tot mal e tot enuig que deguessen haver enaytant com pogues, et sa honestat li sofris los dara favor et ajuda en ço que puga, de manera que ells conexeran que ell los sera favorable en aytant com podra sens lesio de sa honestat. E ells vinents en aquest cas entretant diga en Bn. de Libia an Bn. Zespujades que no faça negun combatiment ne enuig al castell. Per... no te per be lo senyor rey quels dits frares de Miravet vagen a Monço, nen parlen ab ells que par ver que ço que aquells de Miravet faran queu degen seguir aquells de Monço; si no, ells se estaran a lur cas. A la per fi si per aventura los dits frares de Miravet diran an Bn. de Libia que ells de tot en tot volen venir al senyor rey, et li diran coses que no dirien al dit Bn. ne a altre, en aquest cas aytanbe los amen (amenar, menar; conducir, guiar) lo dit en Bn. al senyor rey salvament et segura. 

Mas desenganlos, els diga clarament, que neguna cosa no poran fer ab lo senyor rey, sino fan les coses dues damunt dites de metre si meteys et el castell en son poder, segons la provisio del papa. Encara los diga cortesament com ya nes enformat que aquells qui exiran de Miravet, et vendran al senyor rey, non traguen neguna re, sino ço que hauran mester a lur messio, de la qual plau al senyor rey que lan traguen complidament. Encara faça de manera en Bn. de Libia que aquells de Miravet qui vendran ab ell, no puguen parlar ab null hom del mon que ell nou oja


IV. 


Capitula tradita Bn. de Libiano in civitate Calatayubii XVI kalendas Decembris anno Domini M.CCC.VIII (a: Regest. templariorum, fol. 174).

Al primer capitol respon lo senyor rey, et plauli, et atorga que als escuders qui estaven ab los frares quant se meseren els castells, et encara a vassals lurs quis meseren ab ells en los castells, que si a aquests aytals es estada emparada ne presa alcuna cosa de ço del lur, quels sia retuda. E encara li plau que a les persones dels dits escuders et vasalls negun embarch no sia feta per aquesta...; ans los puguen donar so que an fet per esta raho. 

Al segon capitol respon lo senyor rey que li plau et vol quen Bort Zaguardia, et els altres qui vengren es meseren per amor del frares del Temple al castells, que sen pusgen anar salvament la don partiren. 

Al ters capitol respon lo senyor rey et diu que per ço cor lo fet lur es espiritual, et toca a la fe, lo dit senyor rey enaytant como ell segons sa bona consciencia se pora enformar et conexer que els no sien en colpa, pregará lo senyor papa et fara son poder, quels sia favorable, e que la inquisicio sia feta benignament, et misericordiosament. 

Al quart capitol respon lo senyor rey que li plau que sia donada provisio de vida entretant a cascun dells, et a cascun segons son estat, ço es, que cascu frare comanador et frare cavaller aja son escuder, et quels sia donat a cascu dels comanadors cavallers XVIII. diners jaccen. (jacenses, Jaca) entre menjar et vestir seu, et del escuder; et daquells pach la soldada del escuder. Et a cascu frare servent qui comanador sia XII. diners jaccen. E als frares cavallers que son de covent, a cascu XII. diners jaccen. E als frares servens a cascu VIII. diners jaccen. 

Al quint capitol respon lo senyor rey et plauli que la on estaran pusquen anar deportar ab les guardes ensemps II. o III. tretz de ballesta entorn del loch; axi empero que ells elegen tal loch que no sia ciutat, ne loch gran, mas loch fora ciutat, et qui no sia fort assenyalat, en axi que vajen la primer vegada II., laltra III. a dos mes o meyns (menys) departidament, que com lor uns iran, los altres estien.

Al VI. capitol respon lo senyor rey et plauli que sils son presentades viandes o draps per vestir, ei calçar o pera lur lit, res daço nols sia tolt, ans ho puxen tenir et usar daquelles coses. 

Al VII. capitol respon lo senyor rey et plauli que ab tota lur roba, arnes et armadures de lur cors pusqen exir dels castells, portar et tenir la on seran; aixi empero que les armadures que les guart et les tenga aquell a qui seran comanatz.

Al VIII. capitol respon lo senyor rey et atorga que ell trametra son missatge, aytal com a ell se pertany, et el fet requer, al senyor papa per quel pregara que a ell plassia desembargar lur fet, ço es, que fassa manament al inquisidor desta terra, et als bisbes quel desembarguen, o quey tremetra altres persones, qui a ell plaura quel desembarguen.

Aquestes coses atorga lo senyor rey, sotz tal condicio que ells dins IIII. dies pus seran tornatz a Miravet, agen meses en poder del senyor rey lo castell, et les persones, et tot ço del lur, segons la provisio del senyor papa. 


V. 

Carta del rey D. Jayme II de Aragón al rey de Castilla D. Fernando IV el emplazado sobre la común defensa contra las pretensiones del papa en orden a los bienes de los templarios (a: Regest. templariorum, fol. 306), 

Al rey de Castiella &c. Don Jayme &c. Rey hermano, fazemos vos saber que recebiemos vuestra carta que nos enviastes sobre fecho desta demanda quel papa face de los bienes del Temple; sobre la qual el rey de Portogal e vos enviades allá al papa el arcebisbo de Bragana. Et enviastes nos rogar que sobre este mesmo enviassemos hi nuestro mandadero, enguissa quel papa entendiesse quel nuestro entendimiento et del rey de Portogal et nuestro es todo uno sobre este fecho.
Et entenduda muy bien la dicha vuestra carta, respondemos vos que tenemos por bien de enviar nuestro mandadero sobre este fecho al papa segunt vos nos lo enviastes rogar. Ca ya ante que la dicha vuestra carta recebiessemos, lo aviamos assi ordenado de enviar hi sobre esto et sobre otras cosas. Et mandar les hemos que en razonar et deffender muy bien todo nuestro drecho, sean unos con el arcebisbo en semble; enguissa quel papa et toda la corte conoscha que en esto, et en todas otras cosas el fecho de vos et del rey de Portogal et nuestro es todo uno. Et los mandaderos nuestros son un richombre et un cavallero; por que nos pareçe que seria bien que los vuestros mandaderos otrossi fuesen legos et personas tales que fuessen pora razonar et deffender tal fecho como este; porque mas cumple razonar lo legos, que clerigos. 

Dada en Barcelona XVII. dias andados de Agosto en el ayno (anyo, año) de mille CCC. et onze. = G. Palezini mandato regis. 

VI. 

Bulla extinctionis templariorum à Clemente V in gli concilio Viennensi peracta die 22 Martii anno 1312, pontificatus sui anno septimo (a: Ex arch. reg. Barchin. regest. templariorum, fol. 33). 

MONITUM. 

Hanc cum sequenti bulla Clem. V ann. eod. 1312, et eandem circa rem promulgatam, eruditis omnibus ignotas nos primi edimus. Et quod ad hanc attinet, templariorum bullam non aliam noverunt eruditi, quàm quae eo titulo ap. Labbeum aliosque conciliorum collectores reperitur, quae scilicet data VI id. Maii, aliam supponere videtur, ac circa bona templariorum potissimè versatur. Haec porrò XI cal. April. data et tempore et sententiâ prior est, ut conferenti patebit. Descripta est autem ex arch. eccl. Agerens., ubi papiro scripta servatur, non autentica quidem, coaeva tamen manu exarata, ac forte ab pso abbate ejus eccl. qui Vien. concil. interfuit. Consulat ector eruditum virum Jacob. Caresmarium in discursu, quem editor operis Semanario erudito, tom. VII. inseruit; et quantuncumque ignoratam rem hucusque admiretur, legat bullam, quae rem egregiè complectitur, ac majestati sed. app. apprimè congruit. 

Clemens episcopus servus servorum Dei, ad perpetuam rei memoriam. 

Vox in excelso audita est lamentationis, fletus, et luctus, quia venit tempus, tempus venit, quo per prophetam conquaeritur Dominus: In furorem, et indignationem mihi facta est domus haec: auferetur de conspectu meo propter malitiam filiorum suorum, quia me ad iracundiam provocabant, vertentes ad me terga, et non facies, ponentes idola sua in domo in qua invocatum est nomen meum, ut polluerent ipsam. Aedificaverunt excelsa Baal, ut initiarent, et consecrarent filios suos idolis, atque daemoniis: profundè peccaverunt sicut in diebus Gabaa. Ad tam horrendum auditum, tantumque horrorem vulgatae infamiae (quod quis umquam audivit tale? quis vidit huic simile?), corrui cum audirem contristatus sum cum viderem, amaruit cor meum, tenebrae extupefecerunt me. Vox enim populi de civitate, vox de templo, vox Domini reddentis retributionem inimicis suis. Exclamare Propheta compellitur; Da eis Domine, da eis vulvam sine liberis, et ubera arentia. Nequitiae eorum revelatae sunt propter malitiam ipsorum. De domo tua ejice illos. Et siccetur radix eorum, fructum nequaquam faciant, non sit ultra domus haec offendicuIum amaritudinis, et spina dolorem inferens; non enim parva est fornicatio ejus immolantis filios suos, dantis illos, et consecrantis daemoniis, et non Deo, diis quos ignorabant; propterea in solitudinem, et opprobrium, in maledictionem, et in desertum erit domus haec confusa nimis, et adequata pulveri: novissima deserta, et invia, et arens ab ira Domini, quem contempsit. Non habitetur, sed redigatur in solitudinem, et omnes super eam stupeant, et sibilent super universis plagis ejus. 

Non enim propter locum gentem, sed propter gentem locum elegit Dominus: ideo et ipse locus templi particeps factus est populi malorum; ipso Domino ad Salomonem aedificantem sibi templum, qui impletus est quasi flumine sapientiâ, apertissime praedicante: Si aversione aversi fueritis, filii vestri non sequentes, et colentes me, sed abeuntes et colentes Deos alienos et adorantes ipsos, projiciam eos à facie mea, et expellam de terra, quam dedi eis, et templum quod santificavi nomini meo, à facie mea projiciam, et erit in proverbium, et in fabulam, et populis in exemplum. Omnes transeuntes videntes stupebunt, et sibilabunt, et dicent: quare sic fecit Dominus templo, et domui huic? Et respondebunt, quia recesserunt a Domino Deo suo, qui emit, et redemit eos, et secuti sunt Baal, et Deos alienos, et adoraverunt eos et coluerunt; idcirco induxit Dominus super ipsos hoc malum grande. 

Sane dudum circa nostrae promotionis ad apicem summi pontificatus initium, etiam antequam Lugdunum ubi recepimus nostrae coronationis insignia, veniremus, et post, tam ibi, quàm alibi secreta quorumdam nobis insinuatio intimavit, quod magister, praeceptores et alii fratres ordinis militiae templi Hierosolymitani, et etiam ipse ordo, qui ad defensionem patrimonii Domini nostri Jesu Christi fuerant in transmarinis partibus constituti, et speciales fidei catholicae pugiles, et Terrae Sanctae praecipui defensores, ipsius terrae negotium gerere principaliter videbantur, propter quod sacrosancta romana ecclesia eosdem fratres, et ordinem specialis favoris plenitudine prosequens, eos adversus Christi hostes crucis armavit signaculo, multis exaltavit honoribus, et diversis libertatibus et privilegiis communivit, et tam ipsius, quàm cunctorum Christi fidelium manus cum multiplici erogatione bonorum sentiebant multifariè, multisque modis propter hoc adjutrices; contra ipsum Dominum Jesum Christum in scelus apostasiae nefandae, detestabile idolatriae vitium, execrabile facinus Sodomorum, et haereses varias erant lapsi. Sed quia non erat verosimile, nec credibile videbatur, quod viri tam religiosi, qui praecipuè pro Christi nomine suum saepè sanguinem effuderunt, ac personas suas mortis periculis frequenter exponere videbantur, quique magna tam in divinis officiis, quàm in jejuniis, et aliis observantiis devotionis signa frequentius praetendere videbantur, suae sic essent salutis immemores, quod talia perpetrarent, praesertim cùm idem ordo bonum, et sanctum initium habuerit, et à sede apostolica gratiam approbationis perceperit, et per sedem eandem ipsius ordinis regula, utpote sancta, rationabilis, atque justa, meruerit approbari: ejusmodi insinuationi, et delationi ipsorum, ejusdem Domini nostri exemplis, et canonicae scripturae doctrinis edocti, aurem voluimus inclinare. Deinde vero charissimus in Christo filius noster Philippus, rex Francorum illustris, cui eadem fuerant facinora nunciata, non tipo avaritiae (cum de bonis templariorum nihil sibi vindicare, aut appropiare intenderit, immo ea in regno suo dimissit, manum suam exinde totaliter amovendo) sed fidei orthodoxae fervore suorum progenitorum vestigia clara sequens, accensus, de praemissis quantum licite potuit se informans, ad instruendum, et informandum nos super his, multas et magnas nobis informationes per suos nuntios, et litteras destinavit. Infamia vero contra templarios ipsos, et ordinem eorundem increvescente validius super sceleribus antedictis, et quia etiam quidam miles ejusdem ordinis magnae nobilitatis, et qui non levis opinionis in dicto ordine habebatur, coram nobis secretè juratus deposuit; quod ipse in receptione sua ad recipientis sugestionem praesentibus quibusdam aliis militibus militiae templi, negavit Christum, et expuit super crucem sibi à dicto recipiente ostensam. Dixit etiam se vidisse quod magister militiae templi, qui vivit adhuc, recepit in conventu dicti ordinis ultramarino quemdam militem eodem modo, scilicet, cum abnegatione Christi, et expuitione super crucem praesentibus bene ducentis fratribus ejusdem ordinis, et audivit dici, quod sic in receptione fratrum dicti ordinis servabatur, quod ad recipientis, vel ad hoc deputati sugestionem, qui recipiebatur Jesum Christum negabat, et super crucem sibi ostensam expuebat in vituperium Christi crucifixi, et quaedam alia faciebant recipiens et receptus, quae non sunt licita, nec christianae conveniunt honestati, prout ipse tunch confessus extitit coram nobis: urgente nos ad id officii nostri debito, vitare nequivimus quin tot, et tantis clamoribus accommodaremus auditum. Sed cum demum fama publicâ deferente, ac clamosâ insinuatione dicti regis, nec non et ducum, comitum et baronum, et aliorum nobilium; clericorum quoque, et populi dicti regni francorum, ad nostram propter hoc tam per se, quàm per procuratores et síndicos, praesentiam conveniente, ad nostram (quod dolenter referimus ) audientiam pervenisset quod, magister, praeceptores, et alii fratres dicti ordinis, et ipse ordo praefatis, et pluribus aliis erant criminibus irretiti, et praemissa per multas confessiones, attestationes, et depositiones praefati magistri, visitatoris Franciae, ac plurium praeceptorum, et fratrum ordinis praelibati coram multis praelatis, et haereticae pravitatis inquisitore, auctoritate apostolicâ praecedente, in regno Franciae factas, habitas, et receptas, et in publicam scripturam redactas, nobisque et fratribus nostris ostensas, probari quodammodo viderentur: ac nihilominus fama, et clamores praedicti in tantum invaluissent, et etiam ostendissent tam contra ipsum ordinem, quàm contra personas singulares ejusdem, quod sine grave scandalo praeteriri non poterant, nec absque imminenti fidei periculo tolerari: nos illius, cujus vices, licet immeriti, in terris gerimus, vestigiis inhaerentes, ad inquirendum de praedictis ratione praeviâ duximus procedendum, multosque de praeceptoribus, presbyteris, militibus, et aliis fratribus dicti ordinis reputationis non modicae in nostrâ praesentiâ constitutos, (praestito ab eis nichilominus juramento, et eis cum affectione non modica per Patrem, et Filium, et Spiritum Sanctum sub obtestatione divini judicii, ac interminatione maledictionis aeternae, in virtute sanctae obedientiae adjuratis, quod tunc in loco tuto, et idoneo constituti, ubi nihil eos timere oportebat, non obstantibus confessionibus per eos coram aliis factis, per quas eisdem confitentibus nullum fieri praejudicium volebamus, super praemissis meram, et plenam nobis dicerent veritatem) super his interrogavimus, et usque ad numerum septuaginta duorum examinavimus, multis ex fratribus nostris nobis assistentibus diligenter, eorumque confessiones per publicas manus in aucthenticam scripturam redactas illico in nostrâ, et dictorum fratrum nostrorum praesentiâ, ac deinde interposito aliquorum dierum spatio in consistorio legi fecimus coram ipsis, et illas in suo vulgari cuilibet eorum exponi, qui perseverantes in illis, eas expressè, et spontè prout recitatae fuerant, approbarunt. Post quae cum generali magistro, visitatore Franciae, et praecipuis praeceptoribus praefati ordinis intendentes super praemissis inquitere per nos ipsos, ipsum generalem magistrum, et visitatorem Franciae, ac terrae ultramarinae Normanniae, Aquitaniae, ac Pictaviae, praeceptores majores, nobis Pictavis existentibus mandavimus praesentari. Sed cum quidam ex eis sic infirmabantur tunch temporis quod aequitare non poterant, nec ad nostram praesentiam commodè adduci; nos cum eis scire volentes de praemissis omnibus veritatem, et an vera essent quae continebantur in eorum confessionibus, et depositionibus, quas coram inquisitore pravitatis haereticae in regno Franciae supradicto praesentibus quibusdam notariis publicis, et multis aliis bonis viris dicebatur fecisse, nobis, et fratribus nostris per ipsum inquisitorem sub manibus publicis exhibitas, et ostensas, dilectis filiis nostris Berengario tunc tituli Nerei et Aquilei, nunc episcopo Tusculano, et Stephano tituli Sancti Ciriaci in thermis, presbytero, et Landulpho titulo Sancti Angeli diacono, cardinalibus, de quorum prudentiâ, experientiâ, et fidelitate indubitatam fiduciam obtinemus, commissimus, et mandavimus ut ipsi cum praefatis magistro generali, visitatore ac praeceptoribus inquirerent, tam contra ipsos, et singulares personas ipsius ordinis generaliter, quàm contra ipsum ordinem super praemissis, cum diligentiâ veritatem et quidquid super his invenirent nobis referre, ac eorum confessiones, et depositiones per manum publicam in scriptis redactas nostro apostolatui deferre, ac praesentare curarent: eidem magistro, ac visitatori, et praeceptoribus beneficium absolutionis à sententia excommunicationis, quam pro praemissis, si vera essent, incurrerant, si absolutionem humiliter, ac devotè peterent ut debebant, juxta formam ecclesiae impensuri. Qui cardinales ad ipsos generalem magistrum, visitatorem, et praeceptores personaliter accedentes, eis sui adventus causam exposuerunt; et quoniam personae ipsorum, et aliorum templariorum in regno Franciae consistentium nobis traditae fuerant, quod liberè, absque metu cujusquam plenè ac purè super praemissis omnibus ipsis cardinalibus dicerent veritatem, eis auctoritate apostolica injunxerunt. Qui magister, visitator, et praeceptores terrae Normanniae, Ultramarinae, Aquitaniae, et Pictaviae coram ipsis tribus cardinalibus, praesentibus quatuor tabellionibus publicis, et multis aliis bonis viris ad sancta Dei evangelia ab eis corporallter tacta praestito juramento, quod super praemissis omnibus meram, et plenam dicerent veritatem coram ipsis singulariter, liberè, ac spontè, absque coactione qualibet et terrore deposuerunt, et confessi fuerunt inter coetera Christi abnegationem, ac expuitionem super crucem cum in ordine templi recepti fuerunt. Et quidam ex eis se sub eadem forma, scilicet cum abnegatione Christi et expuitione super crucem, fratres multos etiam repisarse. Sunt etiam quidam ex eis quaedam alia horribilia, et inhonesta confessi, quae subticemus ad praesens. Diferente praeterea, et confessi fuerunt ea vera esse quae in eorum confessionibus, et depositionibus continentur, quas dudum fecerant coram inquisitore praefato. Quae confessiones, et depositiones dictorum generalis magistri, visitatoris, et praeceptorum in scripturam publicam per quatuor tabelliones publicos redactae in ipsorum magistri, visitatoris, et praeceptorum, et quorundam aliorum bonorum virorum praesentia; ac deinde interposito aliquorum dierum spatio, coram ipsis eisdem lectae fuerunt de mandato et praesentiae cardinalium praedictorum, et in suo vulgari expositae cuilibet eorundem. Qui perseverantes in illis eas expressè, et spontè, prout recitatae fuerant, approbarunt. Et post confessiones, et depositiones hujusmodi, ab ipsis cardinalibus ab telecomunicación, quam pro praemissis incurrerant, absolutionem flexis genibus, manibusque complexis humiliter, et devotè, ac cum lacrymarum effusione non modicâ petierunt. Ipsi vero cardinales (quia ecclesia non claudit gremium redeunti) ab iisdem magistro, visitatore, et praeceptoribus haeresi abjurata, expressè ipsis secundum formam ecclesiae, auctoritate nostrâ absolutionis beneficium impenderunt, ac deinde ad nostram praesentiam redeuntes, confessiones, et depositiones praelibatorum magistri, visitatoris, et praeceptorum in scripturam publicam redactas per manus publicas, ut est dictum, nobis representanta; et quae cum dictis magistro, visitatore, et praeceptoribus fecerant, retulerunt. Ex quibus confessionibus, et depositionibus, et relatione invenimus saepe fatum magistrum, visitatorem terrae Ultramarinae, Normanniae, Aquitaniae,et Pictaviae praeceptores in praemissis, et circa praemissa, licet quosdam ex eis in pluribus, et alios in paucioribus, graviter deliquisse. Attendentes autem quod scelera tam horrenda transire incorrecta, absque omnipotentis Dei, et omnium catholicorum injuriâ, non poterant, nec debebant: decrevimus de fratrum nostrorum consilio, per ordinarios locorum, ac per alios fideles, ac sapientes viros ad hoc deputandos à nobis, contra singulares personas ipsius ordinis, nec non et contra dictum ordinem per certas discretas personas (quas) ad hoc duximus deputandas, super praemissis criminibus, et excessibus inquirendum. Post haec tam per ordinarios, quàm per deputatos a nobis contra singulares personas dicti ordinis, et per inquisidores, quos ad hoc duximus deputandos, contra ipsum ordinem per universas mundi partes, in quibus consueverint fratres dicti ordinis habitare, inquisitiones factae fuerunt, et illae quae factae contra ordinem praelibatum fuerant, ad nostrum examen remissae, quaedam per nos, et fratres nostros sanctae romanae ecclesiae cardinales, aliae verò per multos viros valdè litteratos, prudentes, fideles, Deum timentes, et fidei catholicae zelatores, et exercitatos, tam praelatos, quàm alios apud Malausanam Vacionensis dioces., fuerunt valdè diligenter lectae, et examinatae solerter.

Post quae dum venissemus Vienam, et essent jam quamplures patriarchae, archiepiscopi, episcopi electi, abbates exempti, et non exempti, et alii ecclesiarum praelati, nec non et procuratores absentium praelatorum et capitulorum ibidem pro convocato à nobis concilio congregati, nos post primam sessionem, quam inibi cum dictis cardinalibus, et cum praefatis praelatis, et procuratoribus tenuimus, in qua causas convocationis concilii eisdem duximus exponendas, quia erat dificilè, immò ferè imposibile praefatos cardinales, et universos praeIatos, et procuratores in praesenti concilio congregatos ad tractandum de modo procedendi super, et in facto, seu negotio fratrum ordinis praedictorum in nostrâ praesentiâ convenire, de mandato nostro ab universis praelatis, et procuratoribus in hoc concilio existentibus, certi patriarchae, archiepiscopi, episcopi, abbates exempti, et non exempti, et alii ecclesiarum praelati, et procuratores de universis christianitatis partibus quarumcumque linguarum, numantino, et regionum, qui de peritioribus, discretioribus, et idoneioribus ad consulendum in tali, et tanto negotio, et ad tractandum unà nobiscum, et cum cardinalibus antedictis tam solemne factum, sive negotium credebantur electi concorditer, et assumpti fuerunt. 

Post quae praefatas attestationes super inquisitivo ordinis praelibati receptas coram ipsis praelatis, et procuratoribus per plures dies, et quantum ipsi voluerunt audire, publicè legi fecimus in loco ad tenendum concilium deputato, videlicet in ecclesia cathedrali, et subsequenter per multos venerabiles fratres nostros, patriarcham Aquileiensem, archiepiscopos, et episcopos in praesenti sacro concilio existentes, electos, et deputatos ad hoc, per electos à toto concilio cum magna diligentia, et sollicitudine, non perfunctoriè, sed moratoriâ tratactione dictae attestationes, ac rubricae super his fictae, visae, perlectae, et examinatae fuerunt. Pragmatista itaque cardinalibus, patriarchis, archiepiscopis, et episcopis, abbatibus exemptis, et non exemptis et aliis praelatis, et procuratoribus, ab aliis, ut praemittitur, electis, propter praemissum negotium, in nostrâ praesentiâ constitutis, factâ per nos propositione, et consultatione secretâ qualiter esset in eodem negotio procedendum, praesertim cum quidam templarii ad defensionem ejusdem ordinis se oferente, majori parti cardinalium, et toti fere concilio, illis, videlicet, qui à toto concilio, ut praemittitur, sunt electi, et quoad hoc vices totius concilii repraesentant, vel parti multo majori, quinimo quatuor, vel quinque partibus eorundem cujuscumque nationis in concilio existentium indubitatum videbatur, et ita dicti praelati, et procuratores sua concilia dederunt, quod ipsi ordini defensio dari deberet, et quod ipse ordo de haeresibus, de quibus inquisitum est contra ipsum, per ea quae hactenus sunt probata, absque offensâ Dei, et juris injuriâ condemnari nequeat. Aliis quibusdam è contra dicentibus dictos fratres non esse defensionem dicti ordinis admitidos, nec nos dare debere defensionem eidem: si enim ut dicebant praemissi, ejusdem ordinis defensio admittatur, vel detur, ex hoc ipsius negotii periculum, et non modicum Terrae Sanctae subsidii detrimentum sequeretur, et altercatio, et retardatio, ac decissionis ipsius negotii dilatio; ad haec multas rationes et varias allegantes. Verum licet ex processibus habitis contra ordinem memoratum, ipse ut haereticalis per difinitivam sententiam canonicè condemnari non possit; quia tamen idem ordo de illis haeresibus, quae imponuntur eidem, est plurimum diffamatus, et quia quasi infinitae personae illius ordinis, inter quas sunt generalis magister, visitator Franciae, et majores praeceptores ipsius, per eorum confessiones spontaneas de praedictis haeresibus, erroribus, et sceleribus sunt convictae; quia etiam ipsae confessiones dictum ordinem reddunt valde suspectum; et quia infamia, et suspicio praelibatae dictum ordinem reddunt ecclesiae sanctae Dei, et praelatis ejusdem, ac regibus aliisque principibus, et coeteris catholics, nimis abominabilem, et exosum; quia etiam verisimile creditur, quod amodo bona non repercutir persona, quae dictum ordinem vellet intrare, propter quae ipse ordo ecclesiae Dei, ac prosecutioni negotii Terrae Sanctae, ad cujus servitium fuerant deputati, inutilis redderetur; quoniam insuper ex dilatione decissionis, seu ordinationis dicti negotii, ad quam faciendam, vel sententiam promulgandam terminus perentorios fuerat in praesenti concilio praefatis ordini, et fratribus assignatus à nobis, bonorum templi quae dudum ad subsidium Terrae sanctae, et impugnationem inimicorum fidei christianae a Christi fidelibus data, legata, et concessa fuerunt, totalis amissio, destructio et dilapidatio, ut probabiliter creditur, sequeretur; inter eos qui dicunt ex nunc contra dictum ordinem pro dictis criminibus condemnationis sententiam promulgandam, et alios qui dicunt, ex processibus praehabitis contra dictum ordinem condemnationis sententiam jurè ferri non posse: longâ, et maturâ deliberatione praehabitâ, solum Deum habentes prae oculis, et ad utilitatem negotii Terrae Sanctae respectum habentes, non declinantes ad dexteram, vel sinistram, viam provisionis, et ordinationis duximus eligendam, per quam tollentur scandala, vitabuntur pericula, et bona conservabuntur subsidio Terrae Sanctae.

Considerantes itaque infamiam, suspicionem, clamosam insinuationem, et alia supradicta, quae contra ordinem faciunt supradictum, nec non et occultam, et clandestinam receptionem fratrum ipsius ordinis, diferentiamque multorum fratrum ejusdem a communi conversatione, vitâ, et moribus aliorum Christi fidelium, in eo maximè quod recipientes aliquos in fratres sui ordinis, receptos in ipsa receptione professionem emittere faciebant, et jurare modum receptionis nemini revelare, nec religionem illam exire; ex quibus contra eos praesumitur evidenter; attendentes insuper grave scandalum ex praedictis contra ordinem praelibatum subortum fuisse, quod non videretur posse sedari eodem ordine remanente, nec non et fidei et animarum pericula, et quamplurimorum fratrum dicti ordinis horribilia multa facta, et multas alias rationes justas, et causas, quae nostrum ad infra scripta movere animum rationabiliter, et debitè potuerunt; quia et majori parti dictorum cardinalium, et praedictorum à toto concilio electorum, plus quam quatuor, vel quinque partibus eorundem, visum est decentius, et expedientius, et utilius pro Dei honore, et pro conservatione fidei christianae, ac subsidio Terrae Sanctae, multisque aliis rationibus validis, sequendam fore potius viam ordinationis, et provisionis sedis apostolicae, ordinem sepe fatum tollendo, et bona ad usum ad quem deputata fuerant applicando, de personis etiam ipsius ordinis, quae vivunt, salubriter providendo; quàm deffensionis juris observationes, et negotii prorrogativos: animadvertentes quoque quod alias etiam sine culpa fratrum ecclesia romana fecit interdum alios ordines solemnes ex causis imcomparabiliter minoribus, quam sint praemissae, cessare: non sine cordis amaritudine, et dolore; non per modum difinitivae sententiae, sed per modum provisionis, seu ordinationis apostolicae, praefatum templi ordinem, et ejus statum, habitum, atque nomen irrefragabili, et perpetuo valiturâ tollimus sanctione, ac perpetuae prohibitioni subjicimus, sacro concilio approbante, districtius inhibentes, ne quis dictum ordinem de coetero intrare, vel ejus habitum suscipere, vel portare, aut pro templario gerere se praesumat. Quod siquis contra fecerit, excommunicationis incurrat sententiam ipso facto. Porro nos personas, et bona eadem nostrae, ac apostolicae sedis ordinativo, et dispositioni, quam gratia divina favente, ad Dei honorem, et exaltationem fidei christianae ac statum prosperum Terrae Sanctae facere intendimus, antequam praesens sacrum terminetur concilium, reservamus; inhibentes districtius ne quis cujuscumque conditionis, vel status existat, se de personis, vel bonis hujusmodi aliquatenus intromittat, vel circa ea in ordinationis, sive dispositionis nostrae per nos, ut praemittitur faciendae, praejudicium aliquod faciat, innovet, vel attentet. Decernentes ex nunc irritum, et inane si secus a quoquam scienter, vel ignoranter contigerit attentari. Per hoc tamen processibus factis, vel faciendis circa singulares personas ipsorum templariorum per dioecesanos episcopos, et provincialia concilia (prout per nos alias extitit ordinatum) nolumus derogari. Nulli ergo omnino hominum liceat hanc paginam nostrae ordinationis, provisionis, constitutionis, et inhibitionis infringere, vel ei ausu temerario contraire. Si quis autem hoc attentare praesumpserit, indignationem omnipotentis Dei, et beatorum Petri, et Pauli apostolorum ejus, se noverint incursurum. 

Datum Viennae XI calendas Aprilis, pontificatus nostri anno septimo. 

VII.
Litterae apostolicae Clementis V pontificis summi, citatoriae fratrum dicti quondam ordinis templariorum (a: Ex archivo reg. Barcin. in regist. templariorum, fol. 35.).

Clemens episcopus servus servorum Dei: ad certitudinem praesentium, et memoriam futurorum. Considerantes dudum inquisitiones, et processus varios de mandato sedis apostolicae per universas partes christianitatis contra ordinem quondam militiae templi, et contra singulares personas habitos, sive facto super haeresibus de quibus ipsi erant graviter infamati, et specialiter super eo quod fratres ejusdem quondam ordinis, dum in ipso recipiebantur ordine, ac interdum post receptionem eorum, Christum negare, et in ejus opprobrium super crucem sibi ostensam expuere, et eam interdum conculcare pedibus dicebantur; quod generalis magister ipsius ordinis, visitator Franciae, ac majores ipsius ordinis praeceptores, nec non et quamplures fratres ejusdem in judicio confessi fuerunt de haeresibus supradictis; quodque ipsae confessiones dictum ordinem valdè suspectum reddebant: attendentes insuper infamiam divulgatam, suspicionem vehementem, nec non praelatorum, ducum, comitum, baronum, ac comunitatum regni Franciae insinuationem clamosam, grave quoque scandalum ex praedictis contra ordinem praelibatum subortum, quod non videbatur posse sedari eodem ordine remanente: animadvertentes multas alias justas rationes et causas, quae ad id nostrum moverunt animum, de quibus in processu super hoc habito continetur: cum gravi cordis amaritudine, ac dolore, non per modum difinitivae sententiae, cum eam super hoc secundum inquisitiones, et processus praedictos non possemus ferre de jure, sed per viam provisionis, et ordinationis apostolicae praefatum quondam templi ordinem, et ejus statum, habitum atque nomen sustulimus, removimus, et cassavimus, ac perpetuae prohibitioni subjecimus (sacro concilio approbante) personas, et bona ejusdem ordinis ordinationi, et dispositioni sedis apostolicae reservantes; per hoc tamen processibus factis, vel faciendis circa singulares personas aut fratres ejusdem quondam ordinis per dioecesanos episcopos, et provincialia concilia, pro ut per nos alias extitit ordinatum, nolumus derogare. Nunc igitur volentes circa singulares easdem personas, ac fratres plenius, sicut expedit, providere, fratres ipsos omnes (praeter magistrum quondam dicti ordinis, visitatorem Franciae, et Terrae Sanctae, Normanniae, et Aquitaniae, ac Pictaviae, et provinciae Provinciae - Provenza, Provença, Provenço, Provence - magnos praeceptores, quos dudum dispositioni nostrae specialiter reservavimus, et fratrem Oliverium de Penna dicti quondam ordinis militem: quem ex nunc dispositioni sed apostolicae reservamus) judicio, et dispositioni conciliorum provincialium sicut et hactenus fecimus, duximus delinquidos; volentes juxta diversitatem conditionum ipsorum, per eadem concilia cum eis procedi; videlicet, quod illi, qui sunt jam super dictis erroribus sententialiter absoluti, vel in posterum exigente justitia absolventur, de bonis praefati quondam ordinis, unde juxta status sui decentiam sustentari valeant, administretur. Circa eos autem, qui de praefatis erroribus sunt confessi, consideratis eorum conditionibus, modoque confessionis eorum pensato, volumus a praefatis conciliis, prout eorum circunspectioni videbitur, rigorem justitiae cum afluenti misericordiâ mitigari. Circa impenitentes, et relapsos, si qui (quod Deus avertat) inventi fuerint, inter eos justitia, aut censura canonica observanda. Quo ad illos verò, qui etiam suppositi quaestionibus se praedictis esse involutos erroribus negaverint, per eadem concilia servari, et fieri volumus quod justum fuerit, et aequitas canonum suadebit. Eos autem cum quibus adhuc non est super dictis erroribus inquisitum, et qui sub manu, vel potestate ecclesiae non habentur, sed sunt forsitan fugitivi, sacri approbatione concilii, praesentium tenore citamus, ut a die praesenti infra annum, quem ad hoc eis pro termino praecisso, et peremptorio assignamus, coram dioecesanis suis curent personaliter comparere, subituri eorum examen prout justitia suadebit, ac secundum praedictorum conciliorum judicium pro meritis recepturi; magna tamen tam circa eos, quam circa alios supra expressos (praeterquam contra relapsos, et impenitentes) misericordia adhibita, et servata, et eo semper proviso, quod de bonis dicti quondam ordinis provideatur in necessariis tam istis, quam illis et etiam aliis omnibus ejusdem quondam ordinis fratribus, quandocumque ad ecclesiae obedientiam venerint, et quamdiu in obedientia eadem perstiterint, juxta status sui conditiones, et decentiam eorundem ipsis omnibus in domibus praefati quondam ordinis, aut in religiosorum aliorum monasteriis, ad expensas tamen ipsius quondam ordinis, juxta dictorum conciliorum arbitrium collocandis; ita tamen quod in unâ domo, unove monasterio nullatenus multi simul ponantur. 
Mandamus etiam, et districtè praecipimus omnibus, apud quos, et per quos fratres praedicti quondam ordinis detienebuey, ut eos restituant liberè, et dimittant quotiescumque per metropolitanos, et ordinarios fratrum ipsorum fuerint super hoc requisiti. Quod si infra praefatum annum coram dioecesanis praedictis praemisso modo citati non curaverint, ut praemittitur, comparere, eo ipso sententiam excommunicationis incurrant. Et quia in causâ praesertim fidei contumatia suspitioni praesumptionem addit vehementem; si sic contumaces excommunicationem praedictam per annum animo sustinuerint pertinaci, ex tunc velut haeretici condemnentur. Verum hujusmodi nostrae citationis edictum, quod sic ideo ex certa scientiâ facimus, et eo fratres praedictos citari sic volumus, ac si essent per speciales citatores personaliter apprehensi, quia et vagabundi nullatenus possent, aut saltem faciliter inveniri; ut contra citationis ejusdem processum omnis calumniae tollatur occasio, in praesenti sacro concilio publicamus; et ut ipsa talis citatio certius ad fratrum ipsorum, et communem omnium notitiam deducatur, cartas, sive membranas processum citationis hujusmodi continentes, bullaque nostra bullatas in majoris ecclesiae Viennensis appendi, vel affiigi ostiis faciemus, quae citationem hujusmodi suo quasi sonoro praeconio, et patulo judicio publicabunt; ita quod fratres praedicti quos citatio ipsa contingit, nullam possint excusationem praetendere, quod ad eos ipsa citatio non pervenerit, vel quod ignorarint eandem, cùm non sit verosimile remanere apud eos incognitum, vel occultum quod tam patenter omnibus publicatur. Ceterum ut circa hoc cautela plenior observetur, dioecesanis locorum praecipimus, ut in suis cathedralibus, ac locorum insignium dioecesum suarum ecclesiis, hujusmodi nostrae citationis edictum cùm primum commode poterint faciant publicari. Datum Viennae pridie nonas Maii, pontificatus nostri anno septimo. 

VIII.

Carta del rey de Aragón D. Jayme II a D. Dionís, rey de Portugal, sobre no ceder a las instancias del papa en orden a los bienes de los templarios (a:  Arch. R. Barcin. regestrum templariorum, fol. 328.). 
(N. E. se añaden algunas tildes que no están en el original, ej. Aragón, razón)
Al muy noble et muy honrado Don Dionís por la gracia de Dios, rey de Portogal et del Algarbe, Don Jayme por aquella misma gracia rey d' Aragón &c. Salut &c. 
Rey hermano, fazemos vos saber que el rey de Castiella nos escrivió agora en razón de los bienes que la orden que era del Temple avie en nuestros senyorios, et fizo nos saber entre las otras cosas que sobre este fetxo fuessemos él, et vos, et nos unos a mantener nuestro derecho. E Don R. de Cardona otrossi nos dixo que avia ouido de vos sobre aquesta misma razón carta, en la qual li mandavedes que nos dixiesse de vuestra parte de como todos tres fuessemos unos a catar nuestro drecho. E nos ja nos lo toviemos por dicho, e nuestros mandaderos en la cort del papa aquella carrera tovieron. Et a vos assi plaçe qui si ffaza et que seamos todos unos a mantener nuestro dretcho con aquella reverencia que debemos. Et si mandaderos del papa, o carta ovieremos sobre esta raçon, luego vos lo faremos saber. Et vos tan bien si ardit ovieredes o mandado del papa, tan bien nos lo feyt saber. Et perque sabemos que vos plaçe oyr buenas nuevas de nos, facemos vos saber que por la gracia de Dios somos 
sanos nos et los infantes nuestros fijos. E rogamos vos que tota via nos fagades saber vuestra salut et buen estado, et de la muy noble reyna de Purtugal cara hermana nuestra, et del noble infante Don Alfonso fijo vuestro primogenito. Dada en Barcelona XII dias andados del mes de Julio en el aynno de nuestro Seynor mille CCC. et XII. = P. Martini Notarius regis. 


IX. 

Concordia entre D. Frey Martín Pérez de Oros, castellán de Emposta (Amposta) y Frey Raymundo de Empurias (Empuries, Ampuries, Ampurias; Emporium), gran prior de Cataluña, sobre lo que cada uno debía pagar a los quondam templarios en su distrito. Fecha a X de las calendas de Diciembre año M.CCCXIX. en el lugar de Torreferrera de la Castellanía de Monzón. 

TEMPLERS QUI SON EN LA CASTELLANIA DE ZARAGOZA. 
(N. E. sol. solid. solidorum, sueldos de Barcelona, sous de Barchinona;)
En Ramon Oliver tres mil. sol. Barchs. = 
Aznar Cappella sexcentos solid. 
Bonanat de Vaillebrera quingent. sol. 
Sanxo de Garissa quingent. sol. 
Suma quatuor mille sexcentos sol. Barchs. 

ALFFAMBRA (ALFAMBRA)

Bernat Marti quingent. sol. 
Johan Zugat quingent. sol. 
P. Exemeni de Peralta mille et quadringentos sol. Barchs. 
Suma duo mille et quadringentos solidos. 

VALENCIA.

Romeu Togores mille quadringentos solid. 
Ramon de Molins mille quadringentos sol.
Bn. de Santleyr mille quadringentos sol. 
G. de Vaylfagona (Vallfogona) quingent. sol.
Suma quatuor mille septingentos sol. Barchs. 

ALBOCACER.

Bng. de Sant Marçal tria miIl. sol. 
R. de Sant Marçal mille quadringentos sol. 
Bertholomeu Daguilar quingent. sol. 
P. de Campredon quingent. sol.
P. de Toffita quingent. sol.
Suma quinque mille nongentos solidos Barchs. 

LES COVES.

G. de Villalba tres mille sol. 
Galbert Durban duo mille sol. 
Michel Dalbaret quingent. sol. 
P. de Tilla quingent. sol. 
Suma sex mille sol. Barchs. 

ORTA. 

P. de Madetes quingentos sol. (Podría ser Madates, Madotes)

GANDESA. 

P. de Sent Just duo mille sol. 
G. de Montornes mille quadringentos (pone quadrigentos) sol. 
Suma tria mill. nongentos sol. Barchs. 

MONSO. (Monzón, Monço, Monçó, Monçon)

Bn. Bellisen mille sol.
Beng. Zatorbella quingent. sol. 
P. de Brunes quingent. sol.
En Vistabella quingent. sol.
G. Zestret quingent. sol.
A. de Cabestayn. 
G. de Castell quingent. sol.
Michel de Benavarre quingent. sol.
P. Negre quingent. sol.
Dominicus de Barbastre quingent. sol. 
Don Salvador quingent. sol.
P. de Berbegal quingent. sol.
Michel de Novells quingent. sol. 
Bn. Vidal quingent. sol.
Suma septem mille quingentos solidos Barchs. 

OSCHA. (Osca, Huesca, etc)

P. Garces tria mill. sol. 
En Bardoyl quingent. sol. 
G. Tigar quingent. sol.
Exemen de Brueta quingent. sol. 
Aparici de Novelles quingent. sol. 
Suma quinque mille sol. Barchs. 
Suma major per tota la provisio dels templers quis paguen en tota la Castellania quadraginta mille sol. Barchs. 
Aquest son los templers qui son en lo priorat de Cathaluña. Primerament en 

GARDEYN (Gardeny).

Ramon Danglesola quatuor mille sol. (d' Anglesola)  
Bng. de Bellvis quatuor mille sol. 
Bng. de Sent Just quatuor mille sol. 
R. Dontiyenna duo mille sol. (d ' Ontiñena) 
En Millars mille quadringent. sol. 
En Siscar mille quadringent. sol. 
En Putgvert mille quadringent. sol. (Puigverd : Podio viridi)
En Munt Oliv. mille quadringent. sol. (Montoliu : Monte Olivo)
Johan de Roses sexcentos solidos. 
En Conflent quingentos solidos. 
Martin Ruyl quingentos solidos. 
Suma viginti unum mille ducentos solidos Barchs. 


BARBENC. 

Guerau de Copons mille quadring. sol. 
Bernat Galçeran mille quadring. sol.
Suma duo mille octingentos solidos Barchinon. 

GRANYENA. 

Jacme Dolvia tria mille sol. 
P. de Guardiola quingentos sol. 
Suma tria millia quingentos solidos Barchinon. 

BARBERA. (Barberá)

Dalmau de Timor quatuor mille solidos. 
Dalmau de Rochaberti octo mille solidos. 
Ar. de Baynuls (Banyuls) tria millia sol. 
Bertran de Villalonga mille quadringentos sol. 
Bertran Zazirera (ça cirera) mille quadringent. sol.
Beng. Pujol sexcentos sol. 
Bn. Rovira quingentos sol.
P. Lobera mille sol. 
Ramon de Sent Just mille quadringentos sol. 
Bn. de Forges mille quadringentos sol. 
P. Bonanat octingentos sol.
Suma viginti tres mille quingentos sol. Barcinon. 

CELMA. 

Bertholomeu de Villafrancha tres mille sol. 
Avinyo mille quadringent. sol.
Suma quatuor mille quadringentos solidos Barchinon. 


BARCELONA. 

En Torrella mille sol.
Nadarro quingentos sol.
En Vilagranada mille et quadringentos sol. 
Guillermus de Castell Bisbal duo mille sol.
Suma quatuor mille et nongentos solidos Barchinon. 

AYGUAVIVA.

P. de Montcorp mille quadringentos sol. 
En Meayla mille et quadringentos sol. 
P. Suyner (Sunyer) quingentos sol. 
P. de Castello quingentos sol. 
Jacme del Mas quingentos sol. 
Suma quatuor mille trescentos solidos Barchinon. 

TORTOSA. 

G. Deslor mille quadringentos sol. (Dezlor : d' es lor)
Bng. de Mearata mille quadringentos sol. 
P. Comte quingentos sol. 
R. de Sant Ipolit quingentos sol. 
Bng. de Palau mille quadringentos sol.
Suma quinque mille ducentos solidos Barchinon. 

LO MASDEU EN ROSSELLO. (Rosselló, Rosellón)
R. Zaguardia septem mille sol.
Bng. Dolms duo mille sol.
G. de Tamarit mille quadringentos sol.
Bng. Dezcoyl (d' es coll) mille quadringentos sol.
Jacme Box sexcentos sol. (Boix, Boj, Buj)
G. de Sant Ipolit sexcentos sol.
G. Martorell sexcentos sol.
P. Belda sexcentos sol. 
P. de Sent Arnach sexcentos sol. 
Ar. Setember sexcentos sol.
F. Hoc sexcentos sol. 
P. Servent sexcentos sol. 
P........... sexcentos sol.
R. Des Carme sexcentos sol. 
En Gili sexcentos sol. 
G. Pelicer de Tarrats sexcentos sol. (Pellicer; apellido de profesión, peletero, pell, piel)
Suma decem et novem mille solidos Barchinon. 

MAYLORCHA. (Una de las variantes de Mallorca)
Ar. Duyl de Molins duo mille sol.
G. de Muntanyanes mille quadringentos sol. 
R. F. sexcentos sol.
Martin Pereç Doscha quingentos sol. (Martín Pérez de Huesca; peres : peras)
P. Martorell quingentos sol. 
March Capeller quingentos sol.
P. Ermengol quingentos sol. (Armengol : Hermenegildo)
Bertran de Poblet quingentos sol.
G. Soler de Tornes Dargent (d' argent : AG : plata), ço es per DC. qui valen feyt cambi ab Barchs. à XV. ents (decenas) septingentos quinquaginta sol. Barchinon. (600 : 750)
Suma septem mille ducentos quinquaginta sol. Barchinon.
Suma de tots los templers quis paguen en lo priorat de Cathalunya nonaginta sex mille quinquaginta solidos Barchinon. 
Suma major de tots los templers quis paguen en la Castellania de Emposta et en lo priorat de Cathalunya centum triginta sex mille quinquaginta sol. Barchinon.