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miércoles, 15 de febrero de 2023

Carta CXXXII. Murta, Montalegre, San Miguel del Fay, Tarrasa, San Cugat del Vallés, Valdebron

Carta CXXXII. 

Viaje a la Murta, Montalegre, San Miguel del Fay, Tarrasa, San Cugat del Vallés, Valdebron, etc, etc., y noticia de los Breviarios, Misales antiguos, códices raros, y otras preciosidades que hay en estos monasterios. = Varias inscripciones sepulcrales. = Catálogo de los Abades de San Cucufat. = Lápida romana, junto a la villa de Badalona, mal interpretada por el Arzobispo Marca … 

Mi querido hermano: Diré hoy de una expedición de once días que hemos hecho por los monasterios y lugares más insignes de esta diócesi. Salimos de aquí el día 21 del pasado mes de octubre, y pasando el río Besós vimos el lugar de San Adrián, donde estuvo el monasterio antiguo de canónigos reglares de San Agustín, en el cual abrazó este instituto el santo Obispo de Barcelona Olaguer. Hoy nada queda de su gloria antigua. Subiendo después una cuesta, ni áspera ni suave, llegamos al monasterio de PP. Gerónimos llamado de la Murta, cuya fundación podrás ver en el P. Sigüenza. Llevábanos allá principalmente la golosina de ver los preciosos manuscritos que según noticias se guardaban en esta casa. Poco tardamos en saber que una buena porción de ellos paran hoy día en la biblioteca del Marqués de la Romana en Valencia, reputada por una de las mejores de la nación. Fácil es de entender cuán a mal hubiera llevado la facilidad de aquellos padres el presbítero Don Jaime Ramón Vila, que con gran trabajo había recogido aquellos códices, y con no menor afición los depositó en esta casa, creyendo dejarlos a cubierto de los tiros de la codicia y de la ignorancia. Fue este un bienhechor insigne del monasterio, donde pasó los últimos años de su vida, y al fin se enterró en su iglesia. Las reliquias que quedan de aquel despojo son de poca consideración. Lo mejor es una colección de Breviarios impresos de Elna, Vique, Barcelona, y varias órdenes religiosas, todos anteriores a la reforma: un Misal romano en Venecia 1482: Horas de nuestra Señora en Zaragoza por Jorge Cozi (Coci), 1542 con un Psalterio Mariano en Burgos 1511 y un Breviario en lengua abisina. Hay también una Biblia manuscrita en vitela con grande esmero. Lo último que de ella se escribió es el libro de los Macabeos, cuyo epígrafe final dice así: Explicit liber Machabeorum secundus. Scripsit Nicolaus Berti de Gentiluciis de Sancto Geminiano, civis Florentinus, pater Amantii et Francisci, complevitque die sabbati decima nona mai M.CCCC.LIII. post completum et scriptum testamentum novum ad laudem et gloriam Omnipotentis Dei qui ex sua superhabundanti gratia donavit mihi velle et perficere. En este género es muy curioso un Devocionario en vitela, lleno de primorosas miniaturas, y que nada más contiene digno de memoria. Item un manuscrito, Sermo quem coram Domino Papa et Cardinalibus Avinione in capella Domini Papae explicavit venerabilis Fr. Bernardus Oliverii, magister in theologia de ordine heremitarum S. Augustini sub anno Domini M.CCC.XXX quarto, die dominicae Pasionis. = Principio. = Morior fratres propter gloriam vestram (I. Cor. XV.) = B. Bernardus in quodam sermone hodierni sanctissimi misterii volens ostendere Passionis Christi memoriam fore nobis utilem et necessariam, dicit sic: Quid tam efficax ad curam, etc. Guárdase también un Santoral lemosín que puede ser un extracto del de Vorágine, y no creo que sirva sino para el artículo Anónimos de la Biblioteca catalana. Del mismo que dio todos estos y otros libros, hay una obra no concluida que muestra su laboriosidad, y es un Nobiliario o colección heráldica repartido en cuatro grandes volúmenes de folio, en los cuales pinta distribuidos por clases lodos los escudos de armas de las iglesias catedrales, monasterios, abadías de canónigos regulares, Reyes, ciudades, familias principalmente de Cataluña con algunas noticias históricas en muchos de estos artículos. Del mismo hay copias de varios diplomas, Cronicones, Necrologios y otras cosillas para la historia.

Vi allí mismo algunas buenas ediciones del siglo XV, la cosmografía de Ptolomeo ab Hermano Levilapide, Coloniensi Vicentiae impresa M.CCCC.LXXV. idibus septembris. Item Expositio canonis missae, impresa por Frederico Creusner, sin nota de año ni lugar; pero de los principios de la tipografía. Poco más hallé digno de memoria, sino es un crucifijo de buena escultura en la iglesia. La fábrica de todo el monasterio es de tiempo de la fundación en el sido XV. Entre los árboles que se crían en el luneto del claustro, me hicieron observar dos naranjos cuyo fruto tiene los dos sexos perfectamente distinguidos: semejante rareza dicen que se cría en un lugar de la costa próxima del mar. Despedímonos de los padres que nos trataron con mucho amor y con muestras sinceras de no tener más curiosidades que presentar. 

Poco más de una hora hay de aquí al monasterio de PP. Cartujos de Montealegre, la cual anduvimos a pie por terreno quebrado, pero bien plantado y cultivado con esmero. Hallamos a los padres en su deporte, con cuya conversación nos recreamos; tras ello fuimos bien recibidos, como era de esperar, y admitidos a ver todo lo más curioso del monasterio. Hay en él bastantes cuadros buenos repartidos entre la iglesia y capillas particulares de los claustros. Los más singulares son los ocho que hay en el sagrario, obra de Juncosa el Cartujo, y los que se han colocado en la capilla de San Bruno, pintados por Viladomat. La estatua de dicho Santo es buena, obra de Damián Campeny, pensionado en Roma por el consulado de Barcelona. Algunas pinturas regulares hay ya colocadas y otras dispone un religioso de esta casa llamado Fr. Cayetano Tegel, joven todavía. En la biblioteca común, que está en la celda prioral según costumbre, hay una Biblia manuscrita del siglo XIII en vitela en un tomito en 8.° trabajada con grande igualdad de pluma. Vi allí la rara obra del Fortalicium fidei en dos ediciones, la una de Nuremberga por Antonio Koberger en 1485, y la otra desconocida, aunque algo más moderna. Examinando la historia de esta casa en el archivo, topé con el documento original que ya publicó Baluzio en la Marca Hispan., tocante a la existencia de dos monasterios de Benedictinos en el siglo X. Uno en el lugar de S. Pol de Maresme (S. Pablo de la marina) en la diócesi de Gerona, y otro llamado de S. Félix en el lugar de Jetfales o Gecsales, en el mismo condado de Gerona, el cual sospecho que sea S. Feliu de Guixols. Ambas casas mandó el Rey Lotario, año XVI de su reinado (968), que fuesen gobernadas por el Abad Suniario durante su vida, y que muerto él cada casa tuviese su propio Abad. Este Suniario dice que había venido ex partibus Gothici regni. Esto es lo que consta del documento citado. El que decimos de S. Pol fue unido e incorporado por 

Don Ramón Berenguer I, Conde de Barcelona y su mujer Almodis ad ecclesias S. Mariae et S. Honorati, y a Adalberto su Abad, esto es, al monasterio de Lerin en Francia en el año 1068 IIII nonas januarii regnante Philippo Rege anno IIII. Debió ser la causa de esta incorporación la relajación de la observancia, la cual tampoco pudieron contener los de Lerin, ni impedir que se acabase aquella abadía, puesto que ya en 1265 compró para sí el castillo de S. Pol Don Guillermo de Mongri, y en 1269 fundó allí mismo una Cartuja con doce monjes. Era este fundador aquel famoso Arzobispo electo de Tarragona, de quien hablaré en el Archiepiscopologio de aquella iglesia, el conquistador de las islas de Iviza y Formentera, el cual renunciada aquella dignidad hacia el 1238, se retiró a su dignidad de Sacrista en Gerona. He visto aquí dos testamentos suyos, uno del 1248, y otro del 1263; en ambos se ve que era hermano del noble y famoso Bernardo de Santa Eugenia. Perseveró esta fundación hasta principios del siglo XV en que con autoridad del Papa Eugenio IV fue trasladada al sitio actual, incorporándola con la que pocos años antes se había trasladado al mismo lugar desde la villa de Terrasa, donde la había fundado Doña Blanca de Centelles, con el título de San Jaime de Val de Paradis en el año 1344. Formada de las dos una sola Cartuja, tomó el nombre de Montealegre, y se hizo la fábrica que hoy dura en todas sus partes, de gusto elegante para lo de aquel tiempo. Por la antigüedad de la de San Pablo es tenida esta Cartuja por la segunda de España. El cuerpo de dicha Doña Blanca está enterrado en la iglesia. En vano he buscado en ella el del canónigo José Gerónimo Besora, de quien dije en la carta CXXVIII, porque ni en la iglesia, ni en otra parte hay memoria de su sepultura, ni menos aparece el letrero que él mandó en su testamento se grabase en ella.

Con el mismo nombre de Montealegre eran conocidas las monjas que vivieron en la cresta de este monte, donde ahora está la conreería del monasterio. Comenzaron a congregarse aquellas señoras sin regla ni instituto conocido hacia los principios del siglo XIII, y poco después en 1256 el Obispo de Barcelona Don Arnaldo de Gurb las dio la regla de San Agustín, y cedió juntamente la próxima iglesia de San Fausto de Cabanes (hoy San Fost) con todas sus rentas. Admitió todo esto su primera Priora llamada Guillerma con doce monjas más. Así vivieron hasta el 1362, en que bien considerado lo expuestas que estaban en aquella soledad y más en tiempo de guerra, fueron trasladadas a Barcelona y colocadas donde ahora es el hospicio público o casa de caridad. Del lugar que dejaron las religiosas tomó posesión el Prior del monasterio de Santa Eulalia del Campo, al cual debieron estar sujetas, siendo como eran ambas comunidades de un mismo instituto y regladas por el mismo Obispo Don Arnaldo. Así vivieron aquellas canongesas hasta que Clemente VIII a 22 de septiembre de 1593 suprimió su monasterio con bula particular y aplicó la casa y rentas a la erección del Seminario Tridentino, la cual verificó el Obispo Don Juan Dimas Loris en 1598. El seminario se trasladó después a la casa de los PP. Jesuitas.

Saliendo de Montealegre tomamos la derrota del norte hacia la villa de Granullers y santuario de nuestra Señora de Bellulla, proprio del convento de PP. Dominicos de Barcelona. Hay por toda esta tierra muchos de estos santuarios en despoblado, objetos de piedad para la gente sencilla y de diversión para los que no lo son. El deseo de llegar cuanto antes al famoso eremitorio de San Miguel del Fay, de que hablaré después, me hizo olvidar el que tenía de ver con mis ojos una inscripción gótica del siglo X, que se halla en una ermita de nuestra Señora intitulada del Camí en la heredad de casa de Torres, parroquia de San Esteban de la Garriga, no lejos de Granullers. Por fortuna he conservado un dibujo exacto de la piedra con todas sus roturas y cifras, el cual me regaló un monje de nuestra Señora de Monserrate. Su lectura, reducida a nuestra letra común, dice así: Hic requiescit bonae memoriae Chixiloni (o Chixloni) Deo dicata, filia Wifredi Comitis. Dimittat ei Deus. Amen. Quae obiit VIII kals. martii, era D.CCCC.LXXXIII. anni Domini D.CCCC.XLV. anno VIIII, regnante Leodovico Rege. 

San Miguel, Fay, Dezfay, Desfay, Fai, Fall

Finalmente llegamos al deseado S. Miguel del Fay o Desfay, sitio frecuentado por todos los viajeros y aficionados a observar las raras perspectivas que suele ofrecer la naturaleza, del cual es extraño no hallar mención en nuestros viajeros. Hállase esta iglesia en el confín de las diócesis de Barcelona y de Vique, y es de patronato del Arcediano mayor de Gerona. Más de media hora antes de llegar a ella se ha de caminar por un estrecho barranco, y luego hay que subir otro tanto por una de sus vertientes, que son rápidas y peligrosas. Toda aquella hondura tan estrecha queda cerrada con montañas altas, pero quebradas y rotas con tal artificio que no hay palabras que lo puedan expresar. De lo alto del monte y haciendo frente al barranco y en el último ángulo de él, se despeña un río llamado Rosignol (rossinyol: ruiseñor), que trae bastante agua, y en las avenidas mucha, que es cuando lo vimos. Con tres saltos cada uno de cincuenta a sesenta varas baja a formar el arroyo profundo que llaman de Santa Eulalia. En la vertiente lateral y en distancia de doscientas varas del dicho río, se despeña de igual altura el llamado Tenas, sino que este sólo forma un salto y en lo demás dos cascadas, cuya hermosura sólo es para vista. Las aguas de este río forman varias petrificaciones e incrustaciones. No es ponderable lo sorprendente que es esta situación así por el estrépito de las aguas, como por los iris continuos que forma el sol, por la vista lejana de prados y villas, y por la inmediata del cultivo de las dichas laderas, que no parecen sino un anfiteatro. No es menos admirable la situación de la iglesia de San Miguel, colocada toda entera debajo de una roca, que es su techo, sobre la cual pasa el dicho arroyo Rosignol, despeñándose en su primer salto delante de la puerta de la iglesia, y a distancia de ella cinco o seis varas solamente. Todo el monte está lleno de cascadas y fuentes; y lo dejo aquí, porque ni ya podría decir lo que ello es, y sé por otra parte que los señores del viaje pintoresco han trabajado aquí cuatro o seis días para dar buenas perspectivas de esta situación.

¿Quién había de creer que en estas roturas casi inaccesibles se hallase algo para el Viaje literario? Pues no hay más. La iglesia conserva en su portadita humilde el carácter del siglo XI. Aquí mismo hay copias auténticas de varios documentos que acreditan la existencia de esta cueva desde el siglo X; entre ellas es la donación que el Conde de Barcelona Raimundo Borrell con su mujer Ermesinda hicieron a Gombaldo de la cueva de San Miguel III idus junii, anno I qui cepit regnare Ratbertus Rex, filio Ugoni Regi, qui pridem fuit Dux, que corresponde al año 997. Esta escritura publicó Martene (Vet. Script. tom. I, col. 353). Dicho Gombaldo hizo después cesión de esta cueva con todas sus pertenencias al monasterio de San Víctor de Marsella y a su Abad Isarno para que instituyesen allí un monasterio. Fue esto en los idus de octubre, año XII del Rey Enrique y de Cristo 1043. (V. Mart. loc. laud. col. 406). En esta escritura se apellida Gombaldo de Castro Bisaure, y su mujer ya difunta Guisla, con una hija del mismo nombre, que también suscribe. Por este mismo tiempo, es a saber, a 26 de abril del año XIII del mismo Rey Enrique, el Conde Ramón Berenguer I con su mujer Isabel, vendieron a dicho Gombaldo, a quien apellidan Ermemiro, el alodio S. Michaelis de Fallio por precio de quinientos sueldos valentes decem uncias auri. Cuatro antes, en 1039, suena ya aquí monasterio, a quien se vendieron unas viñas. Debieron ser estos sus principios, pero estaba ya formado en 1045, cuando el Obispo Guislaberto de Barcelona le cedió los diezmos de la parroquia inmediata de S. Vicente de Riells en prenda de las diez onzas auri boni de Ispania per XV uncias auri legitime pensatas, que le prestó el monasterio para los gastos de la fábrica de la catedral de Barcelona (Id. ibid. col. 409). En 1113 IX. kal. april., anno V regni Regis Ludovici, vendió Ermengardis a Pedro Homine, Prioris S. Michaelis Fallensis, et alii congregationi fratres, el alodio de San Vicente de Riells. No sé hasta qué tiempo duró este monasterio, del cual acaso serán vestigios los que permanecen pegados a una roca desgajada. Al mismo debe pertenecer una inscripción que hay en una capillita al pie de la iglesia que dice: Hic jacet frater Andreas de Arbicu Monecus vius domus: rogo vos oretis pro eo. Curiosa es también la inscripción en mármol que suponen hallada en 1790, y ahora está colocada en una pilastra de dicha iglesia y dice así:

Hic Wielme, jaces, Paris alter, et alter Achilles:

Non impar spetie, non probitate minor.

Te tua nobilitas, probitas tua, gloria, forma

Invidiosa tuos sustulit ante dies.

Ergo decus (decet) tumulo pia solvere vota sepulto,

O juvenes, quorum gloria, lausque fui.

También anda suelta por la iglesia una ara de mármol consagrada con las firmas varias y sin orden de todos los clérigos que residían en ella, según la costumbre de los tiempos antiguos. Los pocos nombres que he podido leer son los siguientes: Johannes, Galindus, Recasindus, Armemirus, Daniel, Levita, Bellom … praesbiter, Servo Dei, clericus, Sendredus, levita, Ferriolus, Arremirus, praesbiter, y Brunsus, sacerdos. Está muy maltratado este monumento y lleno de rayas y letreros modernos, cosa que me lastimó mucho y obligó a rogar al capellán que allí vive, Don José Pujola, que la ocultase a los ignorantes y la pusiese a cubierto de sus majaderías. El mismo me dejó ver las pocas alhajas y reliquias que aquí se guardan, y son: una patena con algunos esmaltes y fondo en el centro caída en la orilla: una cruz alta con las figuras de Cristo y Evangelistas, representados estos al otro lado con los animales proféticos a que acompañan los letreros respectivos góticos, los cuales con las figuras que son pésimas y horribles, denotan bastante antigüedad: hay también dentro de una cajita unos pañitos que creen ser reliquias de nuestro Redentor Jesucristo, y lo que deben creer es que son los lienzos donde se envolvieron las reliquias que se colocaron debajo de la ara mayor. Acaso estos lienzos sirvieron para envolver las formas consagradas que también solían depositarse en las aras, como en Barcelona en el altar de San Marcos de la cofradía de los zapateros. Todo dentro de un cofrecito de madera con esmaltes antiguos, de quien se tiene esta tradición. Esto es lo que hallé digno de memoria en S. Miguel Desfay, cuyo nombre no se deriva de Haya (faig; fagus), como parecerá a alguno, sino que es de origen extranjero, común a otros terrenos y no peculiar de esta situación extraña ni de caídas de ríos. (V. Ducange, V. Fallium). (N. E. Ver alemán Wasserfall, Waterfall inglés, )

Con temor de que nos cogiese la noche en aquel sitio, y de no poder dormir con el horrísono estruendo de las aguas, nos bajamos a Caldes de Mombuy, donde en muy mala posada descansamos de la fatiga del día. Es este lugar muy conocido ya desde el tiempo de los Romanos por sus aguas tan calientes que casi igualan a las de fuego artificial. Es muy de ver una fuente que hay en la plaza que exhala de sí tal copia de vapores y humo tan espeso, como pudiera de una caldera de agua hirviendo. No quise detenerme a ver una imagen de Cristo que aquí se venera, a la cual la piedad atribuye tales circunstancias históricas que no son para escritas, por no exponerlo todo a la burla de los incrédulos. A otro día pasamos a la famosa villa de Terrasa, donde hospedados caritativamente de los Padres de la orden de S. Francisco, registramos con comodidad las antiguallas de la Egara antigua y otras de tiempos posteriores. El sitio de aquel pueblo y silla antigua es sin duda el que ahora ocupan las tres respetables iglesias de San Pedro, San Miguel, y Santa María. La más antigua, que es la de San Pedro, conserva algunos rastros de obra romana; tal es toda la pared exterior del presbiterio con algunos trozos de mosaico en el pavimento detrás del altar mayor. En este se halla colocada una ara grande de mármol consagrada con suscripciones al modo de la que dije en San Miguel del Fay, que puede pertenecer a los siglos X o XI y acaso sería del tiempo de la restauración de la iglesia, que será de por entonces, según indica la fábrica de toda la nave principal. Allí vi también un baño o más bien sepulcro de mármol bien conservado, donde está custodiada la fuente bautismal.

No parece inferior en la antigüedad una iglesia pequeña llamada de San Miguel, próxima a la antecedente, la cual es cuadrada, y tiene por lado diez y siete pasos regulares. En el medio tiene una claraboya o linterna  sostenida por ocho columnas puestas en cuadro que forman un luneto de siete pasos por lado: las cuatro columnas de los ángulos son de pórfido, dos de las intermedias de alabastro, y las dos restantes de jaspe. No corresponden a estas columnas los capiteles, que son más modernos, y del gusto gótico del siglo X u XI, en que debió restaurarse este edificio, que en su figura no desmiente la fama común y tradición de haber servido de baptisterio. Por algunas roturas del pavimento se descubre una cavidad subterránea que dicen ser otra iglesia como la de arriba, en la cual es muy peligroso el bajar y el permanecer en ella, y así tuve que reprimir los deseos de verla; pudo ser el baptisterio de mujeres. Tres altares hay en esta iglesia viejos; pero no tanto que lleguen al siglo XII. Uno de ellos representa en varios cuadritos la traslación de las reliquias de San Abdón y Senén. La tercera iglesia inmediata a la dichas tiene por titular a Santa María, y en el último cuerpo del altar mayor a San Rufo: fue reparada a principios del siglo XII, a lo menos consagrada entonces, es a saber, a 5 de enero de 1112 por Raimundo, Obispo de Barcelona.

En el documento que envío (a: Ap. núm. I.) se dice que estaba situada juxta ecclesiam parrochialem S. Petri in loco eodem ubi antiquitus Egarensis Sedes erat constructa. Por donde parece que en aquel tiempo se creía que este lugar, y no el que ocupa la iglesia de San Pedro, fue el de la antigua catedral. Colocáronse entonces en el ara algunas reliquias de los Mártires de Zaragoza, y de los Santos Mártires Severo, Julián y Valentín. Púsose con ellas este rótulo en pergamino: Hic requiescunt venerandae reliquiae SS. MM. Caesaraugustanorum, et Beatissimorum MM. Juliani, Valentini atque Severi, sepultae per manus vener. Raimundi Barchin. Episcopi kalendis januarii anno Dom. Incarnat. M.C.XII. insistentibus ecclesiasticis jam dictae Sedis, Rodlandus Abbas S. Cucuphatis, et Petrus Sacrista, Berengarius Capiscoli, Petrus Eliardi Archidiaconi Sedis Urgellensis, Petrus Ermengaudi, Guillermus Giberti, Berengarius Guadalli et Geraldus Tuita, y otros que se hallan firmados en el documento citado. Hallose este rótulo en 1611, a 24 de septiembre, con ocasión de renovar el altar mayor, que era muy viejo. He visto la acta fehaciente de todo, y de ella son las cláusulas copiadas. Quedan algunos vestigios de los claustros donde moraron los canónigos reglares de San Agustín, bajo la disciplina de San Rufo de Aviñón, a quien permanecían todavía sujetos en tiempo de Inocencio VIII, el cual, en 1488, confirmando a aquel monasterio francés todas sus posesiones e iglesias, cuenta entre ellas ecclesiam Sanctae Mariae de Terracia, cum ecclesiis S. Petri, S. Michaelis, S. Fructuosi, S. Juliani et Sancte Eulaliae: las tres primeras son las que he dicho, las otras tres son de los lugares vecinos.  

Otra iglesia dicha de San Martín, en el lugar llamado Sorbed, sujeta a San Pedro de Terrasa, suena consagrada por el Obispo de Barcelona Fulco en el año 1096, cuyo documento va copiado (a: Ap. núm. II.). Dichos canónigos fueron extinguidos, como los demás, por Clemente VIII. En la misma iglesia de Santa María se guardan dos inscripciones romanas, que ya copiaron y publicaron Marca, Finestres, Pons y otros. Entre las campanas de San Pedro hay una con este letrero: Aquesta stuela (squela) (esquella) a nom Riguolfa. Nada más de Terrasa, y aun esto tú lo cotejarás con lo que escribió el P. Mtro. Risco en el tomo XLII de la España Sagrada, que no me ha sido posible hallar por acá.

De allí pasamos al célebre monasterio de San Cucufat del Vallés, propio de los PP. Benedictinos claustrales de la congregación Tarraconense. Está situado en el mismo lugar donde el Emperador Augusto, en su venida a España, edificó una casa de campo, o digamos un sitio real de buena proporción para la caza, el cual se llamó de su nombre Castrum Octavianum, cuyas ruinas y vestigios oculta del todo el edificio del monasterio. Lo único acaso que queda aquí de los Romanos, y eso del tiempo bajo, es un sepulcro que hoy sirve de pilón a una fuente en la entrada del primer patio. No tiene más adorno que una figura de relieve en un óvalo del centro, y en los dos extremos unas pilastritas corintias, y lo demás estrías espirales. En vano he buscado la inscripción romana que han publicado varios eruditos como hallada aquí. Existe también en una torre del palacio del señor Abad una estancia de ocho pasos de largo y poco menos de ancho, con bóveda que arranca del pavimento, y en la llave de ella un agujero cuadrado como para bajar los presos, que sin duda era cárcel, como conjeturamos y es fácil de entender, porque la puerta que hoy tiene es moderna. Es constante que el monasterio se fundó aquí particularmente para conservar la memoria de los martirios de San Cucufat y sus discípulos Santa Juliana y Semproniana, San Severo, Obispo de Barcelona y otros. No hay memoria de su existencia hasta un privilegio del Rey Lotario, el cual confirma todos los concedidos por Luis, su padre, y por Carlo Magno a dicho monasterio, destruido por los Paganos. Fue así que los Moros, en una invasión que hicieron el año 986, mataron al Abad Juan y algunos de sus monjes, destruyeron la casa, quemando todos sus libros y documentos. Daños que repitieron varias veces con ocasión de batir la próxima ciudad de Barcelona. El sucesor Odón u Oto acudió a Lotario el año siguiente, y logró dicha confirmación, la cual fue roborada luego por los Papas Silvestre II y Juan XVIII. El Rey se explica en estos términos: Concedimus praedicto coenobio omnes res quas per praecepta nostrorum praedecessorum, scilicet, Karoli Magni, seu Ledovici, genitoris nostri, vel per scripturas aliorum Christi fidelium combustas per infestationem Paganorum...  

Así es que no atribuyéndose aquí la fundación del monasterio a Carlo Magno, ni sabiéndose su origen, el P. Flórez se inclina a que ya existía en tiempo de los Godos. Lo regular es tenerle por fundación de Carlo Magno, hacia el año 783, y hecha con motivo de la venida de este Príncipe a dicho lugar, como conjetura el cronista Pujades en la parte II de la Historia de Cataluña, que todavía no anda impresa, y cuyo original dicen que se trasladó a la biblioteca real de París en 1650. Diago (Historia de los Condes de Barcelona, lib. I, cap. 10) dice que Carlos el Calvo restauró esta casa hacia el año 870. Lo cierto es que de estos dos siglos VIII y IX no se sabe con certidumbre la suerte de este monasterio ni los hechos de sus Abades; aunque de uno y otro se puede hablar por conjeturas bien fundadas: pero es indubitable que existía en ese tiempo, según el testimonio del documento citado, por el cual se empieza a saber auténticamente la historia del monasterio. Y así, como se debe su restauración y extensión de privilegios al Abad Otón, así también se le atribuye comúnmente la fábrica actual de la iglesia, que es de tres naves con crucero. Es cierto que la parte superior de ella, incluso el crucero, no desdice del siglo XI, mas lo restante es posterior, y su portada es del siglo XIV. Sólo hay capillas colaterales a una parte, y aun esto es sin duda obra posterior. En el día se halla renovada, principalmente el presbiterio, por el actual señor Abad. El altar mayor es de madera, gótico, de tres cuerpos, de fines del siglo XIV, sin otra imagen que la de San Cucufat en el nicho principal. En las paredes colaterales había antes unos cuadros con la historia del Santo Mártir, que hoy están en el archivo: hallo en una nota que los pintó un maestro Alfonso en 1473 por precio de 900 florines. La mesa del altar mayor es de una pieza de piedra común de 20 palmos de longitud y 12 de latitud, y casi dos de espesor. Parece piedra de Monjui. Está corriente el uso de la cortina negra, que se eleva durante la elevación de la hostia y cáliz. Había en el presbiterio antes de su renovación dos piedras sepulcrales que ahora no se han podido hallar. Pertenecían a la iglesia antigua, y eran entierros de principios del siglo IX: publicolas Don Benito de Moxó, monje de esta casa, y hoy Arzobispo de Charcas, en las Memorias históricas de San Cucufate del Vallés, que publicó en 1790. En la sacristía se guardan las reliquias de San Emeterio, a quien llaman S. Medi, que padeció con San Severo, Obispo de Barcelona, parte del cuerpo de este Santo Obispo, el de San Cándido, Santa Fides, Santa Juliana y Santa Semproniana; las del titular San Cucufate están en una arca de plata, adornada con relieves góticos que expresan su martirio. En el sagrario se conserva incorrupta una santa hostia de forma orbicular y una pulgada de diámetro, en cuyo centro se lee XPS.: es sin disputa de pan ázimo. 

La tradición es que en el año 993, entrando por acá los Sarracenos, y habiendo destruido todo el poder del Conde de Barcelona, y muerto al mismo en la llanura llamada de Matabous, el Abad Otón, huyendo precipitadamente de su furor, escondió esta santa forma envuelta en unos corporales, los cuales en volviendo, pasada la revolución, halló ensangrentados. Estos lienzos se conservan separadamente en un relicario, y se ven rastros de sangre: un letrerito puesto allí dice: 

Haec linteamina sunt sancta corporalia vetera, et in medio est Corpus Domini involutum in capsa lignea. En 1409, a 6 de abril, visitó formalmente la santa hostia el Abad Don Berenguer de Rejadell, y la rompió en dos iguales partes, como hoy se ve, hallando incorruptas las especies sacramentales. Allí mismo hay una cajita hexágona con relieves curiosos y varias figuras de marfil, que contiene porción de algunas reliquias menores. En la sacristía vi varias alhajas y vasos de alguna antigüedad; pero nada llega a la de una copa o cáliz que llaman de Carlo Magno, y aunque no lo fuese es muy antigua. Tiene un palmo de elevación en todo: el cráter cónico tiene ocho dedos de diámetro y la mitad de profundidad: acompaña una patena con escudo de esmalte en el centro, que representa una mano en ademán de bendecir que extiende sus dedos, sobre una cruz. Igual escudo se ve en las llaves de algunas bóvedas de la iglesia. Entre los altares de ella merecen atención el cuadro de San Bartolomé en la capilla de la comunión, y una nuestra Señora, de escuela Veneciana si no me engaño. Hay algunos sepulcros de Abades allí mismo, cuyas inscripciones copiaré en su catálogo.

El claustro pegado a la iglesia contenta al espectador con su graciosa distribución de columnas. Tiene quince arcos, pequeños por lado, sostenidos cada uno de dos columnitas de piedra jaspe de Gerona, las cuales, con las de las pilastras, son en todo ciento cuarenta y cinco, ni más ni menos. Pons contó unas cuatrocientas. Son de cuatro palmos y medio catalanes con poca diferencia: el gusto en los capiteles es caprichoso y sin uniformidad ni consonancia, pero todos del modo corintio. Tiénese por obra comenzada por el Abad Guitardo, que lo era ya en el año 1013: vendió para este efecto algunos alodios del monasterio al Conde Don Ramón de Barcelona, con acuerdo de los Obispos Deodato de Barcelona, Pedro de Gerona, Borrell de Vique y Armengol de Urgel. El citado señor Moxó publicó esta escritura, que he visto en el Cartoral. Dice el Abad que los vendía ut ex eorum praetio edificassent ipsa claustra quod habebant inchoata. El escultor que trabajó en esta obra se llamaba Arnaldo Gatell o Catell, según consta de la inscripción que queda en uno de los ángulos del claustro, que ni Pons, ni Moxó copiaron bien. Dice así: 

Haec est Arnalli

Sculptoris forma Gatelli 

Qui claustram tale

Construxit perpetuale.

Estos dos hexámetros mal limados y con rima, suponen que estaba próxima la imagen o busto de este artista y lo será sin duda la figura de relieve en un capitel inmediato a ella que representa a un cantero trabajando un capitel. Hállase ya sin cabeza. En el aula capitular hay un cuadro bueno de San Benito. Allá va otra copia de una inscripción sepulcral que no merece quedar oculta, siquiera por ser de un escritor. Hállase en la parte exterior de la pared colateral de la iglesia, y dice:

Haec quem tumba tenet Christus super astra serenet.

Tarrega natalis fuit; ordo sibi monachalis. 

Hunc divina bonis ditavit gratia donis

Lege sacra plenus, verbis, ac voce serenus

Fecit claustrales sermones et sinodales, 

Carmina, tractatus, ritmos, prosas modulatus.

Est liber hic testis praebens solatia mestis. 

Vixit mente pia, vera praestante sophia. 

Est Petrus dictus Ferrerus, sit benedictus.

Ipsius est obitus julii bis quatuor idus, 

Anno Incarnationis Domini M.CC.XXXI. (1231)

No se sabe qué libro es el que indica el verso séptimo, si no lo es una Consueta de este monasterio escrita por él, en que abrazó todas las costumbres de la casa, así en la parte ritual como en la económica: libro excelente para la historia de los ritos monásticos de España, en los años 1221, que es cuando lo concluyó. La biblioteca contiene algunos libros de buenas ediciones, tales como las Filípicas de Cicerón, de Venecia 1474: el Salustio de 1475, y otros extranjeros. De libros manuscritos hay una porción decente, de los cuales apuntaré los siguientes: un vol. fol. vit. del siglo XI que contiene los Profetas y los libros de los Macabeos: otros dos códices de los cuatro Evangelistas sin capítulos y con glosas marginales. Varios códices rituales y litúrgicos desde el siglo XI, hasta el XV: el Martirologio de Adón, escrito en el siglo XI, o por ahí: colección de las Decretales de Gregorio IX hecha por San Raimundo de Peñafort, y escrita a fines del siglo XIII. Otro volum: fol. de los Decretos, con varias glosas, y al fin dice: Explicit textus Decreti die veneris post Laetare Jerusalem anno Domini M.CCC.XLIII. Las homilías de San Agustín in Johannem, códice del siglo XII: del mismo tiempo es un vol. fol. vit. que contiene Liber B. Augustini de materia virtutum et de conflictu vitiorum atque virtutum. = Exceptiones moralium B. Gregorii in lib. Job. = Epístolas varias de San Gerónimo, con otras obritas menores. De Fr. Francisco Eximenis hay el Regiment de Princeps. Item Fr. Egidii Romani de regimine Principum, escrito en papel en 1433, por Fr. Pedro Erbolet, monje de Santas Cruces, por mandado de su Abad Fr. Juan Piñana. De un anónimo provenzal es un vol. intitulado. Les leys damor: que es un tratado de rimar en la ciencia gaya con muestras de buen gusto (en la web biblioteca episcopal bcn org pone mal gusto). Un tratado de Doctrina cristiana en lemosín escrito en el siglo XIV. Al fin dice: aquest libre feu I frare dels Preycadors a raquesta del Rey Felip de Fransa, en lany de la Incarnacio de nostre Senyor M.CC.LXXIX. (1279) Del Agustiniano Fr. Bernardo Oliver, un tratado Contra perfidiam Judeorum. Principio. Ambulabunt ut caeci quia Domino peccaverunt. Manipulus curatorum, dedicado por Guidon de Monte Rocherii a Don Raimundo Gastón, Obispo de Valencia, con fecha de Teruel 1339. De Fr. Antonio de Canals, versión catalana de la epístola de San Bernardo a su hermana, dirigida a Don Galcerán de Senmanat. Diadema monachorum, obra de un Abad Smaragdo (: Esmeraldo), manuscrito del siglo XII. Del Albertano Brixiense hay las obritas que cité en las bibliotecas de Barcelona; un Lactancio muy parecido al que tú posees, y ahora veo que ambos son del siglo XIV lo más, y de mano extranjera. Omito otras cosas que aun estas hubiera dejado de apuntar, si hubiera advertido que el citado señor Moxó publica al fin de su obrita un catálogo de estos manuscritos, tomado del que trabajó el canónigo Caresmar. Ya no queda que hacer sino poner el catálogo de los señores Abades de. este monasterio, que como de casa tan principal hacen papel en la historia. Lo he tomado de los que he hallado formados aquí por varios monjes, y en diferentes tiempos y he cotejado y arreglado sus épocas con los documentos de este archivo, copiados todos en un Cartoral curioso.

Catálogo de los M. Illtres. Sres. Abades del imperial monasterio de San Cucufat del Vallés.

Existencia.

Donum Dei o A Deo dato 785. 

Aurebaldo, o Adrebaldo 820. 

Seniofredo 836. 

Donadeo 850.

Odegario 866. 

Odilon 874. 

Ostofredo 878.

La existencia de este Abad en este año consta del lib. L. Antiq. fol. 2. de la catedral de Barcelona, donde hay un privilegio en que el Rey de Francia Luis concedió al Obispo Frodoino de Barcelona domum S. Cucuphatis et S. Foelicis ad locum Octavianum.

Adeodato 895.

En el Cartoral fol. 215, se halla un instrumento de este año en que el Obispo de Barcelona Teodorico, dio las iglesias de Santa Cruz en el valle del castillo de Cervellón a Donum Dei, Abad de San Cucufat, II idus aprilis anno VII. regnante Carolo post Odonem.

Guidisclo, o Guidisselo 920.

Borrello ...

Bonus homo 960. 

Guilimundo 966.

Teuderico, o Landerico. 967. 

Ponce 970.

Juan 974.

Este es el degollado con todos sus súbditos por los Sarracenos en la cruel invasión del año 986.

Odo, o Othon 986.

Este es el restaurador de esta casa, como ya se dijo: Obispo de Gerona después del año 998, en que la bula del Papa Silvestre a favor del monasterio sólo le llama Abad, aunque en el Cartoral hay escritura del año VIII de Hugo Capeto (994), en que ya le llama Episcopus, et nutu Dei Abbas S. Cucufatis. Retuvo la abadía con el obispado, y murió después en la batalla que los Cristianos dieron a los Moros cerca de Córdoba, en 1010. Trájose acá su cuerpo, y tiene su entierro en una de las paredes colaterales de la iglesia, y al lado se halla el elogio largo que ya publicó el señor Moxó.

Guitardo 1011. 

Andrés Sendredo 1053. 

Guillermo de Cervelló     1060. 

Audegario Domuncio 1064. 

Andrés Riculfo 1064. 

En su tiempo, es a saber, en 1079, se descubrió el cuerpo de San Cucufate como ya mucho tiempo por causa de las invasiones de los Sarracenos se hubiese venerado con sólo el nombre de mártir incógnito. (V. al citado Moxó).

Berengario 1091.

Dicen que fue después Obispo de Barcelona en 1099. Consta que fue Abad de este monasterio, de la donación de la iglesia de Santa María de Fonte rubea hecha por Geraldo Mirón a dicha casa, en la cual firma Berengarius eiusdem loci Abbas atque Barchinon. Episcopus. 

Raimundo de Moncada 1104. 

Renardo 1104.

Rolando 1109.

Anda suelta por el monasterio su piedra sepulcral, cuya inscripción está muy comida. Es curiosa y digna de que se publiquen los siguientes fragmentos:

Hic est locus Rutilandi 

tumba ... tumulandi

nomina ... gloria.

Tu qui legis hanc scripturam

roga Deum Patrem ... 

… sanctae legis

filius ecclesiae.

Rectus, prudens, et fidelis, 

imitator Israelis,

amator justitiae. 

Cunctis fuit hic lucerna,

sit ei quies aeterna

Rex aeternae gloriae.

Hic columba in serpente, 

hic dilexit pura mente

Christum super omnia.

Hic fundatus supra petram

mereatur Patris dextram

cernere in patria.

...

corpus jacet sub hac petra

positum ... 

coelos ponat spiritum Amen, Amen.

Aucto fructu aut terdeno,

sexageno vel centeno

fructus crescant ...

Haec scriptura … dicta

super petram fuit scripta

in hoc anno Domini.

M … CC ... 

… aprilino

haec est summa numeri. Amen. Fiat. F.

Ermengaudo 1134. 

Geraldo de Castellet 1143

Alerando de Sarria 1146.

Raimundo de Sanct Manat 1151.

Guillermo de Aviñón 1172.

Berengario de Santa Oliva 1205. 

Raimundo de Bañeres         1216. 

Arnaldo de Palou 1226.

Pedro de Amenis 1230. 

Pedro de Torrella 1255.

Pedro Felice 1261. 

Geraldo de Clascarino         1277.

Geraldo de San Martín (otros le llaman de Santa Oliva) 1294. 

Ponce Burgueto         1296. 

Tiene este Prelado su entierro en el claustro con este letrero: Anno Domini M.CCC.VI, XIII kal. septembris obiit Vener. Fr. Poncius Burgeti Dei gratia Abbas S. Cucufatis … fama praeclarus, opinione mirabilis, scientia et moribus adornatus, cuius corpus in hoc praesenti tumulo requiescit. Amen. 

Galcerando Solá 1306. 

Bernardo de Montornés 1333.

Galcerando de Lupetis 1334.

Bernardo de Vallseca 1339.

Arnaldo Ramón de Biure 1348.

Es famoso el remate fatal que tuvo este Prelado, que fue asesinado en la noche de Navidad del año 1351 por unos facinerosos de los lugares vecinos al tiempo de cantarse la primera antífona del segundo nocturno. 

Estaba él con todo el pontifical, y así fue herido y asesinado en su silla del coro. Consérvanse sus huesos en la sacristía y el alba, amito y capa pluvial ensangrentada y llena de cuchilladas, y el libro de canto también ensangrentado y casi borrada con sangre la plana. La capa sobredicha es de la forma de las nuestras sin el escudo que pende de ellas.

En la arca de sus huesos se leen estos dísticos modernos:

Hic Biure Abbatis cineres, hic ossa teguntur,

Quae sanie mixta, quae latuere diu.

Atque triumphator Martyr celeberrimus aevo, 

Sic vitae exemplar tradidit ecce suae.

Fuit interfectus anno 1351.

Queda entre las Constituciones de Cataluña la que el Rey Don Pedro IV hizo con esta ocasión (lib. IX, tit. 2). Acaso serían parientes suyos dos canónigos que hubo en Tarragona por estos tiempos, es a saber, Jofre de Biure, que murió en 1334 a 5 de mayo, y Pedro de Biure; ambos dignos de memoria por haber hecho la primera colección de las Constituciones provinciales Tarraconenses.

Pedro de Busqueto 1351.

Bernardo Tereni 1385.

Este es el primer Abad que suena electo por el Romano Pontífice.

Juan Armengol 1394.

Obispo después de Barcelona en 1398.

Berenguer de Rejadell 1399.

Dalmacio de Cartella 1409.

Jaime de Moncorp 1411. 

Bernardo Strucci 1416. 

Juan Trías 1420. 

Pedro 1431.

Pedro Sort o Sors 1451.

Antonio Alemani         1461.


Abades comendatarios. 


Pedro, Cardenal de San Sixto. 1471. 

Esteban, Cardenal de. S. Adriano 1473.

Gaufredo Sort 1479.

Don Alfonso de Aragón, Arzobispo de Zaragoza 1508.

Juan Lázaro Serapica 1521.

Enrique de Cardona, Cardenal 1522.

Alejando (Alejandro) Cesarini, Cardenal 1530. 

Jaime Paratge 1534. 

Pedro Ángel Despuig 1539. 


Abades de patronato real. 


Luis de Cervellón 1561. 

Murió en 1573 y vacó esta abadía diez y seis años.

Miguel Quintana 1586. 

Miguel Aimerich 1595. 

Francisco de Eril 1618.

Gaspar de Sala 1645.

Francisco Bernardo de Pons         1670.

Baltasar de Montaner y Çacosta 1696. 

Fue electo Obispo de Vique en 1705, pero no llegó a consagrarse.

Antonio de Solanell y Montalla 1711.

José de Lupia y Roger         1726.

Fue hecho Obispo de León en 1735. 

Francisco de Serra y Portell. 1736. 

Buenaventura de Gayola y Vilosa 1747.

Eustaquio de Azara 1784.

Obispo de Iviza y de Barcelona.

José Gregorio de Montero 1788.  

Por último sepas que a este monasterio está unido el de San Lorenzo del monte, ya suprimido, situado a corta distancia en lo alto de un monte. Hállanse ya documentos de esta incorporación de los años 1012 y 1099. También lo estuvo el de Santa Cecilia de Monserrate y el de San Pablo del campo de Barcelona, de lo cual ya se habló en las cartas pasadas. También es filiación de esta casa la de San Salvador de Breda y la de Santa María del Coll cerca de Barcelona. Tenían antiguamente los monasterios hermandad unos con otros, de la de este con el de Ripoll hay memoria en un calendario viejo que dice: Feria V. post cineres commemoratio omnium fratrum Sanctae Mariae Rivipulli.

Lo mismo se nota VII. idus martii respecto de los de Poblet. Otras curiosidades monásticas dejo para la historia de los ritos; aunque en lo que es la de este monasterio, no hay duda que hubiera podido aprovechar más, si existiera aquí el libro que sobre ello escribió el docto monje de esta casa Don Juan Bautista Castellarnau, bien conocido por sus cartas a los continuadores de los Bolandos. No se sabe a quien se prestó este libro, y así será muy difícil recobrarlo. En alhajas de esta clase no debía haber tanta condescendencia.

Junto al monasterio y del mismo nombre que él hay una villa, cuya iglesia parroquial se llama S. Pedro de Octaviano. Hay ya memoria de su existencia a mediados del siglo XI (V. Campillo Disquisitio methodi, etc. in append. pág. 40). (N. E Pongo una captura de pantalla al final) Creen guardar en ella un báculo o fragmento del de San Severo, Obispo de Barcelona, y la arca de madera donde primero fue depositado. Lo que yo puedo decir es que vi dentro de una arca moderna varios fragmentos y la cubierta casi entera de otra antigua, que es de álamo blanco y sería de cuatro palmos de longitud y dos de latitud, con varios rastros de pintura y trozos de tafetán, fleques y lienzos. La poca decencia y custodia con que tratan ambas alhajas, no cuadra bien con la creencia que domina en aquellos vecinos. En nuestras especulaciones literarias debimos a los monjes de este imperial monasterio toda la franqueza que podíamos apetecer y que es muy de desear en otras partes, particularmente quedamos deudores al señor Don Ramón Oriola, Pavorde mayor y Vicario general del señor Abad, que se hallaba ausente, y a los señores Don Fausto Prat, Pavorde de Panadés, Don Mariano Ciscar y Don Francisco Bojons.

De vuelta a Barcelona pasamos por una ermita de San Madi (Medi más arriba) o Emeterio, compañero de San Severo en el martirio. Sobre la puerta de la iglesia, que es vieja, hay esta inscripción: 

Anno Domini CCCC.XXXXVII, (447) escrita con caracteres góticos en el siglo XIII, lo más pronto. El P. Caresmar publicó sobre ella una Disertación probando con mucho ingenio y no menor erudición que antes de Dionisio Exiguo ya se usaba el cómputo de los años de Cristo, y que en el de esta inscripción pudo ya haberse introducido el carácter gótico en España. Débense dar las gracias a este erudito escritor, curiosísimo investigador de las antigüedades; mas en esta de que tratamos me parece que no hay más que decir sino que es un letrero puesto en el siglo XIII y acaso en el XIV, cuyo autor notó con el cómputo corriente en su tiempo el año en que según la tradición se había construido primitivamente aquella iglesia.

Viniendo después al monasterio de Padres Gerónimos de Valdebron hallamos en su biblioteca algunas buenas ediciones españolas del siglo XV. Tal es la traducción valenciana de Q. Curcio, hecha por Luis Fenolletnatural de Játiva, impresa en Barcelona en 1481, de que ya habló Ximeno. = El Arbor scientiae de Raimundo Lull, impreso allí mismo por Pedro Posa, Catalán, en 1482, edición desconocida a Nicolás Antonio. Tampoco conoció este bibliógrafo una obra de Fr. Pedro Castrovol, que hay aquí con este epígrafe: Incipit tractatus super libros Phisicorum compilatus per Fr. Petrum de Castrovol, ordinis fratrum Minorum ac sacrae theologiae magistrum, natione Hispanum, de regno Legionensi, et de villa vocata Mayorga. Sábese también con esto su patria; el libro es impreso en Lérida en 1489. En la sacristía guardan la mandíbula inferior de San Andrés Apóstol; un cíngulo o cinta de San Gerónimo, regalado por Santa Paula; un brazo de San Simón Stilita, y otro de Santa Elena; una carta original de San Ignacio de Loyola, fecha en Roma a 1.° de febrero de 1542; un lignum Crucis con este letrero: hoc lignum S. Crucis á R. Domino Archiepiscopo Miralles rite examinatum. Per ignem examinatum fuit anno Domini M.D.XXX., VI. nonas octobris ... ad laudem et gloriam Dei. De este Arzobispo Miralles ya di otras noticias en los correos anteriores.

A distancia de una hora de esta ciudad hay un monasterio de religiosas Franciscas, llamado de Pedralbes (peres albes, piedras blancas), nombre que ya tenía este territorio a mediados del siglo XI. El monasterio es fundado por Doña Elisendis de Moncada, mujer del Rey Don Jaime II de Aragón, en 1327, en que se hizo la escritura de la dotación, pero en la fábrica ya se entendía dos años antes. Así se entienden bien dos letreros sepulcrales que hay en las capillas de la iglesia. El edificio es de aquel tiempo y de una sola nave, afeado con malísimos altares, de que hay por acá gran cosecha. La fundadora, que murió allí en 1364, tiene su sepulcro de mármol en el presbiterio, al lado de la epístola, sin inscripción alguna. He copiado el inventario que se hizo de sus alhajas, que es curioso. Las religiosas me dejaron ver un cáliz del siglo XIV, con el cráter cónico y patena de un palmo de diámetro cincelada. En la orla de la cavidad del centro hay de relieve estas palabras: Aquest calza à fet Madona Sor Francescha Saportela (Çaportella), Abadesa; la qual es del altar de nostra Dona Sancta Maria de Pedralbes. Nada más hallé digno de memoria. 

Crecería infinito esta carta si hubiese de hablar de todas las iglesias parroquiales de esta diócesi, respetables por su ancianidad. Hay memorias de muchas de ellas de los siglos X y XI en instrumentos de consagraciones, dotaciones, ventas, testamentos, etc., de todo lo cual tengo recogidas varias apuntaciones, y aun copias de instrumentos, buenos en sí, pero importunos para decir ahora; mejor será guardarlo para en adelante.

Concluiré la carta con una especie sabrosa, y de mil sabores, por los que halló el famoso Arzobispo Marca en una lápida, cerca de Badalona, dedicada al dios de ellos. Es el caso que cerca de esta villa, llena de inscripciones romanas, ya publicadas mil veces, hay una montañuela que llaman Puntigalá, y en ella, en paraje muy despejado, y frente al nacimiento del sol, se halla un letrero Romano, de solas dos lineas, grabado en la roca viva, sin más pulimento ni adorno que el que la naturaleza dio a aquella tabla o plano inclinado del peñasco. Por apreciable y raro que sea esto, que lo es sin duda alguna, todavía lo parece más su contenido. El sabio Arzobispo Marca, que anduvo por acá, y estuvo muy de asiento trabajando en el monasterio de PP. Gerónimos de la Murta, vecino al lugar que digo, la vio con sus ojos, y por sí mismo la copió en su Marca Hisp. (V. Betulo), de esta manera: 

SOLI . D . SAPORVM

A .P . ABASO . ANVS

interpretándola así: la vieja Abaso puso esta ara al sol, dios de los sabores: ingeniándose tras ello en explicar la propiedad con que aquella vieja, de paladar estragado, pudo intitular así a aquel planeta. No se saborean menos en la explicación del letrero cuantos lo copiaron de aquel escritor. Yo, que en punto a sabores corro parejas con aquella pobre vieja, quise ser testigo del monumento a que le obligó su necesidad. Mas no puedo explicarte el sinsabor que tuve, cuando vi con mis ojos y toqué con mis manos que aquel SAPORUM se había desvanecido (ya se ve como cosa de dos mil años de antigüedad), y en su lugar se hallaba un nombre incompatible con lo profano. Dejemos chanzas en cosa seria. La piedra dice así:

SOLI . D . SACRVM

… ABASO . ANVS.

Esto dice, y nunca ha dicho más a excepción de lo borrado al principio de la segunda linea que acaso se conservaría en tiempo del señor Marca. Pero el SAPORVM es una equivocación de marca, en la que cayeron también los que fiaron de su dicho, pudiendo como nacionales muchos de ellos tomarse el ligero trabajo que yo me tomé de verificarlo. Para mayor seguridad mía, quise que me acompañasen al lugar el doctor Don Ignacio Torres, bibliotecario del Seminario episcopal, el P. Presentado Fr. Domingo Comerma, bibliotecario de este convento de Santa Catalina, y el que ni a mí, ni a los dichos quiera creer, allí tiene el peñasco inmóvil, que habla por sí, y con elocuencia muda, vuelve por el honor vulnerado de aquella anciana Abaso que no estaba tan falta de paladar como suponen, y que era muy devota del sol ut sic, sin condimento de sabor ninguno. A Dios. Barcelona, etc.

S. Pedro de Octaviano. Hay ya memoria de su existencia a mediados del siglo XI (V. Campillo Disquisitio methodi, etc. in append. pág. 40)

miércoles, 14 de diciembre de 2022

IX. Pro pluvia continuum divinum officium. 1329

IX.

Pro pluvia continuum divinum officium (Vid. pág. 69.)

Ex. Act. capitular. eccl. Gerund.

Die veneris secunda aprilis 1329 fuit comissum quatuor personis de Capitulo, videlicet Dominis Episcopo, Archidiacono, Albert Palet Marset, et Mi. Lobet que post prandium una cum dictis dominis Episcopo et Archidiacono et nonnullis singularum ecclesiarum et monasteriorum civitatis vocandis per dominum Episcopum in domo dicti Archidiaconi conveniant et ibi tractent de modo dicendi divinum officium continuum et aliis devotionibus pro pluvia. Eodem die post prandium fuimus omnes praedicti in domo Archidiaconi maioris ubi jam erant R. Dominus Episcopus et ipse Archidiaconus et venerunt singulae personae singularum ecclesiarum et monasteriorum civitatis vocatae per dictum dominum Episcopum qui illis innotuit devotionem civitatis et Capituli, et post diversos tractatus fuit deliberatum in hunc modum. Quod deinde donec aliud fuerit deliberatum continue et sine intermissione nocte dieque legatur Psalterium in una ecclesiarum civitatis juxta distributionem horarum infra scribendam. Qualibet enim ecclesia teneat ordinem suum incipiendo qualibet die ubi die praecedenti finem fecerat, et finiendo qualibet vice dicat versiculum Rigans montes de superioribus suis etc., et inde orationem Deus in quo vivimus, movemur et sumus etc. Nec sint clerici nimium anxiosi finiendi lectionem statim post tactum horarum sibi prefixam sed saltem per medium quartum horae sustineant legendo ut alia ecclesia succedens in lectione verisimiliter assit in lectione, cum melius sit quod duae ecclesiae concurrant in lectione quam si tempus esset vacuum a lectione. Intellecto quod quando officium divinum Matutinarum, Missae, Vesperorum aut aliarum horarum canonicarum celebratur, cesset penitus alia lectio in eadem ecclesia. Ordo est iste qui sequitur:

Ecclesia Cathedralis orabit seu leget ab hora quinta de mane exclusive usque ad horam tertiam post meridiem inclusive.

Et Psalterio finito reiteretur totiens quotiens.

Ecclesia Sancti Foelicis ab hora tertia exclusive post meridiem usque ad sextam inclusive.

Ecclesia Sancti Petri Gallicantus ad hora sexta exclusive post meridiem usque ad octavam inclusive.

Ecclesia de Carmelo ab octava hora exclusive post meridiem usque ad decimam inclusive.

Ecclesia Sancti Francisci ab hora decima exclusive post meridiem usque ad XII. mediae noctis inclusive.

Ecclesia de Mercede ab hora XII mediae noctis exclusive usque ab (ad) horam secundam post mediam noctem inclusive.

Ecclesia Sancti Martini de Costa ab hora secunda exclusive post mediam noctem usque ad tertiam horam inclusive post mediam noctem.
Ecclesia Sancti Dominici ab hora tertia post mediam noctem exclusive usque ad horam quintam inclusive.

X - dos peregrinos a Santiago de Compostela 

viernes, 30 de diciembre de 2022

LXII. Charta consecrationis ecclesiae S. Stephani prope fluvium Isavena (Isábena), an. DCCCCLXXI. (971)

LXII.

Charta consecrationis ecclesiae S. Stephani prope fluvium Isavena (Isábena), an. DCCCCLXXI. (971) (Vid. pág. 182.)

In nomine Dei Patris Omnipotentis et Individue Trinitatis.: ego Unifredo misericordia Altitonanti qui sum Comitis, et coniux mea nomine Tota, expuncxit me Deus et trina Maiestas ut hedificem ecclesiam in onore Domini nostri Jhesu Christi et ad nomina Beati Stephani Prothomartiris atque Levitae et est in comitatum Ripacurciense prope ipsum abne quae vocitatur nomine Isavena et sic hedificavi jam dicta ecclesia quae superius est nominata, pro anima mea et pro animabus parentum meorum atque omnium fidelium defunctorum. In anno Incarnationis Domini nostri Jhesu Christi DCCCCLXXI venientem super nos beato Audesindoque Presule (Audesindo, Odesindo), et sic hedificavi illa ecclesia Sancti Stephani quem in ipsum kastrum Beati Stephani hedificavi eam incolomitate futura adstante clero cum devotissimo populo. Ego Unifredus Comes qui sum memoria plenus, mito in ipsa ecclesia uno missale et uno leccionario et antiphonario et psalterio et alio missale et uno vestimento et unum calicem et unam crucem. Sicut autem ibi mito totum ipsum alodem qui fuit de Ezone traditore (a) chasas chasalibus, terris, vineis, ortis, cannamaribus et omnia quae habuit ab integrum. 

(a) Forte Aizo ille Comes qui Carolo Magno et Ludovico Pio Imperatoribus Ausonensem urbem invasit, et Rotam destruxit. Hinc autem optime colliges Rotam hanc in Ripacurcia ab eo funditus eversam, non Rotam prope Ausonam.

Et mito unum campum in Frexaneto semen capiente VII modios. Afrontat ex parte oriente serra quae vocitatur nomine Marfai et Sarat quae vocitatur nomine Moxa per fundus pena, et una spelunca, ex parte meridie torent (torrent) quae exit denant Emeteriae Zelodoni (: Celdoni, Celedonio); ex parte ahilone (: aquilone) torent quae exit de Sarat de la Moxa. Adhuc autem mito unos molendinos quos habeo in Isavena predictae ecclesiae cum sua super posita, et cum omnibus pertinentiis suis et media insula cum suo exeo et regressio ab integro. 

Et ego Arguila mito una terra in illa strata de oriente Barone, de occidente (se lee occiente) Daniel, et mito similiter uno kannamare quod habeo in Isavena ab integro, et una ciresa in illa tormosa in praefatae ecclesiae. Et ego Oriolus et Sunnarius damus Domino Deo et Sancto Stephano uno kannamare in Isavana de oriente aquale Sancti Stephani, de occidente flumen et quantum ibi visuri sumus habere, totum ab integrum damus et concedimus ibi in praefatae ecclesiae. 

Et ego Bradila et Altemiro filio Jaccinta similiter damus et concedimus eiusdem ecclesiae et clericis ibi Deo servientibus medio molendino quod habemus in Isavena in loco ubi dicitur ad molendinos de illa dompna ut teneat et possideat ad propriam hereditatem. Haec omnia supra scripta ego Unifredo Comes et coniux mea Tota et alii superius nominati damus, concedimus, corroboramus, laudamus et afirmamus Domino Deo et Sancto Stephano ut ad diem judicii ac tremendae Maiestatis merces nobis ex inde crescat. Et si quis aliquis homo venerit ad disrumpendum, in quadruplum restituat et a liminibus matris ecclesiae extraneus efficiatur, et cum Juda Scariothis porcionem accipiat, et ira Dei Omnipotentis super eum incurrat: si quis sane quod fieri minime credo esse venturum. Facta cartula dotis et donacionis XIII kalendas octobris anno XVIIII regnante Leuitario Rege. = Sig+num Unifredo Comite. = Sig+num Tota coniux eius qui hanc cartam donaria scribere jusserunt et testes istius donationis firmare rogaverunt. = Sig+num Gelemundo. = Sig+num Galitoni. = Sig+num Galandoni presbiteri filio Macangoni. = Sig+num Odegero judice. = Sig+num Aimerici presbiteri. = Sig+num Altemiro presbiteri. = Sig+num Brandila (Bradila más arriba) et Altemiro filio Jaccinta. = XIII kalendas octobris dedicatio Beati Stephani Protho-martiris atque Levitae luna IIII. In Dei nomine Johannes Episcopus Caesaraugustanae Sedis vel coeterorum Sedium omnes donationes quae superius sunt praenotatas in ecclesia Sancti Stephani cuncta per jussionem meam omni tempore firmis permaneant. Facta haec firmatio XI kalendas februarias era MXVII.

Ennecgo presbiter rogatus scripsit sub die et anno quod supra et hoc signum + fecit.

lunes, 31 de octubre de 2022

X. Erectio Ecclesiae Canonicorum S. Petri de Scalas in comitatu Urgellensi in abbatiam et monasterium ordinis S. Benedicti, anno DCCCCLX (960).

X.

Erectio Ecclesiae Canonicorum S. Petri de Scalas in comitatu Urgellensi in abbatiam et monasterium ordinis S. Benedicti, anno DCCCCLX (960). (V. pág. 31.) 

Ex autogr. in arch. Eccl. Urgellens. 

Cum in Dei nomine resederet Domnus Borrellus inclitus Comes hac precelsus Marchio, et Domnus Wisadus Sanctae Orgellitensis Sedis Praesul in Civitate Sidona in Orgello tunc advenit ante eos Francemirus Sacer vocem adclamationis dicens: Audi, Domine rector et venerando praesul, praeces quas fundo ante conspectu gloriae vestrae. Dum me tacitus volverem in corde meo, cepi cogitare de facinora quae commissi aq ineunte etate usque in praesentem diem meo peccato impediente et diabolo incitante. Quia sicut ab astra coeli atque arena maris, ita mea innumerabilia sunt peccata et cupi illa delere, et per largissimas elemosinas et amarissimas lacrimas (amarguísimas lágrimas; amaro en italiano : Disaronno Amaretto; amargo; amarc o amarg), quia audivi scripturam dicentem: Elemosinam à morte liberat animam, et non permittit hominem ire in tenebras. Et quia sicut aquam extinguit ignem, ita elemosinam resistit peccatis. Praecor et supplico, Domine Rector et venerande Praesul, ut consilium in vos invenire possim, quomodo anima mea possim de potestate diaboli eripere, et ad ipsum Creatorem qui eam ex nihilo creavit reddere. Illi autem dixerunt: Loquere quod vis, et audiamus. Ille vero ait: Domine est in nostris partibus in pavo Lordense domus Dei constructa quae holim constituta fuit aecclesia canonica per dedicationem et constructionem Domni Nantygisi Episcopi (obispo Nantigiso), et est invocitatum locum Scalas Sancti Petri Principis Apostolorum. Et si Domino placet cupio ibi construere monasterium ubi abitant monaci cum decreta canonum et constructionem regulae sub regiminè Episcopi. Cum autem talem vocem adclamationis audissent Domnus Borrellus inclitus Commes, hac venerandus Praesul Wisadus dixerunt: Potest fieri ut fies Pastor in hoc Zenobio. Ego autem Francemirus humilis Sacer dixi: Domine non sum dignus pater esse in hoc Zenobio, nec Pastor, sed si Domino placet cupio ibi eligere Abbatem secundum iussionem vestram, quia ego non sum dignus vocare Dominus sed servus, quia non cupio ibi volunptatem meam facere, sed volunptatem Patris mei quem Dominus mihi dederit et vobis placuerit. Et cupio ibi servire sicut servus, non ut Dominus, et ibi esse monachus quando fieri potuerit, si Domino placet. At ille Domnus Rector et inclitus Praesul gratias egerunt Deo qui tam firmam spem et consilium rectum dedit hunc Sacerdoti et dixerunt: Elige tibi Abbate qui ibi construat regulam et doceat monachos secundum regulam Beati Benedicti Abbatis et sit pater in hoc Zenobio ad gubernandos monachos et regendas animas. Ante omnia et super omnia Deum semper abeat in mente, ne nobis gehenna tradat. Anno Incarnationis Domini nostri Jesu Christi DCCCC.LX. Era DCCCC.XC.VIIII (a: Era scilicet mutata mense Septembris una cum Indictione, prout tabellionibus in usu erat.). Indictione V (b: III. potius substituenda.). Anno VII. regnante Leutario Rege (c: Numerando scilicet a die 10 Septemb. Ann. 954. quo regnare cepit, mortuo ipsius Patre Ludovico.), ressidentem Domnem Praesulum Domno Wisado Orgellitensae Sedis Episcopo (obispo de la Seo de Urgel, bisbe de la Seu de Urgell), et Domno Borrello Comite hac Marchioni praecelso, et Archipresbyteros, id est, Domno Wiricone Levita Archilevita, et Sallane Archilevita, et Eldesindo Archilevita, et Gumilane Archipresbytero, et Ermemiro Archipresbytero, et Wilimundo Abbate, et Suniefredo Abbate, et Wiscafredo Abbate, et Sentane Abbate, et Senguldo Abbate, et Levelde Abbate, necnon et Chanonicos id est, Ermegeldo Praesbytero, et Mirone Praesbytero, et Deilane Praesbytero, et Daniel Praesbytero, et Siero Praesbytero, et Radulfo Levita, et Wifredo Levita, et Witardo Levita, et Exemenus Praesbyter et Adrovarius Praesbyter, et Durandus Praesbyter, et Wadamirus Praesbyter; et de Laycis, id est, Gotmare et Olibane et alio Gotmare, et Eldemare, et Isarno, et Eldefredo. In Ecclesia Sancti Petri cuius baselica sita est in Comitatum Orgellitense in Pavo Lordense, in locum cuius vocabulum est Scalas, dum inter coetera negotia simul detractarent advenit Francemirus Praesbyter ad Concilium in Sede Vico post solempnitatem Omnium Sanctorum expetivit Domnum Praesulum Wisadoni propter amorem Dei et remunerationem coelestis patriae ut elegisset Bellone Praesbyterum ad onorem Abbatis in Ecclesia Sancti Petri Apostoli quae usque hodie permansit Ecclesia chanonica. Ego namque Francemirus Praesbyter praestolo misericordiae vestrae ut non dedignemini concedere Abbatem in hunc locum Sancti Petri Principis Apostolorum qui ibi doceat regulam Beati Benedicti Abbatis et instrue disciplinae sacrae et imbrat literarum sensum. Haec audientes Beatus Pontifex et cuncta congregatio qui in ipso concilio aderant, interrogaverunt jam dictum Francemirum, si abebat inventum aliquem monacum aut clericum quem Abbatem possit eligere. Ille autem dixit: Abeo inventum unum ex vicinis nostris Bellone Praesbytero et Chanonico de Pavo Lordense, qui potest ad hoc opus esse; natura nobilis, eloquentia prudens, docibilis moribus, temperatus, sobrius, humilis, in domactibus ecclesiasticis exercitatus, insuper omnia fidei documenta verbis simplicibus assertus. His auditis placuit omnes tam Episcopo quam omnes qui in ipso concilio residebant omnium ibidem adstantium eligentes et proclamantes Bellonem Praesbyterum ad honorem Abbatis. Nam ego Wisadus Episcopus ordino et benedico, eligo et confirmo et consentiam jam dictum Bellonem ad honorem Abbatis, et ego Wisadus Episcopus consentio adque trado ad jam praefatum locum Sancti Petri ipsa Ecclesia Santi Mametis (San Mamed) qui est in ipsa rocha cum ipsas mansiones et terras et vineas ad se pertinentes ubi invenire potueritis, et de hac die in antea ubi terris et vineis adquirere potuerit ipsas decimas qui inde exeunt obfirmamus atque stabilimus in hunc locum Sancti Petri Apostoli. Et ego Francemirus Praesbyter dono adque trado ad domum Sancti Petri Principis Apostolorum propter electionem Zenobii, et propter remedium animae meae ipsas mansiones quae abeo in illa currize et ipsa Ecclesia Sancta Eulalia simul cum ipsas curtinas et orreos et ortos et arbores pomiferos vel inpomiferas et terras et I. vinea et molinos cum illorum exio et regressio et illorum caput aquis quantum de meo invenire potuerit homo in hunc locum dono atque trado ad domum Sancti Petri in illa tentellagine uno domo et dono ad Sancti Petri libros Eptatico I. Apocalipsin, et actus Apostolorum et Regum, Sapientia Salomonis, disposito I., passionario I., chanano (f. chanone) I., missale, lectionario, antiphanario (antiphonario) in uno volumine, psalterio I., prosario I. et Profetarum I. Et de bestias, equas VI., vacas V, porcos III., inter oves et capras C. et boves IIII. cum illorum aperos, et II. asinos, et tapite I., et quoto I., plumazo I., mapas parilios II., tualias II., cannatas II., anapos X., scutellas XXX., tonnas IIII., bacinos parilio I., caldera erea I. Ego Bellus Presbyter dono ad domum Sancti Petri kavallo I. cum freno et sella et parilio I. de boves, asino I., oves decem, porchos VI. Dono ego Francemirus Praesbyter haec omnia quod superius insertum est ab omne intecrietate (integritate) ad domum Sancti Petri propter absolutionem peccaminum el propter amorem coelestis patriae, et propter metum gehennae ignis, hut merear evadere penas inferni et ad patria pervenire paradisi. Et ego Wisadus per consensu Francemiri Praesbyteri et per consensum fidelium nostrorum adclamamus et confirmamus adque stabilimus Bellonem Praesbyterum ad honorem Abbatis pariter uno animo in hoc Zenobio unoque consensu diebus vitae suae absque ullius blandimentum, nisi hobedientia summi praesuli monasterii istius Sancti Petri ad docendos et gubernandos necnon ad regendos omnes fratres ibidem Dei famulantes tam in isto monasterio quam in suis cellulis seu etiam alodes et coeteris rebus et omnem redibicia quod in hoc monasterio donatum vel consensum fuerit, et quicquit in antea inspirante Deo adquirere potuerit, et quicquit in praenotatu loco servire consueverint omnibus ipsiusque rebus. Simili modo concedimus et omnem redibicionem in illorum usibus dispensare transfundimus absque ullius contradictionem teneant et possideant per nomen nostrum vel redemptionem animarum nostrarum de nostro jure in eorum transfundimus quicquit nobis cultum esse videtur tam iste Bellus Abba et fratres illius sic Deo servientes quam successores eorum. Et qui ex his rebus aliquit Belloni Abbati vel successorum eorum subtraxerit, vel inquietare praesumpserit peccatis nostris animae illius sit obligatum et pro temporali judicio componat de auro durissimo libras X. et haec scriptura firmis permaneat. Facta scriptura electionis VIII. Idus Novembris. = Sig+num Borrellus Commes qui et Marchio (He tenido que consultar dos pdf, en uno no aparece esta página, en este, muy borroso, parece que pone Rorrellus). = Sig+num Borrellus (aquí está clara la B inicial). = Wisadus Sanctae Mariae Sedis Episcopus consensi et subscripsi. = Ego Francemirus Praesbyter qui hanc electionem rogavi scribere et testes firmare et subscribere. = Ellamirus subsc. = Wiricus Archilevita ss. = Salla Archilevita ss. = Ermemirus Archipresbyter ss. = Suniefredus Abba ss. = Daniel Sacer ss. = Quilmundus Levita adque Abba ss. = Senta Abba ss. = Seniuldus Abba ss. = Levelde Levita Abba ss. = Ermegildus Praesbyter ss. = Libanus Praesbyter qui hanc electionem rogitus scripsit et subscripsit sub die, et anno quod supra. 

lunes, 12 de diciembre de 2022

CARTA XCVII. De la colegiata de San Félix:

CARTA XCVII.

De la colegiata de San Félix: su sitio fue en lo antiguo cementerio de los Cristianos. Cuándo se erigió su templo; por qué tiene el título de San Félix y se le añadió después el de Santa María. Su clero se separó del de la Catedral en el siglo X, y entonces comenzó a tener Abades propios: catálogo de estos Prelados: reliquias que quedan de la unión primitiva: número de sus canónigos: si profesaron la canónica Aquisgranense: escasez de su archivo y códices: noticia de arquitectos y de lo más notable del templo y de los monasterios de esta ciudad.

Mi querido hermano: El segundo templo después del de la Catedral es el llamado de San Félix, o San Feliu, situado fuera de los muros antiguos de la ciudad, delante de la puerta por donde se tomaba en tiempo de los Romanos el camino de las Galias. Circunstancias que, junto con haber sido sepultados allí todos los Mártires de Gerona, llegan a fundar una probabilidad histórica de que allí estaba el cementerio público y común de los Cristianos, en cuyas cavidades fue martirizado San Narciso año 307, y cuarto de la persecución de Diocleciano y Maximiano. Porque cierto no es imaginable que tomando tan a pechos como tomaron aquellos Emperadores, y particularmente el segundo de ellos, la demolición de los templos de los Cristianos, quedase en pie iglesia alguna en aquel sitio antecesora del actual. Así que viene abajo la opinión que introdujeron los falsos cronicones, y que aquí cundió algún tiempo, de que allí hubo primitivamente un templo dedicado a Santa María, en el cual fue muerto San Narciso, y fueron enterrados todos los Mártires Gerundenses. Noticia que sólo pudo inventar y creer la ignorancia de la costumbre de aquellos tiempos, en que a nadie se daba sepultura en iglesias, sino en los cementerios subterráneos cavados fuera de las ciudades. En este que digo fueron sepultados San Félix Africano y San Narciso Obispo, hallados allí a fines del siglo X por el Obispo Mirón, y permanentes en nuevos sepulcros. En él fue también sepultado el otro San Félix Diácono, trasladado a París por Carlo Magno hacia el año 786, y los Santos Mártires Germano, Paulino, Justo y Sicio, trasladados por el mismo tiempo a la Catedral, dentro de los muros (.) Finalmente, este fue el depósito de casi todos los mártires de aquella persecución del siglo IV, que llegaron a ser casi trescientos: cosa que basta para persuadir a cualquiera medianamente noticioso de la disciplina de aquel tiempo, que en aquella época no había en tal sitio iglesia alguna, sino sólo cementerio. De lo mismo se colige que tampoco la hubo en los años anteriores a la persecución; porque a ser así, estaría designado en otra parte el cementerio común. La primera época de templo en aquel punto fue la paz de Constantino, en que se comenzaron a construir muchos, y particularmente los levantaron sobre las criptas o cementerios célebres por el depósito de mártires famosos. Y así es muy verosímil que habiéndose hecho tan conocido el Félix Africano, y habiendo como había muchas iglesias en España y fuera de ella dedicadas a su nombre en los siglos V y VI, fuese Gerona la primera en dar ejemplo de ello, construyendo templo sobre el lugar de su sepulcro, llamado de su advocación, con exclusión de la de San Narciso y los demás, por la fama y celebridad en que les excedía, a que no contribuyó poco Prudencio con sus himnos. De la iglesia con el título de San Félix hay, entre otras, memoria en el siglo VII cuando Recaredo ofreció la corona de oro al sepulcro de San Félix, la cual, robada por el tirano Pablo, fue luego restituida por el Rey Wamba. Hoy día no permanece esta alhaja, y Dorca conjetura prudentemente que debió ser una de las muchas que el Rey Hissen de Córdoba robó de las iglesias de Narbona y Gerona, y que invirtió en la construcción de la Catedral de Córdoba. En la invasión de los Árabes pasó la catedralidad a esta iglesia de San Félix, como ya se dijo, en la cual por esta razón se puso el titular de Santa María, como hoy permanece, con gran conformidad al altar mayor de la Catedral, esto es, la imagen de nuestra Señora en medio, y a los lados San Félix y San Narciso. Y aun de aquí pudo provenir el que tal cual vez se haya llamado esta iglesia de Santa María. Restituida la Catedral por las armas de Carlo Magno, quedan muchas memorias de la existencia de la de San Félix como templo distinto de la Catedral. Así se ven nombradas estas dos iglesias en la dotación de una canónica hecha por Carlo Magno en tiempo del Obispo Teotario, año IV de su reinado (882), que va copiado entre los documentos de mi Episcopologio. También va otro del año VI del Rey Odón (893), y es un juzgado a favor del Obispo Servus Dei sobre la posesión de la villa de Bascara, en el cual repetidas veces se expresa la misma distinción de templos. También les distingue el testamento del Obispo Mirón del año 979, que se dirá en su lugar; y así otros constantemente dando a la Catedral el título de Santa María.

De los mismos dos documentos citados se colige también que ambos cleros se contaron por uno solo en todo el siglo IX, como se ve en la donación del Obispo Teotario, año 882, teniendo ambos una misma mensa y viviendo una misma vida canónica, que como ya se dijo, fue la Aquisgranense. Separáronse sin duda hacia la mitad del siglo X: por lo menos el Conde Seniofredo de Barcelona en su testamento del año 966 (Marca Hisp., ap. núm. CIV) los supone separados. Y en varios testamentos del siglo XI son ya frecuentes las mandas a la canónica de San Félix como distinta de la de Santa María. A esto alude el hallarse ya memorias de Abad propio de la iglesia de San Félix en 975, lo cual claramente indica diversidad de cuerpo, a quien presidiese distinta cabeza. En el Martirologio de Adón ms., propio de esta Catedral, se lee el día 2 de diciembre: eodem die obitum Wadamiri abbatis sancti Felicis, anno DCCCCLXXV, y es letra de aquel tiempo, como también la de otro Abad de la misma iglesia llamado Teudesindo, cuya muerte se fija a 7 de las calendas de mayo. En el pontificado del Obispo Godmaro al año 943 ya viste que entre las firmas de una escritura se halla la de Teudesindus Archilevita et Abba, y que seguidamente suscribe Wadamirus Levita. Así que Teudesindo lo fue primero que Wadamiro. Y no habiendo memoria de abades anterior a esta, se ha de creer que las dos iglesias se dividieron, formando cada una su canónica antes de la mitad del siglo X. Sin embargo, la frecuencia con que hasta el siglo XII los Abades de San Félix se firmaban juntamente Arcedianos de Santa María, hace sospechar que había en ello alguna ley o costumbre. Después del siglo XII ya no eran los Arcedianos los que poseían aquella dignidad, pero siempre era un individuo de la Catedral, como hoy persevera, y es la cuarta de sus dignidades.

Juntamente con esto, a pesar de la sobredicha división, se conservaron entre ambos cleros ciertas urbanidades como reliquias de la unión antigua. El de San Félix era antes admitido al coro de la Catedral en las fiestas de la Natividad, Resurrección, Pentecostés y Asunción de Nuestra Señora; y el Cabildo de la Catedral bajaba a la iglesia de San Félix en el segundo día de las tres primeras festividades, y en el de San Félix, San Narciso y Viernes Santo, concluido el oficio y la ablución de altares que se hacía ese día.

Y de esto dicen las consuetas que ibant de bona consuetudine. Así se observó hasta el año 1578 en que el Capítulo, exonerando al clero de San Félix de la concurrencia a la Catedral, quedó con la obligación de ir a aquella iglesia en las fiestas de San Félix, San Narciso y Anunciación. Hoy, variada aquella ordinación, sólo baja el día de San Narciso por la mañana, concluido el oficio, a visitar el sepulcro del Santo, y el día 24 de mayo a la fiesta de gracias que allí celebra el ayuntamiento por la victoria alcanzada contra los Franceses en 1684.

La canónica que en lo antiguo profesó y observó el clero de San Félix fue la Aquisgranense. Vese esto palpablemente en el texto de esa regla con su prólogo, escritos al fin de los Martirologios que allí quedan. Y que esto fuese para la lectura en la Praetiosa además de su localidad, lo dicen las consuetas que en muchos días prescriben se lea la lección de decreto SS. Patrum: expresión que sólo cuadra a aquella vita canonica. Esto, junto con la conexión primitiva de los dos cleros, obliga a concluir que en ambos se observó dicha regla.

El número de los canónigos de San Félix se fijó, como está hoy, al de diez con el Abad en el año 1376, cuyo decreto confirmó el Obispo Bertrando de Monrodó, como hasta entonces la liberalidad de los Papas no dejase lugar para número determinado. La noticia de los Abades de esta iglesia bien ves que puede ser útil a la historia, siendo como son muchos de ellos personas notables. Y pues con no poco trabajo recogí sus memorias de acá y de acullá, donde hallé documentos originales, voy a copiar su catálogo hasta fines del siglo XV.

Principio. Existencia. Muerte.

Teudesindo 943.

Wadamiro 975.

Arnulfo, juntamente Obispo
de Vique 993. 1010.

Borrell, Obispo de idem 1013 1017

Rolando

Coloco aquí el nombre de este Abad, que ciertamente lo fue, aunque ignoro su época. En la descripción del monasterio de San Pedro de Galligans irá copiada su inscripción sepulcral, cuyo carácter es del siglo XI; y donde, juntamente con decirnos que su padre se llamó Bernardo, nos dice que fue Abad y Archilevita, cosas que sólo se unieron en los Abades de San Félix. Ojalá nos dejara dicho el año de su muerte.

Juan Raymundo. 1100

Raymundo. 1106-1110

Berenguer. 1116

Guillermo. 1129

Berenguer. 1133-1145
Acaso el Berenguer Arnal, cuyo óbito nota el Martirologio Adoniano

de esta Catedral sin indicar el año. Su existencia en 1145 consta de la escritura de fundación del monasterio de Rocarosa.

Guillermo. 1154-1157

Berenguer de Vilademuls. 1171 1194

Fue Arzobispo de Tarragona. Ignórase el principio de su abadía. Con este título suscribe en una donación del Obispo de Gerona Guillermo de Peratallada al monasterio de Ripoll del año 1167. Mas como juntamente añade allí el dictado de Arzobispo electo, y no obtuvo aquella dignidad hasta el 1174, infiérese que su suscripción es posterior a aquel año. Y así le damos a la aventura tres años de abadía desde el 1171.

Raymundo de Rocaberti. 1197

Pedro de Requesens 1216 1220 1128 (1228)

Sin duda es este el que está enterrado a la entrada de esta iglesia por la puerta lateral con este letrero:

Forma venustatis, scola iuris, vas probitatis,

Primas iusticie, fons dogmatis, arca sophie,

Iste fuit Petrus, pius abbas, dignus et equs,

Sumptibusque donis ascendit culmen honoris.

Mors mala, mors seva, quam cunctis intulit Eva,

Foelicis festo capit istum funere mesto.

Quesumus, ó Christe, cum sanctis gaudeat iste:

Gloria solamen sis illi celitus. Amen.

Obiit autem kal. augusti anno Dni. M.° CC.° X.°... II.°

La rotura que hay en las decenas dejan hueco suficiente para las notas XVI, que juntas a las que existen hacen la cantidad de 1228.

Raimundo de Bas. 1228 1245

Dalmacio de Peratallada 1256 - 1269

Jazperto de Botonac. 1272
Fue obispo de Valencia.

Pedro de Peratallada. 1273

Raimundo de Aviño. 1292

Su entierro está en la puerta lateral de la iglesia de San Félix, donde se lee que murió ese año, día 9 de noviembre.

Bernardo de Palau. 1294

Pedro de Pontons. 1296 1308

Guillermo de Vilamarí. 1309 1312

Fue Obispo de esta iglesia de Gerona.

Hugo de Cruilles. 1313 1336.

Vidal de Blanes. 1337 1342.

Fue Abad hasta 25 de julio de 1342, en que fue promovido al arcedianato mayor. Más adelante en 1356 le hicieron Obispo de Valencia.

Berenguer de Cruilles. 1342

Fue después Obispo de Gerona.

Bernardo Esteve. 1359

Nicolás, Cardenal de S. Sixto 1363

Diego Rodrigo de Heredia. 1363 1386

Domingo Jurado. 1399-1410 1417

Pedro Armengol. 1417

Juan Bertrán. 1424

Francisco Vilella. 1425. 1461

Claudio Zavastida (Çabastida). 1470-1471

Miguel Moner. 1475 1493

Jorge Sarriera (Çarriera). 1493.

A pesar de la antigüedad de esta iglesia, la de su templo actual es muy poca; pues no pasa del siglo XIV en que se resolvió su restauración, juntamente con la de la Catedral, según indica el decreto del año 1313, que publicó Dorca en la Disertación de los Mártires p. 331. Parece que a esta nueva fábrica dio motivo, no sólo la pequeñez del templo antiguo, sino también su demolición o quebranto en gran parte por las armas de los Franceses, como expresan algunas escrituras de ese tiempo; y sin duda aluden a las guerras del 1285 en tiempo del Rey Don Pedro III. Como quiera que esto sea, es cierto que hacia el año 1318 se construía el cap de la iglesia, o sea el cascarón de su presbiterio, de lo que hay varias apocas. El resto del edificio a simple vista, manifiesta ser obra de ese tiempo. Tratose igualmente de construir claustro nuevo, a cuyo efecto se compraron algunas casas en 1344 delante de la puerta que mira al norte. Dirigió esta obra del claustro el arquitecto A. Sancii, y habiendo quedado cuasi concluida hacia los años 1360, sin embargo se mandaron derribar en 1374 por el capitán de la ciudad, como un estorbo de la defensa de la iglesia contra los atentados de las familias y compañías que molestaban a Cataluña, y particularmente a esta ciudad. Con la misma ocasión se construyeron ciertas torres, o cosa tal que llamaban Verdesquas, y eran de madera: nombre de que derivaban el verdesquar, que es fortificar. Todo esto es de los libros de cuentas de la fábrica. También se destruyó entonces el refectorio que habían hecho de nuevo: las reliquias del claustro serán acaso las que se advirtieron en los cimientos de la actual capilla de San Narciso, que era su sitio. En él había un cementerio, que aún en el siglo XVII se llamaba de les clastres. Otro había ante la puerta principal llamado de la escala, y otro en la de mediodía, llamado el mayor. Vense en este último muchas inscripciones sepulcrales desde el siglo XII, entre ellas algunas de los Abades de esta iglesia. La torre de las campanas es vistosa, y de las buenas obras de lujo en el gusto gótico. Compráronse algunas casas para su sitio en junio de 1368, y el día 11 de agosto siguiente se comenzó ya su fábrica, siendo su arquitecto Pedro Çacoma, que juntamente construía la obra del puente nuevo. Vivía aún este profesor en 1376. La torre se concluyó hacia el 1392. En 1581, día 9 de enero, dicen las Actas capitulares de la Catedral, que un rayo desmochó la cúspide de la pirámide en que remata esta hermosa obra. Celebrábase antiguamente la dedicación de esta iglesia en la Dominica IV de septiembre: hoy día no hay tal solemnidad.

La mayor parte de estas noticias son de los pocos libros y papeles que quedan en su archivo, que cierto es uno de los que más han experimentado el furor de las guerras. La escritura más antigua que en él se conserva es del año 1132; guárdanse allí sin embargo algunos códices que merecen atención. Tal es un trozo de antifonario manuscrito a principios del siglo XII con las notas de música semejantes a las mozárabes, sin rastro de claves ni de rayas. Vese en él expresado claramente lo que era el pneuma; porque en los finales de responsorios y sus verbetas, pone separadamente el canto que se repetía sobre la última vocal de la palabra, y aún se observa lo mismo en el final de cada versículo de la verbeta o prosa que ingerían después del Gloria Patri R) VI y IX. Del mismo siglo XII es un Misal del rito Romano, que sólo contiene las oraciones; pero es de escritura de este país, y propio de la iglesia de San Félix, como se ve en la solemnidad de este Santo, y en las iniciales y otras menudencias. Quedan igualmente dos consuetas propias de esta Colegiata, que he disfrutado para mis ritos, como también de las Constituciones Tarraconenses y Gerundenses que hay al fin de una de ellas. En un códice psalterio manuscrito del siglo XIII vi la colección de los Epigramas de San Próspero. Item, hay un Martirologio manuscrito, año 1502, por Fr. Baltasar Costa, de la orden de la Merced, a expensas de Pedro Pau, canónigo de esta iglesia, con la circunstancia de hallarse al fin de él la canónica Aquisgranense; que cierto, en tiempos tan bajos es mucho mayor prueba de que aquí se observó esa regla y no otra. A este tenor hay algunos otros libros útiles, amén de una porción de impresos, algunos del siglo XV. Volviendo ahora a la iglesia, el altar mayor es de cosa del siglo XV, su ara de una pieza entera, su titular como dije es Santa María, con los laterales San Félix y San Narciso. El cuerpo del primero se venera allí mismo, después de varias traslaciones dentro de la iglesia de que habla el citado Dorca en su obra de los Mártires Gerundenses. Está allí mismo separada la cabeza del Santo mártir, cuyo reliquiario de plata costeó un Bernardo Farnés, como se lee en el necrologio de dicha Colegiata. En la pared lateral de la parte de la epístola se conserva la antigua inscripción del Obispo Servus Dei, que ya envié en su artículo correspondiente. No sé si será suyo el sepulcro que está colocado bajo de ella. Así él como los otros cuatro que hay en el mismo presbiterio, téngolos por obra del siglo XIV. Persuádenlo varios y curiosos relieves y bien ejecutadas figuras que son propias de ese tiempo, en que estaba en auge la estatuaria, junto con el pésimo gusto de pintura y ninguna elegancia de arquitectura. El altar donde antes estaba depositado el cuerpo de San Narciso, es hoy intitulado de Santa Afra. Consérvase en él el sepulcro antiguo del Santo, construido en el siglo XV. Consagró el altar en 1647, día 27 de octubre Don Fr. Bernardo de Lotaringia, Carmelita descalzo, Obispo de Babilonia, Vicario Apostólico * Aspaliamense, administrator episcopatus Ctesiphon. y consejero del Rey Cristianísimo. Esto consta en la inscripción grabada en tabla de mármol, que sirve de frontal al mismo altar. Léese en ella, que la iglesia de San Félix prima Sedes Episcoporum fuit. Credat Judaeus, etc. El sobredicho cuerpo de San Narciso se trasladó en 1792 a la suntuosa capilla comenzada diez años antes, cuya descripción hace Ponz en su Viaje. Es toda de jaspes hasta la cornisa. Y si como se tuvo la mira en que fuesen todas de canteras del país, se hubiesen buscado de mayor solidez y combinado de otra manera, la hermosura de tan costoso edificio podía contar con muchos siglos de permanencia, que no tendrá por la mala calidad de la piedra. Es sin embargo loable, y común a pocos, la liberalidad y constancia del Obispo Don Tomás de Lorenzana, que comenzó y concluyó la obra, edificándola puntualmente en el mismo sitio que fue el antiguo cementerio. Sobre esto y sobre la integridad del cuerpo de San Narciso, y también sobre el famoso milagro de las moscas en 1285, trata el citado Dorca. En el machón intermedio del coro y presbiterio a la parte de la epístola, hay en la superficie que mira al coro, la inscripción siguiente en mármol:

Oh martir sanctae sanetur qui iacet ante

A febre quartana vexatum tu prece sana

Vivens mundatus, moriens sit in ethra locatus.

Parece que el Santo invocado aquí es San Félix Mártir, cuyo cuerpo estuvo depositado en lo alto del mismo machón en el lado que mira al altar mayor por espacio de algunos siglos. En el atrio de la puerta meridional hay algunas inscripciones sepulcrales del siglo XII y siguientes. Van por muestra estas dos:

I.

Istius ecclesiae speculum decus hic requiescit

Presbiter insignis, populi lux, luce patescit

Plebanus fuit hic stola fidei decoratus

In Christi regno regnet sine fine beatus

... ad Incarn. Dñi. CLXXVIIII. post. mill.

Está cortado algún verso.


II.

Pluribus hic annis requiescent ossa Johannis

De Mercatallo mundo vixit bene vallo

Anniversario bis sex solidos stabilivit

Idus septembris quinto fuit hic sine membris

X tribus apponas in C. bis milleque donas.

Junto a esta iglesia había otra pequeña intitulada de San Justo, de quien hay memorias en escrituras de los siglos X y XI en los testamentos sacramentales, en que regularmente juraban los testigos sobre el altar de dicho Santo. Hoy no queda memoria de su sitio.


SAN PEDRO DE GALLIGANS.

Dentro de los muros actuales de esta ciudad, por la parte de N., hay un monasterio de Benedictinos, perteneciente a la congregación Tarraconense, intitulado de San Pedro de Galligans (en el latín antiguo de Galli cantu), nombre que tomó de un arroyo pequeño que baña sus paredes y desagua en el Oñar. Antiguamente estaba fuera de la ciudad, en el arrabal llamado de San Pedro, donde el Abad tuvo jurisdicción por concesión que de ella hizo el Rey Don Alonso II de Aragón en 1171 al Abad Umberto; y propiamente hablando no fue concesión, sino confirmación de este privilegio. Fue esto a 17 de mayo hallándose en Gerona el Rey, a quien dicho Abad dio trescientos sueldos. Confirmó todo esto el Papa Honorio III en su diploma dado VIII idus martii, pontific. anno primo, que es el de 1216. Así continuó esta jurisdicción hasta el año de 1358, en que el monasterio la permutó con el Rey Don Pedro IV por el señorío de Palafurgell (Palafrugell). No hay duda en que será este monasterio uno de los más antiguos del país, cuyo origen suba a los tiempos de Carlo Magno; mas también es cierto que carece totalmente de pruebas de tanta antigüedad. La primera memoria de esta casa es de los tiempos del Conde de Barcelona Borrell, el cual en el año 992 cedió a este monasterio el señorío del Burgo, o arrabal que antes decía. Más cierta es para mí la memoria que queda del año siguiente, en el cual hizo testamento dicho Conde, y en él varias mandas a esta casa, que pueden verse en la Marca Hisp. (ap. núm. CXLI). Desde esta época se hallan ya otras noticias del monasterio en varios testamentos. Allí mismo (núm. CCCLIX), se publicó la escritura con que el Conde R. Berenguer sujetó esta casa a la de Santa María de la Grasa, diócesi de Carcasona, y a su Abad Berengario para que reformase aquí la vida monástica. Esto fue en 1117. (V. el Episcopol., art. Berenguer Dalmacio).

Nada más se sabe de los siglos antiguos, porque los incendios y guerras han acabado con todos los instrumentos de aquel tiempo, de los cuales ni aun malas copias han quedado. Una u otra escritura hay de la mitad del siglo IX, y pocas más del siguiente, todas relativas a establecimientos y cosas judiciales de poca monta. Sin embargo, pondré aquí un catálogo de sus Abades hasta el siglo XVI, cuyas noticias, aunque disminuidas, he recogido de acá y de acullá.

                Existencia. Muerte.

Guifredo. 1019

Asistió a la restauración de la canónica de Gerona.

Oliva. 1063 1068

Se halló en el concilio celebrado ibid.

Gaucefredo. 1103

Umberto. 1152 - 1171 1185

Pedro. 1197

Dalmacio. 1204

Pedro. 1207

Bernardo. 1221 - 1226

Pedro. 1239

Bernardo. 1255

Creo que este es el apellidado Aguiló, muerto en 1273, cuya inscripción sepulcral copiaré luego.

Principio. Exist. Muerte.

Umberto. 1282

Guillermo, electo. 1284

Arnaldo, electo. 1286 1293 1298

Bernardo. 1306

Gaufredo. 1312

Guillermo. 1317 1320

Pedro. 1323

Guillermo de Socarrats,
confirmado en 1326. 1334 1346.

Pedro. 1350 1379.

Pedro Dulcia, electo. 1379 1381 1417

Jaime Ginesta, electo 1417

Bartolomé 1424

Bernardo Cavalleria, electo en 1439 1447

Nicolás Deslor. 1503 1533

Era al mismo tiempo Abad de Santa María de Rosas.

Pablo 1569

Bernardo Cassá. 1592

Bien veo que esta noticia es muy incompleta, pero peor fuera que perecieran estos apuntes.

Viniendo ahora a la parte material del monasterio, su iglesia no es más antigua que el siglo XII, como lo dirá cualquiera que examine su construcción. Es de tres naves espaciosas; la del centro se eleva proporcionalmente sobre columnas empotradas en los machones con sus grandes capiteles al arranque de la bóveda. Cuando a principios del siglo pasado blanquearon la iglesia, cortaron bárbaramente algunas de estas columnas a poca distancia de los capiteles, con lo cual se quitó toda la ilusión del arte. El altar mayor es de madera, dividido en tres cuerpos con sus casilicios, de buen gusto, y pinturas no malas en los intercolunios. Del tiempo de la restauración de esta arte en España, hay un cuadrito al testero del coro y parte de su colateral. La portada principal del templo consta de varios arcos concéntricos, sostenidos sobre columnitas estriadas, que parecen más antiguas que el resto del edificio. Los claustros a lo más, son obra del siglo XIV. En ellos se conservaron tres memorias sepulcrales anteriores, de las cuales solas dos están legibles. Allá van para desempalagar.


I.

(cruz, alpha, omega)
Quam cito mutatur quicquid potenter amatur

Exitus ostendit quo mundi gloria tendit

Ossa verenda patrum fecit reverentia fratrum

Abbas Rodlandus venerabilis archilevita

Cum patre Bernardo fruitur perpete vita.

Tengo por cierto que este Rodlando que suena qui Abad, no lo era de este monasterio, sino de San Félix en el siglo XI, y juntamente Arcediano de la Catedral. El carácter y nexos de la inscripción saben a aquel siglo; la piedra es mármol de mezcla. De piedra común es la otra, escrita en los metros siguientes:

Abbas (mirae) bonitatis

Hic Bn. Aquilus,

Tumulatus qui beatis,

dotatur virtutibus,

suffragamen paupertatis,

castus, rectus, et pius:

dat candelam feriatis

vesperis, et noctibus:

lampas matri pietatis

astat per hunc noctibus,

et altare sanctitatis

ditat libaminibus

Jacobi, cum quo in altis

requiescit sedibus

XIII. kal. Janu. anno Dni. M.CC.LXX.III.

Dentro del cementerio hay una iglesita con la advocación de San Nicolás Obispo, la cual hasta nuestros días ha servido de parroquia a este vecindario como anejo (anexo) de la matriz, que es el monasterio, para administrar los sacramentos a los enfermos. Hoy está del todo profanada, y es almacén de varios enseres de la milicia. Su construcción denota grande antigüedad. Mas esto por acá no es nuevo.

SAN MIGUEL DE FLUVIÁ.

Con la pérdida de los papeles de este monasterio se ha perdido igualmente gran parte de las noticias de otras dos casas que se le incorporaron en 1592, y son la de San Miguel de Fluviá y la de San Miguel de Cruilles. La primera era una abadía de Benedictinos, en el condado de Empurias, junto al río Fluviá, cuya iglesia consagró en 1045 el Arzobispo de Narbona Wifredo, junto con Oliva, Obispo de Vique. No se halló el Obispo de Gerona Pedro Roger, a cuya diócesi pertenecía. Trae esta escritura la Marca Hisp. (ap. núm. CCXXVIII). Desde la fundación de este monasterio quedó sujeto al de Cuxá; lo cual aparece de las presentaciones de Abades, hechas por el de la casa matriz. Las memorias que he recogido de estos Prelados son las siguientes:

                Existencia.

Pedro 1119. 1133.

Berenguer 1164

Bernardo 1176

Ermengol 1218

Bernardo 1283

Juan, electo en 1286 1319

Berenguer de Forgues 1322 (Forges : forjas)

Raimundo 1351. 1379.

Ferrario 1391

Francisco 1399

Berenguer de Castlario 1442. 1443.

Pedro Lor 1517


SAN MIGUEL DE CRUILLES.
El otro monasterio que decía es el de San Miguel de Cruilles, también de Benedictinos, gobernado siempre por un prior, cuyo origen ignoro. Sólo sé por dos escrituras originales que quedan en el de San Pedro de Galligans, que a 12 de las calendas de diciembre del año III del Rey Felipe (1062), el Obispo de Gerona Berenguer Wifredo dedicó la iglesia de Santa Eulalia de la villa de Cruilles, a ruegos de sus parroquianos, principalmente de Gaufredo, clérigo de Gerona, que la gobernaba; y que más adelante, en 1144, la sujetó el Obispo al monasterio de San Miguel y su prior, como a cura párroco de aquella feligresía. Las rentas de ambos monasterios se unieron a este de San Pedro, con bula de Clemente VIII del año 1592. Junto a este mismo monasterio hay una iglesita propia de un hospital titulado de Nuestra Señora de la Esperanza, destinado al servicio y asistencia de los eclesiásticos enfermos, y acaso de los seglares también. Al lado de la puerta de la iglesia hay esta inscripción:

Hic duo sunt clausi domus huiusque ministri

Pauperibus curam dantes pro nomine Christi.

Moribus et vita concordes sacra tenentes

Jura sacerdocii, pietatis munere pleni.

Nomina si queris, Petrus est, alterque Johannes:

Illis non liceat stigios transire per amnes.


SAN MARTÍN ÇACOSTA Y SEMINARIO CONCILIAR.

Otra iglesia se conserva en esta ciudad intitulada de San Martín Çacosta, o de la Cuesta (ipsa costa), por el lugar de su situación. Hay de ella varias memorias en escrituras del siglo XI, en que comienza a sonar poseída y servida por los canónigos reglares de San Agustín, sujetos a un Prepósito, cuya elección confirmaba el Obispo, a quien estaba canónicamente sujeto. De estos Prepósitos no he hallado más memorias, o no me ocurren ahora más que las siguientes:

                            Existencia.

Guillermo en 1332.

Guillermo Vidal, electo en 1348.

Murió en dicho año de peste.

Berenguer de Podio, electo
en dicho año 1348
Murió en 1374.

Guillermo Salavedra
(Salaveteri), electo en 1374. 1379.

Así permaneció hasta los años 1581, en que suprimida esta prepositura y canónica Agustiniana con el curato y parroquialidad aneja, y se entregó la casa a los padres de la Compañía de Jesús, que la poseyeron hasta su extrañamiento. Entonces se trasladó a ella el Seminario conciliar, que desde los últimos años del siglo XVI estaba en el colegio llamado de Sobreportas, por el nombre de la puerta de la ciudad sobre que estaba fundado; o de Carol, por el fundador Ramón Carol, doctor en medicina, que lo había fundado en el siglo XIV, según dicen. Yo sé que lo estaba ya en 1409, en que el Obispo Don Raimundo Castellar proveyó en él la plaza de maestro de gramática. Aquella piadosa institución era la única en esta ciudad, donde recogidos algunos jóvenes estudiaban la gramática y filosofía, hasta que se pusieron estudios mayores en la universidad, erigida en 1561. Luego que se publicó el concilio Tridentino, y volvió acá el Obispo Don Arias Gallego, que asistió a su conclusión, hizo los esfuerzos posibles para erigir aquel colegio en Seminario. Mas ni él ni los sucesores lo lograron hasta el Obispo Don Francisco Arévalo de Zuazo, que antes de cumplirse un mes de su entrada en esta ciudad, es a saber, día 5 de septiembre de 1598, en presencia y de acuerdo con su Capítulo, hizo la erección formal de dicho seminario, expresando que ninguno de sus antecesores, a quienes nombra, lo habían verificado. Dos días después le dotó con las rentas del priorato de Santa María de Besalú, luego que vacase por muerte o por renuncia de su obtentor Don Miguel Tormo. La escritura de todo esto existe en la curia episcopal (Lib. Not. de ese año, litt. B. fol. 193 v.). La unión de este priorato no se verificó, oponiéndose de contado a ello el Arcediano de Vique (Actas Capitulares de ese año). Como quiera que esto sea, de que nada más sé, dicho Prelado, en prosecución de tan útil proyecto, instaló y dio posesión a los primeros seminaristas en dicho colegio de Sobreporta (Sobreportas más arriba) a 7 de febrero de 1599. De ellos había cuatro de la familia de Carol. Para este acto salieron los candidatos en procesión desde el convento de los padres Franciscos, con música; y viniendo al colegio el Obispo, acompañado de los jurados, les vistió toga, dice la escritura, ex panno vulgo monachino nuncupato, el becca purpurea, ac birreto clericali. La escritura de este acto se halla en el mismo archivo de la curia episcopal (Lib. Not. de ese año, lit. C. fol. 51). Trasladado el Seminario a la casa de San Martín se aumentó después con nuevo edificio para ejercitantes, a donde se recogen por algunos años los que han de ser promovidos al orden clerical. Los estudios de esta casa, servidos de un competente número de maestros, están incorporados con todas las Universidades de España. Esto se debe a las instancias y celo del Obispo Don Tomás de Lorenzana, cuya biblioteca forma con separación una parte muy principal de la del Seminario, que es pública. La inscripción Romana que el padre Roig (pág. 328) refiere como existente debajo del altar mayor de dicha iglesia, está copiada exactamente, y así no la repito.

SAN DANIEL.

Del monasterio de religiosas Benedictinas de San Daniel, extramuros de esta ciudad, habló con mucho acierto y tino el padre Roig, que me excusa decir más en cuanto a su fundación y origen. Con gran satisfacción mía vi en el archivo de dicha casa los instrumentos que aquel escritor copió, e ingirió en su obra para probar que, siendo como era, la iglesia de San Daniel propia de la Catedral, pasó al dominio de la Condesa Hermesindis hacia el año 1015 por precio de cien onzas de oro, que el Obispo Pedro Roger aplicó a la fábrica de dicha Catedral: que entonces puso dicha Princesa monjas en San Daniel, que continuaban allí en tiempo del Conde Ramón Berenguer el viejo: y por fin que la Condesa Mahalta, mujer de Ramón Berenguer II, restauró la casa y la puso en estado floreciente, con que ha podido durar hasta nuestros días, a pesar de las calamidades de las guerras, en que le ha cabido gran parte. No fue menor la complacencia que tuve en oír a una docta monja, que con sus largos años y conocimientos paleográficos ha llegado a conocer toda la localidad antigua de aquella casa, copiando por sí misma la mayor parte de las inscripciones sepulcrales que hay en sus claustros. Este edificio es como del siglo XIV, con algunos trozos posteriores. Entrando en él, a mano derecha, hay una inscripción lemosina del siglo XIII, que no deja de ser notable por las pocas que se hallan de ese tiempo, en que todas se escribían en latín. Cosa que a cualquiera debe causar admiración, que con estar entonces tan en su auge y tan limado el lenguaje vulgar lemosín, y con quedarnos muchas obras escritas en él, sin embargo para los sepulcros prefiriesen la lengua latina a la patria (Limoges, Francia, lemosín). Cualquiera que sea la causa de esto, la inscripción dice así:
(N. E pongo espacio después del punto y notas entre paréntesis)

ANNO. M.CC.L.I. PASA. LA DONA. NASIBILIA. (Na Sibila, Sibilia)

ESTRVSA. DAQVEST. = SEGLE. EIAQVI. XX. (e iaquí, jaquí, dejó)

SOVS. CEMONECA. DECOBLENTC. PERANIVE.SARI. (? Sous C Emone C A. De Coblent C per aniversari)

XV. SOVS. PERMISSES. V. SOVS. PERPIETANSA. (per misses, per pietansa)

ALESDONS. = ESLASVA. OSSA. ASI. EDASO.

ESTENGVT. SEYOR. DE. PVGOLS.

Algunas hay por allí leoninas, de las cuales la más curiosa me pareció la siguiente:

Dormit in hac cella Raimundus de Gerunella,

Qui bonus armatus placidus fuit et bene gratus

Hostes vitabat, et amicos exanimabat.

Milicie more fuit omni plenus honore

Perpetuo Christe tecum congaudeat iste

Annis transactis terdenis mille ducentis

Annus erat nonus quo transiit ipse Raimundus.

Quesivit patres Augusti quinque kalendas.


La iglesia es una cruz griega, y lo que en ella queda por remendar sabe a la construcción del siglo XII. En el altar mayor, que es de buena forma, está recondido (recóndito) un relicario curioso que contiene un pedazo de carne seca, tamaño como una nuez, envuelto en un trozo de lienzo humedecido con sangre. Dícese que dudando un sacerdote de si en la hostia consagrada por él mismo estaba el verdadero Cuerpo de Cristo, se convirtió la hostia en carne verdadera, y que esta es la que allí se venera, llamada por esa razón la Santa Duda. Digo que se venera con adoración de latria, y se pone de manifiesto al pueblo todo el día lunes de Pascua de Resurrección, en que se hace fiesta particular con sermón sobre aquel hecho. El caso es que no hay documento que lo apoye, sino una tradición vaga, que ni aun señala la época del portento. Porque un decreto de indulgencias de varios Obispos reunidos en Roma, y la tolerancia de los Obispos y los Prelados Benedictinos en sus respectivas visitas, ya se sabe cuan débil argumento es de la verdad de estas cosas. Más estimable es la cordura de la iglesia Catedral de esta ciudad, que guardan debidamente, mas no exponen a la veneración, las formas incorruptas que posee, y de que ya creo haber hablado. Debajo del altar mayor hay una capilla subterránea, o digamos una confesión, donde se venera el cuerpo de San Daniel Mártir, hallado, según se dice, en una cavidad o cueva inmediata, que se ve por una ventanilla, por la cual se extrae tierra para la devoción de los enfermos.

Los huesos del Santo se veneran en un sepulcro de piedra, adornado de varios relieves alusivos a su martirio, y construido hacia el 1345, habiéndose comenzado la capilla dos años antes por mandado del devotísimo Obispo Don Arnaldo de Monrodó, cuyo pontificado, como habrás advertido, es la época de otras fiestas nuevas y singulares en esta iglesia. En un Devocionario u oficio de la Virgen, propio del monasterio de dichas religiosas, impreso en León por Francisco Juste a fines del siglo XV, se lee entre otras oraciones al fin la siguiente de dicho Santo Mártir: O rosa martirii Daniel speculum paradisi: qui thalamum Christi mundo patiendo subiisti: fac nos perpetua coelorum scandere regna, et Christo canere tecum pariter valeamus, aleluya. = Oratio. Omnipotens sempiterne Deus qui fecisti beatum Confessorem nominis tui et Martirem Danielem participem passionis tuae, concede quaesumus ut eius intercessione nobis indulgentiam tribuas, et perduc nos ad regnum gloriae tuae. Per etc.
Allí mismo se señala la fiesta en el calendario VIII kal. maii: su nombre está en las letanías. Entre las piedras que sostienen el sepulcro de este Santo Mártir hay una Romana, cortada por la parte superior como le vino bien al bárbaro cantero y directores, en quienes no fue efecto de sabiduría y de amor a la antigüedad el haber perdonado a las dos últimas lineas, que con letras muy enteras dicen HIC SITUS EST. Su carácter, situación, y el bocelito que adorna la superficie donde está el letrero, hacen ver la antigüedad que digo, al paso que excitan la indignación del más moderado.


SANTO DOMINGO.

El convento de los padres Dominicos es fundación del Obispo de esta ciudad Don fray Berenguer de Castellbisbal, religioso de la misma orden. Estaba ya hecho en 1253, puesto que a 30 de diciembre de ese año fue ya admitido por la orden como uno de sus conventos. Dícelo una inscripción que está en su iglesia en la pilastra entre las capillas de San Dalmacio Moner y Santo Tomás, donde se lee: tercio kal. januarii anno Dni. MCCLIII fuit acceptus hic Gerundae conventus. La iglesia actual se comenzó a construir tan pronto que ya hay breve de indulgencias para su prosecución, dado por el Papa Inocencio IV el año XII de su pontificado, que fue el siguiente y último de su vida. El altar mayor lo consagró el Obispo de esta iglesia Don Arnaldo de Monrodó día 31 de enero de 1338 (1339), poniendo en él reliquias de ligno Dni. = De sepulcro Dni. = De osse digiti B. Dominici. = De cuculla B. Benedicti Abb. = De scapulari B. Dominici. = De osse B. Lucae et B. Dionysii Areopagitae. = De ossibus IV coronatorum. = SS. Innocentium. = S. Laurent. M. = S. Alexandri. = De tunica et capillis S. Francisci. = S. Martini Conf. = S. Macarii. = SS. Simplicii et Ambrosii.
El retablo actual es de lo más horrendo y monstruoso que ha podido producir el gusto churrigueresco: en fin, obra de los principios del siglo pasado. Del antiguo quedan algunos cuadros respetables, que son la prueba de la chabacanería de aquel gusto, que prefirió tallas y estatuas tan indecentes a tablas regulares. En la misma iglesia, y en capilla propia, se venera el cuerpo del Beato Dalmacio Moner, hijo de este convento, que murió en 1341. En un ángulo de la huerta que escogió él para sus ejercicios espirituales, se construyó después un oratorio, donde hallé suelta una piedra, que antes debió estar colocada en la iglesia sobre su sepulcro, y es sin duda coetánea a su

muerte. Léense en ella las siguientes rimas:

Exemplar humilitatis...

Normam dedit sanctitatis predicator solidus

Monerii nominatus frater Dalmacius

Nunc cum Deo exaltatus nobis sit propicius.

Miraculis decoratus et caritate fervidus

Abstinenciis laudatus ac puritate lucidus

Kalendis octobris natus in ecclesia hic tumulatus

Annis trecentis et mille quadraginta uno ille

Obiit tunc preteritis nunc premiatus meritis.


Así la iglesia como los claustros y capítulo están llenos de inscripciones sepulcrales que he leído sin provecho particular. La biblioteca abunda poco en obras modernas; mas esta falta está bien recompensada con los muchos libros antiguos y ediciones raras que no se adquieren sino a peso de oro. Entre ellos hay algunos que fueron propios del historiador y archivero real de Barcelona Pedro Miguel Carbonell, el cual mostró su gusto en la elección de buenos libros y en la curiosidad y limpieza de sus notas, mucho mejor que en las producciones que nos dejó de su ingenio. No sé por qué camino pararon acá estas alhajas. Diré de algunas.

I. Existe, pues, en esta biblioteca una colección de los opúsculos de re rustica de Catón, Varron, Columella y Palladio, impresa en Reggio, año 1482, por Bartolomé Bruschi, alias Bottoni, como se llama al fin de las obras de Palladio, o por Bartolomé Bottoni, alias Bruschi, como se llama al fin de las de Varron. En ambos lugares se intitula Regiensis. Al fin de toda la colección se leen estos dísticos:

Priscorum quicumque studet monumenta doceri

Terrarum et cultus arma deosque simul;

Hos legat antiquos, Varronem, tumque Catonis

Scripta, Columellam, Palladiumque legat.

Rura canunt, rurisque Deos: his vita magistris

Desuevit querna pellere glande famem.

Impressit Regii nuper volumina quorum

Optime Bottonus nomine Bartholomeus.

II. Los Comentarios de las Noches Atticas de Aulo Gellio, impressi, dice al fin, Venetiis per Andream Jacobi Catharensem M.CCCC.LXXVII. Andrea Vendrameno Duce Venetiarum inclyto. Carbonell nota que compró este libro de las galeras Venecianas en 1478.

III. Los XXXVII libros de la Historia natural de Plinio con este epígrafe final: Parmae impressus opera et impensa Andreae Portiliae anno Nativitatis Dni. M.CCCC.LXXX. idibus februarii, regnante illustrissimo Principe Joanne Galeazeo Maria, Duce Mediolani.

IV. Las Poesías de Catulo, Tibulo, Propercio y Papino Stacio: sin nota de lugar ni de impresor al fin, sino con esta sola enunciativa M.CCCC.LXXII. Carece no sólo de foliatura sino también de signatura de cuadernos. Carbonell lo compró en 1502.

V. Las Comedias de Plauto con este epígrafe final: Impressae fuere opera et impendio Joannis de Colonia Agripinensis et Vindelini de

Spira. Venetiis M.CCCC. LXXII. Nicolao Throno Principe iucundissimo et Duce foelicissimo. Carbonell dice que las compró de un librero Veneciano año 1486.

VI. Historia ecclesiastica Eusebii Pamphili, traducción de Rufino, impresa en Mantua por Juan Schall 1479.

VII. Las Vidas de los XII Césares de C. Suetonio Tranquillo con los comentarios de Beroaldo. Al fin se lee: Commentarios hosce a Philippo Beroaldo diligenter compositos impressit Leonardus Pachel Theutonicus adhibita pro viribus solertia et diligentia ne ab archetypo aberraret. Impressum Mediolani anno salutis M.CCCC.LXXXXIIII. quarto idus januarias illustrissimo Joanne Galeaz. Mediolani Duce sexto. Carbonell lo compró el mismo año a 5 de julio.

VIII. El Tito Livio impreso en Venecia por Felipe Pincio Mantuano, 1495.

IX. Los libros de Genealogiis Deorum de Juan Bocacio (Boccaccio, autor del Decamerón) con esta nota final: Venetiis impressum anno salutis M.CCCC.LXXII. Nicolao Throno Duce felicissimo impe. En el mismo volumen y del mismo autor se halla: Jo. Boccatii viri clarissimi de montibus: silvis: fontibus: lacubus: stagnis seu paludibus: et de diversis nominibus maris opus diligentissime impressum finit. Venetiis idus jan. CCCC.LXXIII. (sin la nota de M.) Era de Carbonell que lo compró en 1500.

X. El Speculum historiale de Fr. Vicente Bellovacense, que esta edición llama Borgoñón equivocadamente. Consta de tres vol. fol. a dos col. sin foliaturas ni signaturas de cuadernos. El 1.° contiene los diez libros primeros de esta obra: el 2.° los once siguientes: y el 3.° los restantes hasta el treinta y uno, que es el último. En el primer volumen se pone el gran prólogo, que lo es del Speculum maius, en que se da razón del naturale, doctrinale y morale, adoptándose en esta edición la fábula de que este último es obra del mismo autor. Especie desmentida sólidamente en la Biblioteca de Quetif y Echard.

Al fin del último volumen se leen estos versos:

Codicis insignis quin periodus quoque finis

Fauste nunc annotatur agente Deo.

In partes hunc sectum tres augustaque lector

Impressa litera dedit ecce tibi.

Hystorie seriem cuiusvis complicat in se
Hystoricum speculum cui bene nomen erit.

Illustris sentencia tempore quolibet apto

Omnis et inseritur florida queque viri.

Auctoris nomen Vincentius, ordine fertur

Prediquecator, Burgundia sed patria.

M.CCCC.LXXIIII.

No dudo que esta es la preciosa edición de Maguncia (pone Moguncia : Mainz) de Juan Fust (Faust ?), tan rara y poco conocida. Del mismo autor están los opúsculos de Gratia, de Laudibus Virginis Mariae, etc., impresos en Basilea por Juan Amerbach, 1481.

XI. El Praeceptorium divinae legis de fray Juan Nider, impreso en París per Martinum Michaelem et Udalricum, anno Domini M.CCCC.LXXIIII., die XI mensis novembris. Otras ediciones raras de obras del mismo autor hay allí, cuya noticia he tomado para la Biblioteca de escritores de mi orden. A este tenor hay algunas otras ediciones cuyo mérito conocen bien los literatos. 

En el archivo del mismo convento hay algunos tratados militares que aunque modernos no será inútil darlos a conocer. Obras de Don Tomás de Casanova y Liberto, caballero de la orden de Cristo, teniente coronel, comisario provincial de la real artillería de España y Director de las reales fábricas de armas e instrumentos de gastadores del señorío de Vizcaya y provincia de Guipúzcoa, natural de Cáller en Cerdeña.

1. Corona y palma del arte militar, tratado universal de artillería. IV. vol. fol. = 1.° trata de cañones, morteros, etc. = 2.° de cureñas y cuanto en ello sirve la madera. = 3.° de todos los carruajes de campaña. = 4.° de los demás utensilios y pertrechos de campaña. Todo con oportunas y curiosas láminas.

2. Preparaciones militares para la guerra ofensiva y defensiva, IV. vol. fol. = 1.° Trata del estado de defensa en que se hallaba la plaza de Orán en 1740. = 2.° Método de hacer los detalles para formar cualquier proyecto: obligaciones de los Comandantes de varios ramos con noticia de la dotación de las plazas de Rosas, Barcelona, Tarragona, Cádiz, etc. = De lo que debe hacer el General de artillería en las varias funciones de la guerra ofensiva. = 4.° Modo de formar los inventarios en las tomas de plazas con noticia de los que él y otros ejecutaron en las guerras de Italia y otras partes.

3. Proyectos para la dotación de la ciudadela de Barcelona para en caso de sitio. 1 volumen, fol.

4. La fragua de Vulcano. 2 vol. fol: Es propiamente una historia del origen, progresos, Directores, etc., de las reales fábricas de Vizcaya y Guipúzcoa, con advertencias para su gobierno, mejora, etc.

5. Preceptos militares, 2 vol. fol. Tratan de los fueros y obligaciones de los oficiales de artillería.

6. Noticias de la vida del autor en la dilatada carrera de 57 años de servicio. Esta obra falta aquí, mas se da noticia de ella en la general de las demás que aquí se conservan. Todas estas obras con una porción de instrumentos matemáticos legó el autor a este convento con ocasión de su muerte, acaecida verosímilmente en Barcelona, de donde se envió su testamento junto con los libros el año 1754.

En el mismo archivo se conservan las obras mss. originales del famoso hijo de esta casa Fr. Nicolás Eymerich, Inquisidor de toda la corona de Aragón, en la última mitad del siglo XIV, el cual murió en 1399, y tiene su entierro en esta iglesia. Dichas obras son conocidas, aunque por la mayor parte no se imprimieron, por la cabal razón que dio de ellas la Biblioteca de escritores de la orden de Predicadores. De los Obispos hijos de esta casa se hablará en los catálogos correspondientes, y de los escritores en las adiciones a la citada Biblioteca.


SAN FRANCISCO.

Algunos años antes que el convento sobredicho se fundó el de los padres de San Francisco, para lo cual dio una huerta en el sitio actual el canónigo de esta iglesia Bernardo Esteve in manu et potestate fratris Johannis, Ministri Yspanie, como dice la escritura que he visto original en el archivo de dicho convento, fecha a 28 de febrero de 1231 (1232). Esta es la primera memoria de esta casa, a la cual sigue otra del 1234, en que se habla ya de convento sin expresar Guardián. Este con su comunidad suena ya en 1249, y se llamaba Fr. Raimundo de Castelló. En una de las escrituras del año 1256, hablándose del río Oñar, le llaman no Undaris, como solían, sino Ugyario. La iglesia es obra del siglo XIV. El altar mayor y algunos otros son de forma regular y del tiempo de buen gusto de arquitectura. En la sacristía vi dos cabezas de Santas Mártires en sendos bustos de plata. En uno de los cuales se lee: Senta Odilia, y en el otro Senta Narsaria. Serán de las once mil compañeras de Santa Úrsula. En el capítulo que hoy sirve de capilla de la tercera regla hay entrando a la derecha una inscripción curiosa, y es la siguiente: En layn de M.CCC.XXVIII. lo seyer A. Rafart en la tomba present soterrat aportá de la ciutat de Napols los lopins primerament en aquest bisbat de la qual cosa ses seguit gran profit á tota la comunitat. Requiescat in pace ejus anima per secula cuncta. Amen. Fo dels lupins la sement V migeres solament. Los lopins son los altramuces traídos e introducidos acá por este Arnaldo Rafart en 1328. Vivía todavía, si no era algún hijo suyo, en 1334, y estaba en Nápoles por razón del comercio, según parece en algunas resoluciones del Consejo general de ese año. No sé más de este público bienhechor.

En la biblioteca de este convento hay algunos libros raros castellanos del siglo XVI, y no faltan buenas ediciones del XV. = Tal es el tratado de Fr. Bartolomé Anglico de Propietatibus rerum, impreso por Pedro Ungaro (Húngaro) en 1482 sin expresar el lugar. = Joannis Aurelii Augurelli Ariminensis Carminum liber primus explicit. Impressum Verone anno Dni. M.CCCC.LXXXI. die quinto julii = Las Etimologías de San Isidoro, en París, por Jorge Wolff, 1499. = El Modus bene vivendi ad sororem, de San Bernardo, en Venecia, por Bernardino de Benaliis, 1492, que fue del uso del Obispo Don Fr. Miguel Pontich. = El Mamotrecto, de 1489, en Nuremberga. = Las Epístolas familiares de Cicerón, en Milán, por Leonardo Pachel y Olderico Scinzenceller, 1481. = Colección de las obras de San Gerónimo, con este epígrafe final: Impressum Rome in domo nobilis viri Petri de Maximis iuxta campum Flore presidente magistro Arnoldo Pannartz anno dominici Natalis M.CCCC.LXXVI. die vero XXVIII. martii sedente Sixto IIII. Pontifice maximo anno eius quinto. = La primera parte de la Suma de Santo Tomás, y concluye así: Explicit prima pars Summe Sancti Thomae de Aquino diligentissime castigata super emendatione magistri Francisci de Neritono per theologos viros religiosos Petrum Cantianum, et Joannem Franciscum Venetos. = Venetiis M.CCCC.LXXVII. Esta es la primera edición de la primera parte que Echard no hizo más que indicar.

PADRES CAPUCHINOS.

En el convento de P. Capuchinos he tenido el gusto, no esperado, de ver una edición de las obras de Lactancio con sus poemas el Fénix y el Paschale, o de Resurrectione, en fol., sin signaturas ni folios, y con sólo la nota del año al fin, que es 1471: libro muy bien conservado. También poseen la Crónica intitulada Fasciculus temporum de 1481, y así otras ediciones de menos cuenta del mismo siglo XV.

Más es que tienen algunos ms. buenos, tal es el Liber Scintillarum, de Beda, ms. del siglo XIII, y del siguiente una Biblia bien conservada. Sobre todos me pareció curioso un opúsculo de Musica cantuali, instrumentali et celesti: su epígrafe es: Tractatus Michaelis de Castelanis monachi de musica ad dominum Davidem de Natho monachum monasterii Mansiazillis ordinis sancti Benedicti Rutensis diocesis provinciae Tholosane incipit. = Pr. Davidi de Nato monacho monasterii Mansiazillis Rivensis diocesis provinciae Tholosane ord. S.

Benedicti fratri suo carissimo et inter alios prememorando Michael de Castelanis monachus totus tuus pro posse, quos prelibatum cenobium educavit sub tegumine nigro iam dicti almi patris, etc.
Al fin del primer tratado copia las opiniones y dichos de varios autores en elogio de la música vocal, y entre ellos dice: Secuntur quedam pauca de musicis et musicatoribus dicta per Samuelem Judeum Rabbi Sinagoge oriundum de civitate Morochorum ad Ysaac

Rabbi Synagoge in civitate Subiulmeta eiusdem regni. Es un retazo de la carta de dicho Rabí, que ya publicamos. Esto sólo basta para hacer ver que este tratado de música es posterior al siglo XIV, en que tradujo al latín aquella carta el Dominicano Fr. Alfonso Buenhombre. Mejor se ve su época por el remate de la misma primera parte que dice: Apud sanctum Martialem in cacumine montium Montissigni (Monseny, Montseny) finivit hec scriptura anno divini Verbi nati 1496 currente, 29 die mensis decembris.

Uno de sus capítulos es este: "Et quid dicendum de crochetis et fuseis (fusas, fusa). Respondeo quod moderni tales denominationes penitus enervaverunt ab hodierno usu. Et ne simus contrarii nostrismet dictis, qui dicimus quod ultra minimam non est (no admite nota menor que la mínima) nos loco crochetarum dicimus minimas nigras. Et quelibet minima alba (blanca) valet duas nigras (vale dos negras), et quelibet nigra valet duas nigras habentes caudam crossatam (: cola cruzada, con cruz, rabillo)." Lo mismo dice respecto de las fusas.

Al fin del segundo tratado de Musica instrumentali incluye esta pequeña obrita: "Sequitur ars pulsandi musicalia instrumenta edita a magistro Ferdinando Castillo, comuniter dicto lo Rahorer, Yspano, nunc vivo, et civi pulcherrime civitatis Barchinone anno salutis eterne 1497. 25 die augusti." En el prólogo dice: "Est quidam Yspanus in civitate Barchinone in Cathalonia, vocatus magister Ferdinandus Castillo, qui comuniter dicitur lo Rahorer (cuchillero) propter suam artem cothidianam... Sed iste magister Fer. possuit istam suam artem in vulgari, quod non ubique est idem, et quia latinum est comunius ydioma, ego pono in latino." Cita luego a sus discípulos Vicente Symó, presbítero, Rector de Gasserandis, dioc. Gerund., fratrem Febrer, y a un hijo del maestro, llamado Joannot, que dice excedió a su padre. Dos o tres veces más llama Hispano a dicho Castillo, añadiendo que es ciudadano de Barcelona, por donde conjeturo que era natural de Castilla. 

Otro tratadito añade, que copiaré entero, y es este:

"Sequitur ars de pulsacione lambuti (pulsar, tocar el laúd), et aliorum similium instrumentorum inventa a Fulan mauro regni Granate. Mirum est ut dona Sancti Spiritus ipsis infidelibus infundantur. Ea propter hoc dico quoniam quidam Fulan nomine, maurus de regno Granate apud Yspanias inter Yspanos cytharistas (cítara, citaristas) laude dignus, per pulsatus spiritu sciencie invenit artem dandam hiis qui diligunt pulsare lambutum, cytharam, violam, (laúd, cítara, viola) et hiis similia instrumenta. Et dicit dictus Fulan quod postquam bonus cytharista grupaverit suum instrumentum per bonam artem, attendendum est ubi sunt semythonia in ipso instrumento. Est eciam attendendum ubi sunt semythonia in cantilena ponenda in ipso instrumento. Et ponat tali modo cantilenam in instrumento, quod semythonia cantilene respondeant semythoniis instrumenti; alias autem in vanum laborat. Dicit denique dictus Fulan, quod omnis punctus, qu¡ fit sine positione alicuius digitorum in grupis, est Alif in eorum littera, quod in nostra sonat A. Alphabetum ipsorum maurorum ego ponam per ordinem; verum ipsi mauri incipiunt in manu dextra, et tendunt versus sinistram. Nos vero latini cum grecis è contra, quoniam incipimus in sinistra, et finimus in dextra. Sequitur alphabetum ipsorum maurorum...
Primus grupus post Alif in ipso instrumento est semythonium. Secundus grupus respondet ipsi Alif per thonum. Tercius grupus in instrumento respondet ipsi Alif cum thono et semythono. Quartus grupus debet correspondere ipsi Alif per duos thonos. Quintus grupus respondet ipsi Alif per duos thonos cum semythono, et sic faciunt dyathessaron. Sextus grupus distat ab Alif per tres thonos, et sic faciunt trithonum. Septimus grupus respondet ipsi Alif per tres thonos cum uno semythono, et faciunt dyapentam. Tu vero David (loquitur Michael de Castellanis monachus ad Davidem monachum) pone alia plura; ego enim tedio aquarum multarum (que me scribere non permittunt) fessus sum.

Omnia ista de pulsacione lambuti ego habui a fratre Jacobo Salvá, ordinis Praedicatorum, filio den Bernoy (vel Banoy) de linariis (Linars, Llinars), dioc. Barchin. qui caritate devictus revelavit michi ista. Deus sit sibi merces.

Amen".