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sábado, 3 de septiembre de 2022

Tomo 10. ÍNDICE DE LAS COSAS MÁS NOTABLES.

ÍNDICE DE LAS COSAS MÁS NOTABLES. 


Abades simultáneos en un mismo monasterio. 103 - 257.

Adoptivos (error de los). V. Félix. 

Adriano I, papa: su carta contra el error sobredicho. 22.

Adulfo, obispo de Pallás: se le permitió, durante su vida, conservar aquella sede separada de la de Urgel. 87 - 251. 

Agobardo: escribió contra los errores de Félix, obispo de Urgel. 25 sig.

Aiguatebia, lugar. 155.

Aimerico, obispo de Roda. 118 - 279 - 284.

Alaon (monasterio de): confirmación de sus posesiones. 58. - su sujeción. 167. 

Alcuino: sus escritos contra Félix, obispo de Urgel. 24.

Alós, lugar. 187.

Amelio: no fue obispo de Urgel. 145. 

Años de la Encarnación: se tomaron alguna vez por años Julianos. 94 sig.

Árabes: dominaron poco en el norte de Cataluña. 19.

Archivos: debieran ser registrados segunda vez por los anticuarios. 186. 

Ardevol, lugar. 42 - 226.

Ardocale, lugar: dedicación de su iglesia. 73 - 242. 

Arnulfo, obispo de Roda. 164  - 167 - 323.

Artesia, lugar. 161.

Aviá, lugar: dedicación de su iglesia. 85. 


Bages (monasterio de): dedicación de su iglesia. 109.

Baltarga, lugar: dedicación de su iglesia. 73.

Batalla de Córdoba: su época. 125 sig.

Beato, abad de Liébana: impugnó los errores de Félix, obispo de Urgel. 22 - 63. 

- obispo ignorado de Urgel. 62 - 238.

Bellera (S. Ginés de), monasterio: cedido al de Gerri en el siglo VIII. 32 sig. - 36 - 221. 

Benviure (Beviure; Benevivere), lugar. 183. 

Borrell, obispo de Roda: confirmado por S. Ermengol, obispo de Urgel. 136 - 167 - 288 - 291. 

Bucranense (valle). 115 - 263. 


Cabrera (vizcondado de): no era propio del condado de Ausona. 176. 

Calordo, abad de S. Saturnino de Tabernoles en el siglo VIII. 41 - 225 - 233. 

Canavite, lugar: dedicación de su iglesia. 83. 

Canónica Aquisgranense: cuando se introdujo en Urgel. 52 - 122 - 134. 

Caralps, lugar (Cheros albos): dedicación de su iglesia. 112 - 261. 

Cardona (vizcondado de): sus primeros poseedores. 157. - dedicación de la iglesia de esta villa. 173. 

Carlo Magno: diósele el título de emperador aun antes de serlo. 36 sig. - y hasta que lo fue no usó en sus diplomas de la nota de la indicción. 38. 

Carlos el Simple, rey de Francia: desde qué año contaron nuestros notarios su reinado. 83 - 84 - 92 - 93. 

Castell, lugar. 186.

Castriserra, lugar: dedicación de su iglesia. 85. 

Cesario, abad de Monserrate: es cierto que se intituló arzobispo de Tarragona. 110. 

Chintila, príncipe godo (rey): reinaba en Cataluña al tiempo que D. Pelayo en Asturias. 19. 

Ciudad, lugar así llamado: dedicación de su iglesia. 104. 

Códice de cánones. 5.

Códices varios: 12 - 13 - 59 - 216 - 235 - 257.

Codinet (S. Clemente de), monasterio; reunido al de Tresponts. 119. 

Concilios: solían firmar sus cánones aun los obispos no llamados a ellos. 8.

-  noticia de varios Toledanos. 7 - 14 - 15 - 16 - 17 -  18. - de Lérida 524 o 546. 9. - de Valencia 546. 14. - de Zaragoza 592. 15. - de Barcelona 599. ibid. - de Narbona 788. 22. - de Frioul 791. 23. - de Ratisbona 792. ibid. - de Francfort 794. ibid. - de Aquisgrán (Aachen) 797. 24. - de Urgel 799. ibid. sig. - 30. - de Tusi 860. 68. - de Fontanes. 70 - 75. - de Porto. 70 - 82. - de Urgel 892. 70 - 75. - de Barcelona 906. 86. - de S. Tiberio 907. ibid. - de Junqueras 909. ibid. - de Fontcuberta (Foncuberta) 911. 87 - 250. - pruébase la existencia de este concilio contra las cavilaciones de Masdeu. 89. - de Urgel 991. 117. - de Barcelona y Vique 1002. 120 sig. - de Narbona 1043. 146 sig. - 183. - de ibid. 1055. 187. - de Jaca 1063. ibid. - de Gerona 1068. ibid. - de Tortosa 1429. 180. - Tarraconenses: necesidad de formar una colección entera de ellos. 195 sig. - escasa noticia que da de ellos el cardenal Aguirre. 196. - plan de la colección general, 202 sig. - disertaciones que deben acompañar a la obra, y concilios de que debe tratar. Ibid. sig. 

Concurrente: qué es 137. (en las datas, fechas)

Condados de Cataluña: hasta fines del siglo VIII y parte del siguiente estuvieron muchos reunido en una sola persona. 34. - eran entonces beneficios cuando más vitalicios. 37 sig.

Consagración y dedicación de las iglesias: palabras sinónimas para los antiguos. 51. 

Corepíscopos: qué eran. 141. 

Cronología: observaciones necesarias en la de los reyes de Francia. 108. 

S. Ctesifon (Tesifón): no fue obispo de Urgel. 4. 

Cuxá (S. Miguel de), monasterio: su fundación. 69. - dedicación de su iglesia. 111. 

Curticita, lugar: propio de la sede de Urgel. 142. 


Decurias: qué eran. 296. 

Egigano, obispo de Urgel. 7 - 14.

Elipando, arzobispo de Toledo: sus errores. V. Félix.

Engilberto: no fue obispo de Urgel. 95. 

Enrique, rey de Francia: variedad con que los notarios contaron los años de su reinado. 163 - 165 - 183. 

Entredicho: ejemplar de uno puesto en el siglo X. 117 - 278. 

Era.: tomábase esta palabra algunas veces por año de la Encarnación. 73.

Eriballo, obispo de Urgel. 156. - su ascendencia. 157. - fue vizconde de Cardona. 158 - 176 - 321. - su testamento. 175 - 326. - y muerte. 177 - 332. - es tenido por santo. 180.

Ermemiro, obispo intruso en la sede de Gerona. 70.

Ermengol: etimología de este nombre. 129.

S. Ermengol, obispo de Urgel. 124. - 129 - 306. - si fue ordenado simoniacamente. 130 sig. - 285. - época de su muerte. 145 sig. - circunstancias de ella. 151 - 309. - principio de su culto. 152. - iglesias dedicadas a su nombre. 154. - oficio que se rezaba en su fiesta. 155 - 312. - su patrocinio, reliquias &c. 155 sig.

Ermengol I, conde de Urgel. 119 - 123 - 131. 

Ermengol II, idem. 144 - 161 - 165. 

Ermengol III, idem. 184 - 187. 

Ermengol VI, idem: heredado en Castilla, donde le pagaban parias los reyes de León. 185. (Pedro Ansúrez, Anzures, Peransúrez y variantes; Valladolid)

Err, lugar: dedicación de su iglesia. 97 - 98. 

Escrituras de homenaje y fidelidad: cosas que en ellas deben notarse. 132 - 192 - 336. 

Esteban VI, papa: condenó a Sclua (conocido como Selva) y Ermemiro, ob¡spos intrusos en Urgel y en Gerona. 70. 

Estoll, lugar: dedicación de su iglesia. 93. 

Eterio, obispo de Osma: impugnó el error de Félix, obispo de Urgel. 22. 

Exalada (S. Andrés de), monasterio en el valle de Conflent: su origen. 68. 


Félix, obispo de Urgel: su patria. 20. - origen de su error acerca de Jesucristo. 21 sig. - impugnación de él. 22. - y condenación en varios concilios. Ibid. sig. - su deposición y muerte. 25 - 39. - injustamente acusado de haber muerto en el error. Ibid. sig. - su santa vida y celo por la fe. 27. - tenido por santo. Ibid. - motivos que hay para dudar de los crímenes que le imputan los historiadores. 28. - plan de una apología que pudiera escribirse en su defensa. Ibid. sig. - noticia de los que le habían seguido en el error. 41 - 44 - 225.

Feria: la de Urgel en el siglo XI. 184.

Florencio, obispo dudoso de Urgel. 56.

Fredelao, conde de Cerdaña en el siglo IX. 49 - 228.

Frontiñá, lugar: dedicación de su iglesia. 84. 

Froya, obispo de Vique. 112 - 116. 


Gelida, lugar. 127. 

Gerona (iglesia de): la única que conserva la celebración del sínodo anual. 211. 

Gerri (monasterio de): privilegio de su abad cuando iba al sínodo de Urgel. 33 - 224. 

Golderico, obispo dudoso de Urgel. 79 - 247.

Gondemaro, obispo de Gerona. 116.

Guadallo: no hubo tal obispo en Urgel. 172.

Gualter (monasterio de): su fundación. 193.

Gudila, obispo de Urgel. 7 - 15.

Guillermo Guifredo, idem. 181. - si fue simoniaca su promoción, ibid. - su muerte violenta. 189 sig. - causas de ella. 190 - 336.

Guils, lugar: dedicación de su iglesia. 182. 

Guislaberto, obispo de Barcelona: su consagración. 146. Guisona, ciudad: conquistada de los moros por S. Ermengol. 143. - sus límites. 144 - 294.


Hichila, lugar: dedicación de su iglesia. 85. 


Imágenes (adoración de las): el concilio de Francfort de 794 condenó el dogma católico por no haber sabido leer el canon de Nicea. 23 sig.

Indicción: no la usó Carlo Magno antes de ser emperador; pero la usaban otros en Francia. 38. - está equivocada en muchas escrituras, acaso porque los notarios siguieron otra cuenta que nosotros. 43. - solían anticiparla contando en el Septiembre la del año siguiente. 105 - 107. 

Ingoberto, obispo de Urgel. 69. - arrojado de esta silla por Sclua. 70. - y restituido con la autoridad del papa y de varios concilios. Ibid. 

Isona. V. Sidona. 


Jacinto: si fue obispo de Urgel. 17.

Jorge, obispo de Vique: año de su elección. 95. 

S. Justo, obispo de Urgel. 7. - noticias de sus hechos. Ibid. - y de su culto. 10. - y de sus escritos. 11. - y de un sermón suyo inédito. 12 - 216 sig. - su patria. 218. 


Kabrils, lugar. 186. (Cabrils)

Keralt (Queralt), lugar: propio de la iglesia de Urgel. 120.


Lacorre, lugar: dedicación de su iglesia. 83. 

Laidrado, obispo de Lyon: si es el mismo que Leideredo, obispo de Urgel. 25 - 30 - 44 - 46. 

La Torre, lugar: dedicación de su iglesia. 93 - 165 - 325. 

Leiderado, obispo dudoso de Urgel. 40 sig. - 225. 

León VII, papa: no es suya la bula que se le atribuye en favor del monasterio de Ripoll. 65 - 100 - 101. 

Leuberico, obispo de Urgel. 17 sig 

Leuderico, idem. 15. 

Leyes godas: regían en Cataluña. 143. (y sus reyes eran los de Francia)

Lillet, lugar: dedicación de su iglesia. 57 - 231.

Livia, lugar: corte del condado de Cerdaña. 50 - 230. 

Llor (castillo de): su conquista. 143 - 295.

Lordense (valle): su monasterio se reúne al de Tabernoles. 141. 

Lotario, rey de Francia: cuenta que los notarios siguieron de los años de su reinado. 107 sig. - 112. 


Maluenda (Tomás de): primer borrador de su obra de Anti-christo. 201. 

Marca (Pedro de): yerro notable de este escritor. 67. 

Marca Hispánica: equivocaciones que hay en esta obra.

52 - 56 - 57 - 59 - 66 - 71 sig. - 76 - 86 - 99 - 102 - 115 - 123 - 126 - 127 - 130 - 144 - 166 - 172 - 174 - 179 - 182 - 185 - 193. 

Marcelo, obispo de Urgel. 14. 

Marracino, obispo de sede no conocida: confinado en Toledo. 8. 

Masdeu: impugnado. 75 - 89 - 110. 

Matfredo o Macfredo, conde del siglo IX. 64. - 61. (Manfredo, Manfred)

Maurelio o Maurello, obispo de Urgel. 7 - 16. 

Merles, lugar: dedicación de su iglesia. 74. 

Meyá (iglesia de): su construcción: inscripción antigua de ello. 162. 

S. Miguel (capilla de): fundada por S. Ermengol en Urgel, y no en Vique. 148. 

Miro, hijo del conde Wifredo II. 91. 

Monasterios: reunión de algunos. 94 - 119 sig. - 141 - 252. 

Mur (monasterio de): dedicación de su iglesia. 188. 


Nantigiso, obispo de Urgel. 82. 

Navés, lugar. 110. 

Nicolone, lugar. 99. 

Nifridio, obispo de Egara: cuando comenzó su pontificado. 7 - 9. 


Obispados: su erección y dependencia metropolítica debe arreglarse al bienestar de los señoríos temporales. 169.

Obispos: pudo haber dos en una misma iglesia. 39. - eran confirmados mediante el consentimiento de todos sus comprovinciales. 95 - 138. - uno nombrado antes de la muerte del antecesor.  118 - 130 - 285. - otro confirmado por un obispo sufragáneo. 136 sig. - 288 sig.

Obispos de Urgel: su catálogo impreso equivocado. 3. - catálogo antiguo de ellos. 5 - 215. - los anteriores al siglo VI están ignorados. 6. - y también son dudosos los de la época de la invasión de los árabes. 19. - aunque es verosímil que no se interrumpió su serie. Ibid. 

S. Olaguer, obispo de Barcelona: tierras con que le dotaron sus padres cuando entró canónigo de aquella iglesia. 154. 

Oriol, lugar. 177.


Pallás (obispado de): mandado suprimir. 77. - cómo continuó separado del de Urgel, y trasladado a Roda. 88. 

Paradiso, lugar: dedicación de su iglesia. 102. 

Parias: las pagaban los moros a los condes de Urgel. 184 sig. - y también los reyes de León (a Ermengol, conde de Urgel; Valladolid). 185. 

Pascual (Jaime): autor de una disertación sobre el obispado de Pallás. 87 - 98 - 103. 

Paz y Tregua: penas puestas a sus infractores, y conmutación de ellas. 188. 333. 

Pera de Sogar, lugar. 187. 

Perles, lugar. 186.

Petra fulgenti, lugar: dedicación de su iglesia. 106. 

Pino santo (monasterio de): su dotación. 108 - 259. 

Ponce Borrell, conde de Urgel: novedad que su nombre causa en la cronología de aquellos príncipes. 163. 

Posedonio I, obispo de Urgel. 49. 

Posedonio II, idem. 54. 

Prescripción: término de ella para los beneficios eclesiásticos. 87. 

Proyectos literarios: fácilmente se conciben, y se ejecutan con dificultad. 201. 

Purgaciones canónicas. 77 - 191 sig. - 336. 


Raimundo, marqués y conde de Tolosa, Pallás, Anao &c. 32 sig. - 221. 

Ranario, obispo de Urgel. 16. (Rainer en Alemania conozco alguno; Rainiero)

Raudulfo, idem, dudoso. 32 sig. - 222 sig.

Ribagorza (condado de). V. Roda.

Roberto, rey de Francia: algunos notarios calendaron las escrituras por los años de su muerte. 159.

Roda (obispado de): derecho que sobre él pretendieron tener los obispos de Urgel. 88 - 139 - 166 sig. - uno de sus obispos confirmado por el de Urgel. 134 - 140 - 288 - 291.

Rodulfo, obispo de Urgel: no fue monje de Ripoll. 96.

Romano, papa: su bula a Servus-Dei, obispo de Gerona, mal corregida por Balucio en la fecha. 71 sig. - defendida contra el pirronismo de Masdeu. 75. 


Salagosa, lugar: dedicación de su iglesia. 93.

Salices, lugar: dedicación de su iglesia. 65. 

Salinuas, lugar. 103 - 257.

Salla, obispo de Urgel. 106 - 113 sig. - época fija de su muerte. 124 sig. 

Santa Grata (monasterio de). 54. - 183.

S. Saturnino: fue el primero que predicó la fe en Cataluña después de los apóstoles. 6 - 48.

Scales (S. Pedro de) (Escales) monasterio: su origen. 93 - 104 sig. 

Sclua: verdadero nombre del obispo intruso en la sede de Urgel a fines del siglo IX. 71 - 74 - 76 - 247 - noticia de su intrusión y deposición. 70. - dudas sobre las circunstancias de este suceso. 71 sig. - 75 - el cual sin razón tiene Masdeu por enteramente fabuloso. 75 sig. - conjeturas sobre su patria. 77 sig. - y muerte. Ibid. - donación testamentaria del mismo. Ibid. 244. 

Segre, río: corrupción del Sicoris romano. 117. (Hay varias versiones del nombre)

Selva: llamado así equivocadamente Sclua, obispo intruso en Urgel. V. Sclua 

Seniofredo, conde de Urgel en el siglo IX. 61. 

- idem, en el siglo XI. 186.

Serrateix (monasterio de): su fundación. 111. 

Servus servorum Dei: frase común a obispos y reyes. 123. 

Sidona, ciudad: si es la Isona moderna. 104.

Sigberta, lugar. 159. 

Simplicio, obispo de Urgel. 15. 

Sínodos: tributo que se pagaba en ellos. 113 - 186 - 258 - 262 - 269 - 271. - eran dos cada año. 116. - sus constituciones deben tener lugar en la colección general de los concilios Tarraconenses. 204. - utilidad de su celebración. 211. 

Sisebuto I, obispo de Urgel. 50.

Sisebuto II, idem. 56.

Sogra mortua, lugar. 228.

Solsona: primera dedicación de su iglesia. 188. 


Términos: señales con que se demarcaban los de los pueblos y heredades. 296. 

Testamentos sacramentales: qué eran. 147 - 174. - se hacían dentro de los seis meses de la muerte del testador. 150 - 175. 

Tiufado y princeps cocorum (quoquorum): oficios subalternos de los condes. 49. 

Tumbo y Becerro: qué es. 40. 

Turrefracta, lugar. 189. 

Tuxen (villas de). 144 - 337. 


S. Urbicio: no fue obispo de Urgel. 4.

Urgel (condado de): no pertenecía a la Septimania francesa. 66. 

Urgel (iglesia de): conserva escrituras originales las más antiguas de España. 31 . - época de su restauración. 51. - e introducción de la canónica Aquisgranense en ella. 52. - 122 - 134. - su jurisdicción sobre el territorio de los obispados de Pallás y de Roda. 88 - 134 - 139 - 166. - clero que en ella había en el siglo X. 117 - 272. - sus prepósitos los elegía el capítulo. 149. - su dedicación. 172. - vestidos antiguos de su clero. 180.


Valencia: si es la patria de S. Vicente Mártir. 218.

Verennetano (pago): a qué territorio pertenecía. 59 - 234.

Vergi, ciudad antigua: no es el Urgel moderno. 4. (Berja)

S. Vicente Mártir: sermón inédito de este santo, predicado por S. Justo obispo de Urgel. 12 - 216. - su sepulcro, y traslación de su cuerpo. 218. - observaciones sobre su patria. Ibid.

Victoria y Emparán (Sebastián de), obispo de Urgel. 3.

Vico, y sede Vico: así era también llamada Urgel, y no solamente Vique. 148.

Vique (iglesia de): absuelta del tributo que le impuso la de Narbona. 86.

Vivas, obispo de Barcelona. 117.

Vizcondados: su división y títulos son posteriores al siglo XII. 176.


Wadallo, obispo intruso de Vique. 101 - 255.

Wifredo II (el velloso), conde de Barcelona: verdadera época de su muerte y lugar de su sepulcro. 91.

Wifredo III, idem: su muerte y sepulcro. Ibid.

Wigo, obispo de Gerona: su entronización. 86.

Wisado I, obispo de Urgel. 64.

Wisado II, idem. 80 - 94 - 100. - su parentela. 101 - 109.


Yel, lugar. 165 - 323.

jueves, 18 de agosto de 2022

CARTA LXXVII. Etimología del nombre de Urgel.

CARTA LXXVII.

Etimología del nombre de Urgel. Restauración de esta ciudad y de su iglesia: breve dominación de los moros en ella. Origen de su canónica, pruébase a la larga que fue secular Aquisgranense, aun instituidos los canónigos reglares de S. Agustín en la iglesia vecina de S. Miguel. Época en que se disolvió aquella vida canónica, reliquias que de ella quedan. Número de los canónigos, y por qué se llamaron Statores. Origen, número y obligaciones de los prepósitos. Títulos antiguos de sus arcedianatos: creación del deanato. Hábitos canonicales antiguos.

Mi querido hermano: Con gran placer comienzo a hablar de la santa iglesia de Urgel, una de las antiguas y célebres de la nación, restaurada a fines del siglo VIII, honrada con prelados famosos en letras y virtud, teatro de varios concilios y disputas importantes, depósito de grandes riquezas históricas, y por todos estos y otros muchos títulos digna de la loable codicia de los ausentes, y de una exacta y detenida descripción de los pocos que como yo han tenido la fortuna de examinar sus archivos. El actual señor obispo y el capítulo de esta santa iglesia desde el momento que me presenté, aun sin estar anunciado mi viaje, manifestaron el más vivo deseo de contribuir al objeto de él, y lo han verificado con toda la franqueza que yo pudiera apetecer. Mi principal trabajo ha sido en el archivo capitular, donde se han conservado todas las escrituras de fines del siglo VIII y las del IX y siguientes, cuando antes de la división de las mensas episcopal y canonical, la misma unidad de vida común no permitía distinción de archivos. Los señores comisionados D. Jaime Creus, doctoral, y D. Gregorio Morelló, magistral, han sabido adelantarse y prevenir mi curiosidad, trabajando también en buscarme lo que suponían que yo podía desear. Efecto natural de la ilustración, sin la cual fueran mal miradas y aun escarnecidas mis tareas, y temiéndose donde no hay por qué, hubiera sido defraudado el público de los conocimientos que le son tan debidos como necesarios. Todo esto me alienta a trabajar y sacar a luz cuanto he hallado aquí digno de ella. Mucha parte de esta fatiga me ahorraría la España sagrada, si hubiera ya tratado de esta iglesia; porque sin perder de vista los otros objetos de mi viaje, me hubiera ceñido a adicionar e ilustrar lo que allí se dijese, como hice en la de Vique. Mas al fin yo no debo salir del plan de viajero, que es recoger lo útil que se encuentre inédito, toque su examen a quien tocare, dejando a los que disfrutan de libros y de sosiego el análisis de los monumentos ya publicados por otros. Y como aquí no se halle ninguno anterior a la invasión de los árabes, sino solamente desde fines del siglo VIII, de esa época comenzaré yo también; y no haré poco, si cumplo con mis deseos y con lo que debo a esta iglesia.

A pesar de esta protesta digamos algo del origen del nombre de Urgel. El cual derivan algunos del Hércules griego, que como buen latino suponen que hallándose por acá muy apurado en una recia batalla, exclamó: ¡Oh quam VRGENS BELLUM! ¡Oh, dirás tú, qué bonita etimología! Otros más religiosos dicen que esta ciudad era la Vergi antigua, donde fue obispo S. Ctesifon (Tesifón), uno de los siete apostólicos. Pero está ya demostrado que Vergi es Berja cerca de Adral en las Alpujarras. Más verosímil es el origen que da a este nombre P. de Marca, tomándolo de la Orgia antigua, puesta por Ptolomeo en los Ilergetes como cabeza de los Ceretanos Augustales. De aquí dice que nacieron Orgella y Orgellis, nombres con que realmente fue conocida esta sede episcopal en los siglos VI y VII y aun en los posteriores como se ve en algunas escrituras. La corrupción en Urgellum fue fácil de verificar, y también lo es de entender. Como quiera que esto sea, debe tenerse por cierto que S. Ctesifon no vino acá, y que todos los obispos que se suponen anteriores a las pruebas que suministran los concilios Toledanos, son arbitrarios y no deben entrar en cuenta. Dejadas pues aparte estas y otras cosas tocantes al estado primitivo, sábese de cierto que en la invasión de los árabes quedó esta ciudad tan asolada y destruida, que cuando se trató de restaurarla a principios del siglo IX, no mereció otro nombre más que el de Vicus Urgelli (y a veces usaron solamente del de Vicus) en atención a las pocas casas que se edificaron; y solían añadirle el dictado S. Mariae, por ser este el título de la iglesia que se restauró y dotó en 819. El nombre Vicus duraba todavía en 1048, como se ve en una donación que diré a su tiempo, hecha por el conde Ermengol III al obispo Guillermo, donde se lee: in sede beatissimae Mariae Orgellitensis, qui ab incolis huius loci apellatur VICHO (a: V. además el tomo VI de este viaje, pág. 180). Al fin se perdió este título que en Ausona perseveró y vino a ser propio de aquella ciudad (Vique, Vich, Vic), mientras esta y su iglesia conservó el nombre antiguo de Urgel. Pero debo advertir que este nombre solo, según el uso vulgar de los catalanes que hoy viven, no designa más que la parte baja y la llanura de la diócesi, que cae al E y S de esta capital. Para denotar esta ciudad usan constantemente de la dicción Seo de Urgel (Seu d'Urgell). Lo cual no creas que es moderno, que ya en escrituras del siglo X la veo llamada Sedes Urgelli; y cierto no la llamarían así en latín, si no le dieran este nombre en el idioma vulgar. La restauración de esta iglesia se fija comúnmente en los tiempos de Carlo Magno, aunque la fábrica del templo no se concluyó ni consagró hasta el año 819. La escritura de esta dotación publicó ya la Marca Hisp. (apend num. I.), copiada aunque con alguna inexactitud del original que se conserva en este archivo. Va sacada de nuevo por mí con el esmero posible (a: Apend. n. XXVII), ya que tuve la fortuna de ver un monumento tan respetable. En él se dice de la iglesia: quae antiquitus a fidelibus constructa, et ab infidelibus destructa, atque *u parentibus nostris, temporibus domni et piissimi imperatoris Karoli Augusti, restaurata esse videtur. Y es así, porque como se verá en el episcopologio, hacia el año 780 ya era aquí obispo el Félix, tan famoso por sus errores condenados algún tiempo después en un concilio que aquí se celebró. Y es que los moros dominaron poco por acá, no pudiendo resistir en la fragosidad de estas montañas el ímpetu de los cristianos, que amparados de ellas trataron de recobrar sus hogares, mucho más con el apoyo y auxilio de las armas francesas, interesadas como ellos en alejar de sus fronteras tan crueles enemigos. Y siendo cierto que más de 20 años después de la batalla del Guadalete, esto es, en el de 736, todavía mandaba aquí como rey el príncipe godo Chintila (a: V. Viaje al monasterio de Ripoll, tomo VIII, pág. 48); y siéndolo también que en 770 o por ahí ya pudo elegirse obispo de esta sede; es claro que los moros no dominaron de asiento en este país, sino que sólo hicieron en él correrías a su manera y con la ferocidad con que solían asolarlo todo (b: En la historia de los árabes, publicada posteriormente por D. Josef Conde (tomo I. p. 262), referida la reconquista de Barcelona por Abderahman (Abderramán II), rey de Córdoba, en 822, se lee: “continuó sobre Urgel, que también la tenían los cristianos, y con la misma felicidad se apoderó de ella y de otros lugares que habían ocupado, huyendo los cristianos a las fortalezas edificadas en peñascos, y en los pasos angostos de los montes &c.” 

De donde se infiere que antes de ese año 822 estuvo la ciudad con su distrito poseída por los cristianos, y que entonces sufrió nuevas invasiones de los moros que fueron de corta duración, refugiándose los cristianos a las breñas como hicieron en el siglo anterior. De manera que aun en la mayor pujanza de los bárbaros, y cuando por varios puntos atravesaron los Pirineos y dominaron en gran parte de la Aquitania, nunca lograron estar de asiento en la parte oriental de estos montes, ni dejó de respirarse en ellos el aire puro de la libertad, ni de darse a Dios el culto verdadero. 

Desde la época sobredicha, así como es constante y no interrumpida la serie de los obispos, así también en varios documentos suena ya la canónica Urgellense; la cual por la condición de las cosas humanas sufrió reformas y alteraciones varias. Y no cabe duda en que la regla de vida clerical que aquí se adoptó, fue la que con tanto cuidado hizo establecer y mandó observar Ludovico Pío en el concilio de Aquisgrán (Aachen) de 816; porque siendo él el que dotó la iglesia con tanta largueza, es consiguiente que deseara se observase aquí una regla que le era tan predilecta. Es cierto que no hay aquí memoria de esto hasta la entrada del siglo XI; pero la primera que de ello queda nos pone en claro cual era la constitución interior de esta iglesia en aquella época y aun antes de ella. Porque fue así que el obispo Sanla o Salla, al volver del concilio de Barcelona del año 1009, en que el obispo Aecio restauró la canónica de aquella iglesia, quiso imitar su ejemplo, y hacer lo mismo con la Urgelense, comenzando a designar parte de la dotación para la subsistencia del clero, sin lo cual es vano cualquier proyecto que se medite de reforma. Y ya que la muerte le estorbó sus designios, los verificó el sucesor y sobrino S. Ermengol, día 18 de Noviembre del año 1010, como se ve en la escritura publicada en la Marca Hisp. (apend. núm. CLXIII). Allí, junto con la aplicación que hizo de sus rentas y de las destinadas por su tío para la restauración de la canónica Urgellense, nos pone tan en claro la calidad de ella y su condición, que no es posible dudar que fuese la Aquisgranense. Cum enim, dice, constet post apostolicam institutionem, gloriosissimum Ludovicum imperatorem auctorem, dispositoremque esse vitae canonicae, cuius studio et instituta est, pariter et firmata; tamen non defuere postea diabolici homines, maximeque principes, qui veluti rabidi et insatiabiles lupi morsibus lacerare hanc sanctam institutionem non timuerunt... Praedictamcanonicam vitam in meo episcopio, in exordio mei episcopatus, et instituere, et firmare quanta potuero stabilitate conabor. Aquí se ve claramente que la vida canónica restaurada por S. Ermengol en esta iglesia en el año 1010, no era monacal, sino la secular Aquisgranense de Ludovico Pío. Y digo restaurada, porque en las citadas palabras y en todo el exordio de esa escritura, sin rebozo dice que antes se observó aquí la misma regla, y que los hombres perversos la habían destruido. El mismo carácter de la canónica especificó el obispo sucesor Eriballo en las actas de la consagración de esta iglesia del año 1040 (Ibid. num. CCXX.), donde tratando de confirmar esta canónica con la autoridad del metropolitano de Narbona Guifredo, y de otros obispos, dice: Huius causae exemplum sequens christianissimus Ludovicus rex francorum, unum constituit locum, ut ministri ecclesiae coadunarentur in illum, et sumerent carnalem victum, quatinus &c... Qui locus recte apellatur canonica, quia ibi ecclesiastica atque divina observatur regula. Canon enim graece, regula dicitur latine. Vemos pues en conclusión que estos tres santos obispos de principios del siglo XI, ni pensaron en introducir aquí otra canónica más que la de Ludovico Pío, ni suponen que hubiese otra en los siglos anteriores. No se opone a esto el hallarse algunas escrituras de oblaciones in canonicum regularem; ni tampoco la tradición y uso de esta palabra en el siglo XIV que se conserva en escrituras, de las cuales una del año 1383 dice: cum de domo, quae vocatur domus capituli ecclesiae Urgellensis, quae domus, ut communiter fertur, antiquitus fuit refectorium canonicorum, quando Urgellensis ecclesia erat regularis. Porque estas dos palabras canonica regularis, así como significan una misma cosa, si se toman por la parte formal, o género o manera de vivir; así si se toman por la material, esto es, por el edificio o casa canonical, puede muy bien ser llamada regular, sin que por eso se crea monacal. Y como los canónigos se llamaban regulares porque vivían sub regula, por lo mismo se llamaba regular la casa o iglesia. Mas nada de esto excluye la vida canónica Aquisgranense, porque esa verdaderamente era regula, y tal que prescribía vivir en común y bajo de un techo y comer en refectorio, y otras prácticas que parecen a primera vista monacales. Ten presente el célebre dicho de D. A. Agustín: Canónicos regulares qui dicunt, eandem rem bis dicunt (a:  V. tomo VI de este viaje pág. 36). 

Más difícil de soltar es lo que indica una oblación in canonicum del año 1122 que se halla en este archivo (lib. dotal. fol. 241), donde se lee: “Ego Berengarius  Bernardi, et uxor mea Adalez, donatores sumus Domino Deo, et Sanctae Mariae sedis, eiusque canonicae. Per scripturam donationis donamus nostrum filium, nomine R., in manu domni Odonis episcopi, ut sit clericus canonicus Sanctae Mariae sedis Urgellensis secundum regulam Sancti Augustini, cum omni alodio &c." También hay (ibid. fol. 220 b.) un testamento de un Guillermo Raimundi del año XXXVI del rey Felipe, 1095 de Cristo, en el cual se lee: “Et hoc totum derelinquo ad Sancti Michaëlis, tam de mobile, quam de alodio, in tali modo relinquo, ut clericos qui ibi habitent, vivant in servitium Sancti Michaëlis sub regula Sancti Augustini omni tempore." Al argumento que resulta de estas últimas palabras quiero dar yo toda la fuerza posible, anticipándote la noticia de que esta iglesia de S. Miguel estaba incorporada, y digamos era una misma con la catedral. Por donde parece consiguiente decir que en esta iglesia se profesó la regla de S. Agustín a fines del siglo XI y principios del XII. Sin embargo repito que nada de eso excluye la canónica Aquisgranense ni el carácter de secular que a esta iglesia corresponde. Y si no dime: ¿cómo es que San Ermengol, que es el que fundó y dotó esa iglesia de S. Miguel, según se dirá otro día, en la reforma de la canónica Urgelense en 1010 no introduce más que la regla de Aquisgrán? ¿Cómo es que en el año 1090 cuando Guitardo, señor de la Val de Cabó, quiso restaurar la iglesia de Orgañá, y convidó para ello a los canónigos de Urgel y de Cardona y Solsona, llama a los primeros simplemente canonicos sedis Urgelli, y a los otros canonicos RELIGIOSOS Sanctae Mariae Celsonae, et RELIGIOSOS canonicos Cardonae? Porque claramente se denota con la palabra religiosos la diferencia de la canónica de esta catedral, de la de aquellas otras iglesias que ciertamente eran entonces Agustinianas. Y advierte que este era ya el tiempo en que suena la regla de S. Agustín en la iglesia de S. Miguel. ¿Cómo es, preguntaré más, que cuando el obispo y capítulo de esta catedral, dotando la iglesia de Solsona en el acto de su consagración en 1163, mandaron que en ella se observase la regla de S. Agustín, no sólo callan que ellos la profesaban también (que cierto era buena ocasión de decirlo y con fruto) sino que se llaman a sí mismos tan a secas: nos clerici Urgellensis ecclesiae? 

De todas esas cosas se habla a la larga en sus lugares respectivos; mas las traigo ahora a colación, para hacer ver que ni en el siglo XI ni en el siguiente dejó esta canónica el carácter de secular. Que si hubiera admitido la regla Agustiniana, otra sería la manera de hablar; ni faltarían bulas de papas que aprobasen un establecimiento tan nuevo y diferente del Aquisgranense. El no hallarse aquí diplomas pontificios sobre esto, donde abundan tanto los de otra especie, ¿qué  probará sino que no hubo tal cosa? Más diré: ni aun nueva reforma de esa misma regla Aquisgranense hubo en esta iglesia en esos siglos, como la hubo en Vique a fines del XI, puesto que ni rastro queda de donde pueda inferirse. Antes bien son continuos y están a docenas los testamentos de los canónigos de Urgel en los siglos XI y XII, en los cuales disponían libremente de todos sus bienes a la hora de morir: cosa por cierto incompatible con la regla Agustiniana. Esta libre facultad de testar suponía ser antigua en esta iglesia su obispo Pedro Berenguer en el año 1125, cuando confirmándola de nuevo impuso a los canónigos y demás individuos del clero la obligación de dejar a su mensa la cuarta parte de sus muebles. Luctuosa insoportable, de que los alivió después el obispo Bernardo Vilamur en 1201, dando en su constitución una nueva prueba de que la costumbre de testar jamás se interrumpió en esta canónica. Con esto cuadra una donación que en 1099 día 3 de Noviembre hizo S. Odón, obispo, a Pedro Ponce y a su madre Guila (Guilla) de las casas que habitaba dum archidiaconus eram, como él dice. Lo cual no hiciera si hubiera profesado la regla que excluye esa propiedad. Tampoco eran compatibles con ella las distribuciones canonicales pecuniarias, cuyo uso ya radicado en esta iglesia se confirmó en 1161, como luego diré hablando de las preposituras.

Este carácter secular de nuestra canónica se acabará de ver por lo que dice una nota que leí en el fol. 21 del cartoral del monasterio de Labaix. Profesábase en este monasterio la regla de S. Benito desde el siglo VIII, como verás otro día. Mas en el XI, muerto el abad Marques, cuyas memorias llegan hasta el 1064, sucedió lo que allí se refiere de esta manera: “Post obitum Marchesi abbatis fuit quidam nobilis nomine Raimundus Raimundi, canonicus Rotensis, et sedis Urgelensis, sed SECULARIS, etiam et frater ecclesiae Lavacensis. Ipse possedit ecclesiam, et honorem, et vertit monachalem regulam illicite in chanonicalem. Deinde fuit ipse praepositus chanonicorum et domus usque in finem;" esto es, hasta su muerte, que fue después del año 1103. En la historia de aquel monasterio se dirá que la regla canonical que introdujo en él este R. Raimundi, era la Aquisgranense. Aquí basta observar el dictado secularis que da al que era canónigo de Urgel; lo cual no hiciera, si él y los demás profesaran la regla de S. Agustín; porque no se hallará documento ni escritor alguno, que no dé a sus profesores el título de regulares. 

Con ser esto tan evidente para mí, no lo es menos que en la iglesia sobredicha de S. Miguel se profesó en los siglos XI y XII la regla Agustiniana: y lo es también que los clérigos que aquí vivían estaban incorporados y eran individuos del clero de la catedral: con el cual, presididos de su abad, concurrían a todos los actos judiciales de la canónica Urgelense, elecciones de obispos, constituciones y reformas económicas y eclesiásticas. En suma ambos cuerpos componían una sola canónica. Así lo verás en diferentes lugares de mi episcopologio, y verás que continuó esta unión hasta el 1299 en que aquella abadía se suprimió, hallándose muchas escrituras con las firmas del abad y demás que habían renunciado a la propiedad de sus bienes, mezcladas con las de los que la conservaban. Y esta es la prueba más terminante de que la canónica de Urgel era con todo rigor Aquisgranense. Porque sola esta regla canonical es la que entre todas las del mundo permitía la mezcla, y digamos cohabitación de los propietarios y no propietarios. De esto no diré más, porque harto dije desde Vique (a: V. tom. VI, pág. 50 y s¡g.). La analogía de estas dos iglesias en este punto, y la que tengo observada con las de Gerona y Barcelona, demuestran hasta la evidencia la falsedad con que Masdeu afirmó que la canónica Aquisgranense no fue admitida ni practicada en Cataluña. 

Porque no se me olvide, sepas que esta iglesia que dije de S. Miguel, construida por S. Ermengol, estaba donde ahora la de los PP. Dominicos, los cuales dejando el lugar que tenían extramuros en el campo llamado de les Tombes (de las tumbas), para ponerlos a cubierto del furor de las guerras, fueron trasladados a este sitio en 1364. Hasta entonces dicha iglesia era una de las dos parroquias de la ciudad; mas con ese motivo la parroquialidad y el título de S. Miguel pasó a la iglesia que se intitulaba de S. Pedro, pegada a los claustros de la catedral. Todo esto consta de las actas de dicha traslación, de que se hablará a su tiempo.

Volviendo ahora a la canónica, sabemos que se mantuvo en pie con más o menos fervor hasta fines del siglo XII, en que la invasión de los aragones y bravanzones, y los daños y destrozo que causaron por acá, como se dirá en el episcopologio, redujeron la iglesia a gran pobreza, con lo cual se disolvió de hecho toda la economía de vida o masa común esencial a cualquiera canónica, aun cuando en ella no se haga profesión de pobreza voluntaria. Mas la disolución jurídica de todo ello se verificó un siglo después, cuando en 1299 el obispo Fr. Guillermo de Moncada determinó la consignación de las iglesias a cada una de las dignidades y canonicatos, variando los títulos de las primeras, estableciendo la de deán, en suma poniendo la iglesia en estado puramente secular. Para esta disolución de la canónica Aquisgranense no se halla que se impetrase bula del romano pontífice, como tampoco la hubo para establecerla; bastando para ello la autoridad del obispo y capítulo. Desde esa época comenzaron los canónigos a llamarse statores, como antes sólo fuesen llamados así los clérigos sujetos a los canónigos. Dícelo claramente el obispo Eriballo en el año 1040 (Marca Hisp. col. 1071) al tiempo de confirmar esta canónica: constituo ut quadraginta canonici illic habeantur de illis, qui in ecclesia maiores esse videntur, cum suis clericis sibi subiectis, qui STATORES sunt. Servían estos también, y principalmente en la administración de algunas parroquias, que aún por eso se llamaron y se llaman statorias o estadurías. En esto se ve que fueron llamados statores a stando pro alio. Mas disuelta la vida común, tomaron como hoy se conserva este título los mismos canónigos, en cuyo caso podrá derivarse esa palabra a stallo como Ducange (pone Du-Cange) y otros quisieran. Como quiera que esto sea, los títulos de las statorias actuales son: de Olopte, Villallobent, Villamediana, Talltendre, Espelunca (Espluga), San Odón, Encamp, Sant Esteve del Pont, Asnurri, Ortons, Her, San Julián y Valle infernal. 

El número de canónigos ya se insinuó que el obispo Eriballo lo fijó en el de 40. 

Con el aumento de rentas lo aumentó al de 45 el obispo Pedro Berenguer en 1134. Y diéronse tan buena maña en dar prebendas, que en 1163 el sucesor Bernardo Roger se vio precisado a corregir el desorden, mandando que no se excediese el número de 45, y prohibiendo enteramente toda provisión de prebendas, hasta que falleciesen los sobrantes. Aun en este número de 45 no se contaban los canónigos de las sedes vecinas, ni los de los monasterios, como dice este último estatuto. En lo cual entendían sin duda las sedes, con quienes tenían hermandad, y acaso algunos abades de los monasterios vecinos, como es cierto que firman alguna vez el de Gerri, y el de San Martín, cuya iglesia ignoro. Así también en Vique te acordarás que era contado como canónigo el abad del Estany. Andando el tiempo se redujo mucho este número, hasta que por último después de varias alternativas, que se notarán en el episcopologio, en 1488, siendo obispo D. Pedro de Cardona, quedó fijado en el de 21 entre canónigos y dignidades; los cuales todos deben ser sacerdotes: y esta es condición precisa para ser admitidos ad osculum pacis. Los celebrantes en el altar mayor son hoy como antiguamente solos los canónigos, y en los dobles también los ministros. Quedan algunas prácticas, como reliquias de la vida reglar antigua. Tal parecerá el año que llaman de noviciado, y no es sino como en otras iglesia, un tiempo que se ha fijado de precisa residencia para ganar la prebenda. Mas cierto vestigio de lo antiguo es que concluida la nona y las completas, formándose el capítulo en medio del coro, sale el hebdomadario a la puerta testera de él, e inclinándose dice: benedicite; y respondiendo todos Deus, prosigue él: Dominus nos benedicat &c. Dicho esto los canónigos se saludan mutuamente, y salen por su antigüedad, pasando todos por delante del hebdomadario. Item: cuando se inciensa en el coro en la misa y otras partes del oficio divino, los canónigos que ocupan sillas separadas, se reúnen hacia el dignior, y se saludan mutuamente diciendo: Benedicamus Domino. = Deo gratias. Estas y otras pequeñas observaciones son una muestra de la disciplina regular antigua, que adoptó muchísimas prácticas exteriores, propias a primera vista de la vida monacal, pero admitidas por las canónicas seculares Aquisgranenses, y muchas de ellas mandadas expresamente en aquel código de vida clerical. Tal es el claustro, refectorio, dormitorio, el oficio de prior y de prepósito, la sobrepelliz &c., cosas que nunca probarán la vida reglar Agustiniana, ni otra alguna de monjes, mientras no se demuestre que hubo pobreza voluntaria, profesión, y otros caracteres de aquellos institutos. El oficio de prior o prepósito (al cual a fines del siglo XIII sucedió el deanato), suena aquí en varias escrituras del siglo XI y siguiente. Era este oficio no de jurisdicción, sino de gobierno económico, como en otras catedrales. El cual, por haber crecido mucho la carga de colectar y distribuir las rentas, se repartió en doce personas, que tuvieron el mismo título con el dictado del mes que le correspondía. No he podido averiguar el año en que esto se hizo; pero me consta de varios documentos que ya se había verificado en 1131. 

Treinta años después el número de doce prepósitos se redujo a once, como verás en la escritura que he copiado del original (a: Apend. n. XXVIII), por expresarse en ella las obligaciones de aquellos oficios, harto importantes para la historia eclesiástica y ritual, y por las curiosidades sobre la comida canonical, y otras cosas. Entre ellas es notable el estatuto de que si los prepósitos perdían más de la tercera parte de los frutos de su prepositura por esterilidad o intemperie, el servicio que debían hacer a la canónica de los frutos restantes se determinase examine ferri. 

Lo dilatada que era esta diócesi obligaba a tener muchos arcedianos en la catedral, cuyos títulos antiguos eran de Aristot, Cerch, Ars, Her y Prats, a los cuales en 1299 sucedieron los de Urgel, Andorra, Solsona, Berga y Pallás. Suprimiose entonces la abadía de S. Miguel, en cuyo lugar se erigió el arcedianato de Llimiana, creándose también el de Cerdaña. Otros títulos de arcedianatos hallo en escrituras anteriores de los siglos XII y XIII, particularmente en un proceso que se formó sobre la elección del obispo Ponce de Vilamur en 1231: y son los de Mur, de Altés, de Conquis, de Galliners y de Timor. En 1199, y en la elección del obispo B. de Vilamur, firma B. arcediano de Sancta Fide (Santa Fidis); aunque este título creo que sería apellido de la persona, puesto que dos años después firma así: B. de Sancta Fide Urgellensis sacrista. También se suprimió en 1299 el oficio y título de prior, al cual sucedió el decanus, dignidad secular y cabeza nominal del capítulo. Y si antes de esta época hallas algunas subscripciones con el dictado de decanus, como las hay dos y tres en un mismo instrumento, sepas que no eran lo que ahora entendemos por ese nombre, sino los encargados de los deanatos o vicarías foráneas en que estaba distribuida la diócesi; y así decían decanus de Valdelord, de Trimplo &c. Estas dignidades principales de la catedral se refundieron últimamente, y pusieron en el estado actual en el año 1488. El hábito canonical antiguo, esto es, de los siglos XI y XII era colorado. A lo menos esto se infiere de la protesta que el canónigo Agustín de Ínsula interpuso en el concilio de Tortosa del año 1429 contra la constitución que el cardenal Pedro de Fox hizo en él prohibiendo a los eclesiásticos vestes rubei seu vermilii coloris. Alegó el canónigo la costumbre inmemorial de Urgel de esta manera: “Cum episcopus Urgellensis, eiusque canonici sint in usu, consuetudine, et libertate, pacifice, et quiete, portandi, et deferendi publice, palam, et notorie tunicas, et indumenta, seu vestes rubei coloris, pro libito voluntatis, a ducentis, trecentis annis, et ultra, et a tanto tempore citra quod hominum memoria de contrario non existit; praefataque libertas, consuetudo, seu usus existunt hactenus observata inconcusse; pacifice, et quiete, papâ ac romanâ ecclesia sciente et tolerante, immo, quod fortius est, Benedictus quondam XIII, dum romanae ecclesiae regimini praesidebat, non inscius, immo considerans quod praefata libertas... coloris rubei deferendi per episcopum et canónicos (va con tilde) praelibatos, initium et fundamentum assumpserat a sanctis viris episcopis ecclesiae Urgellensis probatae vitae, honestatis et auctoritatis non modicae, qui suis temporibus usi sunt et fuerunt vestibus et indumentis rubei coloris, quorum vita et mores sunt et fuerunt per sedem apostolicam approbati, cum nonnulli ex eis, immo septem ex praelatis ecclesiae Urgellensis, qui praedictis usi sunt colore et libertate, fuerunt, et sunt canonizati, et sanctorum numero agregati &c." No sé el éxito que tuvo esta protesta, la cual tampoco he visto más que en un papel suelto de este archivo. En 1622 resolvió el capítulo vestir pieles de armiño en tiempo de invierno, para conformarse con la costumbre de Roma, adoptada ya en nuestra provincia. Otras cosas tocantes a la historia y constitución interior de esta iglesia, se irán diciendo en el catálogo de sus obispos. Ahora sólo he recogido lo principal para darte una idea de lo que ello era. Basta por hoy. Otro día diré del templo y de las cosas de él. A Dios. 

lunes, 8 de agosto de 2022

CARTA LXIV. Casa de Puig en Berga. Viaje al monasterio de Serrateix:

CARTA LXIV. 

Casa de Puig en Berga. Viaje al monasterio de Serrateix: origen de esta casa y de su abadía: memorias de S. Urbicio y de otros santos venerados allí. Fábrica y renovación del templo. Sepulcro del conde Oliva Cabreta: códices, catálogo de los abades. 

Mi querido hermano: La misma tarde que salí de la Portella llegué a la villa de Berga, que es de un vecindario respetable, y en lo antiguo mereció ser cabeza del condado de su nombre. Me hospedó el comerciante D. Pedro Puig, que es al mismo tiempo arquitecto inteligente, y ha transformado su casa en una academia de las nobles artes, en las cuales se ocupan con fruto todos los individuos de su dilatada familia: tiene sus talleres separados de dibujo, de escultura, de pintura, y también un salón de música con la orquesta a punto, y varios instrumentos y colección de buenos papeles, y un órgano completo que se deja atrás a los de algunas iglesias. Viéneles de casta la afición a las artes de gusto, bien así como descendientes del célebre pintor Viladomat, cuyos estudios y borrones heredaron y conservan con el debido aprecio; los cuales, digo la curiosidad de verlos, fue la ocasión de que yo pudiese conocer a esta apreciable familia, y disfrutar de su afabilidad y trato dulce y festivo, que rara vez dejan de acompañar a los que estudian la naturaleza. Pocas horas me detuve, y esas bastaron para desengañarme de que el archivo de la iglesia parroquial no contiene ninguna de las otras delicias que yo apetezco; y así me pasé a la soledad del monasterio de Serrateix que abunda en ellas, cuyo abad el M. I. S. D. Felipe Antonio Escofet me recibió no sólo con el agrado propio de la hospitalidad monástica, sino con los deseos que suelen acompañar a un literato. El monasterio está situado a dos horas al E de Cardona en un llano que se forma en lo más alto del monte, que las escrituras llamaron Serra Texii, de Taxo, de Texo (árbol teixtejo; taxus baccata), de donde vino la dicción Serrateix. Pertenecía al appendicio o distrito de castro Edrale o Herralle, y tenía además su castillo y lugar, que algunas escrituras llaman Vico Serratex, y nos conservan memoria de guayta y bada, que no había sino en lugares poblados. Disfruta de un horizonte muy despejado, y de puntos de vista deliciosos.La primera memoria que hasta ahora se conoce de esta casa, es la publicada en la Marca Hisp. del año 977. Mas antes de eso es cierto que existía ya el monasterio, como consta del contexto de ese mismo instrumento, de que hablaré después. Y existía ya había 37 años, como se ve en una escritura que aquí está original (arm. de la camarería) fecha II. Idus Ianuarii, anno V. rege Ledevico filio Karloni, que es el Ultramarino (año 940 de Cristo); y contiene la donación de un alodio en el lugar de Arboceda junto al castro Edrale, hecha por Onofredo vizconde y su mujer Guinedella; los cuales dicen: Tradimus a domino Deo, et eius matri Sancte Marie CENOBII Serratexi, Sanctique Urbicii martiris, qui in presenti eius ecclesia requiescit. Había pues ya monasterio e iglesia dedicada a Santa María y S. Urbicio. Todavía se suponía en ese tiempo que la casa era anterior, pues en una escritura de que hablaré en la serie de los abades del año 987, se dice de ella: quam hedificavit Guifredus comes bone memorie. Y si hablaba de los Wifredos de Barcelona, ya se sabe que el III y último de ellos murió en 912. O pudo ser que lo aplicasen al Wifredo que fue conde de Besalú desde el año 950 hasta el 967. Con ser esto así, también lo es que no estaba allí señalada la regla de su profesión, ni tenían los monjes abad, ni la casa se hallaba autorizada por la potestad civil y eclesiástica. Todo esto dicen que se verificó a 15 de Octubre del año 977, en que se extendió la solemne escritura que hallarás en la obra citada (apend. n. CXXII.), la cual nota Balucio que se copió de un pergamino viejo de Manresa. En este monasterio se halla original, harto conforme con la copia impresa, cuanto basta para excusarme el trabajo de trasladarla de nuevo. Sólo hallo que aquí se nota en la fecha el año XXII de Lotario, y Balucio o equivocadamente o de propósito puso el año XXIII. Es cierto que si se sigue la cuenta usada de los años de aquel rey o desde el 10 de Septiembre de 954, o excluidos los meses de él, desde todo el 955, el día 15 de Octubre de 977 corresponde al año XXIII de ese rey. Mas yo entiendo que el notario no se equivocó en ello, sino que muy de acuerdo puso el año XXII, por ser de los que atrasaban un año la época de este reinado. Y para creer esto bastaría pensar que no es fácil hubiese equivocación de pluma, o ignorancia del autor en cosa tan principal como es la fecha de una escritura de la importancia que esta, en la cual subscribieron condes y obispos, y se trataba de la jurisdicción parroquial, de la erección de un monasterio y de su dotación. Pero hay además otros muchos ejemplares que apoyan esa cuenta que siguió el notario; y algunos verás en el episcopologio de Urgel. Basta ahora para prueba otra escritura de esta casa, donde se refiere la elección del primer abad Froyla, que sólo es ocho días anterior a la otra; cuya fecha entera dice: anno trabeationis Xpi DCCCCLXXVII, era millesima XV, indictione V, nonis Octubrii, anno XXII regnante Leutario Francigeno rege. Si en ambas escrituras en tan poca diferencia de días puso el notario el año XXII de aquel rey; ¿por qué le hemos de enmendar nosotros la plana, presentando el documento de otro modo que él lo dejó escrito? ¿Hay quien se atreva a decir que se equivocó, porque no se acomodó en su cómputo al nuestro? En resolución los documentos antiguos deben publicarse como están, y las correcciones que en ellos haya que hacer se hacen por medio de notas, pero no en el texto. Vengamos ahora al origen de esta abadía. Balucio como vimos la fijó en el 15 de Octubre de 977, apoyado en la escritura citada, donde se refiere esta elección del abad Froyla. Pero bien claro está en el texto de aquel documento que ya entonces la supone hecha, y fundado también el monasterio; porque aquella escritura no es más que de la dotación de la nueva casa, y está muy distante del carácter y manera de las que son verdaderamente de elección. La del primer abad Froyla está aquí mismo original, hecha ocho días antes, de la cual he copiado lo necesario, suprimiendo las cláusulas de estilo que pongo a la larga en otra de otro abad posterior, porque la copié primero. En resolución la cosa pasó de esta manera. El monje Froyla, por revelación de Dios y de su santa madre, quae demonstravit sibi suum proprium oratorium, edificó la primera iglesia, donde se recogió con algunos monjes, cuyos nombres pone la escritura de elección de abad. Lo cual visto por el conde Oliva Cabreta y su hermano el obispo Mirón, con el consentimiento de Wisado II, obispo de Urgel, resolvieron formalizar el monasterio, señalándole por distrito (parrochia) toda la sierra de Taxo, dándole el derecho de elegirse su propio abad con consentimiento del fundador y sus sucesores y de los obispos de Urgel, y determinando su alimento, vestido, camas &c., todo según la regla de S. Basilio y S. Benito, mandando por último que el monasterio sea iglesia mayor, esto es, parroquial con facultad de bautizar y enterrar a todos los que en aquel lugar vivieren. Y esta es una nueva razón para decir que allí debió haber población que mereciese llamarse Vicus como dije. El conde Oliva lo era entonces solamente de Cerdaña; y pues él obraba en este territorio como señor, y mandaba que los abades no se eligiesen sin el consentimiento de sus sucesores, claro está que este condado de Berga a que pertenecía el monasterio, estaba incorporado entonces y unido con el de Cerdaña. Lo mismo se verá mas adelante, cuando hallemos que solos los condes de Cerdaña dan su consentimiento para elegir estos prelados. Este es el origen del monasterio, cuyas vicisitudes en lo formal y material se dirán en el catálogo de los abades. Su titular siempre fue Santa María; mas juntamente nombran todas las escrituras antiguas y modernas a S. Urbicio M. (o Urbano, como le llama la de elección del abad Froyla), añadiendo qui ibidem quiescit. Y yo no dudo que este santo será el que en el viaje a Ripoll viste llamado patriae nostrae martyr (a: V. sup. pág. 26). Modo de hablar que claramente denota la tradición de que San Urbicio padeció martirio por estos países. Y ahora hallo en esta casa un martirologio del siglo XI, en el cual día 6 de Agosto hay escritas al margen y de letra del siglo XII estas palabras: VIII. Idus Augusti. Eodem die in Spaniis, in vico que nuncupant Taxo, depositio Sancti Urbicii martiris, qui cum esset in fide Xpi perseverans, a paganis iugulatus est, et sepultus infra baselica Dei genitricis Marie: et cum eo alii duo, Felicule et Victoris, cuius memoria habetur XVI. Kal. Marcii. La expresión a paganis iugulatus indica que este santo y sus compañeros fueron martirizados por los moros en alguna de las correrías que hicieron por acá: y que ellos vivirían en este lugar que después se llamó Vicus. El vulgo siguiendo la antigua tradición llama roc de Sent Urbici a un peñasco no lejos de este monasterio, señalándolo como el lugar de su martirio. Su fiesta se celebra aún aquí el día 6 de Agosto. El cuerpo no es inverosímil que estuviese debajo del altar mayor, donde hay una cavidad bastante capaz a modo de capilla o confesión pequeña. Hoy está en su altar propio, colocado en una urna recién hecha; la anterior que será obra del siglo XIV se conserva en el archivo. Ambas le representan como obispo y mártir, y con ese rito es venerado. Aténgome a los monumentos antiguos, que como viste sólo le llaman mártir. Sospecho que el añadirle el dictado de obispo pudo nacer de la opinión de los que ponen un S. Urbicio obispo de Urgel, en el siglo I.° de la iglesia, segundo después de S. Ctesifon (Tesifón). Lo cual aunque fuese así, y no tan incierto como es, no basta para confundir aquel prelado con estotro que bien claramente se da a entender que era lego y no más. También se veneran aquí los cuerpos de Santa Felícula, S. Víctor y S. Cenón en urnas nuevas. 

La iglesia actual es obra de fines del siglo XI y principios del siguiente. Además de su fábrica, lo dice una nota coetánea que hay al fin del martirologio citado con estas palabras: Anno XVII. Philipo rege, XVII. Kal. Septembris, feria IIII. post assumptionem Sancte Marie, sic inquoavit domnus abba Petrus, et Miro Sanla ipsa opera Sancte Marie. Es decir que empezó la fábrica de la iglesia miércoles a 16 de Agosto del año 1077 en que regía la let. dom. A. Más de 40 años tardó a concluirse el edificio, el cual finalmente consagró S. Olaguer, arzobispo de Tarragona, a petición y con asistencia del obispo de Urgel Pedro Berenguer, y del de Vique Ramón Gaufredo, y del abad Guillermo. No he topado con la escritura de este acto; pero sé que existía en el año 1586, cuando visitó esta casa el obispo de Elna Pedro, como subdelegado del nuncio apostólico César obispo de Novara; el cual en el inventario que formó de todas las escrituras, extracta esta que digo, copiando también su fecha de esta manera: anno MCXXVI. trabeationis Xpi, III. Kal. Octobris, anno XVI. Ludovico rege Francorum regnante. Consiguiente a esto es la costumbre que aún dura de celebrarse acá la fiesta de la dedicación el 29 de Septiembre; que es otra prueba de ser el mismo templo. Sin embargo lo mezquino e incómodo del edificio y la ninguna proporción y aun fealdad de su bóveda, obligó al señor abad actual a valerse de la pericia del arquitecto que dije D. Pedro Puig, para que sin alterar la substancia de la obra se le hiciese un adorno interior de buen gusto en el orden corintio, el cual está ya casi concluido. Y yo acordándome de la queja que tenemos de nuestros mayores, que por modestia o por pereza no nos dijeron cuatro palabras de sus edificios y de sus cosas, puse una sencilla inscripción por donde conste a los venideros, que este templo es el mismo del siglo XII. Con estas noticias de su fábrica ciertas y seguras, como tomadas de las memorias originales de la casa, no cuadra bien lo que nos dice la Marca Hisp. (col. 469 y 1189), que este monasterio fue unido y sujeto al de S. Martín de Canigó y a su abad Pedro Suñer en el año 1091. Porque si esto quiere decir que este monasterio quedó reducido a obediencia o priorato del otro, debe tenerse por falso; pues no faltó acá entonces la serie de abades propios, como lo verás luego. Y así no cabe aquí el derecho que se dice darse al de S. Martín sobre todo lo de esta casa, scilicet, de largiendis honoribus, et monachis mutandis, et regularibus disciplinis dandis &c. Mucho menos viene bien la causa que se alega para dicha cesión, que es lo arruinado y relajado que se hallaba el monasterio. De la relajación de los monjes nada diré; mas la ruina y descuido del edificio no cabe que se ponderase tanto en el año 1091 (XXXI. anno Philippi regis Francigeno), cuando acabamos de ver que catorce años antes el abad Pedro ya puso la primera piedra de la iglesia, y que poco después ya estaba concluida. Así que o la cesión que se supone hecha por Guillermo conde de Cerdaña es falsa, o pertenece a otra época que ignoramos. Aténgome a lo que me enseñan mis documentos domésticos. Entrando en esta iglesia a mano izquierda hay un sepulcro viejo de piedra sin inscripción alguna, ni empresa en los escudos que son llanos; sólo se ve sobre él tendida la figura de un caballero armado con daga y espada. La tradición ha dicho que esta es la sepultura del conde de Cerdaña y después de Besalú Oliva, apellidado Cabreta, que murió en 990, el cual quiso enterrarse aquí como fundador de esta casa, obra tan principal de sus manos y liberalidad. Esta circunstancia hace muy verosímil la tradición, y mucho más no habiéndose hasta ahora descubierto lugar alguno de la sepultura de aquel príncipe. Porque lo que se lee en la Marca Hisp. (col. 497) que está enterrado en la iglesia de Custoya del Rosellón, debe tenerse por una voluntariedad de Balucio que todo lo quisiera meter en Francia. El obispo de Elna hizo algunas donaciones a aquella iglesia por el alma de este conde; mas no dice ni hay rastro de su sepultura en ella. Y así yo estoy por el entierro de Oliva en Serrateix, mientras no se me demuestre lo contrario. Por consiguiente apoyé el pensamiento del actual señor abad, acerca de grabar en el pedestalón sobre que descansa el sepulcro una inscripción breve, de cuyo autor sé que quisiera fuese mejor y enteramente digna de príncipe tan católico, a quien tan sin razón han injuriado algunos escritores. Antes que se me olvide, en la escritura que dije de la consagración de esta iglesia, entre varias cosas con que entonces la dotaron, se halla lo siguiente: "Item, de dominicatura de Serrateix, cum ecclesia Sancti Petri, que ibidem est fundata, cum decimis &c." 

Existe todavía esta iglesita de S. Pedro, separada del monasterio.

Pocos códices antiguos quedan aquí, merced a las invasiones de los franceses, de cuyas manos es maravilla que se salvase lo que queda. Sin embargo se guarda un buen leccionario MS. del siglo XII, del cual se han tomado algunas notas para las vidas de santos &c. Mucho más apreciable es el martirologio que ya dije MS. del siglo XI, donde están alargadas las actas de los mártires, y la fiesta de la Anunciación de nuestra Señora a 18 de Diciembre, con otras vejeces de esta clase. Es sensible que le falten las hojas de más de la mitad del mes de Noviembre. Al fin del códice, y después de varios metros, se halla el calendario con la noticia de varios óbitos de personas de cuenta para la historia, con otras que nada le importan. De ello es el extracto que va adjunto (a: Apend. n. XXV).

El siguiente catálogo de los abades de esta casa, que he formado por escrituras la mayor parte originales, dirá también alguna cosilla curiosa tocante a la historia de este lugar.

Abades de Santa María de Serrateix. 

Froyla o Froylano (Froilán, Froilo), Ya se dijo que este es el que edificó la iglesia y monasterio, en el cual vivía con otros monjes en el año 940. Su santa vida llamó la atención del conde Oliva y de su hermano Miro y del obispo de Urgel Wisado II, bajo cuyos auspicios fue elevado el monasterio a abadía de la orden de S. Benito, dotada por ellos abundantemente, y elegido este varón para su primer abad día 7 de Octubre de 977, como verás en el extracto que dije del acta que acerca de ello se formó (a: Apend. n. XXVI), donde subscriben los monjes electores. Ocho días después confirmaron todo lo hecho los citados señores, con la escritura que dije publicada en la Marca. Hisp. Antes que muriese este abad, y a los diez años de su elección, hallamos otro llamado

Nimbla, es a saber, en el año 988, cuando Ermemiro vizconde de Cardona concedió a él y a su monasterio dos cargas de sal en cada semana, las cuales tomasen desde el jueves hasta el sábado. La fecha entera de esta escritura es era 1025, año de la Encarnación 987, año I. del rey Hugo, día 25 de Marzo. Y como ese rey no subió al trono hasta el 3 de Julio de 987, es claro que el día 25 de Marzo de su año I era el de 988; en el cual no sólo les duraba el año anterior, sino que contaron la era que a él correspondía. Y es de advertir que el 25 de Marzo era el primero de la Encarnación de 988, y sin embargo todavía lo contaron aquí como perteneciente al anterior. El estudio de la diplomática obliga a observar estas menudencias, de las cuales siempre se saca partido. Yo he copiado esta escritura que está aquí original (a: Apend. n. XXVII), no sólo por eso, sino porque claramente dice que el vizconde Ermemiro estaba entonces en el año II de su vizcondado; lo cual servirá bien para cuando se hable del origen de aquellos señores de Cardona. Hace también memoria de que este monasterio había sido edificado por el conde Wifredo: y expresamente menciona y aun tiene la firma original de Jozfredo o Jozcefredo, hermano del conde de Barcelona Borrell, que entonces aún vivía. Poco después debió morir este abad Nimbla, puesto que luego vuelve a comparecer en el gobierno de esta casa el mismo

Froylan, que debió separarse de él por su edad avanzada, como consta que lo hizo segunda vez en el año 993 de Cristo, VI del rey Hugo, en que hallándose ya muy viejo y falto de fuerzas, trató de dejar la abadía, o a lo menos de que se le nombrase coadjutor. Es para extrañar que no se halle el óbito de estos primeros abades en el necrologio que dije, hallándose el de los sucesores. Lo que puedo decir es que Froylan vivía a 20 de Abril anno VI. Ugo magno regi, que es el año 993, día en que Baro y su mujer Kemo hicieron una permuta ad Froylane abba, et Wadamiro monaco, et Blandinus monacus, et Sentelles monacus, et Eimilus sacer. Vivía también el día 5 de Junio del mismo año, que es el en que el mismo pidió que se le eligiese sucesor, con estas palabras: Ego Froylus abba non possum 

obedienciam Sancte Marie, sanctique Urbici exercere et gubernare, nec legem meam adimplere, quia defecit virtus mea, et loquela mea. Así hablaba él mismo cuando con los demás monjes procedió a elegir al sucesor 

Emilo o Eimilo, que era monje en aquella casa, el mismo que poco ha vimos era sacerdote. Halláronse presentes a este acto la condesa Ermengardis (variantes Armengola, Hermenegilda, Ermengauda) viuda de Oliva Cabreta, con sus cuatro hijos Bernardo (Tallaferro) conde de Besalú, Wifredo de Cerdaña, Oliva intitulado conde, después obispo de Vique, y Berenguer obispo de Elna, junto con Salla obispo de Urgel y varios nobles del país. De esta elección se extendió la escritura que va adjunta (a: Apend. n. XXVIII), la cual copié por entero, y por eso en la del primer abad que hallé después omití las cláusulas de estilo. En la fecha tiene el original algunas roturas; pero es cierto que es del día 5 de Junio del año VI del rey Hugo, que es 993. Habiendo sido Emilo aclamado abad ese día, es fuerza que pertenezca al año siguiente otra escritura original del día 9 de Marzo del mismo año VI del rey Hugo, en la cual Wiscafredus vicario, et uxori sue Ranlo firman una permuta de alodios, sitos en el término de Viver, con este monasterio, cuya congregación se expresa así: Froilus abba, et Emilus abba, Bladunis monachus, et Sentelles monachus, et Dato presbiter, et Ermemirus presbiter, et Wifredus presbiter. Aquí se ve que Froilán vivía y era abad juntamente con Emilo, lo cual, digo la coexistencia de dos abades, no es nueva en estos países. Emilo murió día 26 de Enero, que nota el necrologio, y debe ser el del año 1005, en que pocos días después fue electo el sucesor

Rainardo, como consta de la escritura que de ello se hizo fecha anno trabeationis Xpi millesimo V, era millesima quadragesima III. Indictione III, XVII. Kal. Aprilis, anno VIIII regnante rege Roberto Francigeno, aput nos autem imperante Domino nostro Ihesu Christo, cui honor &c. Todos estos datos cuadran entre sí. La elección se hizo cum consensu domni Wifredi comitis, necnon et domni Sanlani gerarchice sedis Vico, esto es, obispo de Urgel. El Wifredo era conde de Cerdaña; y esto es lo que me obligó a decir antes que a aquel condado estaba unido este de Berga al tiempo de la fundación del monasterio. Sigue la memoria de este abad en el año 1018, anno XXIII. quod Robertus rex Gotorum regnandi sumpsit exordium. Esta es la fecha de la donación de un alodio que hicieron a este monasterio Ansulfus Berengarii, et uxor Ollovara que vocant Blancha. Et facio hoc, dicen, propter metum famis, quia venit super me angustia, et dereliquerunt me filii mei, et filiae, et omnes propinqui mei, et deffecta sum usque ad mortem, donec aprehendit me domnus Rainardus abba et monachi Sanctae Mariae in helemosina Sanctae Mariae. Observa el dictado de rex Gotorum que dan a Roberto; que cierto debía equivaler a rey de la que llamaban Gotia. El óbito de este abad lo pone el necrologio VIII. Kal. Augusti, sin decir el año; mas es cierto que vivía aún en el de 1026: y con todo eso también lo es que seis años antes, en el XXV de Roberto, suena ya abadMiro, que ciertamente fue el sucesor, y ahora sólo sería su coadjutor. Del tiempo de este abad y del año XXI del rey Enrique 1051 de Cristo, hay una escritura en que Miro Sanllani (Sallani antes) da un alodio al monasterio propter misericordiam, quam fecit mihi Deus, et Sancta Maria; quia veni ad exitum mortis, tantum quod habuissent iam facta ipsa fossa in ipso loco Sancte Marie, et ipsum celum (sic) sive omnia vestimenta iam facta, unde induissent mihi ipsi mei homines; et Deus, et sua mater fecerunt mihi misericordiam. Acaso este Miro Sanla es el mismo que algunos años después emprendió la reedificación de esta iglesia, en acción de gracias del beneficio recibido. Las memorias del abad continúan hasta el año 1064 o siguiente (V del rey Felipe). Sucedió 

Pedro, en cuyo tiempo se construyó la iglesia actual, y gobernó hasta por los años 1089. Su óbito está a 3 de Febrero.

Bernardo lo fue hasta el 1093.

Guillermo existía ya en 1097, y siguen sus memorias hasta 1126 en que se consagró esta iglesia. Su óbito está en el 6 de Noviembre.

Miro existía en 1135. Desde este año no se halla noticia de ningún abad hasta el de 1167 en que suena otra vez 

Miro, que debe ser distinto del anterior, y cuyas memorias duran hasta 1191. El necrologio sólo menciona el óbito de un Miro.

Pedro lo fue desde 1195 hasta el día 13 de Octubre de 1246 en que murió. Apellidábase de Solio o de Solerio, porque no está muy clara una escritura del año 1230 en que el mismo dotó una lámpara en esta iglesia de los réditos del molino que él había construido in alveo de Anavel, el cual comenzó a moler dicho año. El año siguiente a la muerte de este prelado día 7 de Enero se vio en este monte el fenómeno que dice el necrologio, donde lo hallarás y excuso repetir aquí.

Benito gobernó desde 1249 hasta el 8 de Julio de 1267 en que murió. De su tiempo quedan aquí unos metros latinos que he copiado y van adjuntos (a: Apend. n. XXIX); en los cuales verás cómo el día 31 de Julio de 1251 llegaron acá varios nobles del país persiguiéndose unos a otros, cuyos nombres describe el poeta, y pugnando por apoderarse de los que se habían refugiado en la iglesia, mataron en ella a dos hombres y prendieron a otros, y cómo el obispo de Urgel (Ponce de Vilamur) purificó el templo violado en el jueves 15 de Junio del año siguiente. Parece que la invectiva principalmente es contra los habitadores de Cardona, a los cuales llama: homines VICI SALSI mortalis. En fin ello es una curiosidad, allá te lo hallarás.

Arnaldo existía en 1267.

Bernardo en 1269 y en 1271. Creo que este es el apellidado de Cura, cuyo óbito pone el necrologio día 1.° de Junio, y debe ser de ese último año.

Bertrando en 1272.

Arnaldo, según el necrologio murió en 1277. 

Bertrando. Hay memorias suyas hasta 1303. 

Berenguer de Llusá desde 1303 hasta 1329 en que murió.

Bernardo de Pons, electo 1329, murió en 1340. 

Mateo Juliá: 1340: murió en 1346.

Simón de Pons, en cuyo tiempo se hizo la torre de las campanas, electo en 1348, murió en 1373.

Berenguer de Sorigues, de 1377 a 1412 en que murió. 

Galcerán Canudes, de 1415 a 1429 en que renunció.

Gabriel Mas electo 1429, murió en 1466.

Bernardo Pujol renunció en 1469.

Luis de Claramunt murió en 1505.

(comendatarios, los 5 siguientes)

Enrique, obispo 1505 1508.

Gabriel Camp 1510 1529.

Lorenzo de Marimón. 1530 1533. 

Miguel Puig 1535 1541. Fue obispo de Elna, Urgel y Lérida. 

Bernardo Capeller 1544 1563.


Francisco Senjust, 1566, murió en 1593.

Ángel Juallar, de 1594 a 1600 en que pasó a la abadía de Canigó.

Luis de Alentorn, 1600, trasladado a Bañolas en 1611.

Juan Cristóbal Abella, 1611, 1613.

Bernardo Cedó, 1613, murió 1616.

Juan de Aymerich, 1616, murió 1627.

Francisco Camps, 1627, murió 1632.

Gil Jorge Bru, 1632, 1645.

Pedro Fontellas, 1645, 1648. 

Francisco Pascual, 1648, 1653.

Josef Bover, 1653, trasladado a Gerri en 1671. 

Miguel de Guanter, 1672, pasó a Gerri en 1686.

Gerónimo Abrich, 1686, murió 1687.

Jaime Ginestar, 1690, murió 1704.

Gerónimo Vidal y de Nin, cisterciense, 1710.

Onofre Nogues (Nogués) y de Anglesill, 1721, murió 1727.

Juan de Berart y Cortiada, 1728, murió 1761. 

Martín Martínez de Aspurz, 1762, murió 1780.

Francisco Escofet y de Roger, 1781, trasladado a la Portella en 1784, costeó el claustro que se reformó bajo la dirección del arquitecto D. Pedro Puig. 

Josef Ignacio de Figueras, 1785, murió el mismo año.

Peregrín de Verthamon, 1797, trasladado a Amer 1789. 

Miguel de Nicuesa, 1790, pasó a San Juan de la Peña 1793.

Juan Benito Carcavilla, 1795, murió 1797.

Felipe Antonio Escofet, 1798, actual.

A Dios y me paso a Cardona. 

lunes, 6 de junio de 2022

Tomo 3, ÍNDICE DE LAS COSAS MÁS NOTABLES. ERRATAS.

ÍNDICE DE LAS COSAS MÁS NOTABLES. 

(Las páginas no coinciden con este formato, son las del PDF escaneado.)

Abluciones. Se daban antiguamente a los legos en cáliz, 126. Prohibición de este uso, y causas de ella, 126.

Agua de algunos ríos y fuentes convertida en vino, 148. 

Card. Aguirre. No publicó en su colección de concilios todas las prefaciones del obispo Pérez, 182, 183, 185. 

Albarracín, fue dado por el Rey moro Lobo a don Pedro Ruiz de Azagra, 8. Cuando se erigió en silla episcopal, 3, 8, 9, 235. Por qué se intituló Arcabricense su primer obispo, 9. 33. Cuando mudó este título en el de Segobricense, 9. Fue sufragánea de Toledo, 9, 10. Cuando pasó a serlo de Zaragoza, 10. En qué tiempo se desmembró de ella la silla de Segorbe y por qué, 10, 12, 85.

Alexandro IV. Erigió la silla episcopal de Albarracín y la unió con la de Segorbe, 55, 235 y sig. 

Almería. Si es la antigua Ursi, 263.

D. fr. Alonso Cano, obispo de Segorbe, 108 y sig. Memorias de su celo y literatura, 109 y sig. 

Alpont. Si es el moderno Alpuente, 7.

Andújar. Si es la antigua Illiturgi, 264.

Anterio, obispo Segobricense asistió a los concilios XV y XVI de Toledo, 32. Fue el último prelado de esta iglesia antes de la invasión de los moros, 32.

Antigüedades supuestas de Granada. Su conexión con los falsos cronicones, 168. El obispo Pérez fue quien primero las combatió, 168 y sig. Razones que tuvo para ello, 259 y sig. Ficciones semejantes de otras edades y provincias, 276 y sig.

Antonio, obispo Segobricense, asistió al IV. concilio toledano, 30. 

D. Antonio Ferrer y Milán, obispo de Segorbe, 105. Memorias de su pontificado, 105, 106.

D. Antonio Muñoz, obispo de Segorbe, 63. Si asistió al concilio viniense, 64. Fundóse en su tiempo la orden de Montesa, 64, 65.

D. Antonio Pons, enmendado, 160. 

D. Aparicio, obispo de Segorbe, 61. Fue dado a la medicina, 62. Su gran pobreza, 62. 

Los VII. Apostólicos. Si fueron discípulos del Apóstol Santiago, 259, 268 y sig. Juicio sobre el lugar de su predicación, muerte y sepultura, 260 y sig. Sus verdaderos nombres, 261. Si fueron mártires, 268. Su historia copiada del códice complutense, 308 y sig. 

Archivo. El de la catedral de Segorbe tiene muchos documentos exquisitos y bien ordenados, 16. Su descripción 16, 17.

Arias Montano. Su carta al arzobispo de Granada con motivo de las antigüedades nuevamente descubiertas, 278. 

Arnao (Arnau) de Peralta, obispo de Valencia, despojó al de Segorbe, 11, 54. Resultas de este hecho, 11, 12, 55. 

D. fr. Atanasio Vives de Rocamora, obispo de Segorbe, 101 y sig. Celebró un sínodo, 102, 129. Otras memorias de su pontificado, 102, 103.


D. Bartolomé Martí, obispo de Segorbe, 79. Memorias de su vida, 79, 80. Celebró dos sínodos, 80.

Beuter, enmendado, 31, 32. 

Bienes eclesiásticos. Bajo qué plan los distribuía la iglesia, 86 y sig. 

Bilbilis. Su sitio, 270, 314. 

D. fr. Blas de Arganda, obispo de Segorbe, 108. Dio principio al Seminario clerical, 108. 


Cabeza del griego. Si es la antigua Segóbriga, 2 y sig.

Cabildos. Si elegían antes a los obispos, 56 y sig., 76, 79, 239. Método que en esto se guardaba, 239 y sig. Si los de las metropolitanas en sede vacante entienden en las apelaciones de los sufragáneos, 40, 227 y sig.

Caracteres de Salomón. Si los hubo, 272 y sig.

Carsessa o Cartesa. Antigua situación de este pueblo, 262 y sig.

Catálogos de obispos. Su utilidad para escribir la historia eclesiástica, 28. 

Caudiel. Lápida recién hallada en esta villa, 138.

Celestino III. Concedió al cabildo de Toledo que en sede vacante entienda en las apelaciones de los sufragáneos, 40, 227 y sig.

D. Cenebruno, arzobispo de Toledo, erigió la silla de Albarracín, 3, 8. Su constitución en que extiende el número de los canónigos de Toledo, 221 y sig.

Cepillos. Con qué motivo se pusieron en las iglesias, 86 y sig., 89, 90. 

Códice Soriense de concilios. Si es el de don Jorge Veteta, 180. Noticia de los que sirvieron para la colección de concilios de España, 299 y sig., 305 y sig.

Colación de los beneficios, con qué ceremonias se hacía antiguamente, 117.

Concilio IV. toledano. Estableció la uniformidad de la liturgia, 30. Varias opiniones sobre el número de sus obispos, 30.

Concilio VII. toledano. Por qué no se halla en él suscripción del obispo Segobricense, 31. 

Concilio IX. toledano. Varias opiniones sobre el número de sus obispos, 31. 

Concilio XII. toledano. Advertencia del obispo Pérez sobre sus suscripciones, 31, 32.

Concilios. Algunos nacionales en qué sentido se han llamado universales 131. Noticia de los códices por donde formó el señor Pérez la colección de los de España, 299 y sig., 305 y sig. 

Constituciones. Las antiguas de Segorbe cuando se establecieron, 35. Su conformidad con las de Toledo, 35.

D. Crisóstomo Royo de Castelví, obispo de Segorbe, 104. 

Cronicones. Noticia de los ilustrados por Pérez, 196 y sig. 

Cueva santa. Cuando se descubrió en ella la imagen de nuestra Señora, 81, 82. Sus capellanías, 100.


Danzas, las indecentes y ridículas no deben consentirse en las procesiones de la santa iglesia, 128, 134 y sig. Origen y antigüedad de este abuso, 134.

Demandantes. Cuando y con qué motivo se establecieron en la iglesia, 86 y sig., 88.

D. Diego de Heredia, obispo de Segorbe, 72. Memorias de su vida, 72. 

D. Diego Muñoz, obispo de Segorbe, 106.

D. fr. Diego Serrano, obispo de Segorbe, 99. Celebró un sínodo, 100, 128. Fue trasladado a Guadix, 99.

Diezmos eclesiásticos. Pertenecieron a nuestros reyes durante la monarquía goda, 88. 

Domingo, obispo de Segorbe, 39. Asistió en algunas conquistas a don Jayme I. de Aragón, 40.


Egidio, obispo de Segorbe, 38, 39.

D. Elías, obispo de Segorbe, 68. Celebró un sínodo, 69, 120. Fue nuncio de Inocencio VI., 69. 

Enfermero, dignidad antigua de la iglesia de Segorbe, qué oficio tenía, 13. 

Episcopologios. El de Segorbe le escribió hasta su tiempo el obispo Pérez, 29, 195. Noticia de los de Flórez, Balaguer y Villagrasa, 29. Su importancia encarecida por San Carlos Borromeo, 95. 

Eusicio, obispo Segobricense, asistió a los concilios IX. y X. de Toledo, 31. 


Fábrica. Qué parte le correspondía antiguamente en la distribución de las rentas eclesiásticas, 86 y sig. A quién estaba encargada su administración, 87.

D. Feliciano de Figueroa, obispo de Segorbe, 96. Cuánto hizo por la salvación de los moriscos, 96, 97.

Fiestas de los santos. No debe tolerarse en ellas ninguna profanación, 110. 

Floridio, obispo Segobricense, asistió al VIII. concilio toledano, 31. 

D. Francisco Aguilón, obispo de Segorbe, 75. Celebró sínodo, 76.

D. Francisco de Soto Salazar, obispo de Segorbe, 84, 85. Memorias de su vida, 85. 

D. fr. Francisco Gabaldá, obispo de Segorbe, 101. Celebró un sínodo, 129.

D. Francisco Quartero, obispo de Segorbe, 107.

D. Francisco Regner, obispo de Segorbe, 72.

D. Francisco Sancho, obispo de Segorbe, 90, 91.

D. Francisco Zepeda, obispo de Segorbe, 107.

Frutos. Cómo se dividían antiguamente entre los canónigos de Albarracín y Segorbe, 14, 15. Su división entre el obispo y cabildo de Segorbe, 35.

Fuente marsiliana. Milagro que en ella sucedía, 146 y sig. 

Fuentes bautismales. Milagros que obró Dios en algunas de ellas, 142, 146 y sig. 


Garibay. Se queja del desconcierto de algunos archivos, 16. 

D. Gaspar de Quiroga se valió de don Juan Bautista Pérez en la colección de concilios de España, 93, 154 y sig.; 298, 303. Dos cartas suyas inéditas al Papa Gregorio XIII. enviándole los concilios de España, 297, 302.

Fr. Gaspar Jofre de Borja, obispo de Segorbe, 82. Celebró sínodo, 82. Asistió al concilio de Trento, 83. Memorias de su vida, 82, 83.

Gelasio Papa. Condenó varios libros fingidos por herejes, 276.

Germanía, qué fue, 81.

Fr. Gilaberto Martí, obispo de Segorbe, 81.

D. Gil Ruiz de Liori, obispo de Segorbe, 91, 92.

D. Gisberto Pardo de la Casta, obispo de Segorbe, 77.

Gnósticos. Inventaron nombres para engañar, 275.

D. Gonzalo Fernández de Heredia, electo obispo de Segorbe, 79. 

Gregorio IX. Sus oficios a favor del obispo de Segorbe D. Guillermo, 230. Su carta a S. Fernando Rey de Castilla, 231.

Gregorio XIII. Dividió las iglesias de Segorbe y Albarracín, 85, 247. Causas que tuvo para esta desmembración, 248 y sig. Cuanto deseó que se hiciesen ediciones correctas y críticas de los cánones, de las decretales y de los concilios de España, 297, 302. 

Guillermo, obispo de Segorbe, 41. Bienes que le hizo el rey moro Zeit Abuzeyt, 41. Su gran pobreza, 43, 230.


Herejes. Forjadores de libros apócrifos, 275 y sig. 

Hispano, obispo de Segorbe, 35, 36, Éxito dé su viaje a Roma, 36. Asistió al concilio Lateranense IV., 36. Dónde murió, 37. 

Iglesia catedral de Segorbe. Si fue mezquita, 17. Descripción de ella y de sus oficinas, 16 y sig. Si son de Joanes las pinturas de su antiguo retablo, 17, 18, 81. 

S. Ildefonso. Si escribió la historia de los Reyes godos que se le atribuye, 322. 

Ilipula. Si es Granada, 269 y sig.

Illiberris. Sitio donde estuvo este pueblo, 264. 

Inocencio VI. Su bula a favor de don Sancho Dull, obispo de Segorbe, 46 y sig. 

Inscripciones inéditas, 136 y sig. 

D. Íñigo Valterra, obispo de Segorbe, 70. Memorias de su vida, 70 y sig. 

S. Isidoro. Adición a su historia de los reyes Vándalos, 306 y sig. 


Jacobo Gilard o Gerard, obispo de Segorbe, 76 y sig. Fue trasladado a Barcelona, 77. 

Fr. Joan Fernández. Si llegó a ser obispo de Segorbe, 65. 

D. fr. Josef Sanchís, obispo de Segorbe, 103. Fue promovido a Tarragona, 104.

Juan, obispo Doliense, con qué motivo gobernó la iglesia de Segorbe, 72.

D. Juan Bautista Cardona. Su deseo de que llevasen al Escorial los libros inéditos de muchos sabios españoles, 175, 176. 

D. Juan Bautista Pellicer, obispo de Segorbe, 99.

D. Juan Bautista Pérez, obispo de Segorbe, 93. Memorias de su vida, 93 y sig., 148 y sig. Cuanto trabajó en la colección de los concilios de España 93, 298, 303. Paradero de sus libros y mss., 96, 174 y siguiente. 294. Celebró un sínodo, 125. Cosas señaladas que en él se dispusieron, 126 y sig. Año de su muerte, 172. Carta suya al cabildo de Segorbe, 255. Otra al Papa Clemente VIII.., 256. Su parecer sobre las planchas de plomo descubiertas en Granada, 170, 259 y sig. Su testamento, y varias memorias, 280 y sig. Dos prólogos suyos inéditos a la Colección de concilios de España, 298, 303. Su censura sobre la historia de los Reyes godos atribuida a San Ildefonso, 322 y sig.

D. Juan de Barcelona, obispo de Segorbe, 69. Celebró un sínodo 69, 121. Recobró los papeles de don Sancho Dull, 69. Fue trasladado a Huesca, 69.

Fr. Juan de Muñatones, obispo de Segorbe, 83. Asistió al concilio de Trento, 83. Celebró sínodo, 83, 123 y sig. Otras memorias de su vida, 83, 84.

B. Juan de Ribera. Asistió al Sr. Pérez en su muerte, 96.

Fr. Juan de Tahust, obispo de Segorbe, 74. Celebró un sínodo, 75. Dónde está sepultado, 75. 

D. Juan Marradas, obispo de Segorbe, 80.

Juntas de fábrica. Cuándo, y con qué motivo se establecieron, 89.

 

Loaysa, enmendado, 30.

Lobo, rey moro de Valencia, cuándo entró a reinar, 22, 23. Es conocido por otros nombres, 22. Dio a don Pedro Ruiz de Azagra el lugar de Albarracín, 8, 235. Fue alabado por Alexandro IV., 21, 235. Y por el arzobispo don Rodrigo, 23.

D. Lucas de Tuy, algunas equivocaciones suyas corregidas, 322 y sig. 

D. Lorenzo Gómez de Haedo, obispo de Segorbe, 112 y sig. Memorias muy señaladas de su pontificado, 112 y sig.

D. fr. Lorenzo Lay, obispo de Segorbe, 111.

D. Luis Juan del Milá, obispo de Segorbe, 78. Memorias de su vida, 78. Su sepulcro, 78. 


Mano izquierda. En qué épocas ha sido lugar preferente respecto de la derecha, 26.

Marqués de Mondéjar, enmendado, 184.

S. Martín. Convento de religiosas de Segorbe. Cuándo se fundó, 97, 98. Sus pinturas, 98.

D. Martín, obispo de Segorbe, 33 y siguiente. Si fue canónigo de Toledo, 34, 35. 

D. Martín de Salvatierra, obispo de Segorbe, 92. Celebró sínodo, 92, 124. Memorias de su vida, 92, 93.

Mayans, enmendado, 172, 184.

Memoria, obispo Segobricense, asistió a los concilios XI. y XII. de Toledo, 31.

Merino. Se lamenta del estado de algunos archivos, 16.

D. Miguel Sánchez, obispo de Segorbe, 59. Abandonó su iglesia, y por qué, 59, 60.

Milagros fingidos. Por descubrir los de Mayorga fue tildado del vulgo el obispo Cuesta, 279.

S. Millán. Disputas sobre su patria y sepultura, 207 y siguiente. 313 y sig.

Morales, enmendado, 30.

Munda. Su sitio, 270.


Nerón. Reinó muchos años sin perseguir a los cristianos, 266. Origen y pretexto de su persecución, 266, 267. Si en su tiempo hubo mártires en España, 267.

Nicolás Antonio, enmendado, 157, 172.

Nispan, quién fue, 38.


Olipa, obispo Segobricense, asistió a los concilios XIII y XIV de Toledo, 32.

Orden de Montesa. Cuándo se fundó, 64.

Ortí, enmendado, 172.

Osset (osen, u osser). Si estuvo en España este antiguo pueblo, 142, 143. Milagro anual de las fuentes bautismales que en él sucedía, 142 y sig. 


Palavicino, enmendado, 83. 

Panvinio, enmendado, 78. 

Párrocos. En algunas diócesis debían confesarse con el obispo, 119, 133. O con el confesor que él les señalase, 133. Cuándo se revocó esta práctica, 134.

Pater noster. Debe cantarse en las misas solemnes, 127, 128.

S. Pedro, templo de Segorbe: su antigüedad, 20, 21.

S. Pedro y S. Pablo. Antigua práctica de pintarlos juntos, 25. Por qué se coloca S. Pedro a la mano izquierda y S. Pablo a la derecha, 25 y sig. Reflexiones de Pedro de Marca sobre esta costumbre, 26, 27. 

Pedro Argidio. Si fue obispo de Segorbe, 51 y sig.

Fr. Pedro Baldó, obispo de Segorbe, 79.

D. Pedro Fernández, señor de Albarracín, donó algunas primicias a la iglesia Segobricense, 224 y sig.

D. Pedro Fernández de Velarde, obispo de Segorbe, 108.

Fr. Pedro Garcés, obispo de Segorbe, 46 y sig. Si tuvo otros nombres, 49, 53. Fue despojado de su silla, 45 y sig. Carta que le escribió don Sancho, electo arzobispo de Toledo, 55, 56.

D. Pedro Ginés de Casanova, obispo de Segorbe, 97. Memorias de su vida, 98, 99. Celebró un sínodo, 98, 127.

D. Pedro Ruiz de Azagra. Fue el primer señor de Albarracín, 8, 33. Sus diligencias por poner obispo en esta ciudad, 33.

Pedro Serra, cardenal: memorias de su vida, 71.

Pedro Ximénez de Segura, obispo de Segorbe, 47 y sig. Cómo recobró esta Iglesia, 57. Compromiso que hizo con el obispo de Valencia, 58. Hallóse en el concilio Lugdunense, 58, Objeto de su viaje a Granada, 59.

Fr. Pedro Zacosta, obispo de Segorbe, 59 y sig. Memorias de su vida, 60, 61. Fue arrojado de su iglesia, 61. 

Platina, enmendado, 78.

Porcario, obispo segobricense, asistió al concilio toledano de DCX., 30. 

Priscilianistas. Veneraban como mártires a muchos condenados por herejes, 275. 

Próculo, obispo segobricense, asistió al concilio III de Toledo, 19, 30. 


Reliquias. No pueden venerarse las nuevamente encontradas sin aprobación de la Santa Sede, 278. 

Reservaciones pontificias. Cuándo comenzaron en España, 68. 

Reyes de España. Cuándo comenzaron a ejercer su patronato en el nombramiento de los obispos, 82.

D. Rodrigo, arzobispo: su historia enmendada, 37. Hizo la división de diezmos en Segorbe, 39, 225.

D. Rodrigo Marín, obispo de Segorbe, 106. 


Qüestores (cuestores). Véase Demandantes.


D. Salvador de Gerp, dónde está enterrado, 72.

D. Sancho, arzobispo de Toledo. Su carta al obispo de Segorbe don Fr. Pedro Garcés, 56, 237. 

Fr. Sancho Dull, obispo de Segorbe, 65. Sus sínodos, 65, 115, 120. Memorias de su pontificado, 66, 67. 

Sancho Muñoz. Si llegó a ser obispo de Segorbe, 56. 

Santos. Si pueden llamarse así los concilios provinciales, 162, 163.

Scalabis. Si es Santarén, 270.

Segóbriga. Opiniones sobre su sitio, 2 y sig.

Segobrigense (segobricense). Si usó de este título el obispo de Albarracín, y cuándo, 3, 4. 

Segorbe. Si es la antigua Segóbriga, 2 y sig. Nombre que le dieron los moros, 5. No fue siempre uno el título de su obispado, 5, 6. Si perteneció al antiguo de Valencia, 7. Desde qué época, y cuánto tiempo residió su obispo en Albarracín, 11, 235 y sig. Cuándo y por qué se dividió este obispado del de Albarracín, 10, 12, 85, 247. 

Bienes que se han seguido de aquella desmembración, 90. Oficios antiguos de esta iglesia, 13.

Segundas nupcias. Antigüedad de zumbar el vulgo a los que las contraen, 124. Prohibiciones de este abuso, 124. 

Sepulturas, en los templos no se consintieron en la primitiva iglesia, 131. Cuándo comenzó a variarse esta práctica, y por qué grados, 131 y sig. Restricciones posteriores de esta licencia, 118, 133.

Sínodos, Los diocesanos en qué sentido se llaman generales, 116, 130 y sig. 

Sisapo. Si es Almadén, 270. 

Sumos pontífices. Han condenado varios libros y monumentos como apócrifos, 276 y sig. 

Tercias reales, su origen, 88, 89. 

S. Tesifón. No pudo llamarse antes Abenatar, y por qué, 270 y sig. Si escribió algún libro, 271 y sig. 

Tirano Paulo. Su carta al Rey Wamba 318. 

Titulcia. Si es Bayona, 270. 

Toledo. Algunos mss. de su santa iglesia, 185 y sig. 


Valencia. En tiempo del concilio III de Toledo tuvo un obispo católico, y otro que había sido arriano, 30. Si perteneció Segorbe al antiguo distrito de su obispado, 7 y sig. 

Val de Christo, Cartuxa: cuándo se fundó, 71. Cuándo se consagró su antigua iglesia, 73. Se han celebrado en ella algunos sínodos, 76. 

Verja. Situación de este pueblo, 262. 

De Vert, enmendado, 126. 

S. Vicente Ferrer. Cuándo, y con qué ocasión predicó en Segorbe, 71. Siguió el partido de Benedicto XIII, 72. 

Villagrasa alabado, 53. Enmendado, 46, 52, 55, 78. 

Virgegio. Si es Verdejo junto a Tarazona, 314, 316. 

Vivel. Inscripciones inéditas que se conservan en esta villa, 136 y sig.


Universal. En qué sentido se da este título a algunos concilios nacionales, 131. 

Urbano II. Dio facultad al arzobispo don Bernardo para poner obispos en los pueblos conquistados de moros, 9. 

Ursi, dónde estaba este pueblo, 263. 


Vulgo, fácilmente adopta novedades, y por qué, 279. 


Wisegodos (visigodos). Crónica de sus reyes, 319 y sig. 


Xátiva. Es voz derivada de Sétabis, 7. Grados por donde padeció esta alteración, 141. 

Xérica. Vestigios de la antigüedad de esta villa, 139. Si fue la Segóbriga, 140 y sig. Conjeturas sobre el origen de este nombre, 141.

Ximeno, enmendado, 157, y 172.

Ximeno, obispo de Segorbe, 43. Es llamado Simón, 43, 44. Se halló en la conquista de Valencia, 44. 


Zaen, rey moro de Valencia, es conocido por otros nombres 24, 25. 

Zeit Abuzeit, rey moro de Valencia, favoreció mucho a la iglesia de Segorbe, 11, 44, 228, 232. Varios nombres con que le conocían los árabes, 24. Llamóse Vicente, 232. 

Zurita, enmendado, 78, 79. 


ERRATAS. 

Pág. Línea. Dice          Léase 

44 15         firma del Rey confirmación

51 19         1239         1259

61 9         Janzara         Fanzara

95 27          consignatis consignata

96 17         Figuereo         Figueroa

142 3          Filia annorum         Filia antulla annorum

143 ult.         speramine         spiramine

218 16         *gr (biothanati)         *griego

239 16         Anquitam         Anguitam